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Las fallidas campañas contra la violencia

Ius et ratio

Arturo Rubio Ruiz

La Paz, Baja California Sur (BCS). El siglo XXI se ha caracterizado por la constante tendencia alcista en los índices de la violencia en todos los entornos sociales, laborales y familiares de Baja California Sur. Estadísticamente, estudios practicados desde la iniciativa privada y organismos no gubernamentales, refieren coincidentemente un incremento en los indicadores de violencia en todos los campos de medición estadística: sexual, familiar, escolar y laboral.

Ante esta escalada, la respuesta oficial ha sido únicamente la simulación, el discurso y la publicitación de una costosa y estéril campaña mediática denominada párale a la violencia contra las mujeres, cuyos nulos resultados, estadísticamente irrelevantes, ponen de manifiesto la incompetencia, desinterés, apatía, falta de coordinación interinstitucional y la impericia en el tema, de quienes tienen a su cargo el compromiso inaplazable de erradicar la violencia de la cotidianeidad sudcaliforniana.

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El problema debe entenderse y atenderse desde un enfoque integral y con programas y acciones interinstitucionales, incorporando a la sociedad civil organizada en todas las fases del programa.

Entendemos que la violencia debe erradicarse integralmente, acorde a los lineamientos que presupone la seguridad pública, en los niveles de prevención, detección, disuasión, combate, persecución y sanción.

El primer campo, la prevención involucra definitivamente a todos los núcleos de la sociedad civil en su conjunto, y no existe en la entidad ningún programa de acción que incluya a los padres de familia participando en estos ejercicios, coordinados por autoridades escolares.

Después del hogar, las escuelas son las incubadoras más prolijas de violencia en todas sus variantes, y no hay programas tendientes a prevenirla, evitarla y erradicarla. Ningún centro escolar tiene un protocolo específico para contener y en su caso proscribir la difusión de videogramas y videojuegos entre los estudiantes, ni existe coordinación entre padres de familia y autoridades escolares tendientes a combatir estas actividades intra y extraescolares.

Pareciera que la premisa fundamental en el combate a la violencia:  la mejor manera de combatirla, es prevenirla, no ha sido entendida por nuestras autoridades.

En el único ámbito en que se ha hecho énfasis es en el último escalón del esquema: la sanción. Pese a que es incuestionable el hecho de que aumentar las penas no inhibe el delito, nuestros egregios legisladores locales lo único que saben hacer es aumentar penalidades, simulando así estar combatiendo la violencia. Y ante este panorama, los encargados de la procuración de justicia responden a los casos mediáticamente relevantes, solicitando penas ejemplares, y muchas veces, a pesar del malestar colectivo, los casos quedan impunes por la deficiente redacción de las leyes, que generan vacíos y contradicciones legales.

En el ámbito laboral, no contamos con protocolos de prevención y atención a la violencia. Por citar un ejemplo, en algunos casos paradigmáticos ocurridos en un hotel, los empleados detectan manifestaciones de violencia entre huéspedes, que escalan rápidamente y terminan en feminicidio.

El estudio de la mecánica del evento, en muchos casos, nos dice que pudo evitarse el evento, si los empleados del hotel hubieran aplicado un protocolo específico, que permitiera a las autoridades policiales preventivas y/o persecutoras, intervenir antes de que el evento concluyera en un deceso, pero lo cierto es que no existen esos protocolos, los prestadores de servicios no están capacitados, los dueños de la industria hotelera no están dispuestos a invertir en capacitar a su personal. El resultado: Hechos delictivos relacionados con violencia, siendo prevenibles, evitables y erradicables, alcanzan niveles de fatalidad, como es el caso de feminicidios, sin que haya un interés real de empresarios y autoridades por aplicarse al respecto en el campo de la prevención.

Todos los programas escolares en la entidad deben incluir materias relacionadas con la prevención y erradicación de la violencia. El hogar y la escuela son los templos en los que se forjan las conductas violentas, y son los campos menos atendidos en este sentido por nuestras autoridades.

Los centros de trabajo, de reunión, de esparcimiento, deben contar con protocolos específicos, funcionales y adecuados para atender oportunamente cualquier indicativa de violencia, y debemos contar con canales de comunicación eficientes para que la autoridad policial preventiva intervenga de manera oportuna. Los pozos se deben tapar antes de que los niños se ahoguen.

Mientras todo el esfuerzo oficial se siga aplicando en simplistas campañas mediáticas, discursos y maquillaje estadístico, todo esfuerzo por prevenir y erradicar la violencia seguirá siendo estéril.

Es necesario integrar una comisión interinstitucional, multidisciplinaria que elabore los protocolos de prevención de la violencia, de aplicación específica en cada campo de la interacción social en la entidad. Si no prevenimos la violencia, nunca la vamos a eliminar.

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Exhortan a denunciar casos de violencia contra mujeres

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San José del Cabo, Baja California Sur (BCS). Con el objetivo de guiar y apoyar a las mujeres que sufren algún tipo de violencia, el Instituto de las Mujeres del Municipio de Los Cabos (IMMLC) mediante un comunicado de prensa exhorta a las mujeres que consideren estar en situación de riesgo por algún tipo de violencia, a detectar los signos de alarma y distinguir los diferentes tipos de violencia que existen para pedir ayuda y evitar situaciones que dañen su integridad y la de sus hijas e hijos.

En ese sentido, la directora general del IMMLC, Ma. del Rosario Díaz Cinco, alienta a las mujeres en situación de violencia a acercarse de forma confidencial al Instituto, donde encontrarán apoyo psicológico, legal y resguardo sin costo alguno: Nosotros trabajamos con absoluta privacidad, todos los datos que nos dan son confidenciales, y el refugio es un lugar confiable y secreto donde estarán completamente seguras, garantizó.

Asimismo, la servidora pública puso a disposición los números telefónicos donde pueden comunicarse para ser auxiliadas, en San José del Cabo pueden comunicarse a los teléfonos (624)105-2721 y (624)105-2722; en Cabo San Lucas al (624)143-4506, en Miraflores al (624)154-5181, en Santiago al (624)130-2099 y en La Ribera al (624)130-0102.

Para concluir, la directora general del IMMLC, Ma. del Rosario Díaz Cinco, recordó que existen 7 principales tipos de violencia, las cuales son varios y entre ellos encontramos la física, psicológica, sexual, económica, patrimonial, así como de pareja y género; situaciones que deben ser detectadas a tiempo para proteger la integridad de la afectada y sus hijos. Por lo que, es importante destacar que el personal del Instituto se encuentra en constante capacitación para atender de manera adecuada a las víctimas, concluyó el comunicado de prensa.




En 2021, 2 mil 420 quejas de violencia contra la mujer se reportaron en BCS: SEDIF

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La Paz, Baja California Sur (BCS). En el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y para concluir los 16 días de activismo que se realizan anualmente, el Sistema Estatal DIF (SEDIF) realizó la exposición de indicadores de violencia denominada BCS: Estado Actual de Datos y Violencia, en conjunto con diversas instancias de gobierno quienes aportaron los datos más relevantes desde su perspectiva sobre violencia, dijo la presidenta de esta institución, Patricia López Navarro, a través de un comunicado de prensa.

Dentro de las cifras expuestas en la presentación, la STPS informó que en el 2021 un total de 2 mil 420 quejas fueron presentadas por violencia ya sea, física, psicológica, económica, familiar o por acoso sexual, asimismo, presentaron propuestas para contribuir a la eliminación de la violencia contra la mujer, como la instalación de diálogo laboral con mujeres en la vida pública y privada.

En compañía del gobernador del estado, Víctor Manuel Castro Cosío, la presidenta del DIF Estatal, informó que los participantes de esta exposición fueron la Subsecretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), la Delegación de Programas para el Desarrollo (BIENESTAR), la Secretaría de Salud (SSA), la Secretaría de Educación Pública (SEP), el Registro Público de la Propiedad y el Comercio, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), el H. Tribunal de Justicia en el Estado, la Comisión Permanente de Equidad de Género XIV Legislatura y la Alianza de Mujeres de Sudcalifornia del Transporte.

La presidenta del SEDIF, recalcó la importancia de continuar trabajando de la mano con las demás dependencias de gobierno, para continuar atendiendo este tipo de temas de interés comunitario, ya que con la unión es como se logran mejores resultados, para que cada miembro de las familias que habitan en nuestra entidad, logren un desarrollo integral y cuenten con la seguridad de que el gobierno estará atento a cada una de sus necesidades.

Por su parte, la delegación de Bienestar destacó que 2 de cada 3 personas viven violentadas; sin embargo, menos del 40% denuncia esa violencia, por otro lado, la SSA indicó que 90% de los abusos a niñas son perpetrados en el entorno familiar y que el 55.4% de las mujeres de 15 años o más en México, han sufrido por lo menos, un incidente de violencia.

A su vez, la SSP mencionó que es prioritario erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres y niñas, ya que esto contribuirá a reducir la brecha de desigualdad de género, como propuesta para este objetivo, dijo que a corto plazo se podría incrementar la participación ciudadana bajo una nueva forma de organización social e independiente de las instituciones.




La triste y desalmada historia de cómo nos volvimos una sociedad crimefriendly

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El librero

Por Ramón Cuéllar Márquez

La Paz, Baja California Sur (BCS). Todo el periodo neoliberal estuvo marcado por la corrupción, el aumento de la pobreza del pueblo mexicano y la acumulación de la riqueza de las élites empresariales y políticas —la delgada línea entre unos y otros prácticamente, no existía, pues un día eran “políticos” y al siguiente “empresarios”—, pasaron de ser un par de decenas de familias ricas a más de ciento veinte. La promesa de que esa riqueza, si la manejaban los ricos, válgame el pleonasmo, desde arriba hacia abajo —iba a “llovernos” algo de ese caudal de dinero al resto de la humanidad—, era una mentira. Otro de los factores que fue sintomático de esa etapa y que salta a la vista de todos fue el crecimiento de la violencia.

Antes, la violencia solo pertenecía a la nota roja de la revista ¡Alarma!, a cosas lejanas que estaban fuera de nuestro contexto inmediato. Pero de pronto, durante la década de los noventa los actos violentos comenzaron a sucederse prácticamente, frente a nuestra casa. Recuerdo que se reprodujeron como conejos películas “de acción” donde la violencia era el meollo del asunto, incluso directores como Tarantino adquirieron fama con filmes que han llegado a ser de culto para ciertos sectores de cinéfilos.

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Me viene a la memoria también el descubrimiento —a finales de esa década—, de que habíamos sido metidos en una olla de agua fría, a la que le prendieron fuego para que nos fuéramos acostumbrando poco a poco al calor intenso. Hasta cocernos. Sí, como aquel experimento de las ranas. Ya entrados en el nuevo milenio y siglo, la violencia estaba más asimilada, que en apariencia se reducía a los cines y a la literatura. Pero, a partir de 2006, con la entrada de la presidencia espuria de Felipe Calderón, la cosa cambió: fue el completo terror que habría de prolongarse en el sexenio de Enrique Peña Nieto, incluso hasta nuestros días.

Además de las películas, también se metió como la humedad hasta nuestras casas en forma de telenovelas y series de televisión. Sin temor a equivocarme, ningún noticiero de TV o radio, ningún periódico puso sobre la mesa las causas, sino, solamente, los efectos. Y esos eran justamente, el negocio. La industrialización de la violencia se hizo algo común, algo rentable de lo que debía hablarse en mesas de análisis de los medios de comunicación, sin que jamás hubiera cuestionamientos profundos de lo que sucedía. No había respuestas, propuestas, crítica directa: solamente, soliloquios alrededor del tema, con vueltas alrededor de la noria de manera eterna. Por supuesto que hubo mucha gente, muchos periodistas que trataban de responderse las causas, pero eran silenciados.

No obstante, por otro lado, los movimientos sociales, la protesta social fueron estigmatizados por esos medios como “violentos”, a sabiendas de que la gente vivía en la zozobra, alimentaron la idea de que la gente que pedía justicia eran “revoltosos”, “agresivos”, “intolerables” y “güevones”. Es seguro que de ahí vino la frase clasemediera de “no sirve de nada que protesten, pónganse a trabajar”. Es decir, se satanizó la protesta social y al mismo tiempo se normalizó la violencia de los grupos del crimen organizado, volviéndolos productos glamourizados y mercantiles, en héroes fuera de la ley que merecían ser exaltados en biografías del séptimo arte para TV y salas de cine. Un producto crimefriendly.

De este modo el neoliberalismo convirtió un problema social —que estoy seguro no fue espontáneo, sino organizado y dirigido por personajes oscuros con fines económicos y políticos—, en un negocio muy lucrativo. Junto con el crimefriendly también vino el corruptfriendly, empatizar y simpatizar para que la corrupción fuera bien vista, de que se pudiera alcanzar el “éxito” a toda costa, sin escrúpulos de ninguna índole, que pareciera como parte de la cultura nacional, de nuestros “usos y costumbres”, que nadie se escandalizara, antes bien que se aplaudiera porque “les iría muy bien”; de ahí que se dijera: “el que no transa no avanza” o “roba, pero deja robar”.

Sin duda, con dificultades estamos saliendo de esa larga noche neoliberal, haciendo apuntes, preguntándonos cómo fue que permitimos que nos impusieran un modelo económico que afectaría a millones de personas, a niveles no solo humanos sino que también ecológicos. La democracia en su sentido amplio y verdadero es apenas una vela en el vasto universo oscuro y silencioso.

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Busca Congreso BCS medidas cautelares en casos de violencia

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La Paz, Baja California Sur (BCS). A través de un boletín de prensa del Congreso del Estado se informó que, se presentó una iniciativa con proyecto de decreto para reformar la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Baja California Sur, para armonizarla con el marco nacional que incorpora medidas cautelares, órdenes de protección, y castiga la omisión de funcionarios en casos de violencia.

La propuesta fue presentada por la Diputada María Rosalba Rodríguez López quien agregó a la armonización, el Banco Estatal de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres, el cual estará conformado por un sistema digital que concentre el registro general de las víctimas de violencia de género, las personas agresoras y las órdenes de protección dictadas en favor de las mujeres.

La Diputada Rosalba Rodríguez expuso que ante el incremento de la violencia contra las mujeres en el Estado, las nuevas disposiciones de otorgar órdenes de protección inmediatas, representan un paso para proteger sus vidas y derechos, garantizan la seguridad, así como la vida de mujeres y niñas, para evitar que un hecho de violencia escale a feminicidio.

FOTO: Congreso BCS

Explicó que, en las órdenes de protección expedidas por el Ministerio Público o autoridad administrativa y las de naturaleza jurisdiccional, que son las emitidas por las juezas y jueces en un tiempo inmediato o dentro de cuatro horas a partir del conocimiento de causa, se amplía el periodo de la medida hasta 60 días prorrogables o hasta que cese la situación de riesgo.

En la reforma también se estableció la obligación de las personas, que en funciones públicas tengan conocimiento de la probable existencia de un hecho que la ley señale como delito cometido contra la mujer o niña, a denunciar inmediatamente, al Ministerio Público y responsabilizar la omisión.

En cuanto al Banco Estatal de Datos, tendrá como objetivo primordial administrar y concentrar la información proporcionada por las dependencias del Sistema Estatal para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, con el propósito de elaborar estadísticas y diagnósticos de violencia que permitan conocer las características y patrones de este fenómeno, para hacerle frente a la problemática.

La armonización contempla la reforma de los artículos 17, 18, 21, 22, 23, 24, y se adicionan los artículos 18 bis, 18 ter, 23 bis, 23 ter, 23 quater, 23 quinquies, 23 sexies, 23 septies, 23 octies, 23 nonies, 23 decies, 23 duodecies, 23 terdecies 23 quaterdecies, concluye el boletín de prensa del Congreso del Estado.