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Cuando el amor se vuelve violento…test incluido

FOTOS: Abigail Tomás Cervera

Sexo + psique

Por Andrea Elizabeth Martínez Murillo

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Manipulación, chantajes, celos, entre otras, son algunas de las características de una persona violenta. Estoy segura que la mayoría de nosotros sabe reconocer este tipo de conductas, sin embargo, cuando vivimos una relación de pareja violenta, suele ser complicado identificarlas desde el principio ya que estas acciones suelen estar camuflajeadas por preocupación y/o cariño.

Pese su agradable apariencia, son altamente destructivas para la persona que las sufre y para la relación misma. Así que, ¿sabes identificar los diferentes tipos de violencia?

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Según resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH, 2016), de las 46.5 millones de mujeres de 15 años y más que residen en el país, se estima que 30.7 millones de ellas (66.1%) han padecido al menos un incidente de violencia emocional, económica, física, sexual o discriminación, en los espacios escolar, laboral comunitario, familiar o en su relación de pareja. De acuerdo con este estudio, el ámbito donde más ocurre la violencia es en la pareja, donde un 43.9% de las mujeres ha sufrido violencia a lo largo de su actual o última relación (CNPEVCM, 2018).

Sin embargo, este fenómeno no es algo que padezcan solo las relaciones heterosexuales, la violencia entre parejas homosexuales, lésbicas, bisexuales y demás, casi no se ha estudiado. Aunque no hay estudios globales ni realizados en muchos países del mundo, los que se han hecho (centrados en su mayoría en países anglosajones) indican que el problema existe y podría estar en niveles similares a la violencia en parejas heterosexuales. Por ejemplo, una revisión de estudios publicada en 2014 por la Escuela Feinberg de Medicina de la Universidad Northwestern (Chicago), concluyó que entre el 25% y el 75% de las lesbianas, gays y transexuales han sido víctimas de violencia en la pareja (BBC Mundo 2017)                       .

Como podemos ver, la violencia en la pareja no es exclusiva de ninguna orientación sexual.  Aquí te muestro los tipos de violencia más comunes que se viven en pareja:

Violencia económica

Es toda acción u omisión del agresor que afecta la supervivencia económica de la víctima. Se manifiesta a través de limitaciones encaminadas a controlar el ingreso, manejo o posesión de las percepciones económicas.

Violencia psicológica

Cualquier acto u omisión que dañe la estabilidad psicológica. Puede consistir en: negligencia, abandono, descuido reiterado, celotipia, insultos, humillaciones, devaluación, marginación, indiferencia, comparaciones destructivas, rechazo, restricción a la autodeterminación y amenazas, las cuales conllevan a la víctima a la depresión y puede llevar al suicidio

Violencia Física

Es el uso de la fuerza física para provocar daño, con algún tipo de arma u objeto que pueda provocar o no lesiones ya sean internas, externas, o ambas.

Violencia patrimonial

Cualquier acto u omisión que afecta la supervivencia de la víctima. Se manifiesta en: la transformación, sustracción, destrucción, retención o distracción de objetos, documentos personales, bienes y valores, derechos patrimoniales o recursos económicos destinados a satisfacer necesidades y puede abarcar los daños a los bienes comunes o propios de la víctima

Violencia Sexual

Es cualquier acto que degrada o dañan el cuerpo y/o la sexualidad de la víctima y que por tanto atenta contra su libertad, dignidad e integridad física. Es una expresión de abuso de poder que implica la supremacía masculina sobre la mujer, al denigrarla y concebirla como objeto

Violencia familiar

Es el acto abusivo de poder u omisión intencional, dirigido a dominar, someter, controlar, o agredir de manera física, verbal, psicológica, patrimonial, económica y sexual a las mujeres, dentro o fuera del domicilio familiar, cuyo Agresor tenga o haya tenido relación de parentesco por consanguinidad o afinidad, de matrimonio, concubinato o mantengan o hayan mantenido una relación de hecho.

Para frenar el ciclo de violencia en la pareja no basta con conocer los tipos de violencia que existe, pero es un buen inicio para comenzar a identificarla. También es importante detectar en que momento de la relación se presentan estas acciones. Leonore Walker, psicóloga estadounidense que fundó el Instituto de Violencia Doméstica, creó el ciclo de la violencia en la pareja; aunque ella estableció tres etapas, comúnmente se agrega una cuarta que explica mejor el ciclo:

  1. Luna de miel: cuando todo está “bien” en la relación, se muestran cariñosos y son los momentos preciados o a los que se quiere regresar cuando estalla la crisis. A medida que las relaciones violentas avanzan, cada vez son menos los momentos de este tipo
  2. Acumulación de la tensión: comienzan los roses, discusiones, bromas hirientes, chantajes y manipulaciones. Aún se mantiene “la calma” pero sienten próximos los problemas.
  3. Periodo violento o estallido: fase donde la agresión es más fuerte, hay un estallido violento ante una situación, es más común la presencia de golpes, agresiones verbales y humillaciones. Por lo general, es en esta fase donde se suele pedir ayuda.               
  4. Temor a la pérdida de la relación: por lo general, se presenta arrepentimiento por parte del agresor, promete cambiar y mejorar como persona o pareja. Puede que sus palabras sean sinceras o no, pero mientras no busque modificar hábitos, las agresiones se volverán a repetir.

Con todo lo anterior podemos hacernos una idea de cómo se vive la violencia en la pareja, no obstante, te dejo algunos de los comportamientos que nos pueden indicar que una persona es violenta, aunque intente disfrazarlos de algo más:

  1. Mi pareja no llegó a la cita acordada y/o no da explicaciones, hasta se molesta si se las pido
  2. Mi pareja invade mi espacio (escucha música muy fuerte cuando le pido silencio o invade mi privacidad al agarrar mi celular)
  3. Se disgusta si no le doy la razón
  4. Esta muy al pendiente de cómo gasto mi dinero o me dice en que sí o no lo debo de gastar
  5. Utiliza apodos ofensivos o que sabe que no me gustan para referirse a mi
  6. Me impide trabajar o estudiar
  7. No me escucha ni pone atención a mis problemas o emociones
  8. Cambia su comportamiento cuando estamos solos o con alguien más
  9. Me habla mal de mis amigos y/o familiares y hace que poco a poco los vea menos
  10. Me culpa de sus arranques de ira
  11. Me ha amenazado con hacerse o hacerme daño
  12. Me pide que le diga en dónde estoy o con quien salgo y si no, me marca con frecuencia
  13. Siento miedo de lo que pueda llegar a hacer cuando se molesta

Estas son algunas acciones que se pueden presentar en una relación violenta, es de suma importancia estar atento a los primeros indicios y poner límites sanos desde el principio, antes de que se consolide la relación. Recordemos que la violencia siempre escala, no es común que desde el cortejo alguien se muestre explosivo o golpeador, estos comportamientos van saliendo con el paso del tiempo y en medida del control que el agresor tenga sobre la víctima.

Por otro lado, nunca hay que culpar a la víctima y creer que es su responsabilidad salir sola de esa situación. Cuando se viven relaciones violentas existe miedo, desolación, tristeza y desesperanza, se espera que las cosas cambien con el tiempo o que con el amor que se brinda la otra persona entre en razón. Una persona atrapada en este ciclo no es capaz de darse cuenta del daño que vive y espera regresar a la luna de miel o a aquel tiempo donde “eran felices”. Es por eso que las redes de apoyo de las personas que sufren violencia es fundamental para salir adelante.

Si sufres de violencia en tu relación, te dejo algunas instituciones estatales que brindan acompañamiento y apoyo ante esta situación:

  • Centro Estatal de Atención a Víctimas, 6122230182 ext. 58360,58362,58363,58364 y 58366.
  • Comisión Estatal de Derechos Humanos, 6121231404, 6121232332, 018006908300
  • Centro de Justicia para Mujeres, 6126881236
  • Instituto Sudcaliforniano de la Mujer, 6121222945, 6121568042

Si te interesa saber cuál es tu percepción de la violencia en las relaciones de pareja, te dejo esta encuesta, dura aproximadamente 20 minutos, pero evalúa la percepción que tienes sobre tu pareja, tú mismo y la violencia. Altamente recomendada, además, estarás ayudando a una investigación sobre la percepción de violencia en las relaciones íntimas, la cual podrás revisar una vez esté concluida.

peromescribes9.typeform.com/to/cSubCKGA?fbclid=IwAR2uMHGx0uEp3tcJNReLGT5PHqMKHLBoK57NLrXTPRwE4sOibG7XkmzudZg

 

Bibliografía

• Castedo, A. (2017). El drama del “doble armario”, la violencia “invisible” denro de pareas del mismo sexo. BBC Mundo. Recuperado de: https://www.bbc.com/mundo/noticias-39725498
• Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres. (2018). Una guía para aprender a identificar y erradicar las conductas violentas en la pareja. Gobierno de México. Recuperado de: https://www.gob.mx/conavim/articulos/una-guia-para-para-aprender-a-identificar-y-erradicar-las-conductas-violentas-en-la-pareja?idiom=es
• Tipos de violencia según la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Recuperado de: https://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/programas/mujer/6_MonitoreoLegislacion/6.4/D/D.pdf

 

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AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.




La cultura de la violación

FOTOS: Internet.

Sexo + psique

Por Andrea Elizabeth Martínez Murillo

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Y la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía, el violador eres tú. A más de un año de este canto por parte de colectivos feministas, nos seguimos enfrentando a un mundo que condena a las víctimas y es permisivo y flexible con los agresores.

La opinión pública parece estar dividida, si es un extraño el que comete una violación se repudia, pero si es un conocido o alguien cercano, se buscan pretextos para no juzgarlo por lo que hizo. A esto se le conoce como cultura de la violación ¿has escuchado hablar de ella?

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La cultura de la violación, acuñado como concepto en los años setenta, vincula la violación y la violencia sexual a la cultura de una sociedad en la que lo habitual es normalizar, excusar, tolerar e, incluso, perdonar la violación y, al mismo tiempo, culpabilizar a la víctima – Nuria Varela

Rita Abundancia hace un análisis de la escritora Emile Buchwald en su libro Transforming a Rape Culture (1993), donde cuenta cómo se crea la cultura de la violación normalizando la violencia sexual, y como, a través de un complejo sistema de creencias, se permite que los hombres cometan agresiones. Cómo cierta violencia se ve como sexy y cómo la sexualidad se confunde con algo muy cercano a la violencia. En este contexto, tanto hombres como mujeres, asumen que la agresión es algo inherente a la vida y, por lo tanto, inevitable. La cultura de la violación, comprende, según Buchwald, la televisión, las bromas, los anuncios publicitarios, las leyes, el mundo laboral o cierta pornografía. La cultura de la violación es una especie de terrorismo que planea sobre la vida de las mujeres.

Como ejemplo de la normalización de la violencia está la película 365 DNI, que se acaba de estrenar en Netflix y que es una de las cintas más vistas en la plataforma. En donde el protagonista secuestra a una chica y la obliga a vivir con él por un año con la consigna de hacer que te enamores de mí. Entre maltratos y lujos — porque claro, las mujeres podemos soportar todas las vejaciones siempre y cuando nos compren el vestido que queremos— obliga a la protagonista a permanecer a su lado y ella comienza a enamorarse poco a poco de él. Todo lo que está mal con el amor romántico, la violencia, el machismo y el abuso de poder se retrata de manera romántica en esta cinta. Sin embargo, vende, y es por lo que Netflix no quiere desaparecerla de su catálogo, pese a las críticas recibidas. El falso amor romántico vende y contamina la mente de todos al creer que es aceptable vivir de esa forma.

Otro ejemplo actual, es la imagen que en estos últimos días circula por las redes sociales

Muchas de las reacciones ante esta imagen fueron de risas y el ya conocido Me divierte de Facebook, la mayoría de estas por parte de hombres. Pero, es solo una reacción, ¿por qué estaría mal? 

Porque, entonces, admites que te divierte que droguen a mujeres y luego las violen, te divierte que esto le haya pasado a miles de mujeres alrededor del mundo, te divierte que las mujeres no podamos sentirnos seguras cuando salimos, te divierte que haya red de trata de mujeres que utilizan este método para secuestrarlas y comerciar con ellas, te divierte que además de la violación, es altamente probable que aparezca muerta al día siguiente… no solo te divierte una imagen, te divierte todo lo que tiene que ver con ella y el sufrimiento que conlleva para las víctimas y familiares.

El que para algunas personas conservadoras esto pueda leerse y considerarse extremista, se debe a qué tan normalizada tenemos la violencia hacia las mujeres, al nivel de que no vemos “tan” mal que sucedan estas cosas o, si llegan a pasar, es culpa de las mujeres por salir solas, vestir provocativamente o estar en la calle a horas no adecuadas, en fin, siempre hay un pretexto para justificar al agresor.

Y esto es solo un meme, estoy segura que en algún momento de tu vida has escuchado las siguientes frases: se visten así y después piden que no las violen, pero ¿qué hacías tan tarde y sola?, es que mira que falda tan corta traes, los hombres tienen su instinto y tienen que desahogarse, eso te pasa por salir con puros hombres, si te hubieras dado a respetar no habría pasado nada, y muchas, muchísimas más de ese estilo. Porque, a fin de cuentas, vivimos en una sociedad machista hasta la médula y reproducimos comentarios que en ocasiones no entendemos o no dimensionamos su gravedad.

Es momento de decir basta a tanta agresión, basta a seguir vendiendo a las mujeres y basta a exhibirlas como mercancía. Como mujeres nos toca armar espacios seguros y desarrollar la sororidad, pero a los hombres les toca replantearse su masculinidad y los pactos entre machos, esos pactos que se solidifican con el silencio y la complicidad ante sus agresiones.

Si te interesa comenzar a contribuir a frenar la cultura de la violación, puedes empezar a valorar el consentimiento: si la otra persona no puede decir algo, no hay consentimiento; si esta borracha, drogada, o su conciencia esta alterada de alguna forma, no puede dar su consentimiento¸ por lo tanto tener un acto sexual con ella es violación.

Puedes dejar de culpar a las víctimas, no es la ropa, no es el lugar, no es la hora, son los agresores. Durante la pandemia se elevó hasta el 89% las agresiones a mujeres dentro de su hogar.

También puedes intentar tener cero tolerancia a la violencia y el acoso de otros hombres, aunque sean tus amigos, familiares o conocidos. Nada justifica que sigas protegiendo potenciales agresores. O, en caso de identificarte con algo de lo que se describe aquí, buscar ayuda psicológica para no seguir repitiendo estos patrones y poder establecer relaciones sanas.

En caso de que seas mujer y te hayas enfrentado a una situación como la de la imagen de antes, Mujeres de la Sal en uno de sus post en Facebook del primero de julio nos da algunos consejos por si te topas con una bebida adulterada:

¿Qué hacer si les pasa esto? Esta información es más completa:

La imagen representa que pusieron drogas en tu vaso para dejarte inconsciente, si llegas a verlo:

-No sueltes el vaso por nada del mundo o pídele a alguien que tome fotos o vídeo

-Provócate el vómito inmediatamente, aunque no estés en el baño (el vómito sólo retrasa el efecto)

-Irse rápidamente del lugar

-Llamar a una amiga(o) de confianza o buscarlos y comentarle la situación

-Denunciar lo que sucedió. (Para eso tienes que llevar el vaso o las pastillas que venían dentro de él)

Plus: Si el hielo de tu bebida NO FLOTA está alterada.

-Cuando alguien les invite una bebida preparada o abierta, pídele que le tome a esa misma bebida, si no lo hace mejor no te tomes nada.

Recuerden que nunca es su culpa que alguien se aproveche de ustedes.

No es gracioso que nos droguen para violarnos o matarnos. No es gracioso amanecer en un terreno baldío sin vida. No es gracioso despertar sin saber qué es lo que pasó la noche anterior.

Es importante que como mujer u hombre tengas en cuenta que nunca es culpa de la víctima y que ya es momento de replantearse todas las creencias con las que fuimos educados desde pequeños.

 

Bibliografía

• Abundancia, R. (2019) Cultura de la violación’: cuatro estrategias para frenarla. El País. Recuperado de: https://smoda.elpais.com/moda/actualidad/estrategias-frenar-cultura-violacion/
• Dieciséis maneras de enfrentarte a la cultura de la violación. (2019). ONU MUJERES. Recuperado de https://www.unwomen.org/es/news/stories/2019/11/compilation-ways-you-can-stand-against-rape-culture
• Jiménez, G. (2020). Aumentan feminicidios y abusos sexuales durante pandemia. Excelsior. Recuperado de: https://www.excelsior.com.mx/comunidad/aumentan-feminicidios-y-abusos-sexuales-durante-pandemia/1378842
• Mujeres de la Sal. (2020, Julio 01). Cultura de la violación. Post de Facebook. Recuperado de: https://www.facebook.com/mujeresdelasal/photos/a.111137817172710/151912396428585/?type=3&eid=ARDoUq3R1YkQaBlANpeqVbHnDjYOzbrTFGZJdOZXEw846Mync4N-XtL7v-5-z_6DxRY0tdqOtBgrBH6X&__tn__=EEHH-R

 

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El encanto del maltratador

FOTOS: Internet.

Sexo + psique

Por Andrea Elizabeth Martínez Murillo

La Paz, Baja California Sur (BCS).  La mayoría de nosotros hemos estado o conocemos alguna relación de pareja que no es del todo sana. En ellas, comúnmente se escuchan las frases de: estás loco/loca, estás exagerando, eres muy sensible, por todo te enojas, eso no es verdad, estas recordando mal, entre muchas otras que nos hacen dudar de nosotros mismos y de la forma en la que vemos la realidad. Frecuentemente, estas frases van acompañadas de bloqueos en redes sociales, ser cortantes y sarcásticos en las conversaciones, desaparecer por días o semanas, hasta gritos, jaloneos o incluso golpes, y, después de cierto tiempo, esa misma pareja se presenta en las redes más enamorados que nunca y derrochando miel en sus estados y publicaciones, pero ¿por qué una persona que se encuentra en una relación tormentosa se queda ahí?

Cuando una persona violenta inicia una relación, no se muestra violenta de inmediato — aunque para un buen observador sus acciones son muy claras—. En cambio, suelen ser personas encantadoras, románticas hasta el extremo y poco a poco van creando la ilusión de que nadie más importa, solo los dos que consuman ese amor perfecto y que no había sentido con nadie más… hasta que la víctima comete un error y sale a flote la verdadera personalidad del maltratador.

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No te pongas esa ropa, ¿para qué quieres ir al gimnasio?, ¿a quién le quieres gustar?, yo te amo, haría todo por ti, ¿por qué tú no puedes hacer esta pequeña acción por mí?, si supieras el pegue que tengo, te estas imaginando cosas, yo nunca dije eso, estas exagerando… son frases típicas, que, al principio de la relación, la víctima no percibe como negativas, y justifica las acciones con el pensamiento de: me está cuidando, sólo quiere lo mejor para mí, no puede ser tan malo si se preocupa tanto por mí… aunque, en muchas ocasiones, dentro de la consciencia algo no cuadra del todo.

Y es que el modus operandi de estos maltratadores es siempre el mismo, enamorar a la víctima mientras se encargan de hacerla dudar hasta de su sombra, para crear a una persona dependiente y que busque constantemente su aprobación.

Según la Dra. Robin Stern, en su libro Efecto Luz de Gas — o Gaslight en inglés —existen tres tipos de maltratadores:

  • Glamouroso: el que crea un mundo especial para ti. Imagina lo siguiente: estas en una fiesta, todo iba muy bien hasta que alguien te voltea a ver, enseguida tu pareja se enfurece, te echa a ti la culpa porque tú lo estabas incitando, se va dejándote ahí, a la deriva. Al día siguiente no sabes nada de su paradero, te ignora durante días y de repente llega con tu comida favorita, te lleva a una cita súper romántica y cuando intentas hablar de lo que pasó, solo te dice que no arruines su buen humor y lo que preparó para ti. Esto hace que te preguntes si era para tanto tu sentimiento, tal vez no fue adrede dejarte ahí o tal vez lo que hiciste justifica su molestia… así se empieza a caer en su trampa.
  • En la primera fase de todo este glamour, puedes detectar algunos signos de malestar o inconformidad, pero prefieres dejarlos pasar, ya que todo es ¡tan mágico y especial!
  • Este tipo de maltratador es experto en llevarte a las nubes y dejarte caer, se asegura de voltear todas las conversaciones a su favor y, en algún momento de la discusión, sin darte cuenta, ya tienes la culpa de todo y te debes de disculpar. Prometes que vas a cambiar, que no quieres hacerlo enojar, pero siempre hay algo que desata su cólera, que, por cierto, suele estar desproporcionada.

  • El que parece un buen tipo: cuando no puedes entender qué es lo que va mal. Por fuera, parece la relación perfecta, hablan de lo que les molesta, se reparten las diferentes tareas y cuidados, sin embargo, algo no está bien, pero no sabes expresarlo en palabras. Por lo general, el maltratador tiende a ser controlador y en muchas ocasiones irascible, lo que hace que siempre estés con la guardia arriba esperando la siguiente batalla. Tiende a desacreditar lo que le dices justificándose con tus errores pasados
  • Por ejemplo, si quieres salir a algún lado te atosiga con preguntas del tipo ¿es realmente necesario que vayas?, tú me dijiste que no te la pasaste tan bien la otra vez, ¿por qué sería diferente ahora?, y yo que quería pasar tiempo contigo, está bien, vete y déjame aquí. Y en el momento en el que parece que ganaste la discusión exclama ¡has ganado!, ya estas satisfecho(a), ¿verdad?, entre muchas más, para que, si te decides en ir, te sientas mal toda la velada.
  • En alguna medida puedes sentir que te falta al respeto o te ofende, que nunca tiene en cuenta tus deseos y preocupaciones, no obstante, eres incapaz de detectar qué es lo que va mal ya que navega con la bandera de ser buena persona, cosa que te termina recriminando.

  • El intimidador: te acosa, te enreda con la culpa y re retiene. Probablemente el tipo de maltratador más descarado. Te menosprecia y ofende frecuentemente, en público o en privado. Tiene explosiones de ira frecuentes, te amenaza con dejarte cuando haces algo que no le gusta, se burla de los miedos que le compartiste, como por ejemplo ya empiezas otra vez con tus cosas, ¡eres igual a tu madre!, ahora sé porque nadie en tu casa te quería… para terminar la discusión con un solo estaba jugando, era una broma, es que tú eres muy sentimental y todo te lo tomas literal.
  • Es frecuente que la pareja de este tipo de maltratadores se haya dado por vencida en salir de ahí, y sólo busque no hacer las cosas que le molestan para así ganar su aprobación y no molestarle.

 

Algo que tienen en común los tres tipos de maltratadores es que siempre son el centro de atención. Tus necesidades no importan o quedan en segundo término, ya que cómo han sufrido tanto, te necesitan desesperadamente. Lo que te obliga a posponer tus necesidades para cuando haya tiempo. También comparten el chantaje emocional cuando perciben que los puedes dejar, son capaces de llorar, hacerse bolita en el piso, rogarte, destruir tus artículos personales o amenazarte de muerte si los dejas.

Otras señales de que estás conviviendo con un maltratador son:

  1. Dicen mentiras descaradas
  2. Niegan que alguna vez dijeron algo, a pesar de que hay pruebas
  3. Utilizan lo cercano e importante como municiones.
  4. Sus acciones no coinciden con sus palabras.
  5. Dan refuerzos positivos para confundir.
  6. Tratan de ponerte en contra de los demás.
  7. Le dice a los demás – y a ti mismo – que estás loco y/o mentiroso.
  8. Por lo general, su ex´s están locos y los dañaron terriblemente.

Todo lo anterior va creando en la persona que lo padece una severa desconfianza de sí mismo y de los que lo rodean, ya que el abuso ha sido sistemático y casi imperceptible desde sus inicios, por lo que se normaliza con el tiempo. Se vive añorando los buenos momentos y soportando todos los malos. Por otro lado, se mantiene viva la esperanza del cambio, mi amor lo hará cambiar, pero este cambio nunca llega del todo, pareciera haber avances, pero son solo ilusiones.

Otro factor importante es la falta de una red de apoyo. En ocasiones, el maltratador logra alejar a la pareja de todos, hasta de su familia y amigos más cercanos, por lo que, en el momento de querer huir, se tiene la sensación de no tener a donde ir, por lo que se terminan quedando y dándole más poder al maltratador. La presión social juega un papel fundamental también, si el maltratador es carismático y adulado por todos a su alrededor, no faltan comentarios del tipo que suertuda(o) eres, debe de ser increíble vivir con él(ella), mira cuánto te ayuda, no te puedes quejar y muchas más, lo que refuerza el pensamiento de que no estoy valorando lo que tengo y debe de haber algo mal en mí.

Por muy sutil que sea este tipo de manipulación, no estamos indefensos ante él. Existen formas de afrontar estos ataques, pero lo más importante es que seas capaz de identificar la situación en la que te encuentras, por esto, siempre confía en tu intuición, si sientes que algo no está bien, piensa en eso detenidamente y examina que te lleva a sentirte así. Resiste la tentación de querer agradar o convencer al otro para obtener su aprobación. Los maltratadores se aprovechan de la falta de amor propio de sus víctimas para engañarlas y aprovecharse de sus debilidades. Mantén tus límites personales, que cosas no vas a tolerar, y se claro sobre ellas y las consecuencias ante su transgresión. Por último, pero no menos importante, busca ayuda profesional, acude con un psicólogo para tomar terapia o un psiquiatra para manejar la ansiedad que te pueda estar generando vivir este tipo de relación.

Si te has identificado viviendo alguno de los dos lados de una persona maltratadora, te dejo algunos centros de atención donde podrás exponer tus dudas sobre el tema:

  • Para mujeres y niñas que conviven con su agresor, está la página de Facebook Alternativas Pacíficas la cual brinda ayuda 24/7 en el teléfono 018005092527.
  • Si eres hombre y te sientes enojado, frustrado, molesto, triste o en tensión, llama a la línea 015552642011 o visita su página en internet gendes.org.mx, la cual brinda atención las 24 horas del día.
  • En caso de que quieras iniciar un proceso terapéutico, pero quieres seguir las recomendaciones del sector salud de no salir de casa, puedes visitar la página de Facebook del Colegio de Psicólogos BCS, en donde anexan una lista de los profesionales que ofrecerán apoyo psicológico virtual y telefónico en esta contingencia.
  • La página de Centro de Crecimiento Personal y Familiar, brindará psicoterapia en línea, completamente gratuita, ya sea que visiten su página centrodecremiento.com o llamen al celular 8120362733.
  • Por último, el número de emergencias 911, atenderá situaciones de violencia de género con protocolos especializados.

Bibliografía

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Relaciones tóxicas: cómo identificarlas

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Por Andrea Elizabeth Martínez Murillo

La Paz, Baja California Sur (BCS). Últimamente la forma de relacionarnos con los demás ha cambiado y se ha adaptado a las nuevas tecnologías. Sin embargo, parece que hay ciertos patrones y actitudes dañinas que seguimos repitiendo pese a que pase el tiempo. En el pasado, muchas de estas actitudes estaban asociadas al amor romántico, ahora sabemos que son parte de un ciclo violento. Hoy, son comúnmente conocidas como relaciones tóxicas, ¿sabes identificarlas?

Aunque muchas personas han bromeado con la palabra tóxico, con memes del tipo: “tóxicos lo que viven en Chernobyl” y cosas así, la realidad es que el término se ha extendido y popularizado, y es que, su significado literal le queda bien para aplicarlo en el campo de las relaciones humanas. Tóxico: que puede causar trastornos o la muerte a consecuencia de las lesiones debidas a un efecto químico.

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Las relaciones tóxicas — para este artículo, abordaré el tema con enfoque a los vínculos afectivos, en específico parejas, aunque muchas aplican para cualquier tipo de relación — son las relaciones de poder que se reproducen entre las parejas, en donde una de las dos partes o las dos, hace daño de forma constante debido a ciertas dinámicas peligrosas.

Y, pese a que esta forma de relacionarnos han existido desde hace cientos de años, cada día vamos descubriendo nuevas formas de violencia que teníamos normalizadas y que ahora, por fin, podemos empezar a vislumbrar y por lo tanto cambiar. Sin embargo, darme cuenta de la violencia que he sufrido o ejercido no siempre es sencillo, por eso, te dejo ciertas actitudes que son características de este tipo de relación:

Primera fase o señales de alerta:

  • No le da importancia a tus sentimientos: ignora o se muestra inconforme con las peticiones que haces o cuando quieres hablar de algo que te lastimó, le da la vuelta para que tú seas culpable.
  • Te ridiculiza enfrente de los demás: no le importa hacer bromas hirientes o ponerte en situaciones bochornosas y, por lo general, cuando muestras tu molestia, menciona que no era para tanto.   
  • Desprecia tu manera de vestir o va sugiriendo pequeños cambios a lo largo del tiempo: suele ser de manera gradual, solicita que incluyas o modifiques la forma en la que vistes, maquillas, hablas, entre otras. Puede que los comentarios que te haga sean “tiernos” como: vístete así solo para mí, no quiero compartirte con nadie, me perteneces, o chantajistas ¿quieres que otras personas te vean?, ¿para quién te estas vistiendo?, entre otras
  • Se muestra celoso y/o posesivo: intenta controlar tus actividades diarias o que lo mantengas en comunicación constante de tu horario.
  • Si algo sale mal, te culpa de lo ocurrido, aunque él/ella haya tenido la culpa: suele ser muy común en personas manipuladoras, que, ya sea se hagan las víctimas o comiencen a cambiar el tema de discusión hasta que de algún modo que parece convincente, tú tuviste la culpa.
  • Te chantajea emocionalmente para que hagas cosas que no quieres hacer: puede ser que tome el papel de víctima y alegue sentirse herido o sea activamente agresivo, pero buscará convencerte de hacer lo que quiera.
  • Te presiona para que solo estén juntos: poco a poco va creando problemas con tus amistades y familiares, es decir, con las personas que podrían ser tu red de apoyo.
  • Pide tus contraseñas y/o acceso a tu privacidad, como el celular, computadora, entre otras.

Segunda fase:

  • Te grita: ya sea en público o privado, para imponer su autoridad sobre ti.
  • Golpea paredes y/o tira objetos: con lo anterior se está asegurando de ser intimidante y provocarte miedo, posiblemente lo próximo que golpee, seas tú.
  • Destruye tus objetos personales o amenaza con hacerlo: como manera de manipulación o para herirte, puede destrozar desde pequeños recuerdos hasta tu computadora, celular o, en casos extremos, incendiar tus cosas. 
  • Te empuja y/o forcejea contigo: puede ser que pretenda que lo hace como un juego, o cuando discutan lo haga; este punto es similar a golpear paredes, por lo general la violencia tiende a escalar, por lo que es sumamente probable que te golpee pronto.
  • Se enfada de manera desproporcionada por pequeños detalles: ante pequeños “errores u omisiones” tuyos sobrereacciona con ira o tristeza, que te llevan a sentirte culpable.
  • Te culpa de que siempre haya peleas: ante cada posible discusión, buscará la manera de que termine siendo tu culpa en algún momento. Ya sea que se escude en que heriste sus sentimientos o se moleste de manera desproporcionada.
  • Chantajea sobre exponer cosas tuyas: amenaza con compartir tus nudes, secretos, problemas o cualquier información que pueda ser utilizada para herirte.

Tercera fase

  • Te agrede físicamente: cuando estén solos o enfrente de otras personas. Puede ser para proporcionar un “castigo”, para reformar un comportamiento o “porque tuvo un mal día”.
  • No deja que veas a familiares, amigos o personas con las que puedas recurrir: ya sea porque ha hablado mal de ti o de ellos o te lo prohíba explícitamente, busca aislarte por completo para que no pidas ayuda. Por lo tanto, sientes que no tienes a nadie con quien acudir.                                                                         
  • Te obliga a mantener relaciones sexuales: cuando o donde no quieres. Pese haber manifestado tu inconformidad.
  • Te amenaza con objetos o con suicidarse: utiliza el tan sonado si me dejas, me mato para hacerte sentir culpable.
  • Te amenaza de muerte: utiliza frases del tipo: si no estás conmigo, no estarás con nadie, tú me perteneces solo a mí, entre otras.

Todas estas fases pueden ir acompañadas de un fingido remordimiento al paso del tiempo, sobre todo cuando golpean o avientan cosas o a ti mismo. Sin embargo, pese a todas las disculpas que pueda formular, los episodios se siguen repitiendo y subiendo de intensidad, hasta que, en algún momento, sientes que es imposible escapar de ahí o te empeñas en creer que tu amor logrará cambiar sus actitudes.

Y es que no importa el género, la orientación sexual o, en muchas ocasiones, la edad para sostener este tipo de relación que va mermando nuestra autopercepción y autoestima, ya que la manipulación mental junto con el desgaste emocional que se viven, nos van desarmando poco a poco, hasta sentirnos completamente desvalidos y dependientes de la persona agresora.

Hay ocasiones en que el agresor — o en algunos casos, ambos miembros de la pareja— no se da cuenta de la agresión que inflige, solo reproduce los modelos comerciales y alterados del amor romántico; sin embargo, por lo general, a la víctima —aunque de manera consiente lo niegue—, le queda la sensación de no estar completamente feliz o de que lo que acaba de vivir está mal; posiblemente no sabe explicar el porqué, pero no se siente correcto. En muchas ocasiones, viene rápidamente la justificación ante el agresor y las ganas de querer cambiar aquello que está mal en mi para que la situación no se vuelva a repetir.

Otras formas de saber si te encuentras una relación tóxica es percibir lo que te tiene ahí, ya sea por una necesidad de control o dominio sobre el otro para satisfacer tus necesidades, por mantener una mentira para alimentar tu ego o causar compasión; puede ser por caridad, para no herir a la otra persona, también podría ser por rencor, como aguantar una infidelidad para después vengarse, o, en muchas ocasiones, la causa para mantenerse ahí es por pura soledad.

Si te has identificado viviendo alguno de los dos lados de las relaciones tóxicas, te dejo algunos centros de atención donde podrás exponer tus dudas sobre el tema:

  • Para mujeres y niñas que conviven con su agresor, está la página de Facebook Alternativas Pacíficas la cual brinda ayuda 24/7 en el teléfono 018005092527.
  • Si eres hombre y te sientes enojado, frustrado, molesto, triste o en tensión, llama a la línea 015552642011 o visita su página en internet gendes.org.mx, la cual brinda atención las 24 horas del día.
  • En caso de que quieras iniciar un proceso terapéutico, pero quieres seguir las recomendaciones del sector salud de no salir de casa, puedes visitar la página de Facebook del Colegio de Psicólogos BCS, en donde anexan una lista de los profesionales que ofrecerán apoyo psicológico virtual y telefónico en esta contingencia.
  • La página de Centro de Crecimiento Personal y Familiar, brindará psicoterapia en línea, completamente gratuita, ya sea que visiten su página centrodecremiento.com o llamen al celular 8120362733.
  • Por último, el número de emergencias 911 atenderá situaciones de violencia de género con protocolos especializados.

Además, en caso de que no te sientas bien en tu relación o no sepas como salir de ella, siempre es importante tener en cuenta que, por más lejanos que pudieran parecer tus amigos y familiares, es altamente probable que estén preocupados por ti y te brinden su apoyo. Y en caso de que no tengas familiares, hay muchos grupos de ayuda a los que puedes acudir.

 

Bibliografía

·         Andrade, J. (2013). Relaciones Tóxicas de pareja. San Buenaventura University.

·         Márquez, X. (2005). Ni contigo, ni sin ti: la pareja irrompible. Revista Intercontinental

·         Mas Delblanch, M. (2013). Relaciones de pareja tóxicas, cómo identificar el problema y resolverlo. Recuperado de https://www.siquia.com/2013/08/relaciones-de-pareja-toxicas-como-identificar-el-problema-y-resolverlo/

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AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.

 




Atrapadas con su agresor. La violencia doméstica en tiempos de aislamiento social

FOTOS: Internet.

Sexo + psique

Por Andrea Elizabeth Martínez Murillo

La Paz, Baja California Sur (BCS). Hasta hace poco, nuestras redes sociales estaban llenas de información y denuncia sobre la violencia de género contra las mujeres, la marcha del 8 de marzo, el paro nacional del 9, mujeres y niñas desaparecidas o los feminicidios más recientes; sin embargo, pocos días después las noticias emergentes del COVID-19 acapararon la atención, y no demoramos en empezar a compartir de sus síntomas y los alcances de su propagación, pero, sobre todo, comenzó poco a poco a extenderse el pánico y, gracias a los medios masivos de comunicación, desde mediados de marzo es casi de lo único que se habla.

Pero, no porque el COVID-19 haya acaparado la atención, significa que los feminicidios y la violencia de género han desaparecido, al contrario, desde que se tomó como medida preventiva el quedarse en casa, miles de mujeres están encerradas con su agresor, sin tener a donde ir. Y es que esta pandemia pone en riesgo la vida de muchos, especialmente la de las mujeres. Desde infectarse más rápidamente por el papel impuesto de cuidadoras, hasta el aumento de la violencia doméstica que puede terminar en feminicidio.

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Además, un gran número de hogares en nuestro país habita espacios sumamente pequeños, pasando este encierro probablemente hacinados, sin recursos necesarios para pasar el día a día, lo que puede provocar situaciones tensas o estresantes para cualquier ser humano, aunado a que miles de mujeres estarán más de 30 días encerradas con un agresor sistemático, que, además de estar molesto por el encierro, se desquitará ferozmente ante los débiles del hogar aprovechando las circunstancias de aislamiento que impiden que las víctimas salgan de sus hogares a pedir ayuda.

ONU Noticias en su artículo Coronavirus golpea tres veces a las mujeres: por salud, violencia doméstica y al cuidar de otros”, expone que la violencia que seguimos sufriendo las mujeres no da tregua: este encierro ha subido las cifras de violencia doméstica, como lo menciona Alma Cossete Guadarrama, especialista en Derechos Humanos enfocados a grupos vulnerables, donde calcula que en México la violencia contra la mujer aumentará hasta 92 por ciento hacia abril. A nivel nacional, los dos primeros meses del año se tuvieron 105 mil 356 incidentes de violencia familiar, esto representa un incremento de 46 por ciento comparado con el año anterior por lo que espera un incremento del doble, producto del encierro en los hogares y problemas económicos que se avecinan.

En Baja California Sur, en lo que va del 2020, se han presentado 275 casos de violencia contra mujeres y niñas y se espera que esta cifra se duplique en las primeras semanas de abril.

Para empeorar las cosas, las restricciones de movimiento, las restricciones financieras y la incertidumbre generalizada envalentonan a los perpetradoras y les proporcionan poder y controles adicionales, menciona Dubravka Simonovic para ONU Noticias.

“El riesgo se agrava en un momento en que no hay o hay menos refugios y servicios de ayuda disponibles para las víctimas; cuando es difícil acceder a aquellos que aún están abiertos; y cuando hay menos apoyo de la comunidad; menos intervenciones policiales y menos acceso a la justicia, ya que muchos tribunales están cerrados”. Para muchas mujeres y niños, el hogar puede ser un lugar de miedo y abuso.

Adicional a esto, el que se siga considerando a la mujer como cuidadora nata, sigue reproduciendo estereotipos de género que obligan a la mujer a cumplir con un papel asignado por nuestra sociedad y premian al hombre por ser desprendido, tal como lo dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en la mañanera del 30 de marzo, donde hace referencia a que México cuenta con miles de enfermeras en el hogar, hasta ahora lo más común es que los que atienden a los mayores son las mujeres…el que tiene hijas tiene un seguro, si son hijos ahí hay que pensarle.

Porque claro, las mujeres nacimos sabiendo curar enfermos y los hombres, por naturaleza, no se involucran en temas menores — por favor, léase con sarcasmo—.

Por último, la lucha de las mujeres por el respeto a sus derechos y a una vida sin violencia ha molestado a todas las esferas de nuestra sociedad, entre ellas la iglesia, quien, aprovechándose del pánico y el miedo generalizado en la población, ha decidido imponer a sus culpables, y es que ahora resulta que el derecho a decidir sobre el cuerpo está íntimamente ligado a el virus de un murciélago en China.

Ha sido tanto el discurso de odio por parte de diversos grupos religiosos que hasta la CONAPRED — el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación — tuvo que sacar un boletín a nivel nacional — núm. 103/2020/ — en donde solicita a las distintas iglesias y comunidades religiosas a no confundir a la población, ya que se han encargado de mencionar a sus seguidores que los homosexuales y las decisiones de las mujeres sobre sus cuerpos, son los culpables de la aparición y propagación del virus.

El peligro es inminente, la amenaza es real y tristemente nuestro gobierno ha dejado de lado este tema que afecta a miles de mexicanas y que les puede costar la vida. De seguir así, el machismo podría matar a más mujeres que el coronavirus. Es por esto que múltiples asociaciones se han solidarizado con esta causa y están brindando atención en línea a víctimas y victimarios durante esta contingencia:

  • Para mujeres y niñas que conviven con su agresor, está la página de Facebook Alternativas Pacíficas la cual brinda ayuda 24/7 en el teléfono 018005092527.
  • Si eres hombre y te sientes enojado, frustrado, molesto, triste o en tensión, llama a la línea 015552642011 o visita su página en internet gendes.org.mx, la cual brinda atención las 24 horas del día.
  • En caso de que quieras iniciar un proceso terapéutico, pero quieres seguir las recomendaciones del sector salud de no salir de casa, puedes visitar la página de Facebook del Colegio de Psicólogos BCS, en donde anexan una lista de los profesionales que ofrecerán apoyo psicológico virtual y telefónico en esta contingencia.
  • La página de Centro de Crecimiento Personal y Familiar, brindará psicoterapia en línea, completamente gratuita, ya sea que visiten su página centrodecremiento.com o llamen al celular 8120362733.
  • Por último, el número de emergencias 911, atenderá situaciones de violencia de género con protocolos especializados.

Si bien el panorama puede parecer desalentador y aún nos queda una larga espera en casa, no podemos dejar de lado todo lo que ha sucedido antes de la contingencia, la lucha por nuestros derechos y la vida libre de violencia debe de ser una prioridad siempre.

 

 

Bibliografía

ONU Noticias. (2020). Coronavirus golpea tres veces a la mujeres: por salud, violencia doméstica y al cuidar de otros.Recuperado de: https://news.un.org/es/story/2020/03/1471872

Nava, C. (2020). En cuarentena, violencia contra la mujer escalará 92%, prevén expertas. Recuperado de: https://www.elsoldemexico.com.mx/metropoli/cdmx/en-cuarentena-violencia-contra-la-mujer-escalara-92-preven-expertas-coronavirus-covid-19-5022583.html

Guizar, A. (2020). 275 casos de violencia contra mujeres y niñas, en lo que va de 2020. Recuperado de: https://www.elsudcaliforniano.com.mx/local/275-casos-de-violencia-contra-mujeres-y-ninas-en-lo-que-va-de-2020-4921943.html

Salazar, P. (2020). Mujeres en casa son millones de enfermeras para enfrentar COVID-19: AMLO. Recuperado de: https://heraldodemexico.com.mx/pais/amlo-andres-manuel-lopez-obrador-mamas-enfermeras-covid19/

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