Aniversario de la llegada de los sinarquistas a Baja California Sur

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FOTOS: Cortesía

Tierra Incógnita

Por Sealtiel Enciso Pérez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Baja California Sur es abundante en historias que al conocerlas dejan pasmado al historiador o investigador más avezado en este tipo de temas. Nuestro Archivo Histórico “Pablo L. Martínez” y las bibliotecas de algunos de los historiadores y cronistas más connotados de nuestra península, se encuentran plagadas de textos en los cuales se describen sucesos que ocurrieron en estas tierras del noroeste de la república y que, cual efecto mariposa, tuvieron repercusiones trascendentales en el acontecer nacional de aquellos tiempos. Tal fue el caso del establecimiento de una de las Colonias Sinarquistas más famosas de México y que, de haber prosperado, hubiera sido punta de lanza para el resurgimiento del sinarquismo no sólo como una fuerza política, sino como una verdadera amenaza a la hegemonía que estaba implementando el Partido de Estado en nuestra patria.

Corría el año de 1941, en el mes de diciembre para ser exacto. Nuestras tierras estaban gobernadas por un valeroso y sesudo militar, el cual había sido el cerebro tras las reformas emprendidas por el General Lázaro Cárdenas del Río durante su sexenio y que, incluso, fue considerado como el mejor elemento para sucederle en el cargo, lamentablemente los dados del juego del poder no le favorecieron y se le envió, como especie de castigo, a un medio estéril y olvidado como era en aquel entonces el territorio sur de la Baja California, me refiero al general constitucionalista Francisco J. Múgica Velázquez. Fue el día 18 de diciembre que se le notificó, por parte del Gobierno Federal en ese entonces dirigido por su otrora rival a la Presidencia, el General Manuel Ávila Camacho, de que en pocos días llegaría a nuestro territorio un contingente de 400 personas, las cuales venían bajo las órdenes de su líder Salvador Abascal Infante y que harían una breve pausa en el puerto de La Paz para posteriormente viajar al norte del territorio, a un sitio que se encontraba a 320 kilómetros de distancia.

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Desde ese momento Múgica empezó a elucubrar cuáles serían los planes que se traía entre manos Ávila Camacho. Ambos sabían que estaban mal las relaciones entre ellos por lo que nada bueno podía esperar uno del otro. Múgica apenas tenía un año de haber llegado a estas tierras y empezaba a poner orden a una hacienda y a una administración gubernamental que había encontrado en lamentables condiciones, aunado a lo anterior el territorio se encontraba en un atraso y en un abandono nunca esperado para una región que tanta fama había dado a la República Mexicana, y que había sido uno de los primeros puntos que se tocaron después de la Conquista de Tenochtitlan, pero que inexplicablemente se encontraba en un abandono denigrante. Es por ello que el curso de acción que planeó Francisco J. fue el recibir a este contingente y darles toda la ayuda necesaria, respetar el liderazgo de su dirigente y esperar a que poco a poco se fuera dando a conocer qué intenciones traían.

Por otra parte, el líder de este grupo, Salvador Abascal Infante, ya conocía a Múgica. Su padre y el General Múgica se habían enfrentado en el campo de batalla en el estado de Morelia en el año de 1921. En ese entonces, el padre de Abascal formaba parte de las huestes afiliadas a grupos organizados por el clero católico que se negaban a abandonar sus fueros adquiridos durante el régimen porfirista. En varias ocasiones se habían levantado en armas para enfrentarse contra el gobierno, en los casos en que consideraban que éste perjudicaba los privilegios de la iglesia católica. En este clima tan polarizado se formó Salvador Abascal y a la edad de 20 años ingresó a uno de los movimientos más ultraderechistas y nacionalistas de México, la famosa Unión Nacional Sinarquista.

Debido a su carácter carismático y a su personalidad enérgica e incansable, Abascal fue escalando puestos de relevancia hasta coronarse como el líder indiscutible del sinarquismo. La palabra sinarquismo fue acuñada por el clérigo Thomas Stackhouse y se refiere a “un movimiento o agrupación de personal el cual es liderado por una élite”. Posteriormente Alexandre Saint-Yves d’Alveydre lo hizo popular y fue posteriormente retomado por aquellas agrupaciones con ideales nacionalistas, hispanistas, fascistas, anticomunistas, católicas, populares, nacionalsindicalistas y social cristianas. Durante los años 30´s la UNS fue considerada como aliada de las potencias del eje, el mismo Abascal se consideraba un admirador del fascismo, Franco y del mismísimo Hernán Cortés. Era un ferviente participante de las misas y demás eventos del ritual de la iglesia católica.

Fue para el año de 1941 que a Salvador Abascal se le metió en la cabeza la idea de crear un pueblo de Dios en donde se pudiera implementar el ideal cristiano primitivo, en donde todos sus integrantes se condujeran bajo las premisas de la Iglesia Católica y que obedeciera a un líder único, a un mesías, el cual sería el intérprete de los designios divinos para con sus seguidores. El lugar que seleccionó para asentar y llevar a cabo este proyecto fue una franja de terreno fértil que se encontraba a 320 kilómetros de la ciudad de La Paz, y la cual había tenido oportunidad de conocer en un viaje que llevó a cabo por toda la península de Baja California. Durante todo este año realizó una convocatoria a todos los militantes de la UNS para hacer una selección de las mejores familias que pudieran formar parte del pueblo elegido” así mismo se contactó con la alta curia católica a fin de pedirles su apoyo económico el cual sería fundamental al inicio de este proyecto, pero que paulatinamente se iría prescindiendo de él conforme se hicieran autosuficientes.

Por otra parte, el gobierno encabezado por Manuel Ávila Camacho veía con gran alegría la inminente salida de Salvador Abascal Infante de la escena política, puesto que durante los 5 años anteriores había hecho crecer tanto el movimiento sinarquista que se había convertido en un real peligro, si acaso se decidía a contender en algunas elecciones presidenciales contra el candidato oficial. El viaje de Abascal hacia las tierras remotas de la Baja California representaría un desfogue de la escena política, ya de por sí bastante saturada, y el llevar hacia tierras ignotas un proyecto de incierto éxito.

Salvador Abascal Infante, una vez asegurada una cantidad de casi 400 colonos inicia su viaje a través de la República Mexicana, en donde se le fueron uniendo contingentes de diferentes lugares como el Distrito Federal, León, Querétaro, Acámbaro, Ario de Rosales, Pátzcuaro y Morelia. El punto de encuentro fue el puerto de Mazatlán, en donde se embarcaron rumbo al puerto de La Paz el 27 de diciembre de 1941, llegando a su destino el 29 del mismo mes.

Lo que Salvador Abascal ignoraba, es que la cúpula de la UNS se encontraba aliviada de no tener que lidiar con su presencia en las reuniones nacionales. Para ese entonces Abascal se había convertido en un ente inmanejable el cual no obedecía órdenes de nadie, ni siquiera de la famosa base, la cual era una élite secreta del Sinarquismo cuyo propósito era coordinar las acciones externas de este con las indicaciones que daba la Curia Católica conformada por Obispos y Cardenales. Estos grupos pactaron secretamente sabotear la misión de Abascal y dejar que su proyecto, así como sus integrantes, murieran lentamente y se los tragara el desierto Bajacaliforniano, tal como lo hiciera con muchas expediciones emprendidas cientos de años antes.

Al llegar Salvador Abascal a nuestra ciudad y puerto de La Paz, es recibido por el General Múgica y, tras habérsele brindado todos los apoyos, reanuda su peregrinar el día 1º de enero de 1942 llegando al sitio seleccionado para establecerse unos pocos días después. El experimento de la Civitate Dei duró hasta el mes de marzo de 1944, en que acudieron hacia ese sitio donde sobrevivían Salvador Abascal, su esposa y los pocos colonos que no habían desertado, y que llamaron “Santa María Auxiliadora”, para pedirle su renuncia a la jefatura de este sitio so pena de que si no accedía sería excomulgado, al igual que todos los que en ese sitio habitaban. Salvador Abascal, vio caer su sueño, se vio caer a sí mismo del estatus en que se había colocado por mérito propio, y en ese momento, no solo accedió a renunciar a este proyecto de vida sino que renunció para siempre a tener algo que ver con el Movimiento Sinarquista, lo cual cumplió hasta el momento de su fallecimiento.

Dentro del imaginario podemos colocar frases como “y si tal vez”, “y si acaso”, “a la mejor”, y en ello cabría “y que tal si sí hubiera funcionado el proyecto de Salvador Abascal Infante”. Si esto hubiera sido posible, con toda seguridad hubiera sido el despegue del Movimiento Sinarquista y el fortalecimiento de los grupos nacionalistas, anticomunistas y ultraderechistas que últimamente están proliferando. Sin embargo esto no ocurrió. Sólo nos resta recordar aquella fecha, hace 78 años, en que el Mesías Abascal llegó a nuestro puerto, rodeado por sus discípulos, por su pueblo elegido, y con ello dio lugar a la fundación de un pueblo en la geografía actual de nuestra Baja California Sur.

 

Bibliografía:

Paisaje y personajes en María Auxiliadora: un proyecto colonizador en el Territorio Sur de la Baja California (1940-1944) – Elizabeth Acosta Mendía

Mis Recuerdos, Sinarquismo y Colonia María Auxiliadora

Wikipedia

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Tierra Incógnita

Sealtiel Enciso Pérez

Profesor de Educación Primaria, Licenciado en Educación Especial y Maestro en Ciencias de la Educación. Labora en la Secretaría de Educación Pública y comparte su tiempo con su pasión por la historia de la California del Sur. Administra el grupo de Facebook “Conociendo Baja California Sur”. Nació el 22 de septiembre de 1969 en Puerto Vallarta, Jalisco, pero radica en Sudcalifornia desde hace 44 años. Actualmente es Director de la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular No. 17 y Maestro de Comunicación del Centro de Atención Múltiple “Gilberto Vega Martínez” en La Paz. Escribió la antología (Ebook) “Piratas, Corsarios y Filibusteros en la Antigua California”.

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