1

Con Armida la elección está perdida

FOTOS: Internet

La Última Trinchera

Por Roberto E. Galindo Domínguez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Amenaza Armida Castro Guzmán, la presidenta municipal de Los Cabos, con llevarse su capital político a otro partido. Y este deberá ser un partido chiquito, tal vez el Partido de la Revolución Democrática (PRD), para que le venga bien la suma de tres electores y dos paleros, pues la popularidad de Castro no es de relevancia para una reelección municipal.

Una desafortunada administración, que aún no acaba, más la pataleta que hoy le hace al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) por la “violencia de género” con la que dice que ha sido atacada, son los barruntos de la tormenta de Armida, la que está herida políticamente y hoy sin más recurso de acción y con una popularidad disminuida se monta en un feminismo que poco ha practicado y habla incluso de sororidad, apelando a que, por cuestiones de género, aumente su popularidad entre los sectores femenino y el masculino progresista.

También te podría interesar: ¿De regreso al rojo? En BCS falló la estrategia de contención

Armida está en plena campaña electoral en un intento por posicionarse para cuando se realicen las encuestas para la elección entre los postulantes a la municipalidad de Los Cabos. Argumenta que por ser mujer tiene derecho a contender nuevamente a la alcaldía cabeña. Ha dicho que se le han pisoteado sus derechos humanos, cuando contender por un cargo municipal en la política no es un derecho humano, sino un asunto interno de cada organización partidista. Ya el Tribunal Estatal Electoral ha desechado la impugnación que Castro Guzmán presentó en contra de la alianza política entre Morena y el Partido del Trabajo, en la que Armida acusó que la dirigencia partidista estatal de Morena y el precandidato a la gubernatura Víctor Castro ejercían violencia política en contra de ella, por ser mujer. El Tribunal desestimó la demanda de la inconforme por el simple hecho de que se refería a un proceso de selección de candidatos que aún no inicia. Armida Castro apelaba a una cuestión de género, que parece ya estar resuelta al interior del partido, pues de forma natural ya se están asentando los perfiles femeninos a dos de las alcaldías sudcalifornianas, ninguna de las cuales parece ser la cabeña. En este caso, el asunto de género que enarbola la presidenta municipal de Los Cabos, nada tiene que ver con los procesos electorales, y parece ser más una estrategia política para superar la gran desaprobación que tiene entre los cabeños, misma que arrastra desde principios de su gestión.

Acciones como sus excesivos gastos en la renta de vehículos de lujo y blindados, su nepotismo al colocar a su hijo en el Sistema Operador de Aguas y la invención de un cargo para su marido dentro del Ayuntamiento, así como la represión a manifestantes y el violento conflicto entre taxistas y operadores de Uber, son algunos de los muchos asuntos que han manchado su gestión y que la mantienen lejos de cualquier aspiración de reelección. Con la fuerza de Morena en la entidad, que tiene una preferencia mayor entre el electorado sudcaliforniano ante la alianza prianredista, es muy recomendable para el partido que Armida ratifique sus amagos de separación y se lleve su “gran” capital político a otro partido y deje de generar división en el proyecto de la Cuarta Transformación por sus mezquinos intereses personales.

Es posible que doña Armida sea en breve acusada por miembros del partido de adelantarse a los procesos de selección de candidatos y, así mismo, de que ha empleado tiempos y espacios que debieran ser dedicados a su gestión como presidenta municipal a promocionarse en una abierta campaña política muy temprana, contraviniendo así los postulados de su partido y desestimando desde antes los procesos de selección, basados en encuestas entre la militancia. La razón para montar tan lastimero espectáculo es que Castro Guzmán no goza de la popularidad necesaria para ser una real contendiente y reelegirse; si algo les queda claro a los morenistas, es que con Armida la elección está perdida.

 

Polilla Política: Mientras Rubén Muñoz hace berrinche y amenaza “con tomar sus propias decisiones” si Manuel Cota no es seleccionado para sucederlo en el cargo, es Milena Quiroga quien congrega a la militancia morenista y a la gente progresista de La Paz.

__

AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital

 




Las casas que vuelan

La Última Trinchera

Por Roberto E. Galindo Domínguez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Las casas de campaña vuelan al ritmo de los remolinos que juegan en el zócalo capitalino, tres manifestantes corren por la explanada para intentar detener a las que se arrastran a ras de suelo inducidas por los vientos; otros opositores se dirigen al sur, al norte, al este y al oeste, van a recoger las casitas de trapo plástico que volaron alto y cayeron lejos. El campamento del Frente Nacional Anti-AMLO (Frenaaa) sigue ahí: implacable, invencible, irrisible.

Desde uno de los balcones de Palacio Nacional el presidente tras la ventana observa a lo mejor de la oposición, a los más aguerridos de sus adversarios, a esos valientes que piden su renuncia y han acampado infinidad de días; una docena de hombres y mujeres convencidos de que estamos a punto de descomponer al país con nuestras ideas progresistas y de refundación nacional. Algunos rezan para exorcizar del presidente al demonio chairo que le usurpa sus funciones mentales como a Francisco I. Madero el espíritu de la democracia en sus sesiones ocultistas.

También te podría interesar: De rifas y colectas o el pulso de la Cuarta Transformación en el reflejo del pueblo

El dios del viento sopla de nuevo, las mallas y las lonas se elevan y desnudan la acampada. ¿Opositor estás ahí?, toca el viento en cada casa, ¿opositor estás ahí? No hay nadie adentro. Los mismos diez o doce activistas, algunos empleados de patrones ausentes, que hacen guardia y cada tarde venturosa van tras las casas escapadas, repiten la faena con cada jugueteo del viento. Cada ocaso el presidente se asoma por la ventana y tiembla, ahí esta la incansable oposición persiguiendo casas de campaña.

El campamento del Frenaaa es la mejor oposición que pudiera desear el presidente, un movimiento ligero desde sus cimientos, con pocos integrantes y líderes vociferantes pero ausentes en el acampe. Un puñado de bien pensantes que piden la renuncia del presidente más popular de México en mucho tiempo, el que con más de treinta millones de votos fue respaldado en las urnas, sufragios que lo justifican y lo mantendrán en Palacio Nacional hasta el último día de su mandato. Los demócratas, incluidos los de izquierda, nos preguntamos por la oposición, una de verdad que pueda hacer contrapesos al mandatario y a su partido; por que no es sano que un sólo hombre detente todo el poder; por desgracia la oposición en México se refleja en casas de campaña vacías y otras que, de tan ligeras, vuelan.

Para alivio de los que hoy se sienten avasallados por la aplanadora del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en las cámaras, es ahí donde el presidente encuentra hoy la oposición más robusta y contundente, en las filas del partido que fundó. Si a alguna debacle debemos temer es a la propia, a la que se puede desatar desde el interior del partido, ese en el que hoy está la verdadera confrontación política nacional: por su dirigencia, por sus comitivas, por sus bancadas, por los puestos de poder a los que se puede acceder desde el Movimiento de Regeneración Nacional. Hoy, el problema del presidente es Morena y no la disminuida oposición que se acopla en orgias políticas de tres o cuatro partidos que intentarán quitarle un poco de poder a la 4T en las próximas elecciones intermedias. Mientras tanto, en el campamento las casas vuelan.

Polilla política: El presidente les marca el paso a los del Frenaaa: los reta a concentrar cien mil personas en su contra y ellos muy obedientes lo intentan y logran cinco mil detractores, exponiendo más la pequeñez de su movimiento y complaciendo al mandatario que detestan.

__

AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital




Presenta Fracción de MORENA agenda legislativa para primer periodo de sesiones

FOTO: Internet

La Paz, Baja California Sur (BCS). La fracción parlamentaria del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en el Congreso de Baja California Sur, presentó la agenda legislativa que desahogarán en el primer periodo de sesiones del segundo año de ejercicio que recién inició, conformada por temas que empuja la fuerza política a nivel nacional, informó el Congreso local.

Entre la agenda destacan el fuero, la consulta popular, el efecto en la revocación de mandato, la despenalización de aborto, y muerte digna;  de índole regional la creación del Fondo Estatal de Desastres, la reducción de salarios de diputados del Congreso del Estado; y otros, en transparencia, combate a la corrupción, educación, derechos humanos, gasto público.

En rueda de prensa del grupo parlamentario, encabezados por el diputado Esteban Ojeda Ramírez, quien asumió la coordinación de la fracción, explicó que los temas nacionales serán impulsados por los grupos parlamentarios en la Cámara de Diputados y en la de senadores, en tanto que la regional es producto de iniciativas de los diputados, tanto como de recorridos en los distritos durante el periodo de receso.

Ojeda Ramírez, acompañado de las diputadas Milena Quiroga, Rosalba Rodríguez, Petra Juárez, Soledad Saldaña, los diputados, Marcelo Armenta y Homero González, enlistó entre los temas la creación del Fondo Estatal de Desastres.

 




La venganza de AMLO

FOTOS: Internet.

La Última Trinchera

Por Roberto E. Galindo Domínguez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Juzgar, enjuiciar y encarcelar a un expresidente sería para México la ponderación del desarrollo democrático que seguimos buscando, siempre y cuando el proceso en contra de tal servidor público se realizara regulado por el marco legal pertinente y bien fundamentado. Poner en prisión a un exprimer mandatario sería para Andrés Manuel López Obrador (AMLO) su confinación en los libros de historia de la nación. Claro que en ningún momento debería ser una venganza del tabasqueño por los agravios recibidos.

AMLO ha reiterado que no se lanzará a la cacería de los políticos de más alto nivel “que nos hicieron daño”, como ha dicho refiriéndose a los ataques, difamaciones y campañas mediáticas falsas orquestadas en contra del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) por parte de varios empresarios, intelectuales, expresidentes y otros políticos, entre los que destacan Carlos Salinas de Gortari, Diego Fernández de Cevallos, Vicente Fox y, principalmente, Felipe Calderón, del que siempre ha dicho se robó la presidencia mediante un fraude en las elecciones de 2006.

También te puede interesar: De la diamantina a los chingadazos

Los tiempos político-sociales de México no están para la confrontación directa con personajes que aún detentan poder y cuentan entre sus aliados a empresarios y comentaristas de algunos medios de comunicación. Baste ver la dura batalla que AMLO está librando contra Claudio X González y sus esbirros por la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) y para poder llevar acabo la terminal aérea de Santa Lucía. Es claro que varios grupos de relevancia político-económica no están dispuestos a dar paso al renacimiento de la nación, y obstaculizarán en la medida de sus posibilidades los proyectos más importantes del sexenio morenista: el Aeropuerto de Santa Lucía, la Refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, entre otros. Una confrontación directa con empresarios y políticos del viejo régimen enfrascaría a AMLO en una larga lucha legal, con un consecuente desgaste político, que puede implicar una mayor obstaculización de los proyectos de la cuarta transformación (4T).

Y aunque el pueblo bueno y sabio le pide a gritos enjuiciar a Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón y a Vicente Fox, así como a sus colaboladrones más cercanos, hasta ahora AMLO ha negado un accionar político y una línea legal contra tales tristemente célebres personajes, a pesar de que varios de los aludidos merezcan ser investigados por corrupción y hasta por traición a la patria.

Es claro que la venganza que los de la derecha claman que AMLO ha desatado contra sus huestes no es tal; los despidos de comunicadores chayoteros y mentirosos como Sergio Sarmiento y Carlos Loret de Mola, son ajustes de las empresas a las que pertenecían, éstas cuidan su rating y sus intereses; y aunque no nos guste aceptarlo, prescindirán de voces plenamente alineadas con las administraciones pasadas, porque hoy ya no tienen la popularidad de antes ni tampoco credibilidad. Esa supuesta venganza de AMLO no se ha lanzado con un mandato abierto, tan es así, que Obrador ha pospuesto una y otra vez la consulta ciudadana para enjuiciar a algunos expresidentes, pues es seguro que a mano alzada la nación se levantaría y pediría la investigación de varios de ellos.

.

Lo que también es claro es que AMLO está destrozando a sus opositores políticos y mediáticos y la estrategia que está empleando es muy simple, a veces de manera discreta y y otras de forma jocosa.

  1. Contrarrestar las campañas mediáticas falsas organizadas desde la oposición y propaladas por los comentaristas afines a los gobiernos pasados por medio de las conferencias mañaneras, que son las que marcan el ritmo periodístico nacional.
  2. En su gesta contra la corrupción, cada que se destapa un nuevo caso de esta y los involucrados son importantes empresarios y/o políticos de mediano y largo alcance, ellos están relacionados a los ex presidentes priístas y panistas, con lo que está minando la poca credibilidad de la que aún puedan gozar los ex mandatarios. Podemos hablar de Emilio Lozoya, Rosario Robles, Juan Collado y muchos más.

 

  1. La minimización y la ridiculización de sus oponentes más vociferantes. Ya lo había hecho durante la campaña electoral cuando convirtió al aspirante presidencial panista Ricardo Anaya Cortes en Ricky Riquín Canallín. Al parecer ahora lo ha hecho con mucho mayor éxito con Felipe Calderón al decir que usando la casaca militar se parecía al Comandante Borolas; otra cosa es que Calderón se haya puesto de a pechito al decir que a él no le quedaba el saco, esto dentro de un intercambio de ataques entre ambos por la guerra contra el narcotráfico y los altos índices de violencia que se incrementaron exponencialmente durante el sexenio del panista. AMLO sólo ha usado el arma de ataque con la que fue denostado y ridiculizado durante los pasados tres sexenios, desde que Enrique Krauze lo bautizó como Mesías Tropical, y vinieron luego: Pejelagarto, Lopitos, Pejestorio y otros apodos más que le endilgaron presidentes, empresarios y comentaristas.

Y sin embargo, sin tal venganza, AMLO los está acabando.

 

__

AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.

 




Complot mediático ahoga a la 4T en falsedades, pero también en sus errores

FOTOS: Internet.

La Última Trinchera

Por Roberto E. Galindo Domínguez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). La oposición, a través de algunos medios de comunicación y mediante campañas de desprestigio en las redes sociales, nos quiere hacer creer que estamos en crisis, o a punto de entrar en una; los artífices están en las cúpulas de la política y en las élites económicas de este país; los mercenarios de campo son comentaristas exchayoteros; y los soldados de a pie son los que, en las redes, reproducen los ataques, ellos, los del último eslabón de la cadena, son derefachos de cepa o fifílusos —en el peor de los casos aspiracionales—. Todos ellos quieren hacernos creer que México está mal, peor de lo que estaba.

En realidad los que están en crisis son ellos, la oposición, y es que se les acaba el tiempo para intentar recuperar sus privilegios y continuar haciendo marrullerías con el resto de la sociedad. Nosotros tenemos más de cinco años por delante, para reanimar al país y consolidar el proyecto de la Cuarta Transformación (4T). Ellos tienen menos de seis años, para presentarse al proceso electoral de 2024; y hasta hoy, lo que en su mayoría usan para atacar al régimen actual, son denostaciones, falsas noticias y, eso sí, una intención muy firme de desacreditar, por cualquier vía, al presidente más legítimo de las últimas décadas, tal vez el único que ha tenido México.

También te puede interesar: AMLO: A un año del triunfo, la lucha social continúa

Lo que los de la oposición no quieren aceptar, es que la gran mayoría de los mexicanos estamos cansados de lo que ellos representaron en su momento, temen entender que la situación está cambiando, que las relaciones socioeconómicas se están modificando, aunque ligeramente; pero eso los tiene tan temerosos, que invocan con nostalgia furibunda al comunismo, al socialismo, al Che Guevara, a Hugo Chávez, a los hijos de Fidel, y cuando sus temores son más grandes, incluso hablan y defienden al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), clamando a gritos el resurgimiento del subcomandante Marcos para que confronte a Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Qué más se puede esperar de la oposición, si sus maestros del chayote intelectual, como Enrique Krauze, complotaron contra Andrés Manuel inventando intervenciones rusas en la política mexicana; y otros, más discretos o menos torpes, pagan a comentaristas extranjeros como Gloria Álvarez, quien, en piel de sirena, les endulza el oído a los temerosos fifís y trata de seducir a las clases medias, diciéndoles de que lado masca la iguana. Qué podemos esperar, si estaban acostumbrados a llevarse del plato a la boca la sopa en cuchara de oro y sin derramar una gota, para después devorar el guisado, sólo dejando que las migajas cayeran de su mesa a las masas.

De la oposición podemos esperar falsedades y triquiñuelas, pero debemos reconocerlas en las redes, aunque no es fácil, pues el flujo de información en Internet no tiene filtros, y pocos son los que dedican un tiempo a verificar las notas o comentarios que comparten.

De los divulgadores de notas falsas, esos que lo hacen con la intención de desacreditar las acciones del gobierno, ejemplos de políticos sin escrúpulos, hay muchos, como el perredista Fernando Belaunzarán o las panistas Paloma Migoya o Mariana Gómez del Campo; esta última, incluso ha aseverado que desde Venezuela se financió la campaña electoral de AMLO; tenemos también el caso del prianista Javier Lozano, quien constantemente publica mentiras en su cuenta de twitter, las más recientes son fotos de manifestaciones multitudinarias de cualquier evento y fecha, que usa para falsamente ilustrar las miniprotestas fifís domingueras contra López Obrador. Lo anterior, sólo por mencionar algunos complotistas que siguen haciendo sus marrullerías políticas sin la menor vergüenza.

Por otro lado, tenemos a los detractores de la 4T en los noticieros de radio y televisión, y no es que la crítica no deba ejercerse, es más, en cualquier sistema de gobierno es saludable que se tenga, hasta la más dura, pero siempre y cuando no se haga de manera tendenciosa y basada en falsedades; pero, lamentablemente, en nuestro país varios periodistas reconocidos y de larga trayectoria, sobre todo los identificados con las administraciones prianistas pasadas, usan su amplia difusión para denostar y difamar al gobierno de AMLO.

Uno de estos mercenarios de la opinión es Joaquín López Dóriga, quien tras la renuncia de Josefa Ortíz Blanco a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), divulgó la falsa noticia de que el exgobernador de Chiapas, Manuel Velasco, sería el nuevo titular de la dependencia, aunque después reculó; también, en su momento, aseveró que un científico del Conacyt protestaba contra la política de AMLO en cuanto a la ciencia: en la foto que subió a su cuenta de twitter, se aprecia que su protesta es contra el Conicet, una institución semejante al Conacyt pero argentina.

Otro caso execrable de un comunicador pendenciero, es el de Carlos Loret de Mola, sus notas falsas sobre AMLO y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) merecen una tesis, sólo señalaré una de las más recientes: la de la crisis del sargazo en el caribe mexicano; asunto en el que dio como noticia que el Gobierno Federal se aprestaba a firmar una acuerdo millonario con una empresa privada, recién fundada, para extraer la planta acuática de los mares y playas mexicanos; nota que el mismo presidente desmintió, señalando que la limpieza estaría a cargo de la Secretaría de Marina, y que tal contrato era amañado, y que, con este, algunos particulares querían enriquecerse a costa del erario bajo la falsa bandera de un estado de emergencia nacional; no es aventurado pensar que tal vez fue una trampa que se le puso al presidente, para enredarlo en un asunto corrupto y después exponerlo y desacreditarlo.

Y qué tal Ciro Gómez Leyva, anunciando encuestas hechas sobre pedido y a modo, que señalan una abrupta, pero falsa, baja en la aceptación de Andrés Manuel entre la sociedad.

Estos comentaristas propalan notas falsas como primicias, primero por la necesidad de protagonismo que tienen, en tiempos en que la relación corrupta del gobierno y los medios se está superando, y más cuando en la radio y la televisión se abren espacios a nuevos comentaristas; y lo segundo, y más peligroso, debido a su amlofobía aderezan las noticias falsas con planteamientos de escenarios apocalípticos para México, y aunque sus fake news después son desmentidas, ya causaron una primera impresión de desprestigio contra la 4T. Además, esas noticias falsas son difundidas a un espectro mayor en las redes, por otros corifeos de las pasadas administraciones, como han hecho comunicadores exchayoteros del prianísmo; notas que, a su vez, son copiadas y pegadas sin recato por derefachos y fifílusos, y hasta por chairos de dudosa procedencia o fáciles de influenciar.

Es así, que la oposición mantiene un constante asedio contra la administración federal de Morena. Si a lo anterior, aunamos que algunos servidores públicos morenistas están cometiendo atropellos contra la ciudadanía y la democracia, tenemos un futuro incierto para los objetivos de la 4T.

De entre las pifias más sobresalientes de Morena tenemos a la presidenta municipal de Los Cabos, Armida Castro, en el asunto de la privatización del Estero de San José del Cabo, y en la tranza de la contratación de su hijo en el Organismo de Aguas Municipales; o el gobernador electo de Baja California, Jaime Bonilla, en el cochupo entre morenistas y prianistas para extenderle el periodo de gobierno de dos a cinco años, a cambio de cubrirle las espaldas al gobernador saliente Francisco Kiko Vega de Lamadrid, mediante el nombramiento de su amigo y colaborador Carlos Montejo Oceguera como auditor superior del estado, para los próximos años.

En la escena político social del inicio del sexenio de Morena, se está dando la coyuntura perfecta para que los detractores de AMLO claven una cuña y vayan socavando a la 4T, con miras, en primera instancia, a la revocación de mandato que se llevará acabo a mediados del sexenio, y en segundo término, a la elección de 2024. La oposición quiere regresar al poder, sin importar los costos sociales, a un partido conservador y derechista, para restablecer su modus vivendi y campear a sus anchas en la corrupción, asi como lo hicieron en los tres sexenios pasados; pero no todo es culpar a los opositores, y es que de Morena están emergiendo los gorgojos políticos que AMLO reclutó en la pasada campaña electoral, entre otros, Germán Martínez y Carlos Urzúa, que abandonaron y denostaron el barco, incluso antes de la zozobra; además de otros, de talante más criminal, como el exsuperdelegado Carlos Lomelí, quien fue obligado a renunciar.

La política, salvaje como es, ya le está cobrando las facturas a Obrador por las alianzas que hizo, con tal de ganar la elección presidencial ante la posibilidad de un fraude electoral —que se puso en marcha, pero que no logró ser concretado por los 30 millones de mexicanos que votamos por Morena—, y es que, ni nosotros esperábamos un levantamiento electoral de tal magnitud.

__

AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.