La Paz, Baja California Sur (BCS). Con un total de 143 medallas en diferentes competencias de natación —89 en eventos nacionales y 54 en internacionales—, Luis Armando Andrade Guillén puede presumir de ser el deportista paralímpico más exitoso de todos los tiempos en Baja California Sur. Aunque es nacido en el Distrito Federal —el 10 de marzo de 1995—, ha vivido siempre en La Paz, representando a México en los Juegos Paralímpicos de Londres en 2012, y los recién pasados en Río de Janeiro, siendo el único sudcaliforniano en competir en Brasil.

En entrevista para CULCO BCS, Luis Armando —de sólo 20 años— señaló que Río 2016 ha sido una de sus mayores experiencias, pero no quedó satisfecho con el quinto lugar que obtuvo en las dos rondas. “Fue una experiencia, creo que la mejor que he tenido en todos los años que he tenido como atleta de alto rendimiento, y ya es mi segunda experiencia paralímpica. También pude asistir a Londres, tenía 16 años, estaba súper chiquito pero aprendí bastante. Ahorita en Río me sentí mucho más maduro, con más experiencia. Logré estar entre los cinco nadadores más rápidos de mi categoría en la prueba de los 100 metros mariposa, nadando con atletas que ya han sido medallistas mundiales y medallistas en la edición de Londres de los Juegos Paralímpicos. Me voy contento pero no satisfecho. Creo que todavía puedo tener mejores resultados en cuatro años más que son los Paralímpicos de Tokio, y pues con el deseo y el sueño de lograr una medalla”, dijo.

Este 2016, Luis Armando conquistó 6 medallas más en competencias nacionales y 6 en internacionales, y no duda en comentar que uno de sus triunfos más recordados fue en la Paralimpiada Nacional en Puebla, en 2007, donde ganó 3 oros. Actualmente, se sigue preparando en el Gimnasio de Usos Múltiples en esta capital, con miras a participar en los Juegos Paralímpicos de Tokio, Japón, en 2020; además, atiende su negocio de malteadas “Maltat” —asociado con su hermano—, ubicado en Las Garzas y Sonora, justo atrás de las instalaciones del Instituto Sudcaliforniano del Deporte.

Tranza en los paralímpicos

Al preguntarle sobre los criterios para las clasificaciones en el también llamado deporte adaptado, Luis Armando explicó que “las clasificaciones van de la S-1 a la S1-4, me parece; en las categorías, entre más bajas son significa que tienen más discapacidad (…) Las categorías altas son mucho más reñidas que las bajas. Hay más competencia y los tiempos son más difíciles (…) Yo soy de categoría 8, que son entre los que tienen menos discapacidad”. En México, para clasificar a unos Juegos Paralímpicos, se les pide un ranking, en este caso, “estar dentro de los 8 más rápidos del mundo”.

Sin embargo, según Luis Armando algunos deportistas paralímpicos mienten para tener más fácil el triunfo. “Yo me he dado cuenta que en algunas ocasiones, en el deporte adaptado hay mucha tranza en las clasificaciones. Por ejemplo, en mi categoría meten a nadadores con las dos piernas o los dos brazos. El tema de las clasificaciones, pueden ser de cierta categoría pero ’hago como que tengo más discapacidad’,  me bajan de categoría y hay más facilidad para ganar (…) Incluso aquí en México hay muchos atletas que están más clasificados y se hacen que tienen más discapacidad para tener una menor categoría”. En este país, —añadió—el encargado de dar esas clasificaciones es el Comité Paralímpico Internacional.

México, potencia en paralímpicos

Según Wikipedia, México ha obtenido un total de 97 medallas de oro en la historia de sus participaciones en Juegos Paralímpicos, ubicándose en el lugar 19 a nivel mundial, en contraste, en los Juegos Olímpicos donde ha obtenido solamente 13 oros —demasiado lejos de los primeros puestos. Se le preguntó a Luis Armando en qué creía que consistía que en este país hay más triunfos en el deporte paralímpico, y aunque le pareció que “era una pregunta difícil”, concluyó que ellos probablemente tienen “más ganas de salir adelante”.

“Es una pregunta difícil. México siempre ha sido potencia en paralímpicos, en competencias mundiales, desde que yo estaba chico, por ejemplo, en Beijing creo que fue donde más medallas ganaron los atletas paralímpicos. Yo no pude ir, pero desde ahí yo me daba cuenta que eran potencias en los paralímpicos, en natación o en atletismo, que es donde más se ganan medallas, en los atletas convencionales en donde más logran es en clavados (…) La verdad no sé, a lo mejor por todo lo que hemos pasado, el accidente o si nacimos así tenemos la necesidad de hacer las cosas un poco mejor, un poco diferente y pues adaptarnos a la situación; a lo mejor tenemos más ganas de salir adelante, no necesitamos ayuda para poder sobresalir, y la que se ocupa que sea muy poca, nosotros también podemos hacer las cosas por nuestra cuenta (…) Creo que a lo mejor nosotros tenemos un poco más de ganas de salir adelante y que la gente vea que una discapacidad no es ningún impedimento para poder sobresalir”.

Tontería eso de ‘personas con capacidades diferentes’

Luis Armando tenía 6 años cuando perdió su brazo. Regresaba de madrugada de Los Cabos a La Paz en un autobús escolar —y venían dormidos sus hermanos, él y su papá—, cuando el vehículo se volcó. A pesar de que no iba con los brazos afuera, iba del lado de la ventana y al romperse el cristal, su extremidad salió, literalmente, volando del camión. A pesar de esta difícil experiencia, dice que le da “gracias a Dios” de que el accidente haya sido a tan corta edad y que sólo él de todos los pasajeros tuvo que sufrir una amputación. Contó que ya se ha acostumbrado a que lo volteen a ver cuando camina por la calle o va conduciendo, y la gente se percata que no tiene un brazo.

Mostrando un semblante seguro en cada palabra, el nadador demuestra que su condición no le ha impedido desarrollar una vida exitosa, y habla —sin titubear— de la discapacidad. “El término correcto, y está ya afirmado en Internet y en los libros, es persona con discapacidad. La verdad se me hace una tontería inmensa esos de que dicen ‘personas con capacidades diferentes’. Se me hace súper tonto, creo que todos tenemos las mismas capacidades, y diferentes, al mismo tiempo”.

De hecho, cree que en un futuro haya la posibilidad de tener algún cargo en el que pueda dar apoyo en el deporte o para las personas con discapacidad, y admite que, al menos en BCS aún hace falta respetar espacios para este tipo de ciudadanos; “nos falta mucho, somos un país donde no se le pone atención a las personas con discapacidad. Vivimos en un no tienen conciencia y se estacionan en rampas para discapacitados (…) Creo que nos falta muchísima cultura para las personas con discapacidad”, concluyó Luis Armando Andrade Guillén.