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Plasticidad Cerebral en la Primera infancia

 

Colaboración Especial

Por José Jesús Flores Castro

La Paz, Baja California Sur (BCS). La plasticidad es una característica funcional del Sistema Nervioso (SN) que está compuesto por el Sistema Nervioso Central (SNC) y el Sistema Nervioso Periférico (SNP). Para llegar al concepto de neuroplasticidad es menester conocer algunas partes estructurales que intervienen en ella. La siguiente imagen nos brinda una idea clara de la estructura de nuestro SN, pero solo trataremos el SNC por ser la parte de nuestro interés.            

El SNC está formado por el cerebro y la medula espinal que se encuentran resguardados por el cráneo y la columna vertebral, respectivamente. Tiene la responsabilidad de procesar toda la información que se origina en el mundo exterior e interior y controla las funciones de los órganos de nuestro cuerpo. Literalmente es el espacio neurálgico que propicia la memoria, el aprendizaje, el lenguaje, el pensamiento, las emociones; en    suma, es esencial y necesario para la vida. Es en el SNC y más concretamente en el cerebro en donde se da la neuroplasticidad que nos interesa estudiar para develar el impacto que tiene en el desarrollo cerebral durante la primera infancia y la importancia que debiera tener para el Sistema Educativo Nacional.

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Por supuesto que resulta necesario un recorrido general de la anatomía del cerebro y su funcionamiento, pasando por la neurona que es la principal célula que habita debajo de nuestro cráneo, hasta llegar a la sinapsis que el espacio por excelencia de la neuroplasticidad.  

En esta imagen podemos visualizar de manera nítida las partes que componen nuestro órgano de los aprendizajes.

En la siguiente grafica podremos ver las funciones de cada una de sus partes. Pero resulta necesario, a la luz de los avances en las neurociencias, puntualizar que nuestro cerebro tiene como una de sus principales características su trabajo holístico donde todas las partes de sus estructuras trabajan en conjunto. Lo mismo pasa con los dos hemisferios que están conectados y realizan sus funciones en absoluta coordinación, en contradicción con versiones falaces sobre la supuesta independencia funcional entre ellos.

Llegamos a la célula más representativa y conocida del cerebro: la neurona. Tienen el encargo recibir, procesar y trasmitir información a otras neuronas a través de señales eléctricas y químicas, que a su vez son enviadas a nuestro encéfalo por neuronas del sistema sensorial que captan los estímulos del entorno donde el humano interactúa. 

 El proceso de nacimiento de las neuronas se llama neurogénesis y empieza más o manos a las cuatro semanas después de la concepción y según nuevos descubrimientos de las neurociencias se mantiene incluso durante la edad avanzada en algunas partes del cerebro como el hipocampo. Cuando el ser humano llega al mundo cuanta con 100 mil millones de estas maravillosas creaciones de la evolución.  

La estructura de la neurona es un sistema complejo sistema compuesto por distintas partes que tienen distintas funciones.  Las dendritas tienen la encomienda de recibir las señales de otras neuronas o células sensoriales. El cuerpo celular o soma es el lugar donde se integran las señales recibidas y se producen los impulsos eléctricos que se emiten por toda la longitud de la neurona.  Las prolongaciones de las neuronas que transmiten los impulsos eléctricos a las células efectoras se llaman axones. El núcleo es donde se concentra el material genético de la neurona y es el responsable de la actividad celular. La mielina tiene la función de aumentar la velocidad de conducción de los impulsos eléctricos por toda la longitud del axón, permitiendo una conducción más rápida y eficiente de las señales nerviosas. Los nudos de Ranvier tienen el trabajo de hacer posible la conducción saltatoria las señales nerviosas a toda la extensión   del axón. Existen aproximadamente, según varios autores, 100 tipos de neuronas entre ellas se encuentran las llamadas piramidales, las estrelladas, interneuronas, neuronas de serotonina, por mencionar algunas. 

Las más comunes son las piramidales y se encuentran en la corteza cerebral que es la capa externa del cerebro que procesa los estímulos sensoriales, del movimiento, aprendizaje y la memoria. Se debe tener en cuenta que cada encéfalo es único y varían las cantidades y su distribución.  La neurona es la célula precursora, para el caso que nos interesa, del prodigioso proceso de aprendizaje.

 

 A continuación, tenemos la imagen de una neurona piramidal.

   

 

Las partes anatómicas y funcionales descritas anteriormente son elementos esenciales para llegar a una función de nuestras neuronas llamada Sinapsis, donde se da la plasticidad.

La sinapsis es la estructura que permite la comunicación entre las neuronas y es fundamental para el funcionamiento del sistema nervioso. Es la unión especializada entre el extremo de una neurona (el terminal presináptico) y el principio de otra neurona (la dendrita o el cuerpo celular postsináptico). En la sinapsis, la información se transmite de una neurona a otra a través de la liberación de neurotransmisores, sustancias químicas que se producen en el terminal presináptico y que se liberan en la hendidura sináptica, el espacio entre las células nerviosas. 

 La sinapsis resulta primordial el funcionamiento de todo el SN, porque es la forma que tienen las neuronas de comunicarse y transferir información a otras. Lo que es esencial para regulación de las emociones, información sensorial y varias funciones cognitivas y fisiológicas.

 La siguiente grafica nos muestra la sinapsis entre dos neuronas y cómo funciona.

La plasticidad neuronal es un concepto de una belleza e importancia sustancial para entender el desarrollo fulgurante del cerebro en la primera infancia. Se sabe que se presenta la plasticidad cerebral cuando cambia para adaptarse como una reacción a los estímulos    externos (aunque también pueden ser internos o lesiones). Este fenómeno se puede observar al hacer nuevas conexiones sinápticas o se refuerzan las que ya están construidas, mejorando las funciones cognitivas y los aprendizajes. Pero aquí podemos ver un proceso sumamente interesante y de vital importancia: los aprendizajes provocan la plasticidad y a su vez la plasticidad propicia nuevos aprendizajes. 

 La plasticidad neuronal se refiere a la capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse a diferentes estímulos y situaciones durante todo el ciclo vital. En la primera infancia, el cerebro es especialmente plástico y adaptable. La plasticidad neuronal se refiere a la capacidad del cerebro para crear nuevas conexiones sinápticas y fortalecer las existentes en respuesta a la experiencia y la estimulación. Esto significa que el cerebro de un niño es altamente sensible a su entorno y puede adaptarse rápidamente a nuevas situaciones y desafíos.

La plasticidad neuronal en la primera infancia es beneficiosa porque permite que el cerebro se adapte y aprenda de manera eficiente. Por ejemplo, un niño que está expuesto a una amplia variedad de estímulos y experiencias en su entorno tendrá la oportunidad de desarrollar una diversa gama de habilidades cognitivas, sociales y emocionales. Además, la plasticidad neuronal en la primera infancia también puede ayudar a compensar las deficiencias o lesiones cerebrales que puedan ocurrir durante el desarrollo temprano.

Es importante señalar que la plasticidad neuronal en la primera infancia no es ilimitada y puede verse afectada por factores como la genética, el entorno social y la nutrición. Por lo tanto, es fundamental que los niños reciban una estimulación y cuidado adecuados durante esta etapa crítica de desarrollo para optimizar su capacidad de aprendizaje y adaptación.   El aprendizaje es fundamental en la plasticidad temprana del cerebro. Durante la edad temprana, el cerebro está óptimamente receptivo a la experiencia y la estimulación, lo que significa que los estímulos del entorno pueden influir en la organización y el desarrollo del cerebro. El aprendizaje es una forma importante en la que los estímulos ambientales pueden afectar la organización y la plasticidad del cerebro en la primera infancia.

Cuando los niños aprenden algo nuevo, como una habilidad motora o un concepto cognitivo, se produce un cambio en las conexiones neuronales en el cerebro. Esto puede incluir la formación de nuevas conexiones sinápticas o el fortalecimiento de las conexiones existentes. Cuanto más se repite una nueva habilidad o se aprende un nuevo concepto, más fuertes se vuelven las conexiones neuronales relacionadas con esa habilidad o concepto. En suma, el aprendizaje influye en la organización y la plasticidad del cerebro al cambiar las conexiones neuronales.

 La plasticidad temprana del cerebro se ve especialmente afectada por la calidad y la cantidad de la experiencia y la estimulación que recibe un niño. Los infantes que reciben una gama extensa de vivencias y estímulos en su contexto donde se desarrollan, tienen una mayor oportunidad de desarrollar una amplia variedad de habilidades cognitivas, sociales y emocionales. Por lo tanto, el aprendizaje y la experiencia son fundamentales para la plasticidad temprana del cerebro y el desarrollo, para que puedan alcanzar su potencial durante su existencia.

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AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.




Las Aguas malas

La Medusa

Por Mónica Rivera

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). -Mamá, mamá, ¡me duele! ¡Me pica!- gritaba Juanito cuando salió corriendo del mar frotándose el brazo.

-Corre, corre ven para ponerte vinagre- le dijo su tía Amalia, quien siempre iba a la playa armada con una botella de vinagre, bloqueador y gorras extra. Pero con el vinagre los gritos de Juanito aumentaron, no fue hasta que pasó más de media hora que la molestia desapareció dejando solo unos puntos rojos en su brazo.

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¿Alguna vez te ha pasado que estás bañándote plácidamente en el mar y sientes pequeñas punzaditas en la piel? Buscas a tu alrededor, pero no ves nada. Lo más seguro es que esas punzaditas sean el producto de tu encuentro con lo que llamamos aguas malas, pero ¿sabes qué es? o ¿de dónde viene esta agua mala?

El agua (H2O para los cuates) es una sustancia maravillosa, sin ella la vida como la conocemos no existiría. Podríamos decir que el agua es mala si está contaminada, ya sea con microorganismos o con algunas sustancias ajenas a ella. Pero, cuando hablamos de estas aguas malas con las que se encontró Juanito en la playa, se trata de otra cosa.

En el mar habitan una gran cantidad de organismos, algunos los podemos ver a simple vista, desde pequeños cangrejos, que corren por la playa y peces de diferentes tamaños y colores; hasta grandes mamíferos como la ballena gris y la ballena jorobada, que visitan las aguas de Baja California Sur. Pero, además de todos los seres vivos que podemos ver a simple vista, en el mar existen muchos otros que no podemos ver, ya sea, porque son muy pequeños (seres microscópicos) o bien porque se confunden con el agua (como algunas medusas).

Lo que llamamos aguas malas son en realidad animales marinos, pertenecen al grupo de los Cnidarios mismo en el que se encuentran los corales, las anemonas y las plumas de mar (es decir todos son familiares cercanos). Existen más de 13 mil especies de Cnidarios, todos son acuáticos, la mayoría marinos, pero algunos como los del género Hydra son de agua dulce. El cuerpo de estos animales es simple: no presentan órganos diferenciados, pero ojo, eso no quiere decir que sean inferiores o algo parecido. Son seres vivos muy exitosos, algunos hermosos y otros peligrosos. Dentro del grupo de los Cnidarios se encuentran los llamados Medusozoos, que engloban a las medusas, las cubomedusas, los hidrozoarios y los sifonóforos. Estos organismos los podemos encontrar con dos formas: la forma de pólipo (que viven en el fondo) y la forma medusa (que flota en el agua), la forma pólipo y medusa son tan diferentes que en la antigüedad se les clasificó como especies distintas, pero en realidad sería como el equivalente a la etapa de desarrollo del feto y del adulto en humanos.

El nombre Cnidarios (que pronunciamos Nidarios) viene del griego kníde que significa ortiga ¿te suena conocida esta palabra? Pues si aún no, te cuento que la palabra “ortiga” proviene del latín urtica y este es el nombre común que se les da a las plantas del género Urtica. Dichas plantas producen una sustancia alcalina que genera escozor e inflamación en la piel, similar a ese efecto que producen las aguas malas. Si a la acción urticante de las aguas malas añadimos que el cuerpo de las medusas e hidrozoarios está formado por hasta un 98% de agua, lo cual dificulta que podamos diferenciarlos del agua misma, entendemos por qué popularmente se les llama agua mala.

Urtica planta

Todos los Cnidarios (es decir, los corales, las anémonas, las plumas de mar, las medusas, los hidrozoarios y los sifónoforos) presentan unas células especiales llamadas cnidoblastos, estas células son muy importantes y tienen múltiples funciones como: locomoción, sujeción, captura de presas y defensa, y sí, si lo empezabas a sospechar, son estas las causantes de la urticaria o picazón, que nos da cuando nos encontramos en el mar con las medusas o aguas malas.

Los cnidoblastos, como puedes ver en la imagen, forman lo que los biólogos llaman cnidocito que consiste en una cápsula, un opérculo (que funciona como tapa), un filamento enrollado que puede tener espinas (esas espinas forman algo parecido a la punta de una flecha o de un arpón) y un flagelo modificado llamado cnidocilio, ese flagelo que es como un pelito capta los estímulos del ambiente. Al detectarse un cambio de presión, el cnidoblasto descargará su contenido, debido a que ese cambio de presión puede ser causado por un depredador o bien por una presa potencial. Cuando los humanos nos encontramos con una medusa o un hidrozoario, ellos solo detectan un cambio de presión en el ambiente. No tienen manera de saber que no somos un depredador, y tampoco, que no somos comida, por lo que descargarán todos los cnidocitos que entren en contacto con nuestra piel. Tanto más grande sea la zona de contacto, más pequeños arponcitos con toxina se nos incrustarán.

La toxina que contienen los cnidocitos -que bien pueden paralizar a una presa o ahuyentar a un depredador- en las personas pueden producir reacciones diversas, desde una leve irritación hasta la muerte. En Baja California Sur la medusa más tóxica es una, muy hermosa, llamada Fragata Portuguesa, cuyo nombre científico es Physalia physalis. En realidad, la Fragata Portuguesa no es una medusa, es una colonia de hidrozoarios del orden Siphonophora formada por individuos con diferentes funciones como: movilidad, reproducción y alimentación. La parte que flota de la Fragata Portuguesa se le llama neumatóforo y si la tocamos no pasa nada, pues no presenta cnidocitos. Pero… si te topas con los tentáculos que cuelgan, desearás no haber estado ahí, te lo digo por experiencia. La toxina de la Fragata puede paralizar un pez, mismo del que luego se alimentará. En las personas, el dolor que produce es verdaderamente molesto, incluso podría ocasionar la muerte, pero solo en circunstancias muy especiales; por ejemplo cuando la persona presente una reacción alérgica y no pueda llegar a un servicio médico o bien si se encuentra nadando en aguas abiertas y no entiende lo que le ocurre, puede entrar en pánico y morir por ahogamiento.

La peligrosidad de los Medusozoos es variable, desde una sensación urticante leve, que te pueden ocasionar los pólipos de los hidrozoarios bentónicos, con forma de pino o de pluma; pasando por la dolorosa sensación de la Fragata Portuguesa, hasta el intenso dolor, que puede llevar a la muerte, de la cubomedusa, conocida como “avispa de mar, Chironex fleckeri, la cual es considerada como el animal vivo más peligroso y letal en el mundo. Si vives en La Paz B.C.S. o incluso en México no te preocupes mucho, las avispas de mar viven principalmente en las costas de Australia, solo si vas de visita por allá debes tener mucho cuidado, afortunadamente los científicos ya están desarrollando un antídoto.

Si cuando vas a la playa tienes la mala suerte de toparte con aguas malas te dejo las siguientes recomendaciones:

Trata de quitar de la zona afectada los restos de medusa o tentáculo que se encuentre pegado (es común que los largos tentáculos se enreden en los brazos o piernas y nos dejen unas marcas rojas, como si tuviéramos pegado un rosario). Debemos observar con mucho cuidado pues son muy delgados y transparentes. De preferencia usa guantes o pinzas si no tienes nada de esto puedes ayudarte con una rama o con las uñas, pero evita que toquen otra parte de tu piel.

Lava el área con agua de mar. Es muy importante que sea agua de mar porque si lavamos con agua dulce o ponemos otra sustancia, como vinagre, si quedaron restos de los tentáculos en nuestra piel se activarán más cnidocitos, que liberarán toxina ocasionando aun más dolor.

Colocar compresas frías para bajar la inflamación, pero…

Si se presentan síntomas de reacción alérgica debes acudir de inmediato a un hospital.

Como puedes ver, lo que le pasó a Juanito es que se encontró con aguas malas, cuando le pusieron vinagre se activaron los cnidocitos que habían quedado sin descargar. Así que ya sabes, cuando vayas a la playa y te topas con medusas: conserva la calma, retíralas de tu piel, enjuaga con agua de mar y -como me dijo una querida amiga que estudia sus toxinas- respira y trata de relajarte, porque si tu corazón se acelera las toxinas circularán más rápido por tu sangre.

Y continuando en el tema de los organismos marinos tóxicos ¿alguna vez tú o alguno de tus amigos ha pisado una raya? De esas que tienen una espina y duele horrores. ¿sabes qué hacer si te ocurre? en la próxima entrega te contaré todo sobre piquete de raya…

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Genes satánicos

La demencia de Atenea

Por Mario Jaime

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Estimado lector, estamos en la Edad Media.

Usted puede pensar que exagero en tiempos de edición genética, descubrimiento de cuásares, pulsares, ondas gravitacionales, desarrollo de computadoras cuánticas y bases espaciales; sin embargo, analice su entorno. Nunca antes, las religiones organizadas tuvieron mayor número de fieles en el orbe (esto es un sesgo debido a la sobrepoblación, pero no deja de ser cierto); y aunque desde que Galileo y Newton y luego Einstein desplazaron el primer móvil aristotélico como explicación del movimiento, la resurge victoriosa en videos de Youtube.

Pero, ya no es una escolástica que busca probar lo espiritual en la lógica, sino que se ha transformado en una escolástica ladrona. Roba hipótesis y conceptos científicos.

Los fanáticos son legión y la disonancia cognitiva reina con salud envidiable. La moda es robar conceptos y teorías para adecuarlos en groseras falacias ad hoc para justificar dogmas irracionales y milenarios.

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A veces, la falacia de ligar hechos a un principio general hace pensar en que la realidad depende de una explicación. Eso causa sandeces de todo tipo cuando se ligan hechos a supuestos principios científicos.

Un ejemplo que puede encontrar en la página web llamada Ciencia e Islam, donde se relaciona el giro de los fieles musulmanes en sentido contrario a las manecillas del reloj alrededor de la Kaaba, tal como enseño el profeta Mohamed con la rotación de los electrones en sus órbitas alrededor del protón. ¡Vaya analogía!

En el mismo tenor el rabino Iosef Bittón clama en su libro Big Bang y Judaísmo (¡desde el título ya prevemos la falacia!): “a teoría del Big Bang, abre las puertas para la idea de un Creador. Lejos, muy lejos de que el Big Bang sea una teoría de exclusión de Dios, es una teoría que confirma el Génesis. ¿Sabrá el rabino diferenciar modelos matemáticos basados en teorías como la de relatividad y la mecánica cuántica de mitos consignados en un libro del siglo VII a. C?

Ejemplos sobran, y parece que estamos entre la estupidez, la ignorancia y la malicia. ¿Qué hacer? Estudiar, ir a las fuentes, entender el rigor que exigen las ciencias, separar la paja del diamante, entender los principios epistemológicos, metodológicos y filosóficos de cada ciencia, describir lo más preciso que se pueda los resultados de las investigaciones y no inferir más allá de lo que se registra en ellas. Puede ser arduo para los mediocres, gris para los tontos e insuficiente para los fanáticos, pero es la única manera de ser congruentes y honrados en una época donde lo fácil nos tiene sumidos en un medioevo contemporáneo.

Sueño. Eso no pasará.

El colmo es mezclar la herencia genética con demonología. ¿No me cree?

El pastor cristiano Armando Alducín clama en una ponencia que titula La genética de Satanás que Dios (será el suyo) ¡tiene DNA!

El pastor se pregunta porque la penicilina, el motor de gasolina (sic), los satélites, la fisión nuclear, etc.… no se descubrieron o inventaron en milenios de historia sino hasta el siglo XX. ¿Sabrá este pastor que el humano lleva evolucionando más de un millón de años? Según él, Dios había sellado las profecías tal como lo dice El libro de Daniel (???) y el Espíritu Santo las abrió hasta el siglo XX.

No, pues vaya lógica.

En una sala atiborrada de fieles que le escuchan atentamente (¿Cuánta pasta habrá ganado aquella noche? ¿Dios requiere dinero?) promete explicar la semilla de Satanás.

Y ahí mete la baza del código genético, según él, Dios introdujo su código genético en las células humanas como si fuese un software… ¿y en una arqueobacteria no? Yo nunca he entendido porque un simio sí tiene alma, pero una bacteria no…tremendas dudas teológicas me asaltan.

Luego el pastor habla de maremotos y de Satanás, espeta a los ignorantes de no entender la palabra de Cristo, pero él si la entiende por supuesto, bendita sea que lo tenemos para que nos ilumine. Luego dice que la Biblia contradice a Carlos (sic) Darwin. Cita el Génesis en español. Más tarde clama que el hombre es superior a los animales y entonces acepta que los animales tienen alma, (menos mal) ¿y las bacterias? ¿Y los hongos?

¡Ay, nunca los menciona! Bueno, los caballos y los delfines tienen un alma limitada -dice-; recuerda a sus propios caballos (vaya, la religión si deja dinero para criar) pero el ser humano tiene espíritu. Ya salió Hegel, pienso, o Anaxímenes con el pneuma. Sigo sin entender. Somos seres espirituales pero un ornitorrinco no.

Pero Adán desobedeció, porque comió un fruto (¿el fruto tendría DNA?) y Eva decidió…y Alducín dice que eso es relativismo y luego habla de adulterio y marihuana (delicioso) y mete a los nazis. En una discusión suficientemente larga, alguien sacara a los nazis. ¿Sabrá que Hitler fue cristiano?

Bueno, al grano, después de 28 minutos de confundir la gimnasia con la magnesia habla de la palabra zera (simiente= semen = esperma = descendencia = relaciones sexuales = alianza), que aparece en el Génesis. ¡Vaya hermenéutica etimológica adecuada como falacia de petición de principio!

Pondré enemistad, entre tú y la mujer, Y entre tu simiente y su simiente dijo el dios del jardín a la serpiente. ¡WTF! (¿Sabrá el pastor que las serpientes son reptiles y son vertebrados y compartimos un buen porcentaje de código genético?)

El pastor cita con alegría el Levítico, Números y Daniel y dice que un hombre lanza 500 millones de espermatozoides (gran relación). Luego intenta dar clases de embriología de preescolar y explica las leyes de Mendel. Tal vez no se dé cuenta de que son modelos del siglo XIX.

En el minuto 35 el pastor concluye algo digno del Nobel: Dios traspasó su DNA a Cristo. Si José hubiera heredado su cromosoma Y a María (sic), Jesús hubiera sido un pecador (no se ría). El pecado se transmite por el cromosoma del varón (las femisoviets adorarían este argumento, pero ¡ay! son enemigas de los pastores- harían tan buena alianza-).

Los hombres somos malvados genéticamente, es más, ¡pecadores! Las mujeres no, sus óvulos son santos, tan puras ellas. Pero…el Espíritu preñó a María y de la chistera se cita el Levítico 17:11 Porque la vida de la carne está en la sangre …aplausos.

Por cierto, ¿cómo preñan los espíritus?

Dios puso su esperma en María, dice él. Pues muy virgen no sería… ¿no? Aquí el pastor parece contradecirse pues dice que Cristo tenía genes de Adán, de David, de Jacob…bueno, le vendrían de parte de la madre…yo ya no entiendo nada. Reprobado en embriología.

¿Y Satanás? Ahí viene lo bueno…también el diablo tiene esperma, embaraza a gusto. El Anticristo nacerá de la alteración genética de una mujer humana. Según Alducín, el diablo odia a la mujer y por eso no debemos hablar mal de las suegras (los borregos aplauden).

Satanás intenta pervertir la semilla de las mujeres, y para eso se ha convertido en hacker genético (ni los chinos), y los demonios controlan nuestras neuronas (posesión neurológica, el medioevo avanza) y preñan mujeres y las hacen parir gigantes de catorce dedos. Luego cita el Deuteronomio y vuelve a la genética.

¡La conferencia dura siete horas! Los fieles sudan, se rascan, su cabeza poseída está frita; el pastor habla de misticismo, espíritu renovado que manda mensajes al alma (¿será el espíritu un RNA mensajero?), dice que las células de Adán no tenían mutaciones, pero Set ya tenía distorsión en el DNA, luego cita a Kant y a Nietzsche y termina de nuevo con la Biblia…el libro más manoseado para justificar cualquier barrabasada.

La tesis del pastor en suma es que el conocimiento de Dios estaba en el DNA solo en Adán, pero desde que desobedeció, Satanás mutó el código genético.

A estas alturas yo ya no podría pasar un examen de bioquímica. Al final no supe si las arqueobacterias tenían alma o solo los caballos.

Por cierto… ¿qué genes regulan el espíritu?

 

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Educación ambiental ¿Qué es?

Colaboración Especial

Ariadna Esmeralda Ávila García

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Ayer se celebró el Día Mundial de la Educación Ambiental con el objetivo de enfatizar la importancia de generar conciencia sobre el cuidado del ambiente. De acuerdo a Infobae, este día se originó con la Declaración de Estocolmo, en 1972, en la Conferencia sobre el Medioambiente Humano, la cual fue organizada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En la misma, se estableció la Educación Ambiental como una prioridad. Como resultado, tres años después se firmó un acuerdo entre países llamada la Carta de Belgrado, estableciendo un marco general para la educación ambiental– donde se establecieron metas ambientales, y objetivos, metas y principios de su educación.

Puntualmente, la UNESCO, establece que, es importante empoderar mediante los conocimientos, las competencias y los valores con miras a proteger el planeta. La Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS) es la respuesta del sector educativo de la UNESCO a los desafíos urgentes y dramáticos a los que el planeta está confrontado. Las actividades colectivas de los seres humanos han modificado los ecosistemas de la Tierra de tal manera que nuestra propia supervivencia parece estar en peligro debido a los cambios que, cada día, resultan más difíciles de revertir. Para detener el calentamiento global antes de que alcance niveles catastróficos es necesario abordar los problemas ambientales, sociales y económicos de manera holística. La EDS para la Agenda 2030 de Educación de la UNESCO tiene como objetivo lograr la transformación personal y social necesaria para cambiar de rumbo.

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Sumado a lo anterior, la Comisión Mundial para el Desarrollo y el Medio Ambiente creó el término sostenible en 1987; en 1992 la Conferencia de Río lo redefinió como una forma de coevolución de la sociedad y la naturaleza que consigna asegurar la supervivencia y el desarrollo seguro de la civilización y la biósfera. Por tanto, la sostenibilidad ambiental es el equilibrio social, económico y medioambiental que garantiza una continuidad para las siguientes generaciones.

¿Por qué nosotros y nosotras debemos preocuparnos por el ambiente? Es claro que, existe una crisis ambiental que, aunque no lo parezca está cada vez más cerca de nosotros, al no tener un cuidado del ambiente de forma integral, es decir, tener cuidado del agua, de no generar contaminación y otras cosas más, nos expone a no tener los recursos suficientes para nuestra sobrevivencia en el planeta. Ni siquiera pensando en las siguientes generaciones, sino nosotras y nosotros mismos en unos años.

Lo notamos de diferentes formas, en los diferentes estados de nuestro país y en todo el mundo. La falta de agua, la contaminación de mantos acuíferos, los organismos de tallas más pequeñas en el ambiente o la presencia de organismos que son fauna nociva o intrusiva en zonas que se consideraban prístinas o en las mismas ciudades o donde somos testigos de las grandes olas de calor, variación climatológica y la aparición de hambruna que ya se ha dado en algunos países como Madagascar.

Todo esto, nos hace pensar, ¿aún estamos a tiempo? Debemos tener claro dos cosas, una es que este problema no es reciente, la degradación del ambiente ha dado inicio de la fase crítica y que este planeta, por el momento, es nuestra única fuente de recursos tanto renovables como no renovables.

Por lo que, es fundamental cobrar consciencia, en lo básico, mirar a nuestro alrededor y verlo, no normalizar el descuido del ambiente y sobre todo ver el impacto que nosotras y nosotros mismos provocamos. Revisar nuestras huellas por el planeta y ver que desde nuestro interior podemos hacer para mejorar, pues, aunque no se trata de romantizar, el cambio que uno produce se magnifica en el otro y en la otra. Con ello, se puede lograr un cambio colectivo y usar los recursos actuales y la tecnología a nuestro favor en pro de todos y todas. La educación ambiental debe ser un proceso continuo y permanente que se debe ir adaptando a las necesidades de cada época dando respuesta a las crisis que afectan al planeta.

Es así como la educación ambiental se vuelve clave en toda la sociedad, siguiendo principalmente los objetivos de la Educación Ambiental que se encuentran dentro de la Declaración de Tbilisi:

  •  Consciencia y conocimiento: adquirir mayor sensibilidad, conciencia y comprensión básica del medio ambiente, además de los problemas conexos, además de la presencia y función de la humanidad en él.
  • Actitudes y aptitudes: Ayudar a desarrollar valores, actitudes, compromiso y habilidades para proteger y mejorar el medio ambiente.
  • Acción y participación: Crear nuevos patrones de comportamiento desde la responsabilidad que ayuden al individuo y comunidad a cuidar de su entorno.

Otro punto importante a considerar es que de acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos es que, la educación ambiental no es solo tener y dar a conocer la información sobre el ambiente, es aumentar la conciencia y el conocimiento sobre temáticas ambientales, enseñar a los individuos a pensar de manera crítica, mejorar las habilidades para resolver problemas y tomar decisiones y no definirla solamente desde una opinión particular.

Finalmente, te dejo algunos consejos de la página de ecología verde que podemos hacer desde casa:

  • Ahorrar agua, reducir su consumo y reutilizarla.

  • Apagar luces y aparatos electrónicos cuando no los estemos utilizando para ahorrar así energía.

  • Apostar por las energías renovables.

  • Usar medios de transporte públicos de bajo nivel de contaminación.

  • Reducir, reutilizar y reciclar.

  • Consumir de forma responsable.

  • Realizar actividades en la naturaleza y turismo sostenible para conocer, respetar y conservar la biodiversidad y los ecosistemas.

 

 

Cuando uno tira de una sola cosa en la naturaleza, se encuentra que está agarrada del resto del mundo.

 

 

Referencias

INFOBAE. 2023. Día Mundial de la Educación Ambiental: un llamado urgente para cuidar el planeta – Infobae.  Consulta 26 de enero de 2023.

UNESCO. 2023. Educación para el Desarrollo Sostenible. Consulta 26 de enero de 2023.

Gobierno de México. 26 de enero: Día Mundial de la Educación Ambiental  | Procuraduria Federal de Proteccion al Ambiente | Gobierno | gob.mx (www.gob.mx) Consulta 26 de enero de 2023.

Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos. 2023. La importancia de la educación ambiental | US EPA  Consulta 26 de enero de 2023.

Gaceta CCH. La educación ambiental en la enseñanza | UNAM Global Consulta 26 de enero de 2023.

Ecología verde. Cómo cuidar la naturaleza: 13 consejos y acciones (ecologiaverde.com). Consulta 26 de enero de 2023.

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Jaws no fue la culpable

La demencia de Atenea

Por Mario Jaime

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Desde hace tiempo se ha satanizado la película Jaws de Steven Spielberg como si fuera responsable de haber satanizado a los tiburones, un despropósito. El objetivo del arte no es moralizar ni educar, sino sublimar y mitificar, todo en el arte es símbolo -mimesi- re-presentación de lo real por medio de la ficción. El fenómeno masivo que implicó la película no fue el origen de la satanización de los tiburones sino su culmen.

La novela de Peter Benchley no inventó un género nuevo, no fue original en la base del horror, sino que retomó un terror atávico desde que los homínidos aparecieron en la Tierra, el miedo a ser devorado. 

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FOTO: UABCS

Benchley conocía a los tiburones por su experiencia desde niño cuando pescaba con su padre en Nantucket. En 1964 leyó una noticia que le llamó la atención. Un legendario pescador llamado Frank Mundus había capturado un tiburón blanco de dos toneladas y lo exhibía en la costa de Montauk. En 1971, el agente literario de Benchley consiguió que el editor Thomas Congdon le pagase $ 1000 dólares por cien páginas de una novela atractiva. Benchley ya desde hacía años escribía una historia sobre un tiburón que ataca gente y se queda rondando en la zona. La trama no es nada nuevo, durante siglos ha sido una creencia de los pescadores llamada tiburón cebado. Hace una referencia antropocéntrica a que cuando un tiburón prueba carne humana se queda en el área y ya no desea probar algo más. 

Ese mismo año se estrenó un documental dirigido por Peter Gimbel y el matrimonio Taylor, buzos que filmaron tiburones blancos en Sudáfrica y Australia dentro de jaulas. El título del filme es Blue Water, White Death y el slogan rezó: La más aterradora y fascinante aventura marina

Muerte y Terror.

Benchley vio el documental y junto con la célebre historia de los ataques de Nueva Jersey en 1916, acabó la novela en 1973. Aún no había sido publicada cuando el editor les comentó a los productores Richard Zanuck y David Brown acerca de ella. Zanuck y su compañero habían ya financiado el célebre filme El golpe y buscaban otro gran éxito. Se reunieron en Francia con un joven director, Steven Spielberg.

El resto es historia del arte, el filme fue un ícono en la historia del cine y los negocios. Fue el primer blockbuster masivo, generó pasión, histeria, neurosis y fanatismo. Es, tanto una película de terror como de aventuras y le debe gran porcentaje de su éxito a la música de John Williams. La película costó 9 millones de dólares y consiguió recaudar 471 millones.

Generó vasos comunicantes entre el comportamiento del tiburón y la sobrepesca. Su protagonista es un tiburón blanco casi mecánico. El personaje Hooper repite a lo largo de la trama que se enfrentan a una máquina prefecta, una máquina de comer. Además, la historia que cuenta el personaje Quint sobre el USS Indianapolis, liga la profanación del hombre al cosmos debido al transporte de las bombas atómicas con el castigo que los animales infligen a los marinos. 

Fidel Castro interpretó el filme como un reflejo de la codicia capitalista en aras de sacrificar la vida de las personas para proteger sus inversiones. El tiburón es visto por fuerzas económicas desde tierra, que intentan velar los ataques para proteger la fama de un lugar turístico.

Quizá ayudó a difundir la leyenda negra sobre estos peces que estaba circunscrita a los hombres de mar, pescadores y marineros principalmente, y la llevó a masas de poblaciones urbanas muy ignorantes respecto a los animales marinos. 

Después de Jaws se realizaron numerosas películas de baja calidad que plagiaban la misma trama y se concentraban en el pánico que generaban los ataques exagerados. Una pléyade de bazofias ha inundado las pantallas. Yo le llamo pornografía de tiburones.  Los protagonistas son tiburones desproporcionados, mutantes, con tentáculos de calamar y de pulpo, dientes de piraña, escualos gigantes que se meten a pantanos, que viven en la arena del desierto, híbridos de dinosaurios y tiburones que se deshielan; tiburones que atacan góndolas en Venecia, incluso megalodones redivivos que saltan y se llevan a un avión de pasajeros entre sus fauces. Representados por muñecos de goma, títeres, gráficos de animación digital, juguetes robotizados; a todos se les elimina matándolos de los modos más nefastos: con cargas explosivas, quemándolos con lanzallamas, electrocutándolos, volándolos con lanzamisiles y como ya he escrito, también asesinando tiburones reales. 

El filósofo Luke White incorpora la noción de tecnonaturaleza. Implica las ansiedades crecientes sobre un aparente cosmos que el hombre no puede controlar, sobre todo a principios del siglo XX, mezclada con la tecno ciencia derivada del capitalismo que desea transformar la naturaleza. Esta noción genera una visión de la vida como una fuerza que responde a la intromisión del hombre.

Lo cierto es que tanto la fobia como el odio a los tiburones y particularmente contra el tiburón blanco llevaba milenios fermentándose.

Ya en la antigüedad, algunos autores clásicos los llamaron monstruos. Bestias malvadas y Plagas son epítetos que Plinio el viejo utilizó para referirse a estos peces. Opiano, poeta griego de Cilicia, que nació a finales del reinado de Marco Aurelio, escribió su poema didáctico Haliéutica (De la pesca). Cito:

En cuanto a los monstruos marinos de potentes y enormes miembros, maravillas del mar, cargados de fuerza invencible, cuya contemplación causa terror, siempre armados de mortífera rabia, muchos de ellos andan errantes por los inmensos mares en donde están los desconocidos laboratorios de Poseidón.

Note el lector la afirmación: causa terror.

Pero es durante los últimos 400 años que el tiburón adquirió su configuración conceptual moderna como símbolo del terror, del shock y el castigo. Los vocablos modernos que se refieren a los tiburones surgen de los viajes de conquista como palabras insultantes. ¿Cómo nació esta concepción? Debido a los testimonios y crónicas de conquistadores, mercaderes y esclavistas europeos en sus viajes transoceánicos. 

Algunos capitanes utilizaban restos humanos para atraer tiburones. En papeles del Parlamento inglés referente a las bitácoras de barcos negreros en 1791, el capitán Thomas Bolton testifica que:

Nuestra forma de atraerlos era arrojando por la borda un negro muerto al que podían seguir hasta comérselo.

Desde el siglo XVII los marineros europeos que navegaban rumbo a América, África y Asia contaban anécdotas de tiburones enormes que, al abrirles la tripa, brotaban miembros humanos. El origen no es tanto legendario como conductual. Al arrojar basura por la borda, restos de cerdos, gallinas, cabras, sobras, despojos orgánicos, y por supuesto, cadáveres humanos envueltos en lonas. 

La mayoría de los marineros eran envueltos en una lona y arrojado a las aguas en cuanto morían. Un horror para sus compañeros era observar cómo sus cuerpos eran devorados por los tiburones que rodeaban el barco. Los negreros también arrojaban los esclavos enfermos o asesinados al océano donde los esperaban los inhumanos monstruos ansiosos por cebarse con su carne. 

Las crónicas de los viajes de la Compañía Jan hacia la Indias Orientales de los Países Bajos nos ilustran de cómo los marineros capturaban tiburones con bicheros y al hacerlo se enardecían. La tripulación de un retourschip se divertía vengándose de un escualo. Cuando el animal agonizaba en cubierta le arrancaban los ojos, le rebanaban las aletas pectorales, amarraban un barril a su cola y lo devolvían al océano.

Los buques negreros encontraron grandes tiburones alrededor de las islas Canarias, Madeira, Cabo Verde, Congo y Angola. 

Lo cierto es que entre mayor fuese la mortalidad a bordo, más tiburones se congregaban junto al barco. Los reportes registraban que los tiburones aumentaban al llegar a América, en las costas de Brasil, del Caribe y del Sur de Virginia. Los barcos llevaban tras ellos gran número de tiburones que alarmaban a los pueblos costeros como lo demuestra una noticia publicada en un periódico de Kingston de 1785:

Los hombres de Guinea que acaban de arribar han introducido tal número de ingentes tiburones que bañarse en el río se ha vuelto extremadamente peligroso. Uno muy largo fue capturado el domingo al lado de los Hibberts, Capitán Boyd

Los capitanes utilizaban a los tiburones para evitar deserciones. En un barco negrero un africano experto en matar tiburones se arrojó al agua cuchillo en mano para matarles y que la tripulación pudiese bañarse en alta mar a gusto. En lugar de recompensarlo el capitán ordenó azotarle por la hazaña. 

Algunos capitanes utilizaban restos humanos para atraer tiburones. En papeles del Parlamento inglés referente a las bitácoras de barcos negreros en 1791, el capitán Thomas Bolton testifica que:

Nuestra forma de atraerlos era arrojando por la borda un negro muerto al que podían seguir hasta comérselo. 

Samuel Robinson recuerda en sus Memorias escritas en 1867 cuando navegó en buques de esclavos durante su niñez. Según él los tiburones seguían al barco debido a la cantidad de basura y desechos arrojados por la borda. Describe al tiburón como “un monstruo feo, largo y negro” y el sentimiento de terror que provocaba su presencia. Con su “aleta negra dos pies encima de la superficie, su morro ancho y ojos pequeños con una mirada de villano que hace temblar al que lo mira aún a la distancia”. 

En 1716 un marinero anónimo escribió en su diario: 

El tiburón es un pez muy voraz y algunos de ellos son muy vastos…con sus enormes mandíbulas podrían devorar fácilmente el cuerpo del marinero más robusto que tenemos a bordo…son grandes amantes de la carne humana…sus dientes son puntiagudos como sierras. 

La noción de que los tiburones aman la carne humana fue muy común en aquellas épocas donde el hombre era el centro del universo. El naturalista británico Thomas Pennant se basó en un reporte de un capitán esclavista para describir al tiburón blanco en su tratado Zoología Británica (1768 — 1770): 

Un tiburón blanco como la ceniza que mide 20 pies y pesa 4000 libras y tiene una vasta codicia por la carne humana.

El tiburón era el horror de los marineros y ladrón codicioso en espera de cualquier hombre que caiga por la borda. En 1744 un oficial de la Compañía Real Africana de Inglaterra, William Smith escribió:

Los tiburones bullían alrededor nuestro y esperaban con impaciencia a que el fondo de nuestra canoa se volteara. Estos voraces animales frecuentemente siguen a las canoas hacia las rompientes en espera de una presa. 

El siglo XX potenció la mala publicidad de los escualos.

 A partir de 1939 los hombres de todo el mundo volvieron a masacrarse en todos los rincones posibles. La Segunda Guerra Mundial estalló. La nueva tecnología naval permitió morir y matar en lugares donde antes no había tantos incidentes; el mar abierto.

Los constantes naufragios debido a las batallas navales multiplicaron los encuentros con los tiburones. Trágicos ataques masivos a los náufragos como el de las fragatas Nova Scotia, Empress of Canada, los japoneses frente al Golfo de Huon, el buque cubano de carga Libertad, el buque japonés Arisan Maru, del USS Hoel DD 533, el buque Cape San Juan, el buque hospital Centaur, el barco brasileño Alfonso Penna, el City of Cairo el buque inglés Empire Avocet y el celebérrimo USS Indianapolis que transportó la bomba atómica; provocaron un pánico tremendo.  Miles de hombres murieron en el mar y un porcentaje de ellos gracias a las mordidas de los tiburones. 

Incluso en la película, el pescador Quint es un superviviente del USS Indianapolis, lo que justifica su odio contra estos animales. 

De hecho, la investigación científica sobre los tiburones comenzó de manera sistemática justo acabando la guerra -no por la curiosidad biológica hacia estos seres- sino para minimizar las bajas en los futuros conflictos. 

Ahora bien, el tiburón blanco desde tiempos de Aristóteles se convirtió en el epítome del devorador de hombres. 

En 1776 Pennat describió al tiburón blanco en estos términos: 

Crecen hasta llegar a ser un gran bloque. Gillius dice que en su estómago se encontró un cadáver entero, lo cual no es increíble, considerando su vasta codicia por la carne humana. Son el pavor de los marineros del trópico, donde siguen a los barcos esperando alimento arrojado por la borda.  Un hombre que sufrió esta desgracia murió sin redención. Los nadadores frecuentemente son muertos por ellos. A veces pierden un brazo o una pierna, a veces son partidos en dos sirviendo como bocados de este hambriento animal.

El interés principal por este tiburón se debe a su fama de antropófago. Junto con el tiburón toro, Carcharhinus leucas y el tiburón tigre, Galeocerdo cuvier, es el tiburón que más humanos ha atacado. En la mayoría de estos ataques no han devorado a la víctima, aunque existen casos reportados donde el tiburón engulló al humano, como el de  Shirley Ann Durdin en 1985 y algunos ataques a buceadores chilenos.

Paradójicamente, en el siglo XXI los tiburones han pasado de verdugos a víctimas y hasta banderas de movimientos contra lo industrial. Quizá eso proviene del triste hecho de la disminución de poblaciones y la destrucción de hábitats, la contaminación de ecosistemas en un mundo cada vez más tecnificado e industrializado. Los animales poco a poco se van idealizando positivamente, porque cada vez son más raros. 

En las últimas décadas han surgido un sin fin de documentales que intentan desmitificar la visión aberrante sobre los tiburones. Otros subrayan la belleza de estos animales y su relación con un aparente equilibrio natural. Los documentales se enfocan en la defensa por la conservación y en la denuncia contra la destrucción del océano. 

Otra falsa concepción es que la película acrecentó las pesquería y matanzas.  Bastante exagerado. Para 1975 las poblaciones de tiburón blanco ya habían decaído casi al borde la extinción. 

Los tiburones blancos desaparecieron de aguas donde antes habían sido comunes como Perú en el Pacífico. Mientras que en la costa Atlántica donde hoy los registros del gran blanco son casi nulos, debajo de Brasil y las costas de Argentina exhibían áreas de reproducción de pinnípedos que fueron casi exterminados a finales del siglo XIX por la caza. Esto, aunado con la pesca indiscriminada de cetáceos en estas áreas ha hecho que los tiburones blancos no hayan regresado.

Frank Mundus fue la inspiración de Benchley para su personaje de Quint, el asesino de tiburones, en la novela.  Se consideraba a sí mismo como el pescador supremo de tiburones. Tenía su negocio en Long Island, costa del Atlántico. En 1958 empezó su pesca de monstruos donde mataba ballenas y delfines para atraer grandes blancos. Su cebo preferido era la carne de los calderones, animales muy dañinos según él porque eran destructores de peces comerciales. A bordo de su Cricket II, el capitán llevaba a sus clientes — sus idiotas según él— a capturar makos, tiburones azules, grises y zorros. Pero su objetivo dorado era el blanco. 

En 1960 encontró a cinco alimentándose del cadáver de una ballena y logró arponear a uno de 4 m y 1500 kg. En 1988, Mundus entró al libro de récords de la Asociación de Pesca gracias a un blanco de más de dos toneladas. 

Capturó en 1964 a Big Daddy; un gran blanco de 2041 kg y 5.3 m. Para arponearlo colgó a los lados de su embarcación una línea con tiburones azules y roció el mar con trozos de ballena. Cuando los desembarcó en Montauk, el animal todavía coleteaba así que Mundus le disparó quince veces con su arma. Tipos como este, dedicados al asesinato sistemático de tiburones blancos para vender sus mandíbulas como trofeos deportivos contribuyeron a su disminución poblacional. Todo esto sucedió antes de la película. 

En 1989 un equipo de filmación de la Cousteau Society viajó al sur de Australia para filmar tiburones blancos. Durante un mes, la tripulación arrojó cebos entre Dangerous Reef y las islas Neptune. Durante este periodo lograron atisbar tres tiburones pequeños que se alejaron con rapidez. Nicolas Dourassoff dijo: — Según van las cosas, el tiburón blanco estará extinto en 20 años.

Han pasado décadas y el tiburón blanco sigue en el planeta. ¿Por qué? Leonard Compagno — uno de los más reconocidos científicos que estudian tiburones en la actualidad— comenzó una campaña para proteger al tiburón blanco en Sudáfrica a la vera de las nuevas reformas políticas en los 90. Cientos de países se han unido a su protección desde entonces. Hoy ya no está en peligro de extinción, aunque sigue amenazado. 

Muy escasos ya en el Mediterráneo donde eran comunes, sus poblaciones se recuperan en Australia, California, la costa Atlántica de los Estados Unidos y Sudáfrica. Aun así, verlo es como encontrar a un tigre siberiano. Los siguen cazando de manera ilegal y en la mayoría de los casos no se registra el delito. Sin embargo, sus poblaciones se recuperan. 

Hay evidencias esperanzadoras. Desde 2004 se ha incrementado el número de avistamientos en la costa de Massachusetts especialmente cerca de la isla de Monomoy en donde se han registrado ataques a las focas grises Halichoerus grypus. Desde que se protegieron en 1972, las focas aumentaron y recolonizaron playas e islas de Cape Cod. El tiburón blanco ha vuelto para depredar sobre su alimento favorito. 

Las pesquerías de tiburones se industrializaron durante los años 40 gracias al boom del aceite de tiburón. Se instituyeron nuevas compañías en el Atlántico y se descubrió que todos los tiburones tenían vitamina A. Palangres, líneas, redes, boyas, arpones; todos los artefactos posibles. En Florida un bote capturó 1972 tiburones en un día. Sólo en Estados Unidos se alcanzó el pico en 1944: ¡24 000 toneladas de cazón! La pesquería comenzó a colapsar. En Massachusetts, una compañía ganó 2 millones de dólares al año vendiendo aceite de tiburón. Se abrieron factorías en Cuba, México, Jamaica y las islas del Caribe. A principios de la década de los cincuentas la pesquería colapsó; a mediados volvió a estabilizarse.

Nuevamente, a finales del siglo XX la presión pesquera sobre los tiburones a nivel mundial aumentó, pero las causas no tienen nada que ver con películas. Las poblaciones más afectadas no fueron los grandes blancos sino las especies de carcharhínidos (tiburones grises). 

La industria aumentó debido a la demanda de aletas para la sopa china desde los años 90. Cuando el gobierno chino abolió la prohibición comunista de la sopa de aleta como fineza burguesa, el comercio de aletas creció un 5% anualmente entre 1995 y el 2000. La gran demanda de aletas propició la práctica del finning o aleteo. Los pescadores rebanan las aletas de los tiburones vivos y los arrojan al mar donde mueren miserablemente. 

La demanda de cartílago para productos supuestamente anticancerígenos se exponenció desde mediados de los 70. Eso coincidió con la moda de la película, pero no hay correlación entre tales fenómenos.  

Entonces, la película de Spielberg no inauguró la visión negativa del tiburón blanco en particular y los tiburones en general, sino que la sintetizó. Logró capturar la esencia y la tesis de un horror atávico que fue potenciándose en la modernidad. 

Creemos que nuestros vicios e iniquidades brotan de lo natural como un espejo de nuestra impotencia. Nada más falso. Será difícil que el hombre como especie comprenda que somos uno más del torbellino de la evolución, que los fenómenos naturales pueden ser crueles y agresivos, que podemos ser víctimas de inteligencias que no entendemos, pero nunca de injusticia y maldad porque esos son adjetivos meramente humanos. 

 

Referencias

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