Mujeres ¿machistas?

image_pdf

FOTO: Internet

Sexo + psique

Por Andrea Elizabeth Martínez Murillo

Sé una dama, me dijeron. Tu falda está muy corta. Tu camisa es muy pequeña. No enseñes demasiado. Cúbrete. Deja algo a la imaginación. No los provoques. Estás demasiado vestida. Estás muy desvestida. No seas muy gorda. No seas muy delgada. Come más. Adelgaza. Deja de comer tanto… ponte a dieta. ¡por dios! Te ves como un esqueleto. ¿Por qué no comes? Te ves demacrada. Te ves enferma. A los hombres les gustan las mujeres con carne en sus huesos. Sé talla cero. Sé talla doble cero. Sé nada. Sé menos que nada…

“Be a lady they said”

Camille Rainville

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). “El peor enemigo de una mujer es otra mujer”, reza el comentario que seguramente hemos escuchado en algún momento, así, como si fuera una verdad innegable y absoluta; se repite sin conciencia, remordimiento y, sobre todo, sin preocupación alguna sobre lo que pueda pensar quien lo escucha.

Surge entones la pregunta, como mujeres, ¿quién nos enseñó a odiarnos? ¿De dónde viene la aversión, envidia, celos, que por tanto tiempo se nos han vendido como naturales?

También te podría interesar: Una vez infiel, siempre infiel ¿Será?

Mira cómo se viste, siempre he me llevado mejor con los hombres, las mujeres hacen mucho drama, ¿así cómo quieren que la respeten?, ella se lo estaba buscando, entre otras frases, son dichos comunes que las mujeres hemos repetido como método de desaprobación ante tal o cual conducta. Sentirnos superiores a otras mujeres por tener más atención masculina o por pertenecer a su círculo selecto, en muchas ocasiones ha constituido el centro de lo que creemos deberíamos de ser o aspirar; ahora bien, esto pertenece a lo que hace poco publicaba Elisa Morales sobre el pacto patriarcal: serie de acuerdos implícitos entre hombres… una alianza basada en la complicidad y el silencio, donde los hombres se protegen, legitiman y excusan sus actitudes y acciones misóginas, sexistas y homofóbicas; pues bien, las mujeres hemos aprendido a sobrevivir en este pacto patriarcal y muchas lo hicieron sumándose a él.

Lo anterior tiene nombre: misoginia. Definida como la aversión/odio a las mujeres por el hecho de ser mujeres. Son aquellas actitudes con las que crecimos gracias a la sociedad heteronormativa y patriarcal en la que vivimos desde hace cientos de años. De aquí se desprende todo un sistema de creencias con prejuicios arraigados hacia la mujer y lo femenino. De esta forma, hemos interiorizado la desvalorización de la mujer, lo que da pie a la misoginia interiorizada, que se definiría como la creencia involuntaria de que los estereotipos y mitos dañinos en torno al ser mujer, son verdaderos.

Este sistema de creencias nos ha obligado a apegarnos a modelos de belleza irreales y hasta peligrosos como la delgadez extrema, la palidez de la piel como algo esperado, ciertos rasgos físicos, entre otros. Ha generado que las mujeres odiemos a otras mujeres, sobre todo, a nosotras mismas. De esta forma, se nos ha impuesto un modelo en donde todo lo relacionado con la feminidad es malo, inútil, engorroso y, desde luego, menos valioso que lo masculino. Lo que nos ha llevado a tratar de ganar cualidades, comportamientos, hábitos y estatus que nos alejen del resto de las mujeres y nos acerquen al ideal masculino.

Así, hemos odiado a nuestras compañeras de la escuela o trabajo, a las exnovias de tu pareja, a la novia de tu ex, a las amigas de tu pareja, a la novia de tus amigos por ser *coloque aquí el insulto estereotipado* zorras, putas, fáciles, y la lista puede seguir interminablemente. Lo que hay aquí, es la intención de diferenciarse de lo que significa ser mujer y ponerse en un pedestal al que otras mujeres solo puedan aspirar, pero no acercarse.

Con la intención de explorar este tema, la neurocientífica Berit Brogaard, no solamente concuerda en la hipótesis de la existencia de mujeres misóginas, sino que la estudia a tal profundidad que desarrolla hasta cuatro perfiles diferentes de mujeres misóginas:

  1. Puritano. Considera que la mujer ideal es aquella que se dedica a la labor doméstica, es cariñosa, abnegada, amable, subordinada al hombre y sexualmente pura antes del matrimonio. Se ha apropiado de la frase, detrás de un gran hombre, hay una gran mujer y pone su vida y sus emociones detrás de las necesidades del hombre (padre, pareja, hijos). Critica a cualquier mujer que no quiera ser madre, ama de casa o no atienda al marido.
  2. Autocrítico misógino. Critica a la mujer que sale de los estándares de feminidad, aquellas mujeres que son muy grandes, toscas, directivas, de carácter fuerte, competitivas y duras; en fin, aquellas mujeres que han desarrollado características socialmente atribuibles a los hombres, ya que consideran que las mujeres deben ser débiles, sumisas y tiernas.
  3. Egoísta misógina. Se define como aquella mujer que considera a las mujeres — incluida ella misma— como promiscuas, manipuladoras, irracionales, poco inteligentes, y que tiende a negar su desprecio por sí misma pero lo refleja en las demás.
  4. Diablesa misógina. Aquella mujer que se ve a sí misma como superior a las demás. Considera a las mujeres como manipuladores, incompetentes, poco inteligentes, pero ella está exenta de esta categoría. Se percibe como poseedora de virtudes masculinas estereotipadas como la inteligencia, fuerza de carácter y racionalidad.

El detalle aquí es que, no importa que características tengas como mujer, ninguna debería dar pie al odio, exclusión o juicio ajeno. A las mujeres nos han enseñado a estar en constante competencia con nosotras mismas y con las demás, ¿quién es más bella?, ¿quién se liga al mejor partido?, esta competencia es un intrincado mecanismo con el que fuimos educadas para no crear redes de apoyo sólidas y duraderas, comenta Loreto Vega Crecemos entendiendo que la otra es enemiga y para muchas, la forma de ganar esa carrera y diferenciarse es ponerse en el otro lado, junto a lo masculino, y desde ahí criticar y menospreciar a las mujeres como si una no fuera parte de ese grupo.

Creo que es momento de romper esos pactos y costumbres que nos han querido imponer, y comenzar a ver a otras mujeres como iguales. Esto no significa que tengas que amar a todas las mujeres o que todas deban caerte bien, para nada. Implica dejar de odiarlas por lo que son y comenzar a aceptar las diferencias como parte natural del ser humano. Involucra también desarrollar una mirada más cálida con una misma y dejar de seguir modelos que muchas veces ni entendemos y solo repetimos sin pensar. Desarrollar la sororidad, la complicidad o la alianza entre mujeres, volver a crear esas redes de apoyo, soporte y contención. Sabernos acompañadas y no juzgadas… nos da la oportunidad de vivirnos de una manera completamente diferente, más libres, plenas y felices. Esto es un proceso, y es importante saber que, así como lo aprendimos, lo podemos desaprender, y que mejor que hacerlo acompañada.

Referencias
• Brogaard, B. (2015). What is misogyny, anyway?. Psychology Today. Recuperado de: https://www.psychologytoday.com/us/blog/the-mysteries-love/201503/what-is-misogyny-anyway
• Caballé, A. (2019). Breve historia de la misoginia. Ariel. Recuperado de: https://www.legisver.gob.mx/equidadNotas/publicacionLXIII/Anna%20Caball%C3%A9%20-%20Breve%20historia%20de%20la%20misoginia%20(Ariel).pdf
• Massiel, A. (2021). ¿Misoginia en mujeres?. Grupo VivoMultimedia. Recuperado de: https://grupovivomultimedia.com/misoginia-en-mujeres
• Morales, E. (2021). ¿Qué es el pacto patriarcal y por qué debe desaparecer? CULCO BCS. Recuperado de: https://www.culcobcs.com/sociedad/que-es-el-pacto-patriarcal-y-por-que-debe-desaparecer/?fbclid=IwAR0lYoqsauoZBfb-IRduyCoh5b-tydys8RJptUAFGmahCWJSW7jMmif-jbM
• Morales, P. (2020). Mujeres misóginas: “muchas piensan que deben comportarse como una tigresa para proteger su posición contra otras hermanas”. La tercera. Recuperado de: https://www.latercera.com/paula/mujeres-misoginas-muchas-piensan-que-deben-comportarse-como-una-tigresa-para-proteger-su-posicion-contra-otras-hermanas/?fbclid=IwAR3DX9fvKOpb8WJ_TApGbObr647PSsj5resJ_4Cua6gqLU_U-f2RwVEHUJs
• Video: Be a lady they said. Camille Rainville. https://www.youtube.com/watch?v=d2o0CiANBVg

__

AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.

Compartir en
Descargar
   Veces compartida: 10

Sexo + psique

Andrea Elizabeth Martínez Murillo

Psicóloga y Sexóloga. Nació en la ciudad de La Paz, BCS, el 2 de noviembre de 1988. Licenciada en Psicología por parte de la Universidad de Guadalajara, Jalisco, en 2012 y futura maestra en Educación Sexual por parte de Centro de Educación y Atención en la Salud y la Sexualidad (CEASS) en Guadalajara, Jalisco. Ha sido docente de Bachillerato desde 2015 y responsable de dos planteles de Educación Media Superior. Ha impartido talleres a estudiantes y docentes por todo el estado a la par de trabajar la parte clínica de la psicología.

Compartir
Compartir