FOTOS: Cortesía.

El librero

Por Ramón Cuéllar Márquez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Cecilia Rojas (La Paz, B.C.S., 1979) es una de las escritoras sudcalifornianas mejor dotadas, de una narrativa sólida y de un estilo que maneja con solvencia. Desde su primer libro de cuentos se ha establecido que tiene su propia estética y que ésta se ha fortalecido con el paso de los años, manifestando en cada entrega que la experiencia le ha permitido madurar y asentarse para nuevos proyectos.

Debo decir que soy su más ferviente seguidor y admirador, siempre a la expectativa de publicaciones suyas, pues sé que no sólo encontraré disfrute literario, sino una visión del mundo muy particular, con su ritmo, sus palabras y su ironía en cada historia. Por fin he logrado leer El hombre civilizado y otros cuentos (ISC, 2018), Premio Estatal de Cuento Ciudad de La Paz 2017 y lo devoré en una tarde.

También te podría interesar: Escolios, de Christopher Amador, la poesía como un ajuste de cuentas con la realidad

Sus nueve relatos mantienen el interés y la duda, con finales sorpresivos, pero sobre todo con poder muy definido sobre sus personajes, es decir, que ya es dueña de sus criaturas y las manipula a diestra y siniestra. En apariencia, el candor inicial de las relaciones de pareja que imita a las historias románticas (por momentos pueden resultar planas y gratuitas) pronto se rompe y se convierten en anécdotas que más bien rayan en lo insólito, la compasión o la incertidumbre. En realidad no son historias de amor, sino el pretexto para contarnos que la costumbre y la monotonía se pueden quebrar si prestamos atención.

No hay una conexión entre una historia y otra, sin embargo, sí mantiene un hilo conductor en sus temáticas personales como la familia, el amor, los hijos, la ironía, lo extraño, lo grotesco, la soledad y la imposibilidad de que los seres humanos salgamos de nuestros ciclos cotidianos porque no nos damos cuenta de que estamos inmersos en ellos, tal como pasa en su cuento central y que le da nombre al libro: El hombre civilizado.

Las narraciones son extraordinarias en el sentido que las define Edgar Allan Poe, que aunque no son su intención unitaria, el horror es otra de sus vertientes y que se sostiene con destreza, llegando incluso a rozar con la ciencia ficción, pero de una manera superficial, apocalíptica, contada no para maravillarnos de avances tecnológicos y planetas distantes, sino para intimar con su lector y decirnos que allá afuera hay un universo, una cosmogonía que apenas percibimos por estar sumidos en nuestros aislamientos.

Su historia central El hombre civilizado, bien puede prescindir de los otros cuentos, pues la solidez con que plantea la abducción de seres humanos por seres extraterrestres nos invita a la reflexión no de si podemos ser invadidos, sino de que en realidad el terror es la misma humanidad, el hombre civilizado, quien se ha encargado de que las sociedades se ensimismen y sientan que viven presas y secuestradas por seres extraños, cuando en realidad somos nosotros mismos.

No obstante, los otros cuentos tienen su propia carga, su propia dirección, piezas bien logradas que nos atan a la lectura para vernos a través de sus palabras. Sin duda una lectura merecida para quienes amamos leer; una lectura recomendable para quienes desean iniciarse en el mundo de los libros. En esta navidad, regale un libro, y si es el de Cecilia Rojas, tanto mejor.

__

AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.