Atlantique: un thriller romántico sobrenatural enraizado en el folclore senegalés

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Por Alejandro Aguirre Riveros

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). La actriz y directora franco-senegalesa Mati Diop hizo dos veces historia en el Festival de Cannes de 2019 al convertirse en la primer mujer negra en presentar una película en competencia en el festival y después al alzarse con el Gran Premio del Jurado de Cannes con su Ópera Prima: Atlantique. Dos hechos que la han convertido en una de las cineastas más prometedoras de los últimos años.

La cinta en cuestión se ha denominado como un drama romántico sobrenatural donde fantasmas y enamorados se desenvuelven a través de un escenario cargado de una profunda crítica social. La historia gira entorno a un grupo de albañiles en el centro de Dakar que abandonan su trabajo en un moderno rascacielos en respuesta a una falta de pago que se ha alargado durante varios meses. Más tarde, este mismo grupo de trabajadores de la construcción decide adentrarse en el océano Atlántico en busca de un mejor futuro en Europa haciendo caso omiso de los peligros que implica la migración ilegal por este medio. En el centro de esta serie de infortunios se encuentra la historia de amor entre el joven albañil Suleiman y la bella Ada.

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Dos amantes profundamente enamorados que deben lidiar con el hecho de que Ada se encuentra comprometida con un acaudalado y atractivo hombre dispuesto a hacerla suya. De aquí se desprende una original historia de amor en el que se entremezclan los elementos del cuento popular con un descarnado relato urbano en el que las calles de Dakar y sus paisajes frente al mar se convierten en un protagonista más.

Mati Diop es hija del músico senegalés Wasis Diop y sobrina del cineasta Djibril Diop Mambety. Este último, director de una emblemática cinta senegalesa de 1973 titulada “Touki Bouki” sobre dos jóvenes enamorados que intentan migrar a toda costa a Francia y en cuya desesperación realizan una serie de actos que habrán de complicar sus aspiraciones a permanecer juntos.

Se trata de una película a la que Mati Dop rindió homenaje con un documental titulado “Mil Soles” que estrenó en el Festival de Cannes de 2013. “Touki Bouki” es una pieza icónica dentro de la filmografía de Senegal y resulta claro que maneja las mismas temáticas que Atlantique: ambas cintas narran una historia de amor que da voz a las aspiraciones de una juventud atrapada en la inequidades de una Senegal subdesarrollada.

Así, Mati Diop, tras una larga carrera como actriz y después de dirigir varios cortometrajes, hace gala de su apellido para crear una película actual y vanguardista que brilla por su autenticidad.  Atlantique es la voz de una joven cineasta que logra apropiarse de un exquisito lenguaje cinematográfico para lograr destellos líricos, donde realismo y fantasía detonan momentos de intensa poesía audiovisual. Con la exquisita fotografía de Claire Mathon, el preciso guión de Olivier Demangel y la excepcional banda sonora de Fatima Al Qadiri, logra romper el viejo cliché del realismo mágico utilizado como papel celofán en donde, a manera de envoltorio, hace del cine y la literatura un medio para presumir las heridas de un pueblo largamente explotado. Se trata de una cinta que rompe moldes para presentarnos al amor genuino como un salvavidas que puede rescatarnos de un entorno asfixiante. Un entorno que en esta cinta toma la forma de las calles de Dakar pero que bien podrían los barrios periféricos de cualquier ciudad turística tercermundista: Cabo San Lucas, Rio de Janeiro, La Habana.

La película se encuentra actualmente en Netflix y forma parte de una serie adquisiciones de la compañía de streaming entre los más selecto del Festival de Cannes tras el veto definitivo a sus producciones originales para participar por la Palma de Oro. Una opción más para disfrutar en casa durante la cuarentena junto a películas como Perdí mi cuerpo, Lázaro Feliz o Un asunto de familia.

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Alejandro Aguirre Riveros

Originario de la Ciudad de México (30 de junio de 1985). Licenciado en Ciencias de la Comunicación por el ITESO. Ganó el premio al Mejor Documental en la Semana Municipal de Video de Guadalajara, obtuvo el primer lugar en la categoría Fotografía del Festival Universitario de la Comunicación y dirigió un corto experimental seleccionado por el Festival de Arte Chroma y el Tijuana Freakfilm Festival. Al egresar trabajó como videoasta y fotógrafo hasta que una enfermedad autoinmune devoró la superficie de sus ojos obligándolo a volcar su creatividad en la literatura. Premio Estatal de Cuento Ciudad de La Paz 2015 y finalista del Primer Torneo de Guión de Escribe Cine A. C. Actualmente dirige el taller de guión cinematográfico del Instituto Sudcaliforniano de Cultura.

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