Proponen triplicar penas a delitos de hostigamiento y acoso sexual

La Paz, Baja California Sur(BCS). Este martes en Sesión Ordinaria, la diputada Blanca Belia Márquez Espinoza presentó una Iniciativa con Proyecto de Decreto para endurecer las sanciones del Código Penal para el Estado de Baja California Sur, triplicando las penas contra los delitos de hostigamiento y acoso sexual, toda vez que ambos delitos en el ámbito laboral aún sigue siendo un asunto invisibilizado e ignorado, necesario de hablar para evidenciar que se trata de un problema de violencia de género y convertirlo en un tema de interés público.

En el boletín de prensa emitido por el Congreso del Estado se resaltá que, la legisladora mencionó que en la entidad, lamentablemente, cada vez son más comunes las denuncias ciudadanas y los señalamientos de acoso de diversos funcionarios, tan solo cinco de ellas ya han sido públicos en contra de empleadas de los diversos Poderes del Estado, así como de alumnas de planteles educativos, situación que nos debe hacer reflexionar profundamente sobre el rumbo y el tejido social que debemos encauzar.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública del INEGI, el 99 % de las denuncias del delito han quedado impunes, por lo que la legisladora aseguró que es necesario desterrar esas conductas castigando de manera ejemplar a los responsables y armonizando los ambientes laborales de las servidora públicas que tienen el derecho a espacios libres de violencia.

Por último, el boletín de prensa menciona que, la propuesta fue turnada a la Comisión Permanente de Puntos Constitucionales y de Justicia para su análisis y dictaminación.




Violencia sexual, ahora bajo la perspectiva de género

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Ius et ratio

Por Arturo Rubio Ruiz

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). La violencia es referente específico de la desigualdad y discriminación que sufren las mujeres en la sociedad mexicana, derivadas de estigma sociales, y culturales, que impactan directamente en el marco de desarrollo personal en el núcleo familiar, propiciadas por esquemas de desigualdad heredados, y fuertemente arraigados en los patrones de comportamiento que presuponen una superioridad masculina respecto del género femenino, manteniendo estructuras de poder y autoridad masculina, que sostienen y alimentan la violencia de género, con  graves repercusiones en la salud, la libertad, la seguridad, el patrimonio y la vida de niñas y mujeres.

Esta espiral de inequidad se reflejaba hasta hace poco, incluso en el marco legal. Hasta 1970, el estuprador libraba cualquier sanción penal, si se casaba con su víctima, lo que de facto se constituía en una cadena perpetua para su víctima, pues en ese entonces, el matrimonio duraba “hasta que la muerte los separaba”. De tutela penal sólo eran titulares las menores castas y honestas, y la carencia de uno de estos requisitos, excluía de delito al estuprador. El delito de aborto se sancionaba con pena atenuada, si la abortante había ocultado su embarazo y gozaba de buena reputación. Tanto en el delito del aborto como en del estupro, el honor y el buen nombre de la familia eran más importante que el libre desarrollo de la personalidad, la libertad y la vida. El concepto de honor, desde luego, se tejía en torno al buen nombre del patriarca familiar.

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Existía un código no escrito —prevalente en algunos medios actualmente—, en el que se presuponía un grado de responsabilidad a la víctima, a partir de presupuestos conductuales de moralidad exigible a las mujeres: Seguro se lo buscó por vestirse de esa manera, No son horas de andar en la calle para una señorita decente, Eso les pasa por no darse a respetar, por citar algunas frases de uso común para exculpar al agresor y atribuir responsabilidad a la víctima.

La violencia, discriminación y desigualdad apuntada llevó a México, como nación, a enfrentar en el primer decenio del siglo XXI, tres sentencias condenatorias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos: El caso Campo Algodonero, por la desaparición y muerte de jóvenes mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua, y las sentencias de los casos de Inés Fernández Ortega y Valentina Rosendo Cantú, por tortura y violación sexual en agravio de una mujer y una niña, ambas indígenas en el Estado de Guerrero.

La CIDH determinó en los tres casos, que las investigaciones por violencia sexual deben incluir una perspectiva de género, y partiendo de este postulado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó la obligatoriedad de verificar si existe una situación de violencia o vulnerabilidad que, por cuestiones de género, impida el acceso a la justicia de manera completa e igualitaria para mujeres con relación a los hombres, en la investigación de los delitos de violencia sexual.

Por mandato constitucional, la investigación de los delitos se rige por los principios de objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez, lealtad legalidad y respeto a los derechos humanos. Tratándose específicamente de los delitos de violencia contra las mujeres, deberá sujetarse la investigación a las siguientes reglas mínimas: (Artículos 127 a 131 del Código Nacional de Procedimientos Penales):

  • Toda diligencia debe ser impulsada de oficio, sin imponer la carga de la iniciativa a la víctima y/o sus familiares.
  • Investigar con la sensibilidad requerida a las necesidades y condiciones de la víctima.
  • Sin interpretaciones formalistas en materia de violación.
  • Tener siempre en cuenta que la fuerza no es un elemento imprescindible para castigar una conducta sexual no consentida, basta con que haya elementos coercitivos derivados de las circunstancias.
  • Que la investigación de los actos sexuales no consentidos, en la práctica, se hace con base tanto en el tipo penal como en una valoración sensible al contexto de la evidencia del caso.

Garantías mínimas que debe proporcionar el Ministerio Público en la investigación de hechos con la apariencia de delito relacionados con la violencia sexual:

  • Toda entrevista a la víctima debe realizarse en un ambiente, privado, digno, cómodo y seguro que le brinde confianza y protección.
  • Registrar la declaración de la víctima de modo que se evite o limite la necesidad de su repetición.
  • Invariablemente, de manera inmediata otorgar atención médica, sanitaria y psicológica tanto de emergencia como continuada si así se requiere, para reducir las consecuencias de salud y postraumáticas derivadas del evento.
  • Se realice inmediatamente un examen médico y psicológico completo y detallado por personal capacitado, sensible, respetuoso, de su mismo sexo si la víctima así lo desea, ofreciéndole que sea acompañada por alguien de su confianza.

Se documenten y coordinen los actos de investigación y se maneje diligentemente la prueba, tomando muestras suficientes, realizando estudios para determinar la posible autoría del hecho, asegurando otras pruebas como la ropa de la víctima, investigando de forma inmediata el lugar de los hechos y garantizando la correcta cadena de custodia, así como dar intervención a peritos en genética forense, para recabar indicios y/o evidencias que se encuentren en cualquier parte del cuerpo de la víctima.

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AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.




El siguiente paso

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Ius et ratio

Por Arturo Rubio Ruiz

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, grupos de encapuchadas recorrerán este día el malecón paceño, gritarán consignas y pintarrajearán las piezas escultóricas que adornan la zona. Por la tarde realizarán un plantón en la explanada del gobierno estatal, y bailarán una versión local de la haka feminista “un violador en tu camino”, rítmico y pegajoso performance de origen chileno que se volvió el himno contra la violencia de género en prácticamente todo el mundo occidental.

El evento generará muchos comentarios, a favor y en contra, en las redes sociales, y al concluir, obligará a trabajar horas extras al personal de limpieza, mayoritariamente femenino, que labora bajo subcontratación para el ayuntamiento.

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Salvo el efecto mediático inmediato, de poco servirá el esfuerzo aplicado durante la marcha de estos colectivos, ante la sordera y ceguera oficial sobre el tema.

Escuchamos muchos discursos sobre el tema, pero cierto es que el gobierno estatal ha sido insensible a la problemática que afecta a las mujeres en nuestra entidad, en particular el tema de la violencia de que sistemáticamente son objeto.

Consideramos que ya es tiempo de migrar de la protesta textual en redes y las marchas anuales, a la acción colectiva, organizada y sistematizada, ante el Congreso y los tribunales, para exigir el respeto, protección, apoyo y reparación integral del daño causado, a que tienen derecho todas las mujeres que día a día, son objeto de violencia familiar, laboral, sexual, en el estado.

Ante la indiferencia oficial y la simulación en la lucha contra la violencia de género, es imperativo que desde la sociedad civil se organice una fuerza ciudadana que aglutine a todas las agrupaciones que hoy se manifiestan, para pasar de la protesta a la acción legal y movilización cívica, de manera permanente, para enfrentar el reto de exigir a los órganos de gobierno, la aplicación de programas efectivos tendientes a prevenir, evitar, erradicar y sancionar la violencia contra las mujeres.

En el Estado, en el papel, existen organismos federales, estatales y municipales, creados específicamente para proteger, apoyar y representar a la mujer, pero en la práctica, predomina la simulación. Lo cierto es que, frente a un escenario de violencia, la impunidad es la constante.

Tenemos un gobernador que en el discurso es impoluto en el manejo del llamado lenguaje inclusivo, pero en los hechos, su administración no da cabida a la presencia femenina en la toma de decisiones que trascienden en el Estado, pues en su equipo de colaboradores, —auténtico club de Tobi —, las mujeres únicamente ocupan roles secundarios.

No hay espacios de representación y decisión en el ámbito oficial para la mujer, y en la cotidianeidad del servicio público, resulta dolorosamente evidente el abandono en que se encuentra la víctima femenina en hechos delictivos que estadísticamente van al alza en la entidad.

Aquellas que tienen el infortunio de ser víctimas de un delito de violencia y acuden ante el Ministerio Público, deben enfrentar la revictimización de quienes están encargados de tomar su denuncia, y un largo viacrucis burocrático tejido exprofeso a lograr su desistimiento en el empeño por buscar justicia, protección y reparación del daño.

Existen en el esquema oficial, diversas instituciones que en el organigrama oficial deben brindar acompañamiento, asesoría y representación a las mujeres víctimas de delito, pero lo cierto es que. al acudir ante las instancias, la víctima no recibe la satisfacción del apoyo, acompañamiento, protección, digna atención y debida representación.

Por eso creemos que es importante dar el siguiente paso.

Más allá de marchas y pintas, es necesario que se inicie la conformación de una agrupación ciudadana que, atendiendo a un programa específico, imponga a la autoridad, a través de los recursos legales existentes, la exigencia de atención integral, mediante la promoción e implementación de programas educativos, preventivos, de asistencia, de protección, de acompañamiento, a efecto de prevenir y combatir la violencia que hoy se ejerce impunemente, en contra de las mujeres en nuestra entidad.

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Implementa UABCS programa de sensibilización para prevenir las violencias de género

IMAGEN: Archivo

La Paz, Baja California Sur (BCS). A fin de ayudar a prevenir la violencia de género en el ámbito universitario, la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) lleva a cabo un intenso programa de sensibilización entre su comunidad, que contribuya en la transformación de patrones socioculturales, la eliminación de estereotipos y promoción de una vida libre de violencia, informó la propia Universidad.

Como parte de la estrategia, este 21 de septiembre dio comienzo el primer módulo de un seminario universitario en prevención de las violencias de género, titulado “La violencia que nos une, rompiendo los ciclos y silencios de la violencia”, impartido por el Dr. Pablo Chiw Díaz.

Así lo dio a conocer Arely Martínez Valencia, de la Coordinación para la Igualdad de Género en la UABCS, agregando que esta capacitación, en total, se compone de 8 módulos, a impartirse durante los meses de septiembre, octubre y noviembre.

“Cada uno de los cursos-taller se celebrará de forma virtual. En el caso de este primer módulo, que tiene una duración de 6 días, se trata de visibilizar y dimensionar a lo largo de las sesiones la magnitud de la violencia en las experiencias de vida en México, para tratar, trabajar, detener, denunciar y erradicar la violencia que se ejerce a través de los vínculos interpersonales”.

Martínez Valencia informó que estas acciones responden a un plan estratégico que busca promover, además de la eliminación de estereotipos de género, ser más responsables con el uso del lenguaje incluyente.

Lo anterior, como parte de los compromisos que se tienen con la Red Nacional de Instituciones de Educación Superior-Caminos para la Igualdad de Género, donde se integra la UABCS, para establecer medidas de prevención de las violencias de género en el ámbito universitario, que permitan generar un verdadero impacto institucional.

En el caso del seminario, detalló se enfoca exclusivamente en trabajadores y estudiantes de la Universidad, no obstante, invitó a la ciudadanía a seguir de cerca los medios oficiales de la UABCS, porque más adelante se contemplan otras actividades planificadas para la comunidad en general.




Jugar en un país feminicida mientras el lobo no está

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La Última Trinchera

Por Roberto E. Galindo Domínguez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Que una de las miles de historias de secuestro, desaparición, violación y asesinato de mujeres que se dan en nuestro país se originara por la mentira de Karen Espíndola es un alivio. Quienes ya hemos buscado a un familiar en delegaciones, ministerios públicos, nosocomios y morgues por desaparición, sabemos que es preferible una estúpida trastada a tener que recoger un cadáver o afrontar las consecuencias de una violación a un familiar. Saber que tu prima, primo, hermano, hermana, hijo o hija no estaba secuestrado o muerto y que andaba de parranda debe ser lo más liberador, a pesar del engaño y del coraje posterior; las inconveniencias de la jugarreta siempre serán infinitamente menores que la pérdida de un ser querido. Qué bueno que Karen está a salvo.

Los mensajes, supuestamente enviados por Karen desde un taxi a su madre, en los que mencionó Mami este señor se ve bien sospechoso y grosero para después apagar su celular, hicieron que su familia difundiera la información y que ésta abarrotara la internet, llegara a los medios de comunicación y llevara al Gobierno de la Ciudad de México a desplegar un operativo para su búsqueda. Durante la noche del martes tres y la mañana del miércoles cuatro de diciembre, la noticia se esparció y la indignación de los usuarios se viralizó en las redes sociales; durante más de 15 horas millones de personas consideramos a Karen una víctima más de la violencia de género que desborda a nuestra sociedad.

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En un país en el que diariamente más de 300 mujeres sufren la comisión de algún delito y diez son asesinadas, de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), y cuando desde 1997 a 2018 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) registró a 53 mil 618 mujeres víctimas de asesinato –y esas son las cifras conocidas–, la noticia se sumaba a una larga lista de afrentas contra el género femenino; pero afortunadamente al siguiente día Espíndola llegó a bordo de un taxi a su casa. Poco después se revelaron los videos en los que se aprecia que ella estaba de fiesta en un bar de Villa Coapa, al sur de la capital del país; los tiempos de la grabación coincidieron con el momento en que mandó los mensajes.

Con Karen aparentemente a salvo las muestras de apoyo y las críticas no se hicieron esperar, mientras unos festejaron su crudo pero feliz regreso a casa otros la vilipendiaron; mujeres y hombres se congratularon por su bienestar y también se mofaron y la atacaron. Una pequeña parte de la sociedad, reflejada en la red de internet, se confrontó, se solidarizó y se pendejeó; lo que es común a últimas fechas cuando se tocan los temas de la violencia de género y la lucha feminista en ésta nuestra tan machista sociedad.

Personalidades de la política y el medio artístico se solidarizaron con Karen y algunos de sus mensajes fueron usados como ejemplo de lo que debemos hacer en situaciones como ésta; de entre esos sobresale el del diputado Pedro César Carrizales Becerra El Mijis, quien tuiteó: “Me da un chingo de gusto que Karen esté bien; ojalá todas las historias de desaparecidas acabaran en una peda y una pinche crudota. La neta se la curó bien duro mintiéndole a su jefa”. ¡Sí, qué gusto nos dio que ella estuviera bien! Y de nueva cuenta la controversia inundó las redes, muchas mujeres, así como hombres, elogiaron al diputado por su capacidad de análisis y por no juzgarla, y es que con aquello de que se la curó bien duro no dejó claro si la criticaba o la festejaba, aunque después dijo que Karen “la regó gacho”, refiriéndose a que mintió.

Aunque Karen se disculpó públicamente por su inocente acto, eso no minimiza el hecho de acaparar la atención, no sólo de los internautas y los medios de comunicación, sino de las autoridades. El Gobierno de la Ciudad de México y varias corporaciones desplegaron un operativo para su localización, en medio de una crisis nacional por los crímenes contra mujeres y cuando su actuar en la mayoría de los casos de desaparición es ineficiente; actuaron pronto y sin contemplaciones, destinaron personal, medios tecnológicos y recursos económicos para salvarla. Esperemos y exijamos que se sigan desempeñado así.

Mientras buscábamos a Karen, sí todos, desde el que mandó un tuit de respaldo o el que reprodujo la nota en facebook, hasta el que no hizo nada pero paga impuestos, fueron secuestradas otras mujeres, algunas asesinadas, pues en casos de desaparición forzada que las víctimas resulten con vida es cuestión de tiempo: el 3 de diciembre fue localizada sin vida Cintya Gabriela en un taxi; al siguiente día fue encontrado el cuerpo de Ana Isabel, también asesinada. De acuerdo a las cifras oficiales, al menos media decena de mujeres fueron exterminadas en el país mientras Karen festejaba.

¡Qué bueno que Karen esté viva y ya se haya curado la cruda! Mientras tanto verdaderas víctimas no tuvieron la misma atención que ella, ya no están entre nosotros y sus familiares las lloran, cuando los recursos empleados para localizar a Espíndola pudieron enfocarse en casos reales. Jugar mientras el lobo no te busca a ti en un país donde la jauría está al acecho de miles de mujeres no es un asunto que deba tomarse a la ligera, las consecuencias pueden ser terribles aunque tú estés a salvo, y peores si eres de carrera larga.

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