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VII Festival de la Antigua California. La fiesta de la californidad

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Colaboración Especial

Por Sealtiel Enciso Pérez

La Paz, Baja California Sur (BCS). Reflexionar en torno a los 500 años de la exploración del Pacífico mexicano y la presencia de Hernán Cortés en California será la premisa fundamental en este evento que se prepara para la semana del 4 al 9 de octubre del presente año. Los organizadores forman parte de la Sociedad de la Antigua California, un grupo de personas comprometidas con la historia e identidad de la Península de Baja California, entre los que destacan Carlos Lazcano Sahagún, José Luis García Chávez, Elizabeth Acosta Mendía, y Sealtiel Enciso Pérez, entre otros. Durante los Festivales anteriores, se han promovido una serie de conferencias y eventos, los cuales han abordado diferentes perspectivas sobre personajes y sucesos que han forjado la historia de los bajacalifornianos.

La inauguración del VII Festival se llevará a cabo a las 19:00 horas por parte de Pedro Ochoa Palacio secretario de Cultura de Baja California. Posteriormente, a las 19:15 horas se realizará un conversatorio denominado: Cortés y California: Una reflexión en el cual participarán Carlos Lazcano, Eligio M. Coronado, y Sealtiel Enciso, siendo la moderadora Elizabeth Acosta.  Estos dos eventos se transmitirán por la página de Facebook de la Sociedad de la Antigua California (https://www.facebook.com/antiguacalifornia).

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El 5 de octubre, se iniciará de manera presencial a las 18:30 horas con la presentación del libro Cortés, la espada, de Christian Duverger. Continuará a las 19:30 horas con la presentación del libro Cortés en california: descubrimiento del pacífico mexicano, 1521-1540, por Carlos Lazcano. Simultáneamente, a las 18:00 horas se hará la transmisión de la conferencia Un retrato cortesiano políticamente incorrecto, por Daniel Salinas Basave (escritor y periodista bajacaliforniano) y, finalmente, a las 19:00 horas El legado de Hernán Cortés al siglo XXI por Tomás García Muñoz (cronista oficial de la ciudad de Medellín, España).

El 6 de octubre, de manera presencial a las 19:00 horas, se hará la presentación del libro Cortés, la espada, de Christian Duverger, con los comentarios del Dr. David Piñera en el Instituto de Investigaciones Históricas de la UABC. Posteriormente, a las 20:00 horas, se realizará la presentación del libro Cortés en California: descubrimiento del pacífico mexicano, 1521-1540, por Carlos Lazcano con comentarios de Christian Duverger. Simultáneamente, a las 18:00 horas, se hará la transmisión por la página de Facebook de la conferencia El descubrimiento de California: la navegación Becerra-Ximénez, 1533, por el Mtro. Sealtiel Enciso Pérez. Luego, a las 19:00 horas, se transmitirá la conferencia Cortés y California: otra perspectiva, por el Mtro. Eligio Moisés Coronado.

El 7 de octubre, se llevarán a cabo las transmisiones de conferencias. La primera será a las 18:00 horas, llevará el título de El encuentro de una península: la navegación de Francisco de Ulloa, por Gabriel Rivera, y a las 19:00 horas, Carlos Lazcano presentará 500 años del descubrimiento del Pacífico mexicano.

El 8 de octubre, se realizará de forma presencia la conferencia magistral La evolución del español y relación con lenguas indígenas, por Juan Villoro. Simultáneamente, en punto de las 19:00 horas se realizarán las transmisiones por la página de Facebook de la Sociedad de la Antigua California. A las 18:00 horas, iniciará la conferencia Cortés y los californios: primeros testimonios indígenas en california, por el Mtro. Sealtiel Enciso Pérez, y a las 19:00 horas, Reinterpretación y relectura de la 3ª. expedición europea a Mesoamérica, por el Dr. Hugo Castro Aranda presidente de la Junta Nacional de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística.

Durante el último día, el 9 de octubre, se llevará a cabo la conferencia presencial Hernán Cortés: encuentro y conquista, por el Dr. Juan Miguel Zunzunegui. A las 19:00 horas, se transmitirá la entrega de reconocimientos a dos grandes historiadores sudcalifornianos Gilberto Ibarra Rivera y Leonardo Reyes Silva por parte de la Sociedad de la Antigua California. A las 20:00 horas, se transmitirá la clausura del VII Festival de la Antigua California a cargo del Dr. Fernando Rojas Íñiguez, director del Centro de Nanociencias y Nanotecnología de la UNAM.

Para mayores informes y consultar a detalle la agenda del evento pueden visitar el sitio web: https://antiguacalifornia.org/festival/. El horario de los eventos será el de la ciudad de Ensenada, Baja California (tiempo del Pacífico PST). Los organizadores agradecen el puntual y desinteresado apoyo del Gobierno del Estado de Baja California, la Universidad Autónoma de México, Instituto de Cultura de BC, Museo de Historia de Ensenada, Centro de Nanociencias y Nanotecnología, California Peninsular y Gráfica.ws.

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Fundación. La serie que realiza la imposible tarea de adaptar la obra de Isaac Asimov

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Kinetoscopio

Por Marco A. Hernández Maciel

La Paz, Baja California Sur (BCS). He de empezar con una afirmación que considero importante: hasta la fecha, no he tenido la oportunidad de leer la obra de Isaac Asimov en que se basa esta serie. He leído algunos relatos y entiendo la trascendencia que el grupo de textos catalogados como Fundación tienen en la historia de la ciencia ficción y el enorme legado que Isaac dejó como escritor y leyenda de la cultura pop, así como las incontables referencias que existen en obras tanto escritas como audiovisuales que han sido influenciadas por este prolífico escritor.

Ahora bien, esto necesariamente no lo considero una desventaja, ya que siempre que se produce algo para la pantalla basado en un material escrito publicado con anterioridad, nos vemos obligados casi por instinto a hacer comparaciones y evaluar el resultado en pantalla con base en lo que nosotros nos visualizamos previamente al leer el texto. Incluso, aunque entendamos que al adaptar una obra literaria a la pantalla estamos hablando de otra obra completamente diferente, que el proceso de adaptación es más una transformación y recreación que un copy paste.

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Muchas veces las expectativas que teníamos basadas en nuestra visión, terminan por nublar el resultado final y no nos dejan ser objetivos al contemplar la obra audiovisual. Sin ese peso, creo que mis comentarios serán más objetivos y centrados en lo que vemos a cuadro, no en lo que no salió y en el libro era mejor.

En los dos primeros capítulos que ya están disponibles, la serie que tiene como showrunner a David S. Goyer, guionista de la trilogía de Batman de Christopher Nolan, entre otras notables producciones, tiene una extraña mezcla de apuro y lentitud. Trataré de explicar esto un poco mejor. El mundo que nos presenta es un Imperio Galáctico formado por miles de planetas y poblado por billones de personas. Es una cultura con tecnología muy avanzada que, incluso, puede dar saltos de miles de años luz en días, o en meses si se van más despacito.

Es un universo vastísimo, ilimitado y en la serie lo presentan todo tan rápido que no te da tiempo de procesarlo y, por ende, uno se siente perdido y desorientado, sensación que va despareciendo poco a poco conforme avanza la trama. Ahora, por otro lado la historia avanza muy lentamente, y eso provoca que la desorientación sea más marcada. Quizás el punto más crítico es al final del primer episodio, donde a pesar de ocurrir un evento casi cataclísmico, como espectador quedo indiferente porque sigo preguntándome en donde estoy.

En el segundo episodio, las cosas se aclaran un poco y el hilo conductor se vuelve más visible. Entonces, ya es posible apreciar un poco más la vastedad del diseño de producción y la ambición que los creadores de la serie tienen para lograr su cometido. Ya nos sentimos parte del Imperio Galáctico y los personajes van desvelando sus motivos. Encontramos sentido en las palabras del doctor Hary Seldon, científico y matemático llevado a juicio por el imperio porque dice cosas que no le gustan a los gobernantes (cualquier parecido con lo que está haciendo el Conacyt y la FGR es mera coincidencia).

Pese a ello, estos dos capítulos no terminan de cuajar porque la serie, se siente como una más. No encuentro todavía el sello distintivo que la pueda catapultar a ser el evento icónico que fue la obra escrita y a pesar de su vastedad, percibo que cayeron muy rápido en los clichés que la mayoría de las series estadounidenses tienen: un ritmo demasiado predecible y una forma de actuar de los protagonistas que transmite emociones muy planas, donde se nota también, un poco la desorientación de los actores al no saber a donde van.

De igual forma, la música es muy poco representativa y no logra transmitir su personalidad a la producción. Quizás sea un poco extraño decir esto, pero las mejores series que se han producido no se ven ni se sienten como series, se sienten y se ven como películas y cada capítulo se disfruta como una. Aquí no es el caso, y creo que ese enfoque cinematográfico le hubiera venido muy bien a una producción de este calado.

Sin embargo, creo que esta apuesta merece una oportunidad. Simplemente, con lo arriesgado que es esta empresa adaptativa y que solo hemos visto dos episodios de los diez que componen la primera temporada y el universo vastísimo del que apenas hemos visto un mínimo porcentaje, hay elementos suficientes para continuar acompañando esta apuesta al menos, hasta el final de la primera temporada.

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Convoca FIC Los Cabos a Concurso de Crítica Cinematográfica

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La Paz, Baja California Sur (BCS). Desde su plataforma de formación Los Cabos+, el Festival Internacional de Cine de Los Cabos (FIC Los Cabos) en su décima edición invita a participar en la convocatoria para su 5to. Concurso de Crítica Cinematográfica, cuyas mentorías este año estarán enfocadas en la transición de la crítica cinematográfica en medios de información tradicionales a la crítica escrita en plataformas digitales.

En un boletín de prensa del ​FIC Los Cabos se informó que, se aceptará un solo texto por autor. La crítica tendrá que ser inédita; es decir, no haberse publicado antes en ningún medio de información o red social. La extensión de los trabajos inscritos deberá ser mínimo de tres mil caracteres y máximo de cuatro mil con espacios incluidos. Deberán entregarse con tipografía Arial de 12 puntos y con interlineado sencillo. Sin incluir título ni datos personales.

El participante deberá realizar una crítica escrita basada en cualquier película mexicana o internacional que haya sido estrenada durante 2021 (cartelera comercial, festivales de cine y/o streaming). En la primera hoja del escrito se deberán incluir el título de la crítica, nombre de la película, nombre completo del autor o autora, edad, redes sociales del participante (Facebook, Twitter, Instagram), domicilio (calle, número, colonia, código postal, ciudad y Estado), número telefónico de contacto, correo electrónico, y deberán ser enviadas en formato PDF a la siguiente dirección: hola@cabosfilmfestival.com anotando en el asunto: 5to. CONCURSO DE CRÍTICA CINEMATOGRÁFICA / NOMBRE COMPLETO DEL PARTICIPANTE.

Además, podrán participar todas las personas mayores de 18 años cumplidos a la fecha de publicación de esta convocatoria. No se aceptarán críticas de participantes que hayan sido seleccionados en ediciones anteriores del Concurso de Crítica Cinematográfica del Festival Internacional de Cine de Los Cabos. Tampoco, críticas de participantes que actualmente estén trabajando o colaborando en algún medio de comunicación tradicional o digital.

Los participantes deberán radicar en la República Mexicana sin importar su nacionalidad. El autor deberá recibir confirmación de la recepción de su trabajo (vía correo electrónico) para acreditar su participación en el certamen. No se recibirán textos fuera del martes 19 de octubre a las 23:59 horas. En la convocatoria no podrán participar personas que tengan un puesto de responsabilidad en el Festival Internacional de Cine de Los Cabos. ni sus familiares, concluye el boletín de prensa del FIC Los Cabos.




El problema de la conciencia

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La demencia de Atenea

Por Mario Jaime

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Según René Descartes los animales no humanos eran “bestias sin pensamiento”, no de vida o sensación.

Escribió el mercenario francés: No niego la vida de los animales, dado que considero que esta consiste simplemente en el calor del corazón; y no niego sensación, en tanto esta depende de un órgano corpóreo. Los animales serían maquinas simplemente, sin mente o espíritu, Res pensante propia sólo del humano.

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Cuando René arguye “pensamiento” se refiere a “conciencia”. Es decir, que se percaten de esas sensaciones de forma consciente. Viniendo esto del autor que grabó con letras de bronce el apotegma Cogito ergo sum, parece ser muy convincente, pero sin pruebas suficientes no pasa de ser una falacia ad verecundiam.

En realidad, esta idea proviene de un prejuicio religioso. Descartes era católico fiel del siglo XVII, cristianismo cuya doctrina es eminentemente antropocéntrica. Los seguidores de este filósofo, a los que un autor anónimo llama “científicos” justificaron la crueldad con argumentos cartesianos.

Administraban golpes a los perros con una perfecta indiferencia y se burlaban por los que sentían compasión por esas criaturas como si sintieran dolor. Decían que los animales eran relojes…

En contaste ha habido filósofos que han considerado el pensamiento y la racionalidad constitutivos de lo vivo, más allá de la especie.

Empédocles aseguraba que, los animales piensan desde una función fisiológica. El pensamiento animal es inmanente, inseparable de la sensación. Se piensa con todo el cuerpo, cerebro, pulmones, hígado. Lo que concentra las facultades cognitivas es la sangre. El movimiento continuo de la sangre renueva el pensamiento. Dos fuerzas fundamentales en una dialéctica infinita causan la evolución; son el amor y el odio. El amor piensa en la sangre la armonía del mundo.

El hombre logra un pensamiento abstracto que el animal no alcanza, pero eso no significa que sea mejor.

Epicuro desde su materialismo pensó que, el pensamiento depende de los sentimientos, los cuales dependen de la disposición corporal. La sensación es la base de todo el conocimiento y se produce cuando las imágenes que desprenden los cuerpos llegan hasta nuestros sentidos. Ante cada sensación el ser humano reacciona con placer o con dolor, dando lugar a los sentimientos, pero siguiendo su lógica no sólo el humano. Cualquier criatura con cuerpo terminaría por pensar con diferencias de grado.

Ni Aristóteles, ni Descartes conocieron las neuronas, los procesos metabólicos o fisiológicos, los miles de estudios etológicos, donde la mente es cada vez un concepto más difuso, relegado a viejas filosofías.

Así como no puede haber software sin hardware, lo que llamamos procesos mentales requieren un cuerpo, conexiones, materia, compuestos químicos, señales eléctricas. Ernst Mayer propuso que lo mental emerge del cerebro como un epifenómeno de la materia.

Sea como sea la discusión sobre la “mente” da lugar a otro concepto problemático: la conciencia. Comúnmente, se confunde la conciencia con el conocimiento que el hombre tiene de sí mismo —estar consciente en este sentido sería estar despierto.

Filosóficamente, la conciencia es la relación del alma (mente) consigo misma. Desde el neoplatonismo de Plotino se entiende que el hombre se separa de las cosas y de los demás retornando a sí mismo para encontrar el bien absoluto. Así, la conciencia es tanto la cualidad de conocimiento a través de la psique como la actitud del regreso a sí mismo.

Este reconocimiento parte principalmente de los estoicos. Crisipo fue el que distinguió la diferencia entre el pensamiento y la conciencia de tal pensamiento (muerto circa 208 a.C). A partir de él, se convirtió en concepto común en la discusión sobre la moral estoica y luego fue tomado por los neoplatónicos como la separación del hombre y del mundo.

La actitud de autoauscultación es mucho más antigua y la podemos rastrear hasta los hombres santos (punjam yoguis) del hinduismo y sus sectas como el jainismo y el budismo que buscaban encontrar la iluminación en la negación del ser al meditar.

El cristianismo se apropió del concepto de Plotino al identificar el supremo bien con el Dios cristiano. La forma de encontrarlo sería en la indagación interior por medio de la inteligencia, la memoria, y la voluntad según San Agustín. Esta vía de conocimiento sería considerada como la mejor y, según Nicolás Abbagnno, sería un tema de los más repetidos durante siglos en el medioevo bajo pensadores de la talla de Escoto Erígena, San Anselmo, y Santo Tomás de Aquino.

Este último, redujo la conciencia a la aplicación del conocimiento moral. En Contra gentiles escribió: Nuestra mente se conoce a sí misma por sí misma en cuanto conoce su propia existencia, al percibir su propia actividad percibirá su propia existencia.

No es de extrañar, que Descartes beba de toda esta tradición que fluye a través de su religión. El cogito ergo sum como la autoevidencia existencial del pensamiento es sólo la síntesis de la tradición cristiana que a su vez tomó del neoplatonismo y el estoicismo.

En la Modernidad la discusión de la conciencia se amplió, tergiversó y fue pilar muchos sistemas filosóficos. No puede entenderse la obra de Hume, Locke y los empiristas que dio origen a la crítica kantiana sin ella. También, fue un tema central o a superar en los movimientos ilustrados que buscaron vencer la escolástica como los de Bacon, Suárez, e incluso, en el enciclopedismo francés dónde radicales como Sade, La Mettrie, Condillac o d’ Holfbach se aferraron a un mecanicismo total que dieron origen a concepciones de las facultades biológicas como meros fenómenos físico-químicos.

El debate sobre la conciencia y la autoconciencia tuvo su protagonismo en el romanticismo gracias a idealistas como Fichte y Hegel que parten del omnipresente Kant, y encontró monumental presencia en la obra de Husserl y Heidegger.

El siglo XX fue la era donde se dudó de la conciencia. Hasta la definición de Freud es paradójica cuando señala que la conciencia es la parte de una realidad psíquica predominantemente inconsciente.

Abbagnano dice que, la decadencia contemporánea de este concepto es síntoma de un nuevo planteamiento en el problema de que es el humano y yo añadiría: los demás sistemas vivientes.

Por ejemplo, el conductismo que la única realidad psíquica descriptible es el comportamiento observable de los individuos. Skinner asentó que, los filósofos que discuten sobre la conciencia sólo pierden el tiempo.

El estructuralismo y la filosofía de la mente niegan que exista la conciencia desde una postura antihumanista. Algunos filósofos como Peter Carruthers sugieren que la conciencia, el pensamiento, el juicio, y la voluntad son meras ilusiones. Nombres de epifenómenos corporales que apenas y podemos entender.

El neurocientífico Stanislas Dehaene propuso una teoría de la conciencia llamada Global Workspace Theory. En donde para que un estado mental sea considerado consciente debe estar entre la memoria dinámica, una interfaz cerebral y debe estar disponible para otras funciones como la verbalización o la decisión.

Otros, como Michael Graziano y David Rosenthal piensan que un estado consciente simplemente es aquello en que uno está al tanto de él. No difiere tanto esto de las nociones medievales.

Carruthers niega que esto sea conciencia, según él en ambas teorías lo que consideramos como pensamientos, decisiones o juicios no deben ser considerados parte de la conciencia.

Los descubrimientos en neurobiología no aclaran el debate, pero inclinan la balanza hacia un materialismo fisicoquímico. Desde aquí se clama que inevitablemente la conciencia se relaciona con modalidades sensoriales. De lo que somos conscientes es de los contenidos mnemotécnicos o de la memoria basados en las sensaciones. Epicuro ha revivido.

Continuará…

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Las expediciones de Hernán Cortés al noroeste novohispano

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Tierra Incógnita

Por Sealtiel Enciso Pérez

La Paz, Baja California Sur (BCS). Volviendo al vertiginoso trabajo que tenía ocupado a Hernán Cortés durante esos años (1521-1528), y como siempre ocurre cuando grandes mentes intentan aquello que está vedado a los pusilánimes, sufrió graves tropiezos encabezados por sus enemigos, incluso, la recién formada Audiencia de México, los cuales de mil y un manera sabotearon sus propósitos hasta el punto de obligarlo a tener que acudir a las misma corte real en la península ibérica para solicitar apoyo, este viaje duró de 1528 hasta 1530.

El logro más importante que obtuvo de este viaje fue la firma de las famosas “capitulaciones” con la reina Isabel en representación de su esposo Carlos V, por medio de ellas se establecían los permisos para explorar y colonizar la Mar del Sur, así como las islas que descubriere “además de las capitulaciones, en España el Rey le otorgó a Cortés el título de marqués del Valle de Oaxaca. Ya desde 1522 Cortés había recibido los nombramientos de Gobernador y Capitán General de la Nueva España, y en 1526 el de adelantado de la Mar del Sur. En su viaje a España le fue ratificada su condición de Capital General pero no consiguió el nombramiento de virrey que esperaba” (Lazcano).

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A su regreso de España, el recién nombrado marqués del Valle de Oaxaca retoma con más y mejor empeño sus actividades de construcción y rehabilitación de barcos para iniciar la exploración formal de las costas de la Mar del Sur, pero no fue hasta el 30 de junio de 1532 que por fin zarpa la primer expedición organizada y financiada por Cortés al mando de Diego Hurtado de Mendoza. Como siempre que organizaba una expedición, Cortés redactaba una serie de “instrucciones” a las que debían ceñirse el capitán de la expedición, así como todos los hombres bajo su mando. En las que entregó a Hurtado de Mendoza sobresale el hecho de pedir que realice una minuciosa cartografía de sitios que pudieran servir de puertos y desembocaduras de ríos por las que se pudiera hacer exploraciones al interior de estos lugares.

Lamentablemente, esta primera expedición marítima tuvo un fin trágico en donde Diego Hurtado de Mendoza como la mayoría de su tripulación mueren a manos de los nativos, algunos en las costas de lo que hoy conocemos como Nayarit, y otros en Sinaloa. Sin embargo, para aquellos que conocían el ánimo de Cortés, estaban lejos de pensar que estos fracasos lo desanimarían, al contrario, fueron acicates que lo motivaron a redoblar esfuerzos para continuar con lo ofrecido en las capitulaciones y sus ambiciones personales (para conocer de forma detallada el derrotero y fatal desenlace de la expedición de Diego Hurtado de Mendoza recomiendo consultar el libro de Carlos Lazcano S., El descubrimiento de California. Las expediciones de Becerra y Grijalva a la Mar del Sur 1533-1534, Ensenada, Fundación Barca A.C., 2004, págs. 33-41).

Para el 30 de octubre de 1533, Cortés estaba enviando a una nueva expedición para cumplir con las metas que antes había dado a Hurtado de Mendoza. En esta ocasión, la expedición estaba encabezada por Diego Becerra de Mendoza. Los barcos que integraban esta avanzada eran La Concepción y El San Lázaro. En el primero de ellos iba como capitán Becerra de Mendoza y como timonel Fortún Jiménez. La San Lázaro estaba al mando de Hernando de Grijalva y llevaba como piloto a Martín de Acosta.

De acuerdo a la reseñado por cronistas como Francisco López de Gomara, Bernal Díaz del Castillo, Antonio de Herrera y Tordesillas, entre otros, esta expedición no tuvo mejor fin que la anterior. Al día siguiente de que zarparon, los barcos se separaron para nunca volver a reunirse. El barco La Concepción al mando de Becerra sufrió un amotinamiento encabezado por Fortún Jiménez que asesinó al capitán, así como a varios integrantes de la tripulación. Poco después, se deshizo de los tripulantes heridos y los que fueron fieles a Becerra, abandonándolos en las costas de Jalisco. Todo lo anterior ocurrió a finales del mes de noviembre y principios de diciembre de 1533.

Durante los siguientes días, Fortún Jiménez y sus amotinados siguieron navegando hacia el noroeste y a finales del mes de diciembre o principios de enero dieron con una porción de tierra. De acuerdo a los testimonios de siete u ocho amotinados sobrevivientes —que fueron reseñados en una carta escrita por Nuño de Guzmán—, se pudo reconstruir lo que pasó en esos días y cual fue su triste desenlace. Fortún Jiménez y sus hombres llegaron a lo que posteriormente fuera llamada como bahía de la Santa Cruz y procedieron a desembarcar. Durante este tiempo se dedicaron a pescar madre perlas para extraer su precioso contenido, sin embargo, en la playa fueron atacados por los guaycuras los cuales asesinaron a Fortún Jiménez y a unos veinte de sus hombres.

Los siete u ocho marineros que habían permanecido en el barco, al darse cuenta del suceso, deciden emprender la huida. Se enfilaron rumbo a las costas de la Nueva Galicia, desembarcaron en la Villa del Espíritu Santo —ubicada, actualmente, al norte de Mazatlán—, en donde son apresados por los hombres de Nuño de Guzmán (una detallada información sobre esta expedición de Diego Becerra de Mendoza la puede encontrar en el libro de Carlos Lazcano S., El descubrimiento de California. Las expediciones de Becerra y Grijalva a la Mar del Sur 1533-1534, Ensenada, Fundación Barca A.C., 2004, págs. 43-58.).

Como colofón de este viaje, mencionaremos que, la nave San Lázaro comandada por Hernando de Grijalva, después de estar navegando por espacio de cuatro meses, regresó al puerto de Acapulco sin pena, ni gloria. Su único descubrimiento fueron las islas de Santo Tomás, actual Archipiélago de Revillagigedo. Para Hernán Cortés este fue otro trago amargo que tuvo que apurar, ya que en su corazón aventurero y obstinado no había lugar para la derrota, lo cual lo demostró con una nueva expedición que preparó y que él mismo encabezaría.

Durante el resto del año de 1533 y parte de 1534, Cortés se dedicó a tratar de recuperar su barco La Concepción que se encontraba en poder de su enemigo Nuño de Guzmán, sin embargo, al estar aliado con la Audiencia de México se negó a dar una respuesta satisfactoria, por lo que Hernán Cortés cansado de las dilaciones decide integrar un gran contingente para rescatar su barco, lanzarse a la empresa de explorar y colonizar las tierras que encontró Fortún Jiménez. Fue así como partió durante el mes de febrero de la Ciudad de México con rumbo a Nueva Galicia, no obstante, antes de esto, envió un mensaje al aserradero de Tehuantepec en donde ya estaban listas tres naves que saldrían hacia la provincia de Chametla y lo esperarían allá.

Cuando Cortés da a conocer sus planes para explorar las nuevas tierras, unos 300 españoles y sus esposas solicitaron formar parte de su expedición, así mismo, llevó un poco más de 150 caballos, así como indios amigos y esclavos. Se dice que todos los que lo siguieron fueron un total de 500 personas. Para principios del mes de abril, Cortés y su gente llegaron al pueblo de Compostela en donde residía Nuño de Guzmán, después de una breve reunión se le regresa su nave y se le deja continuar su viaje hacia la costa, donde lo esperaban sus barcos, de esta reunión hizo la siguiente reseña:

Desde el puerto de Ciguatán, que es provincia de Colima desta Nueva España, escribí a ese real consejo cómo, por ciertas causas que allí expresé, me iba a embarcar en un puerto de la Nueva Galicia, donde a la sazón era y agora es Nuño de Guzmán gobernador. Y en un pueblo que se dice Compostela, donde el dicho Nuño de Guzmán reside, me detuve algunos días por dar descanso a la gente y por rehacerme de algunos bastimentas para cierto poblado que había de pasar (Hernán Cortés, Cartas y documentos, 1915, como se citó en Lazcano, La Bahía de la Santa Cruz. Cortés en California. 1535-1536, 2006).

Al llegar al puerto de Chametla, Hernán Cortés dirigió personalmente las operaciones de embarco de bastimento suficiente, así como de toda la tropa que cupo, sin embargo, como eran demasiados, una parte de los hombres, las esposas, y un buen número de caballos tuvieron que quedarse en este lugar al mando de Andrés de Tapia en la espera de regresar por ellos en otro viaje.

El 18 de abril de 1535, Cortés partió de Chametla en sus naves llamadas San Lázaro, Santa Águeda, y Santo Tomás. Debido a vientos contrarios la navegación se prolongó por doce días hasta que por fin el 1º de mayo divisan tierra y empiezan su travesía con rumbo al punto donde había desembarcado Fortún Jiménez casi un año y medio antes. Fue el 3 de mayo que, Cortés desciende junto con sus hombres a la playa y nombra al sitio como Bahía y Puerto de la Santa Cruz por haber llegado el día en que se celebra a este santoral. Deseosos de iniciar con esta nueva aventura se envía a las tres naves de regreso a Chametla para que traigan consigo al resto de la expedición, algo que lamentarían por mucho tiempo y que costó la vida de muchos de ellos.

El trayecto de estas tres naves por el golfo fue bastante accidentado, ya que por ser temporada de huracanes fueron sorprendidos en dos ocasiones y dispersados en una gran extensión de costa, una de ellas encalló en Guayabal (Nayarit) y la otra en Jalisco. Solamente, la nave más pequeña, la San Lázaro pudo regresar a la Santa Cruz. Al ser informado de tan desafortunada situación y ver que sus hombres empezaban a morir de hambre, Hernán Cortés decide él mismo encabezar la búsqueda de sus otros barcos y traerlos consigo para alimentar y proseguir su colonia.

En su primer viaje de rescate sólo pudo localizar y poner en condiciones de navegar a la Santo Tomás, se surtieron de nuevo bastimento y se enfilaron hacia la Santa Cruz, pero al final, sólo Cortés y la San Lázaro pudieron llegar. Al arribar a este sitio encontraron que muchos de sus hombres habían muerto de hambre, otros más murieron por su mal estado y la gran cantidad de comida que consumieron, lo anterior queda dramáticamente descrito en este párrafo:

Los españoles que allí había dejado estaban trashijados de hambre, y aun se habían muerto más de cinco, y no podían buscar marisco, de flacos, ni pescar, que era lo que los sostenía. Comían yerbas de las que hacían vidrio, sin sal, y frutas silvestres, y no cuantas querían. Cortés les dio la comida por mucha regla, porque mal no les hiciese, que tenían los estómagos muy debilitados; mas ellos, con la hambre, comieron tanto, que se murieron otros muchos (López de Gomara, Historia de la Conquista de México, 2003, como se citó en Lazcano, La Bahía de la Santa Cruz. Cortés en California. 1535-1536, 2006).

Durante el tiempo que Cortés estuvo en la California se dedicó a organizar su incipiente misión: nombrar a un cuerpo de gobierno, así como enviar a diferentes expediciones; se cree que fueron cuatro hacia los territorios del norte y sur de la bahía. Una de estas exploraciones llegó hasta lo que hoy se conoce como Cabo San Lucas, y la otra que fue hacia el septentrión exploró Bahía Almejas o quizás hasta Bahía Magdalena. Durante su estancia tuvo muchas dificultades con los indios guaycura que habitaban la ensenada, ya que ellos aún recordaban los problemas que tuvieron con los otros extraños que habían llegado antes (Fortún Jiménez y sus hombres).

A pesar de que Hernán Cortés demostró mucha diplomacia y tolerancia hacia los naturales de la península, lo cual quedó de manifiesto en las instrucciones que entregó a los hombres de cada una de las expediciones tierra adentro, los naturales de la bahía siempre le demostraron su rechazo. Para ellos, Cortés y sus hombres representaban una constante amenaza para su fuente de agua primaria, un aguaje cercano a la playa del cual ellos también dependían, por lo que constantemente atacaban a los españoles lanzándoles flechas.

El principio del fin de esta expedición ocurrió a finales de marzo o principios de abril de 1536, cuando su esposa Juana de Zúñiga, así como el recién nombrado primer virrey de la Nueva España Antonio de Mendoza, enviaron un grupo de barcos portando sendas cartas donde requerían la presencia de Cortés en la Ciudad de México. Algunos historiadores consideran que fue el pretexto que Cortés necesitaba para tener una salida airosa de la desastrosa empresa que había representado el establecimiento de esta colonia.

Al partir de la Santa Cruz, Cortés dejó una buena cantidad de provisiones a sus hombres y nombró a Francisco de Ulloa como su capitán. Pasados unos cuantos meses de la llegada de Cortés a la capital, el Virrey le pidió que enviara por los hombres que quedaron en la Santa Cruz. Con ello llegó el final de esta empresa que fue un desastre económico y en reputación para Cortés, pero un paso hacia adelante en la invención de la California.

Bibliografía:

Carlos Lazcano S., El descubrimiento de California. Las expediciones de Becerra y Grijalva a la Mar del Sur 1533-1534, Ensenada, Fundación Barca A.C., 2004.

Hernán Cortés, Cartas y documentos, 1915.

López de Gomara, Historia de la Conquista de México, 2003.

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