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Llamado a autoridades estatales para la capacitación en materia de género

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La Paz, Baja California Sur (BCS). A través de un boletín de prensa, se dio a conocer el llamado realizado por la diputada María Luis Ojeda González al Gobierno del Estado y al Poder Legislativo para que se dé cumplimiento a la Ley de Capacitación en Materia de Género, de Prevención y Erradicación de la Violencia hacia las mujeres, para que se imparta la capacitación de funcionarios y personal, mediante la coordinación del Instituto de Estudios Legislativos y la Unidad de Igualdad del Congreso y el Instituto Sudcaliforniano de las Mujeres y se presente un programa de trabajo.

La diputada mencionó que es necesario implementar la ley aprobada en junio de 2021, para el Estado de Baja California Sur, misma que fue publicada en el Boletín Oficial del Gobierno del Estado, con fecha 31 de julio de 2021,  donde se establecen los principios de respeto a la dignidad humana de las mujeres; Igualdad jurídica y sustantiva entre la mujer y el hombre; la no discriminación;  la libertad de las mujeres; perspectiva de género y la transversalidad en materia de género.

Recordando además que, en el Artículo 9º  establece: “Los poderes Ejecutivo, Judicial y Legislativo, los ayuntamientos y organismos descentralizados ejercerán sus atribuciones en materia de capacitación obligatoria en materia de género, prevención y erradicación de todo tipo de violencia contra las mujeres, de conformidad con la distribución de competencias prevista en esta Ley,..”

Para finalizar, la diputada recalcó que en víspera del Día Internacional de la Mujer es necesario que se haga realidad la igualdad entre mujeres y hombres y que esto, se vea reflejado sustantivamente en la entidad, concluyó el boletín de prensa.




Aborto legal: no lo pedimos, lo exigimos

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Sexo + psique

Por Andrea Elizabeth Martínez Murillo

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Acabamos de pasar el 28 de septiembre, Día de la lucha por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe, y aunque ya lo sabíamos, lo reafirmamos: México no defiende los derechos de sus ciudadanas, al contrario, se regodea en su machismo y abuso de autoridad.

La respuesta mediática a las diversas manifestaciones en favor del aborto ha vuelto a poner incómodos a muchos, y es que, siempre que las mujeres exigimos nuestros derechos, parece que una ira incontrolable se apodera de un sector de la sociedad que no quiere que las cosas cambien — porque al parecer la época victoriana les sentaba mejor— y siguen culpando exclusivamente a la mujer por quedar embarazada. Pero, ¿qué es lo que hay detrás del tema del aborto?

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Hay que tener varias cosas en consideración para poder abordar el tema del aborto legal en México.

1- Nuestro país es el primer lugar mundial en embarazo adolescente, pues en uno de cada seis partos la mama del bebé tiene menos de 19 años cuando va a parir. Aquí se visualizan dos problemas muy graves, niñas pariendo niñas y adultos embarazando niñas.

2- Pese a que es legal abortar en la mayoría de los estados de México por violación, si el embarazo afecta la salud y/o pone en riesgo a la mujer, malformación congénita del producto, inseminación artificial en contra de la voluntad y, por último, si el aborto fue provocado de manera imprudencial, la realidad es que aquellas mujeres que han acudido a hospitales para producirse un aborto son humilladas o se les niega el servicio.

3- La interrupción legal del embarazo se realiza antes de las 12 semanas de gestación, debido a que el feto aun no desarrolla la corteza cerebral, es decir, no se puede considerar un individuo o una persona ya que no tiene las conexiones y funciones nerviosas necesarias para sufrir o gozar, por lo que no puede “gritar” de dolor por su piernita — ni pierna tiene—  y mucho menos hablar dentro del vientre. Esos videos alarmistas que les encantan a los pro-vida son de abortos clandestinos que ya pasaron el tiempo legal y permitido para abortar.

4- Aunque parezca obvio, ¡las mujeres no se embarazan solas! Y no solo existen embarazos por calentura, como les encanta mencionarlo. Hay embarazos por violación — en muchas ocasiones perpetrados por algún familiar o por la pareja —, los métodos anticonceptivos fallan, el nivel socioeconómico no es el adecuado para criar o, simplemente, a la mujer embarazada no se le da la gana ser madre — otro tema tabú en México—.

5- Por cierto, es a los hombres a quienes tienen que decirles que usen condón, no a las mujeres: si no se habían dado cuenta, nosotras no tenemos pene

6-. Los pro-vida fundamentan sus creencias en una religión, y ¡México es un país laico! No se pueden crear leyes tomando en cuenta a alguna religión, por múltiples motivos pero mencionaré dos: porque no todos los mexicanos pertenecen a una religión y porque no puedes imponer tus creencias a los demás.                                             

Quiero recuperar un texto de Clara Navarro que resume muy bien la situación en nuestro país con la doble moral de los pro-vida:

No les importa el bebé, ni la vida, porque ahí afuera hay miles de niños abandonados, maltratados y abusados sexualmente. No les interesa que el niño nazca, lo que quieren es que la mujer pague las consecuencias de lo que la moral judeocristiana considera pecado, la sexualidad. Y se nota cuando argumentan con imágenes de condones o frases como “¿por qué tengo que pagar yo por tu calentura?, “mejor cierren las piernas”, “te hayan abortado a ti”, “que te quiten la matriz”. No son pro-vida, son moralistas que se hacen ideas a partir de premisas falsas.

Y es que, independientemente de la religión, las mujeres que quieren abortar lo van a hacer legal o ilegalmente, la única diferencia es que aquellas con el dinero suficiente pueden ir a la Ciudad de México (CDMX) u otro país, y las que no cuentan con recursos deben practicarlo a escondidas o en lugares insalubres. La consigna no es aborto sí o no, es aborto legal o aborto clandestino.

Por todo lo anterior salimos a marchar, para buscar una sociedad donde las mujeres puedan decidir sobre sus cuerpos y proyectos de vida, además de buscar generar condiciones para lograr el acceso al aborto seguro y con calidad de atención en todos los países de América Latina y el Caribe, porque en México solo hay dos estados de la república en los que es legal abortar —CDMX y Oaxaca—, y en América Latina sólo Cuba, Uruguay, Guayana, Guyana Francesa y Puerto Rico lo permiten.

Si estás pensando en abortar o conoces a alguien en esa situación, te dejo los datos generales para acudir a una clínica en CDMX para hacerlo. El servicio de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) se brinda de manera legal, segura, confidencial y gratuita en las Clínicas de Salud Sexual y Reproductiva de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México. La interrupción del embarazo es legal en la Ciudad de México hasta las 12 semanas de gestación.

Requisitos generales

A continuación, se enumeran los requisitos para solicitar el servicio de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) en estas clínicas.

Requisitos para residentes de otros estados

  • Original y copia de identificación oficial.
  • Comprobante de domicilio en original y copia.
  • Un acompañante con identificación oficial en original y copia.

Requisitos para menores de edad

  • Acta de Nacimiento en original y copia.
  • CURP
  • Credencial o documento con fotografía reciente (credencial de la escuela o certificado de estudios) en original y copia.
  • Comprobante de domicilio en original y copia (último recibo de predial, luz, agua, gas, televisión de paga, teléfono fijo o servicio de internet).
  • Acudir acompañada por madre, padre, tutor o representante legal con identificación oficial y comprobante de domicilio, ambos en original y copia.

Requisitos para residentes de la Ciudad de México

  • Identificación oficial, en original y copia.
  • Comprobante de domicilio (último recibo de predial, luz, agua, gas, televisión de paga, teléfono fijo o servicio de internet), en original y copia.
  • Hoja de Gratuidad. Una trabajadora social te ayudará en caso de no tenerla.
  • Un acompañante con identificación oficial en original y copia.
  • De manera opcional en los hospitales pueden solicitarte: CURP y/o acta de nacimiento.

 

Bibliografía

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AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.




Por puta

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Hilo de media

Por Elisa Morales Viscaya

No te quejes, oh Nice, de tu estado

porque te llamen puta a boca llena,

pues puta ha sido mucha gente buena

y millones de putas han reinado.

Dido fue puta de un audaz soldado,

a ser puta Cleopatra se condena,

y el nombre lucrecial, que tanto suena,

no es tan honesto como se ha pensado.

Que fue de los carajos centinela,

entre más de dos mil murió orgullosa;

y pues ya lo dan todas sin cautela,

haz tú lo mismo, Nice vergonzosa,

que esto de honra y virgo es bagatela.

Samaniego

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Puta. Puta. Puta. Un insulto que podemos recibir en tantos y tan diversos contextos que haciendo un poco de memoria, casi nada, a todas nos han llamado así en algún momento de la vida: puta. Por todo. Por nada. Porque sí. Porque no. Al final todas somos putas para alguien, algunos, aunque no queda muy claro cómo llegamos a serlo.

Porque la puta no es prostituta. No nos lo escupen porque sospechen que nos dedicamos de manera profesional a vender caricias, no. Nos lo lanzan para denigrarnos, minimizar nuestros argumentos y responsabilizarnos por los actos violentos de los que podamos llegar a ser víctimas. ¿Alguien filtra tus fotografías desnuda en redes sociales? Quien te manda, puta, tomarte ese tipo de fotos y compartirlas con alguien. ¿Te manosearon sin tu consentimiento? Eso te pasa por andar en la calle vestida como puta. ¿Apoyas el aborto legal? Mejor cierra las piernas y no mates bebitos ingenieros, puta.

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Y así, ad infinitum. Rechazas los avances sexuales de un desconocido y te escupe lo puta que eres. Aceptas los avances sexuales de un desconocido y también. Incluso si te suceden cosas buenas, habrá quien descalifique tus méritos para lograrlo y murmure que lo conseguiste puteando. Y es que puta —y sus derivados— es casi la palabra comodín para esgrimir contra cualquier mujer por cualquier cosa. Pero vamos a ponernos doctrinarios, ¿de dónde viene este asunto de tildar de putas?

La Real Academia de la Lengua Española define en primer lugar la palabra puta como adjetivo malsonante utilizado como calificación denigratoria. En el Diccionario Crítico Etimológico Castellano e Hispánico encontramos que procede de la palabra putta (muchacha), femenino de putto (muchacho), a los que ya en la época romana se les asociaba con la prostitución. En varias publicaciones y páginas fiables de internet encontramos que “los filólogos clásicos, asocian la palabra puta con el latín putta (muchacha, chicuela, especialmente “chica de la calle”) que ya en latín se usó con el valor de prostituta, derivado, en realidad de puto”.

Aunque se documenta que históricamente viene de una locución masculina, a la fecha puta no tiene equivalente masculino. Sí que existe el puto, pero esto no refiere a la misma categoría de insulto, por el contrario, se utiliza para feminizar al hombre: puto es un afeminado, relacionado con la homosexualidad –como si ser homosexual fuera insultante, pero eso es hilo de otra media.

La falta de una palabra que denigre al hombre apelando al ejercicio de su sexualidad no es más que el reflejo de los doble estándares con que es bien sabido se rige la sociedad. La mujer que no se conduce con el decoro esperado —¿esperado por quién?, por cualquiera— pierde el derecho hasta de no ser violentada, pero el hombre con conductas similares no recibe este señalamiento público. En ocasiones, hasta es vitoreado.

Para ejemplo, un botón. En el verano del 2018, se filtró un video donde Luis Roberto Alves “Zague”, exfutbolista y comentarista deportivo, mostraba su pene frente al espejo. Lejos estuvo la sociedad de denostar, juzgar o señalar. Aún y cuando el contexto del video era una infidelidad. Por el contrario, eran épocas del mundial de futbol y los hinchas pamboleros coreaban que “Mexico le metería la de Zague” al rival en cada encuentro. A la fecha, el futbolista incluso esta sacando ganancias económicas del Imprechionanti que se escucha en el video en cuestión. El mismo Zague ha dicho que no le impactó negativamente: “¿Molestarme yo? No. Soy feliz como soy, con lo que tengo y he logrado. Tengo muchas admiradoras y admiradores”.

En cambio, la mayoría de las mujeres cuyos cuerpos o actividad sexual es exhibida en Internet son cosificadas, rechazadas por sus familias y en sus centros de estudio o afectadas en su trabajo. Aunque se ha avanzado en la legislación para sancionar a quien saque a la luz videos íntimos, las víctimas siguen convirtiéndose en blanco de burlas, obligadas a avergonzarse por haber cogido. Por haberse grabado. Por putas.

De entre las muchísimas mujeres que han sido víctimas de un slut-shaming viral, no han faltado las que terminan atentando contra su vida.

Slut shaming que mata

Llamar puta a cualquier mujer que decide llevar algún aspecto de su vida fuera de los códigos de la moral en turno es un fenómeno viejo, ya desde la segunda ola del feminismo a mediados del XIX se luchaba por la libertad sexual, sin prejuicios. Pero, en esta era digital el escarnio público pasa a convertirse en algo global. En inglés, a esto se le como slut-shaming que en nuestro idioma es algo así como tildar de puta.

Para muchos la ligereza con que se llama puta a una mujer es sólo una forma de hablar o de expresarse, sin embargo, el slut-shaming es mucho más dañino de lo que podría parecer. No solamente atenta contra la libertad sexual de la mujer, sino contra su vida. Más allá de la humillación y el rechazo público, en su extremo sirve incluso para justificar o no condenar una agresión.

Volvamos al 2018. El 19 de marzo de ese año Óscar Munguía disparó 3 veces en contra de su expareja, Selene. El feminicida, antes de dispararle la arrinconó para darle una nota en la que le decía que “por puta” le pasaba eso. Ella, días antes, le pidió el divorcio. Selene murió por querer su libertad: por puta. En México, en este 2020, se asesinan en promedio a once mujeres diariamente.

Tan solo estos últimos días, han trascendido los horrendos feminicidios de Jessica, Alondra, Alexandra, Nayeli y Carmen “Caramelo”. Las tres primeras jóvenes en sus tempranos veintes, cuyos cuerpos han aparecido con huellas de violencia sexual. Al difundirse en redes sociales el reclamo social de justicia, hay cientos de comentarios tachándolas de putas. Si, a las víctimas. Y también a los grupos feministas que rompen y queman, clamando justicia.

Y es solo un ejemplo, en la cotidianidad. ¿Cuántas veces has escuchado que un hombre, por inseguridad o celos, justifique la violencia verbal y psicológica —cuando no física— que ejerce, acusando de puta a su propia pareja o expareja? Y generalmente por acciones tan banales como usar una falda corta, saludar o convivir con compañeros de trabajo o vecinos.

Llamar así a una mujer por su forma de vestir, su conducta o pasado sexual o sus opiniones y posturas, es un ataque en toda regla a la libertad femenina y genera un perverso escenario en el que una mujer para ser respetada tiene que demostrar que es merecedora de ello. Así, ante la violencia nos encontramos con una sociedad que voltea a culpabilizar a la víctima que se expuso, no se cuidó o, sencillamente: se lo buscó por puta.

¿Qué hacer?

Desde el 2011 ya hay ciertos movimientos que están luchando contra este concepto, por ejemplo las caminatas conocidas como Slut Walk. Pero el cambio de fondo lo hacemos todos. No te sumes a las condenas públicas que señalan a una mujer de puta. Por el contrario, enfrenta a las personas que lo practican. Soltemos los prejuicios moralinos que nos impulsan a juzgar a quien vive su vida sexual fuera de los cánones de la moral en turno.

Si eres víctima de slut shaming, denuncia en la medida de lo posible –cuando derive de alguna filtración de videos personales o el ataque se lleve a cabo en centros de trabajo o escolares. Y recuerda que nadie tiene derecho a reprimirte. Vergüenza debería de darnos señalar a alguien de puta, antes que serlo.

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Atrapadas con su agresor. La violencia doméstica en tiempos de aislamiento social

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Sexo + psique

Por Andrea Elizabeth Martínez Murillo

La Paz, Baja California Sur (BCS). Hasta hace poco, nuestras redes sociales estaban llenas de información y denuncia sobre la violencia de género contra las mujeres, la marcha del 8 de marzo, el paro nacional del 9, mujeres y niñas desaparecidas o los feminicidios más recientes; sin embargo, pocos días después las noticias emergentes del COVID-19 acapararon la atención, y no demoramos en empezar a compartir de sus síntomas y los alcances de su propagación, pero, sobre todo, comenzó poco a poco a extenderse el pánico y, gracias a los medios masivos de comunicación, desde mediados de marzo es casi de lo único que se habla.

Pero, no porque el COVID-19 haya acaparado la atención, significa que los feminicidios y la violencia de género han desaparecido, al contrario, desde que se tomó como medida preventiva el quedarse en casa, miles de mujeres están encerradas con su agresor, sin tener a donde ir. Y es que esta pandemia pone en riesgo la vida de muchos, especialmente la de las mujeres. Desde infectarse más rápidamente por el papel impuesto de cuidadoras, hasta el aumento de la violencia doméstica que puede terminar en feminicidio.

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Además, un gran número de hogares en nuestro país habita espacios sumamente pequeños, pasando este encierro probablemente hacinados, sin recursos necesarios para pasar el día a día, lo que puede provocar situaciones tensas o estresantes para cualquier ser humano, aunado a que miles de mujeres estarán más de 30 días encerradas con un agresor sistemático, que, además de estar molesto por el encierro, se desquitará ferozmente ante los débiles del hogar aprovechando las circunstancias de aislamiento que impiden que las víctimas salgan de sus hogares a pedir ayuda.

ONU Noticias en su artículo Coronavirus golpea tres veces a las mujeres: por salud, violencia doméstica y al cuidar de otros”, expone que la violencia que seguimos sufriendo las mujeres no da tregua: este encierro ha subido las cifras de violencia doméstica, como lo menciona Alma Cossete Guadarrama, especialista en Derechos Humanos enfocados a grupos vulnerables, donde calcula que en México la violencia contra la mujer aumentará hasta 92 por ciento hacia abril. A nivel nacional, los dos primeros meses del año se tuvieron 105 mil 356 incidentes de violencia familiar, esto representa un incremento de 46 por ciento comparado con el año anterior por lo que espera un incremento del doble, producto del encierro en los hogares y problemas económicos que se avecinan.

En Baja California Sur, en lo que va del 2020, se han presentado 275 casos de violencia contra mujeres y niñas y se espera que esta cifra se duplique en las primeras semanas de abril.

Para empeorar las cosas, las restricciones de movimiento, las restricciones financieras y la incertidumbre generalizada envalentonan a los perpetradoras y les proporcionan poder y controles adicionales, menciona Dubravka Simonovic para ONU Noticias.

“El riesgo se agrava en un momento en que no hay o hay menos refugios y servicios de ayuda disponibles para las víctimas; cuando es difícil acceder a aquellos que aún están abiertos; y cuando hay menos apoyo de la comunidad; menos intervenciones policiales y menos acceso a la justicia, ya que muchos tribunales están cerrados”. Para muchas mujeres y niños, el hogar puede ser un lugar de miedo y abuso.

Adicional a esto, el que se siga considerando a la mujer como cuidadora nata, sigue reproduciendo estereotipos de género que obligan a la mujer a cumplir con un papel asignado por nuestra sociedad y premian al hombre por ser desprendido, tal como lo dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en la mañanera del 30 de marzo, donde hace referencia a que México cuenta con miles de enfermeras en el hogar, hasta ahora lo más común es que los que atienden a los mayores son las mujeres…el que tiene hijas tiene un seguro, si son hijos ahí hay que pensarle.

Porque claro, las mujeres nacimos sabiendo curar enfermos y los hombres, por naturaleza, no se involucran en temas menores — por favor, léase con sarcasmo—.

Por último, la lucha de las mujeres por el respeto a sus derechos y a una vida sin violencia ha molestado a todas las esferas de nuestra sociedad, entre ellas la iglesia, quien, aprovechándose del pánico y el miedo generalizado en la población, ha decidido imponer a sus culpables, y es que ahora resulta que el derecho a decidir sobre el cuerpo está íntimamente ligado a el virus de un murciélago en China.

Ha sido tanto el discurso de odio por parte de diversos grupos religiosos que hasta la CONAPRED — el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación — tuvo que sacar un boletín a nivel nacional — núm. 103/2020/ — en donde solicita a las distintas iglesias y comunidades religiosas a no confundir a la población, ya que se han encargado de mencionar a sus seguidores que los homosexuales y las decisiones de las mujeres sobre sus cuerpos, son los culpables de la aparición y propagación del virus.

El peligro es inminente, la amenaza es real y tristemente nuestro gobierno ha dejado de lado este tema que afecta a miles de mexicanas y que les puede costar la vida. De seguir así, el machismo podría matar a más mujeres que el coronavirus. Es por esto que múltiples asociaciones se han solidarizado con esta causa y están brindando atención en línea a víctimas y victimarios durante esta contingencia:

  • Para mujeres y niñas que conviven con su agresor, está la página de Facebook Alternativas Pacíficas la cual brinda ayuda 24/7 en el teléfono 018005092527.
  • Si eres hombre y te sientes enojado, frustrado, molesto, triste o en tensión, llama a la línea 015552642011 o visita su página en internet gendes.org.mx, la cual brinda atención las 24 horas del día.
  • En caso de que quieras iniciar un proceso terapéutico, pero quieres seguir las recomendaciones del sector salud de no salir de casa, puedes visitar la página de Facebook del Colegio de Psicólogos BCS, en donde anexan una lista de los profesionales que ofrecerán apoyo psicológico virtual y telefónico en esta contingencia.
  • La página de Centro de Crecimiento Personal y Familiar, brindará psicoterapia en línea, completamente gratuita, ya sea que visiten su página centrodecremiento.com o llamen al celular 8120362733.
  • Por último, el número de emergencias 911, atenderá situaciones de violencia de género con protocolos especializados.

Si bien el panorama puede parecer desalentador y aún nos queda una larga espera en casa, no podemos dejar de lado todo lo que ha sucedido antes de la contingencia, la lucha por nuestros derechos y la vida libre de violencia debe de ser una prioridad siempre.

 

 

Bibliografía

ONU Noticias. (2020). Coronavirus golpea tres veces a la mujeres: por salud, violencia doméstica y al cuidar de otros.Recuperado de: https://news.un.org/es/story/2020/03/1471872

Nava, C. (2020). En cuarentena, violencia contra la mujer escalará 92%, prevén expertas. Recuperado de: https://www.elsoldemexico.com.mx/metropoli/cdmx/en-cuarentena-violencia-contra-la-mujer-escalara-92-preven-expertas-coronavirus-covid-19-5022583.html

Guizar, A. (2020). 275 casos de violencia contra mujeres y niñas, en lo que va de 2020. Recuperado de: https://www.elsudcaliforniano.com.mx/local/275-casos-de-violencia-contra-mujeres-y-ninas-en-lo-que-va-de-2020-4921943.html

Salazar, P. (2020). Mujeres en casa son millones de enfermeras para enfrentar COVID-19: AMLO. Recuperado de: https://heraldodemexico.com.mx/pais/amlo-andres-manuel-lopez-obrador-mamas-enfermeras-covid19/

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¿Qué “casi” no hay feminicidios en Baja California Sur?

 

marcha feminicidios la paz

FOTO: Roberto E. Galindo Domínguez

Hilo de media

Por Elisa Morales Viscaya

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). “Mamá, y ¿por qué no la mataron con ropa?” La pregunta, en la dulce voz de una niña de no más de 7 años que presenciaba con inocente candor algunas de las pancartas con imágenes de feminicidios en la marcha del #8M en La Paz, me heló la sangre. Esa es la marca de los feminicidios, asesinatos de mujeres firmados de violencia y saña, que conllevan la aplicación de la fuerza corporal para someter a la víctima, muchas veces de la mano de agresiones sexuales.

“Aquí no pasa nada” es una frase que escuchamos constantemente los sudcalifornianos cuando se trata de la violencia e inseguridad que hay en el resto del país; al respecto del feminicidio se dice lo mismo, que aquí, en Baja California Sur, no hay (casi) nada de eso.  Y quizá, al compararnos con otros estados históricamente más peligrosos, podamos creérnoslo. Sin embargo, ¿qué dicen las cifras?

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De acuerdo a la información presentada por el INEGI en el documento “Estadísticas a propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer” presentada en noviembre de 2019, de las 283 mil 466 mujeres de 15 años y más que hay en el Estado, 55.4% ha enfrentado violencia de cualquier tipo y de cualquier agresor, alguna vez en su vida. Es decir, 156 mil 973 mujeres han sido sujetas a actos violentos y discriminatorios alguna vez, a lo largo de su vida.

A partir de esta información es posible afirmar que la violencia contra las mujeres en Baja California Sur es un problema de gran dimensión y una práctica social ampliamente extendida en la entidad; más de la mitad de las sudcalifornianas han experimentado al menos un acto de violencia de cualquier tipo.

De éstas, 44 mil 724 fueron sometidas a algún tipo de violencia sexual, que van desde señalamientos obscenos, que las hayan seguido en la calle para intimidarlas sexualmente, o bien, que directamente las hayan manoseado sin su consentimiento o hasta violado.

Ser una mujer joven, factor de riesgo

Las mujeres que se encuentran más expuestas a la violencia son las jóvenes de entre 20 a 24 años, ya que 64 de cada 100 mujeres de esas edades han enfrentado al menos un episodio de violencia o abuso. En cuanto a la violencia sexual, la edad desciende aún más: de entre las mujeres jóvenes entre 18 y 29 años, cuatro de cada diez han sido agredidas sexualmente.

Asimismo, las adolescentes de 15 a 17 años presentan niveles altos de violencia sexual, emocional y física; siendo menores de edad, ya han sido víctimas de abusos de diversa índole.

Feminicidios

En 10 años (2009-2018) se duplicó el número de mujeres fallecidas por agresiones intencionales, ubicándose en 184, en comparación con los 71 casos ocurridos entre 1990 y 2008.

Como se aprecia en la gráfica de INEGI, a partir de 2015 se observa un aumento significativo de los asesinatos hacía las mujeres. Del total de defunciones por homicidio de mujeres ocurridas en 2018, más de la mitad (52.2%) corresponde a menores de 30 años, mientras que entre los hombres de las mismas edades es de 38.4 por ciento. Es decir, las mujeres jóvenes son las más expuestas a morir violentamente, incluso más que entre los hombres de esa edad.

La saña feminicida

Mientras los homicidios contra los hombres han sido perpetrados en su mayoría con arma de fuego (75 de cada 100, en 2018), entre las mujeres, 44 de cada 100 fueron estranguladas, ahorcadas o sofocadas, ahogadas, quemadas, golpeadas con algún objeto o heridas con arma punzocortante.

Los datos muestran que las mujeres son asesinadas con mayor violencia y saña, utilizando medios que producen mayor dolor, con el fin de prolongar su sufrimiento antes de morir y, sobre todo, mediante la aplicación de la fuerza física para someterlas.

Estos son los datos que arroja INEGI en el reporte antes mencionado, sobre las muertes por agresiones intencionales (homicidios) de mujeres, desde la perspectiva de las estadísticas de defunciones, que registran el fallecimiento de una persona y la causa específica del deceso, registrado en el certificado de defunción. Pero, ¿qué dicen las autoridades encargadas de la procuración de justicia en Baja California Sur?

 

Sin registro

Sudcalifornia suele aparecer con uno de los registros más bajos en México de feminicidios, pero de acuerdo con el Programa Integral para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres 2019-2024 de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim), presentado en septiembre pasado, Baja California Sur está entre las entidades donde menos existen mecanismos y procedimientos para frenar e incluso detectar los feminicidios. El no aparecer en los radares nacionales de este delito no se debe a que no existan, sino que ha sido por omisión en su registro.

A pesar de que a mediados del 2019 se tipificó formalmente el delito de feminicidio en Sudcalifornia (antes de eso, únicamente se encontraba como agravante del delito principal, homicidio), la Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja California Sur (PGJEBCS) continuaba sin reportar los casos de feminicidio, siendo señalados de negarse a investigar bajo perspectiva de género. Finalmente, en 2019 se registraron dos casos de feminicidio en Baja California Sur. En 2020, no se ha registrado ningún caso.

 

¿Qué hacer?

De inicio, se requiere visibilizar el feminicidio en Baja California Sur, dejar de maquillar las cifras y obtener los datos fiables y confiables que permitan dimensionar la gravedad de la violencia feminicida para combatirla. Si no se registra adecuadamente el delito, es imposible hacer una investigación con perspectiva de género y esto favorece la impunidad.

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