En los escándalos del agua, de prianistas a morenistas, ¡todos salen enlodados!

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La Última Trinchera

Por Roberto E. Galindo Domínguez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). En Baja California Sur, el agua es un asunto de suprema importancia debido a que es un bien escaso, al menos para los ciudadanos comunes, como usted y como yo. Para los políticos es un asunto del más impune ejercicio de la corrupción y la inmoralidad, aunque hayan legalizado la posesión de numerosos títulos de concesión equivalentes a millones de metros cúbicos de agua.

Así quedó evidenciado en el pasado proceso electoral, cerca del cierre de campañas, cuando en un reportaje de Jonathan Nácar y María Idalia Gómez del portal Eje Central  se hicieron públicas las concesiones de extracción de agua de los integrantes cupulares de la fracasada alianza Unidos Contigo, políticos de renombre que no de probada honradez, entre ellos, el priísta Ricardo Barroso, entonces candidato a la presidencia municipal de La Paz y el candidato panista a gobernador Francisco Pelayo, entre otros deslustrados políticos prianistas. Y eso se dio justo en el momento en el que las candidaturas de los tricolores y los azules parecían repuntar en la gesta electoral e incluso sobreponerse a las candidaturas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

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Por aquel entonces, cuando los candidatos se daban hasta con la cubeta, los prianistas la aventaban llena de agua y los de Morena la arrojaban vacía, fueron éstos últimos, sobre todo Milena Quiroga, entonces candidata a la Presidencia Municipal de La Paz, y Víctor Castro Cosío, candidato a gobernador por la Cuarta Transformación, quienes con todo el fragor de la adoptada moralina cuatroteista y con la inyección del ímpetu obradorista de la honradez, defendieron —de palabra, claro— los bienes del pueblo y de entre éstos se enfocaron en el vital líquido; es así que en los medios y en los debates se lanzaron contra los poseedores de las millonarias concesiones acuosas, los integrantes del llamado Grupo Comondú.

En uno de los debates, Castro Cosío atacó a Francisco Pelayo con el asunto del acaparamiento del agua: “Cuidar el agua no es un asunto sólo político, es un asunto de carácter social. Hay quienes dicen que es legítimo, que es jurídicamente correcto, pero no pueden nueve familias del Valle de Santo Domingo tener más agua, trescientos por ciento más agua que el ayuntamiento de Comondú“.

Por su parte, Milena Quiroga en uno de los debates enarboló la bandera acuosa contra Ricardo Barroso por tener —a nombre de su hijo—, una concesión de millones de metros cúbicos de agua y dijo que: “No podemos permitir que se siga lucrando con nuestra agua…”, para después en los medios señalar que “el agua debe ser para nosotros como ciudadanos del municipio de La Paz, que requerimos agua cada uno de los días”, y entonces exigió transparencia y que se supiera la verdad sobre el uso del agua. Esperemos que ahora llegue hasta el fondo en el escándalo político del intercambio de cuartos de hotel y comidas de restaurante por agua entre el municipio morenista de Rubén Muñoz y el Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOMSAPAS) con el Hotel Acuarios.

Es así que, el agua, además de ser un bien fundamental para vivir y ser un bien humano acaparado por los políticos, se ha vuelto en Sudcalifornia un arma politiquera, así la usaron Castro Cosío y Quiroga Romero. Esperemos por el bien de su respetabilidad y de su recién adquirida membresía VIP en Morena, que mantengan firmes sus convicciones cuatroteistas y vayan hasta el fondo del escándalo político del agua para que se castigue con la ley en la mano a todos los implicados municipales en el acuoso affaire entre el Hotel Acuarios y OOMSAPAS durante las administraciones municipales de la priísta Esthela Ponce, del panista Armando Martínez, así como, y sobre todo, de los implicados de la administración del seudomorenista, pero diputado federal, Rubén Muñoz en la aceptación o pedimento de cuartos de hotel, comidas y otros servicios proporcionados por el Hotel Acuarios a diversas autoridades municipales y no sólo de OOMSAPAS, así como también para personas de otras latitudes estatales y hasta trans-marítimas.

El escándalo municipal del agua fue hecho público por el periodista Rodrigo Rebolledo de Diario El Independiente, al entrevistar al representante legal del Hotel Acuarios, Carlos Murillo Aguirre, quien mostró documentación oficial del anterior “Honorable” Ayuntamiento morenista de La Paz a cargo de Rubén Muñoz, oficios mediante los cuales el Secretario Técnico de Presidencia, Valente Martínez Campos, solicitó en diversas ocasiones varias habitaciones “con cargo a la cuenta de adeudo que mantiene Hotel Acuarios con este H XVI Ayuntamiento de La Paz”. Lo que no es otra cosa que corrupción oficializada, legalizada y hasta con membrete municipal inducida por funcionarios públicos.

La inmoralidad de los prianistas no debe sorprendernos, por algo son de derecha y conservadores; y persignados, pero férreos herederos y aplaudidores del neoliberalismo. Lo que no los exculpa de sus actos. En lo que debemos poner la atención y a quienes les debemos exigir rendición de cuentas y transparencia es a nuestra presidenta municipal y a nuestro gobernador. Vamos a ver qué tan obradoristas resultan Milena Quiroga y Víctor Castro Cosío cuando en la corrupción del agua están implicados la anterior administración municipal e innumerables servidores públicos de la actual, además de los depredadores prianistas ya conocidos. Veamos que hacen los morenistas VIP cuando los que lucran con el agua son los miembros de su partido y funcionarios de la actual administración que dirigen.

Polilla Política

Ni el Gobernador, ni la Alcaldesa han tomado cartas en otros corruptos asuntos de Rubén Muñoz, como en la ilegal aprobación del desarrollo inmobiliario Misión Punta Norte, en la que uno de los grandes problemas es el suministro de agua.

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AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.

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La Última Trinchera

Roberto E. Galindo Domínguez

Sudcaliforniano por decisión. Escritor. Maestro en Apreciación y Creación Literaria (Casa Lamm) y en Ciencias en Exploración y Geofísica Marina (Instituto de Geofísica-UNAM). Licenciado en Diseño Gráfico (Facultad de Artes Plásticas-UNAM), en Arqueología (ENAH) y en Letras Hispánicas (UAM). Investigó barcos hundidos y restos culturales sumergidos (INAH). Fue profesor en la ENAH y la UnADM. Tiene un libro y ensayos científicos en publicaciones nacionales e internacionales. Escribe en “Contralínea” y “El Organismo”. Ha colaborado en “Gatopardo”, “M Magazine” y otras revistas. Red Voltaire Internacional (París) seleccionó y publicó 29 de sus textos. Doctorante en Investigación y Creación de Novela (Casa Lamm). Miembro del Taller de la Serpiente y Mar Libre.

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