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El Carnaval de La Paz: recuerdos del gran ‘guateque’ suspendido por la pandemia

FOTOS. Carlos Octavio Mendoza Ochoa

Colaboración Especial

Por Carlos Octavio Mendoza Ochoa

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). El Carnaval de La Paz es, quizá, uno de los festejos más esperados por todos los sudcalifornianos. Personas de todos los municipios, de todas las colonias, de todas las edades y de todas las clases sociales, se dan cita año con año en este evento. Incluso, se dice que el nuestro es uno de los carnavales más antiguos de México. Hay registros periodísticos de finales del siglo XIX donde ya se habla de esta celebración. Aunque en un principio fue un festejo exclusivo de las clases altas de nuestra ciudad, con el tiempo se fue abriendo a todos los estratos sociales. Actualmente, el carnaval es una fiesta asociada a la cuaresma católica, sin embargo, esta tradición es mucho más antigua de lo que se piensa comúnmente, encontrando su origen desde las sociedades politeístas establecidas antes de la era cristiana.

¿Qué significa para nosotros los sudcalifornianos? Más allá de la diversidad social, de la diversidad sexual, de la farra, del desmadre, del indulto alcohólico y del olor a aceite de cocina quemado y a meados, el carnaval es un proceso de catarsis en el cual, el choyero se libera por casi una semana, desafiando a su hígado, a las autoridades, a los busca pleitos y a los vendedores que, año con año, nos ofrecen bajo artificios y trucos: una ilusión. Durante esos días el malecón se divide en tres secciones; la zona sur, la más tranquila y familiar; la zona central, la del templete principal y la más aglomerada; y la zona norte, la de los chingazos y las carpas del mal. Ir a la zona norte después de las dos de la mañana es una aventura de riesgo, pero fascinante.

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Durante la semana del carnaval, la actividad laboral funciona a medias. Quien no llega crudo a trabajar durante esos días, es porque de plano, lo amarraron para no salir. Estas fiestas implican, para el sudcaliforniano, un buen gasto económico pero también un buen momento para rearmarse de gorditas de nata, trastes, cobijas, ropa de cuero y mucha cerveza. Como ya lo mencioné con anterioridad, durante esta semana los vendedores de ilusiones fortalecen el vínculo con el público asistente. Un vínculo maniqueísta, lleno de trucos y artilugios que hacen muy difícil diferenciar entre la ilusión y la realidad. Cualquier ilusión se vende al mejor postor. Al que cae y al que se deja seducir.

La mayoría de los vendedores de ilusiones provienen de familias que, desde hace mucho tiempo y por generaciones, se han dedicado a viajar en caravana, llevando su empresa de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad y de feria en feria. Cada año recorren el país buscando las fiestas, costumbres y tradiciones más importantes para poder instalar sus puestos e ilusionar a niños, jóvenes y adultos.

Entre las ilusiones con las que nos pueden persuadir se encuentra la inigualable Atila la mujer águila; Tamara la mujer tarántula;, Katara la mujer lagarto; las ratas de dos colas, patos de tres patas, cerdos de dos cabezas; juegos de aros con cajas de cigarros y billetes amarrados; el juego de la caña de pescar y la botella; las canicas; los peces con premios; los dardos y los globos; los rifles de balines con la mira chueca; las cobijas del tigre y la virgencita; los trastes de peltre; las gorditas de nata, los tacos al pastor, las pizzas, los “jates”, los algodones con pintura y azúcar, las papas fritas, los changuirongos, las palomas, los vasos locos y la cerveza. Ante esta variedad de ilusiones muchos caemos, año con año, y formamos parte de una de las dinámicas culturales más imprescindibles para el ser humano: la fiesta, el guateque, la juerga, la verbena y la diversión.

No obstante, este año será distinto. Por primera vez en mucho tiempo el Carnaval de La Paz fue suspendido en nuestra ciudad. La pandemia obligó a nuestras autoridades a cancelar este festejo por una cuestión de salud pública. Los eventos de mucha aglomeración, hoy en día, son totalmente inviables. Sin embargo, no es la primera vez que sufre alguna modificación. Dentro del imaginario colectivo siempre lo recordamos y asociamos con el malecón de nuestra ciudad, sin embargo, no siempre ha sido así. Durante las últimas décadas esta tradición ha sufrido algunos cambios de sede importantes. En una ocasión, se desarrolló dentro de las instalaciones del Estadio Arturo C. Nahl. En otro momento se llevó a cabo en la ex pista aérea —donde actualmente se encuentra un parque deportivo a espaldas de una tienda comercial sobre la avenida Forjadores. No obstante, su itinerancia tuvo poco éxito y se terminó regresando al malecón.

Para algunas personas el carnaval no es un sinónimo de algarabía. Sobre todo para los comerciantes locales y, en general, para la sociedad que vive y colinda sobre esta zona costera. El exceso de basura que se genera, los olores fétidos por el desborde del agüita amarilla, las batallas campales y el exceso de ruido, han incomodado, por muchos años, a los ciudadanos que habitan esos alrededores. Sin embargo, este año tendrán un momento de paz, tranquilidad y calma. Sólo se oirá el eco de los recuerdos y las historias del carnaval: la tradicional voz del señor de las cobijas, las ambulancias, la música y el bullicio que se escuchaba año con año, en los tiempos previos a la pandemia.

Los invito a que lean el siguiente artículo, ya que estaré presentando el resto de mi trabajo de fotografía documental sobre el Carnaval de La Paz, titulado Vendedores de ilusiones. Trabajo que llevo desarrollando desde hace 10 años y el cual he tenido la oportunidad de exponer en algunas galerías de La Paz, de Tlaxcala, la Ciudad de México y en la galería electrónica de la agencia y revista Cuartoscuro.

Continuará…

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AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.




Lo que la pandemia nos deja

Editorial

 

Nadie nos prometió un jardín de rosas, hablamos del peligro de estar vivos.

Fito Páez.

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Sin duda, el 2020 quedará inscrito de manera especial en los libros por la pandemia de la COVID-19 que ha puesto en jaque, literalmente, a todo el mundo. Desde China hasta Estados Unidos, América Latina, México, nuestro Baja California Sur y cada ciudad y pueblo sudcaliforniano, todo/as nos hemos visto inmerso/as en su vorágine. El gran beneficio de la tecnología es enterarnos rápido y compartir información —si bien, existe muchísima información falsa y/o confusa—, pero hasta ahora ningún avance científico ha logrado contener las millones de muertes y desgracias económicas por esta causa. Este diciembre se contabilizan más de un millón y medio de decesos en el planeta. Así nos deja este año, de forma innegable, con un sabor amargo, sabor a encierro, a preocupación, a miedo, a luto.

Sin embargo, en medio de este reto mundial, no queremos dejar pasar la oportunidad de dedicar unas cuantas líneas en este último artículo del año, a nombre de todos los que hacemos CULCO BCS, como un mensaje de agradecimiento hacia ustedes, nuestros Lectore/as, y con un sentido de esperanza.

Este aventura mediática no puede existir sin alguien que dé clic en nuestras publicaciones. A pesar de las vicisitudes que han habido —y de las que no hemos escapado—, hemos logrado sumar más seguidores en redes sociales, así como contar con sus comentarios, sugerencias y participaciones. En fin: tener quien nos lea. Por ello, muchas gracias. Esta revista de difusión de la cultura, la ciencia y la sociedad choyera pretende ser no sólo un referente de calidad, también aportar esparcimiento en estos tiempos y ser una opción diferente en cuanto a medios locales. Sigue siendo esa la apuesta para el 2021.

Algunas personas involucradas en este proyecto han/hemos perdido a familiares o personas cercanas, por el coronavirus; o han enfermado y se han recuperado, afortunadamente. Es imposible no verlo, sentirlo o vivirlo de cerca. Este año falleció nuestro compañero en el periodismo, Ezequiel Lizalde, por complicaciones derivadas de esta enfermedad. Y “tocamos madera” por no sumar más conocidos en el oficio o en nuestras familias. Pese a todo, seguimos, porque a pesar de las incertidumbres, creemos necesario tener confianza en que existirán los medios para detener lo más posible esta enfermedad.

La pandemia nos deja, a todo/as, pérdidas humanas y problemas económicos y sociales. Pero nos deja también la oportunidad de reflexionar sobre el valor de la vida, del amor hacia nuestros seres queridos, de las labores y los cuidados; de pensar en nuestras responsabilidades y en las mejores formas para sobrevivir; nos deja lecciones; y nos puede dejar esperanzas de repensar nuestra existencia individual en un entorno global.

Los que aún escribimos, los que podemos leer, tenemos, al menos, vida, y eso es lo más importante. Deseamos, con todo nuestro corazón, que el 2021 sea un año mejor para todos y todas, para superarnos en lo personal y recuperar y valorar nuestro entorno. Por nuestra parte, queremos seguir siendo una opción diferente, amena, interesante, para Ti que nos lees. De nuevo, mil gracias, y de nuevo, un abrazo digital; estamos a sólo un clic de distancia. De parte de quien esto escribe, y de todos los que integramos Cultura y Comunicación de Baja California Sur: les deseamos un próspero 2021.

Modesto Peralta Delgado,

Director de CULCO BCS.

*Actualmente, el equipo de esta revista lo integran: Elisa Morales Viscaya, Arturo Rubio Ruiz, Marián Camacho, Mario Jaime, Ramón Cuéllar Márquez, Marco A. Hernández Maciel, Sealtiel Enciso Pérez, Gilberto Manuel Ortega Avilés, Andrea Elizabeth Martínez Murillo, Noé Peralta Delgado, Roberto E. Galindo Domínguez y Luis Fernando Azcárraga de la Peña. En 2020 también colaboraron Frank Aguirre, Alejandro Aguirre Riveros y algunos colaboradores especiales.




Obtiene Raúl Manríquez cuarto lugar en concurso internacional de pesas

FOTO: Insude.

La Paz, Baja California Sur (BCS). Raúl Enrique Manríquez Collins finalizó en la cuarta posición durante su participación en la Copa Internacional de Levantamiento de Pesas, que en la modalidad online organizó la Federación de Halterofilia de Uzbekistán con motivo del día de la independencia, convirtiéndose en la segunda competencia para el sudcaliforniano durante la pandemia del COVID19.

Sobre una tarima instalada en la cancha del Instituto Sudcaliforniano del Deporte (Insude), Manríquez Collins ejecutó los levantamientos de 160 kilos en arranque y 200 de envión para totalizar 360 kilos que lo situaron en el cuarto lugar de siete competidores que se inscribieron en la categoría de más de 109 kilos de peso corporal, se precisa en el comunicado de prensa.

Al final, Manríquez Collins admitió que no fue una buena competencia porque cometió errores técnicos en los levantamientos, mencionando que durante este tiempo no ha podido entrenar al 100 por ciento y eso le ha impedido hacer el máximo esfuerzo en estos eventos para no exponerse a una lesión.

El preseleccionado olímpico finalizó por debajo de Varazdat Lalayan de Armenia que totalizó 425 kilos, Andrew Witte de Estados Unidos con 390 y Velasco Ruiz de España que levantó 374 kilos, comprometiéndose a prepararse para los futuros eventos en esta modalidad que sirven de medición para poco a poco entrar en ritmo mientras llega la fecha para buscar la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio que es el objetivo fundamental del ciclo deportivo.

Raúl Manríquez fue asistido por el entrenador Horacio Maldonado Arce, quien ha sido su entrenador a nivel local, en tanto se incorpora al Comité Olímpico Mexicano para seguir trabajando con el responsable de la preparación del equipo nacional como lo hacía antes de la interrupción a causa de la emergencia sanitaria, concluye el boletín de prensa del Insude.




De forma virtual, UABCS da a conocer servicios a sus nuevos estudiantes

FOTOS: UABCS.

La Paz, Baja California Sur (BCS). Durante su segunda semana de clases, estudiantes de nuevo ingreso en la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) participaron en una serie de videoconferencias y webinars para conocer los servicios educativos a los que tendrán derecho, especialmente aquellos que en este momento se brindan de forma remota, informa la propia Universidad.

La actividad estuvo coordinada por la Dirección de Docencia e Investigación Educativa y los nueve departamentos académicos donde se integran las carreras que oferta la UABCS, con el apoyo de la Coordinación de Tecnologías de la Información y la Comunicación.

Durante cinco días se les brindó información relevante sobre los programas educativos y la reglamentación universitaria; así como los servicios de becas, idiomas, bibliotecarios, culturales, deportivos, la atención psicoeducativa y fuentes de apoyo para atender asuntos relacionados con violencia o discriminación por género.

La bienvenida estuvo a cargo del rector Dante Salgado González, quien en un primer momento felicitó a los nuevos “Gatos Salvajes” por tomar la decisión de convertirse en profesionistas y con ello apoyar un deseo permanente de la sociedad por ser mejor.

Hizo hincapié en que esta transición, del bachillerato a la Universidad, les toca hacerlo en un momento muy particular por la pandemia, que movió todas las estructuras en el mundo y, a las instituciones de educación superior, las ha obligado a tener una rápida adaptación.

De manera particular, señaló que la UABCS tiene las fortalezas suficientes para acompañarlos de principio hasta la conclusión de sus estudios de licenciatura e, incluso, más allá, con una oferta muy pertinente de posgrados, cursos de educación continua y bolsa de trabajo universitaria, por ejemplo. “Por ello es que se preparó este curso de inducción, para que conozcan a una amplia red de equipos de trabajo que estarán pendientes de su desempeño, necesidades y opiniones”, dijo el Rector de la UABCS.




Invitan UABCS y Coscyt a conferencia sobre pandemia y bienestar humano

FOTO: Archivo

La Paz, Baja California Sur (BCS). Este jueves 6 de agosto, en punto de las 4:00 pm (hora La Paz, BCS), se llevará a cabo un Webinar sobre oportunidades entre la pandemia y bienestar humano, a cargo de Andrew Rodes Espinoza, actual Enviado Especial para Océanos y Biodiversidad de la Secretaría de Relaciones Exteriores, informó la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS).

La conferencia, que será abierta a todo público, forma parte del proyecto “Información y desinformación en tiempos de pandemia”, avalado por el Consejo Sudcaliforniano de Ciencia y Tecnología y coordinado por profesores investigadores de la Universidad Autónoma de Baja California Sur.

La transmisión en vivo estará a cargo del Centro de Radio y Televisión Universitaria de la mencionada casa de estudios y se podrá ingresar a través de Facebook Comunicación Radio UABCS; además que podrá ser escuchada también en Internet por la plataforma Mixlr y por el 1180 de Amplitud Modulada. 

El conferencista ha dedicado su carrera profesional al manejo y conservación del Patrimonio Natural de México. Asimismo, se ha desempeñado en diversos cargos ejecutivos, incluidos ser el Director de Estrategias de Cambio Climático, director de Desarrollo Institucional y Promoción de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas; CEO del Sistema Pronatura, y Comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas. Actualmente se desempeña como Enviado especial para Océanos y Biodiversidad de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

En cuanto a su formación académica y trabajo de divulgación científica, destaca que Andrew Rodes es biólogo por la Universidad de las Américas Puebla, con especialidad en planeación y financiamiento para la conservación. Ha colaborado en la publicación de múltiples artículos sobre conservación de la biodiversidad y cambio climático, así como en la elaboración y edición de estrategias y herramientas para el fortalecimiento institucional.