Es momento de decir basta a tanta agresión, basta a seguir vendiendo a las mujeres y basta a exhibirlas como mercancía. Como mujeres nos toca armar espacios seguros y desarrollar la sororidad, pero a los hombres les toca replantearse su masculinidad y los pactos entre machos, esos pactos que se solidifican con el silencio y la complicidad ante sus agresiones.
Algo que tienen en común los maltratadores es que siempre son el centro de atención. Tus necesidades no importan o quedan en segundo término, y utilizan el chantaje emocional cuando perciben que los puedes dejar, son capaces de llorar, hacerse bolita en el piso, rogarte, destruir tus artículos personales o amenazarte de muerte si los dejas
Darse cuenta de la violencia sufrida o ejercida no siempre es sencillo, te enseñamos ciertas actitudes que son características de este tipo de relación.
Miles de mujeres estarán más de 30 días encerradas con un agresor sistemático, que, además de estar molesto por el encierro, se desquitará ferozmente ante los débiles del hogar aprovechando las circunstancias de aislamiento que impiden que las víctimas salgan de sus hogares a pedir ayuda.