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Sierra de La Laguna: OVNIS, apariciones y misterios

FOTO: Internet / Interiores: Archivo Histórico.

California Mítica

Por Gilberto Manuel Ortega Avilés

 

Baja California Sur (BCS). Nuestra más grande y evidente cadena montañosa, es más que un elemento decorativo para disfrutar durante nuestros viajes en carretera. La Sierra de la Laguna es parte importante de lo que consideramos la identidad sudcaliforniana: en lo cultural, natural, geográfico y hasta en el ámbito de las leyendas. Además, resguarda gran diversidad de especies animales y vegetales, también es la principal captadora de agua de Baja California Sur, siendo de vital importancia para nuestro Estado.

El ritual de ascenso

Para los jóvenes sudcalifornianos subir la Sierra de la Laguna es una especie de ritual de iniciación; una aventura de varios días, donde uno se enfrenta a la naturaleza en todo su esplendor, sin posibilidades de hacer llamadas de celular, prácticamente desconectado del mundo.

Todos aquellos que hemos subido sabemos que es una experiencia única, que se siente casi como un despertar trascendental, olvidados de la mundanidad.

Para realizar el ascenso siempre hay que tener en cuenta los permisos y recomendaciones que proporciona el gobierno, ya que al tratarse de una reserva natural, hay que seguir ciertos lineamientos. Además hay que prepararse física y mentalmente pues el ascenso no es sencillo; calcular bien el peso, no llevar latería ni ollas, cosas que seguramente irás dejando en el camino. Después de llegar y montar el campamento es tiempo de encender la fogata, asar bombones y contar historias espeluznantes.

Fascinación ancestral

De vuelta a lo ritual parece adecuado volver la vista a nuestros ancestros, ya que, los restos animales, inclusos marinos como tortugas, moluscos y peces muy grandes en lo más alto de la sierra, son sin duda evidencia del continuo transitar de los antiguos californios; quizás se tratara de un sitio de caza o tal vez fuera un punto estratégico en épocas bélicas o incluso religiosas.

Existe evidencia arqueológica del uso sagrado o cultural que se les confería a las grandes formaciones rocosas, en lugares como la Sierra de la Giganta.

Los guamas, los antiguos brujos de esta tierra, realizaban sus ceremonias en terrenos rocosos o de monte, a las sombras de gigantescos monolitos que aún permanecen como testimonio de una era mítica; alrededor de los cuales —aún hoy— circulan rumores sobre sucesos extraños y espeluznantes; se habla de akelarres, apariciones ultraterrenas y otras aberraciones satánicas.

La piedra del diablo

Existe un curioso lugar durante el trayecto hacia la cima de la sierra de la laguna, que lleva este macabro nombre, aunque no existe mucha información al respecto, la gente cuenta que en alguna ocasión un campista rezagado, al pasar por dicho punto contempló una figura espectral que pudo haber sido alguna clase de entidad demoníaca o quizás, si te descuidas, el mismísimo cornudo Satanás.

OVNIS en la sierra

En 1992, un total de siete testigos, tras haber caminado 20 minutos, después del punto denominado la burrera, observaron una luz  que brotaba de de entre los cerros en un ángulo de 45 grados, rasgando la noche con su haz violeta, para luego desaparecer sin dejar rastro. Esta noticia publicada el 15 de diciembre de 1992 en el periódico El Sudcaliforniano, no es un caso aislado, ya que los rancheros que viven en las cercanías afirman que no es cosa rara , hacer esta clase de avistamientos. Otro ejemplo es el de Adolfo Reséndiz quien logró captar un OVNI con su cámara fotográfica en las cercanías de la Sierra de la Laguna.

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AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.




Minería en la Sierra de la Laguna: efectos en la salud humana

FOTO: Internet / Interior: Roberto Galindo.

Salud Para Todos

Por Josué Estrada Flores

La Paz, Baja California Sur (BCS). La minería a cielo abierto, como se pretende llevar a cabo en Baja California Sur —de forma concreta en la Sierra de la Laguna—, en busca del metal precioso con el propósito de la detonación económica de quienes desean invertir sus recursos, es causa de controversia; este artículo se centra en cuanto a los altos riesgos para la salud humana, en caso de que la empresa logre establecerse.

La oposición la han conformado una gran cantidad de ciudadanos y grupos organizados de la sociedad civil, con activistas de toda índole: intelectuales, profesionistas, empresarios, ambientalistas, amas de casa, estudiantes y un largo etcétera, quienes consideran que dicha actividad empresarial en caso de efectuarse, ocasionaría una catástrofe ambiental pudiendo detonar en un daño ecológico sin precedentes. Los argumentos a favor y en contra seguirán dándose con las batallas jurídicas y sociales, desde luego, amparadas en la legalidad y el estado de derecho, para lograr la fase final de obtener el cambio del uso de suelo. Por una parte, la empresa minera, y por el otro, los grupos ciudadanos en contra de dicho otorgamiento.

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Me complace compartir con ustedes, amigos lectores, algunos de los efectos que la actividad minera provoca en la salud de las personas. Como médico, tengo la obligación moral y profesional, de dar a conocer a la ciudadanía sobre los daños que ocasiona la minería a cielo abierto en la salud humana.

De inicio, debemos saber que a lo largo de la actividad minera, se genera el desprendimiento de sustancias tóxicas, algunas de ellas asociadas a la roca, otras asociadas a las sustancias que se utilizan para la separación de los minerales que se desean obtener; estas sustancias son difundidas al medio circulante ocasionando en diversos grados, el envenenamiento o la intoxicación de las personas.

Para empezar con la exploración del mineral, se requieren miles de toneladas de dinamita, con el propósito de romper la roca para enviarse al lugar de trituración. El explosivo libera grandes concentraciones de nitratos y monóxido de carbono que provoca en la salud personas un alto impacto como vómito, asfixia, decaimiento, irritación del tejido pulmonar, pérdida de la conciencia, y en ocasiones, la muerte. Durante este proceso de detonación, junto con la perforación, excavación, carga, transporte, trituración, almacenamiento, etcétera, se genera polvo por el desprendimiento de partículas sólidas que quedan suspendidas en el aire; estas partículas contienen diversos minerales tóxico-radioactivos y suelen ser arrastradas por el viento a cientos de kilómetros de distancia.

El sílice es uno de los elementos más abundantes de la corteza terrestre y está presente en los yacimientos mineros. La presencia de polvo de sílice en el aire, al ser respirado por las personas, provoca en los pulmones la pérdida de elasticidad y de la permeabilidad de las paredes alveolares, y obstruye el intercambio natural del oxígeno con el bióxido de carbono, mismo que debiera ser expulsado.

Al depositarse en las vías respiratorias, el sílice provoca destrucción celular con daño irreversible ocasionando la enfermedad llamada silicosis, misma que es progresiva y degenerativa. Esta enfermedad no tiene tratamiento específico, y quien la contrae no tiene posibilidad se sanar, sólo se puede detener su avance al suprimir la exposición al polvo con sílice y con apoyo médico.

Contaminación del agua

Con respecto a la contaminación del agua por arsénico, existe abundante literatura médica que lo cataloga como cancerígeno, así como factor para provocar daño metabólico, hepático, neurológico, dermatológico, etcétera.

A nivel local existen trabajos de investigación, como la tesis que llevara a cabo el doctor Carlos Colín Torres —médico internista—, quien refiere la presencia de arsénico en agua del pozo de la cuenca hidrográfica de San Juan de Los Planes; se asocia tanto a la presencia de arsenopirita en rocas, como de arsenolita en desechos mineros (subproducto de la minería del siglo pasado), los cuales fueron enriquecidos de este mineral durante el proceso de obtención de oro, estos minerales al contacto con el agua liberan el arsénico de la roca contaminando el agua.

Este estudio muestra las concentraciones urinarias de arsénico en pobladores expuestos y no expuestos al agua de pozos con arsénico, en concentraciones  mayores a la NOM127-SSA. Se encontraron niveles de arsénico arriba del índice biológico de exposición en personas estudiadas  en las comunidades de San Antonio, San Juan de los Planes, Juan Domínguez Cota y El Sargento.

Aclaramos, desde luego, que la NOM127-SSA establece el valor de los niveles de arsénico de 25 mcg/l,  y la OMS (Organización Mundial de la Salud ) de 10 microgramos por litro; los resultados que obtuvo el doctor Colín Torres fue de 338.71 y 301.52 mcg/l., cantidad que sobrepasó en gran manera los niveles establecidos. Cabe hacer notar que estudios científicos han demostrado, que consumir agua con concentraciones mayores a 2.5 microgramos /l (1.6L/día) pueden tener efectos en la salud (Smith et al., 1992).

Con anterioridad, el grupo Niparajá,  AC (2005) estudió 500 pozos en el Estado en los cuales se detectaron altos niveles de arsénico en el agua. El 16% de los pozos analizados rebasan la NOM127 de 25 microgramos  por litro y 24% rebasan la norma de la OMS de 10 microgramos por litro, por lo cual fue obligatorio el clausurarlos debido a la contaminación que presentaron.

En el año 2005,  el entonces director del Centro Estatal de Oncología en BCS, observó y declaró que de cada diez pacientes detectados con cáncer, al menos cinco de ellos eran  personas que  tuvieron contacto en algún momento con la actividad minera, en la región estudiada por el doctor Colín Torres.

La zona, otra condicionante

Finalmente, amigos lectores, los invito a una reflexión. Según la OMS , declara:  “Calidad de vida, es la percepción que un individuo tiene de su lugar en la existencia, en el contexto de cultura y sistema de valores en el que vive y en relación con sus expectativas, sus normas y sus inquietudes”. Se trata de un concepto amplio que está influido de algún modo complejo por la salud física del sujeto, su estado psicológico, su nivel de independencia, sus relaciones sociales, así como su relación con los elementos esenciales de su entorno.

Tenemos un entorno contaminado por arsénico y posiblemente por otros metales o sustancias tóxicas. El enfoque debe ser a prevenir y educar; además, hacer equipo para enfrentar y resolver nuestra realidad. Podemos tomar en cuenta también que, geológicamente, nos ubicamos en una zona volcánica y la visita anual de huracanes: el riesgo de complicaciones es alto y se pueden provocar accidentes como lo sucedido en el Estado de Oaxaca, en donde una mina canadiense contaminó el medio ambiente.

Por otro lado, cabe preguntarse, si no hemos podido resolver un problema que ya tenemos, por los residuos de la minería hace más de cien años, ¿cómo podemos considerar abrir un proyecto nuevo minero por el engañoso afán de mejorar la economía?

¡Salud para todos!

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Mega minería tóxica a consulta: ¿continuidad o disrupción de la lucha?

FOTOS: Gladys Navarro y Roberto Galindo / PORTADA: Gladys Navarro.

La Última Trinchera

Por Roberto E. Galindo Domínguez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). La lucha sudcaliforniana contra la minería tóxica –¿cuál no lo es?–, lleva de manera organizada más de una década y ahora está bien representada por diversas organizaciones civiles: agrupaciones nutridas de ciudadanos, colectivos que gozan del respeto de la sociedad, mismos que con el paso del tiempo han logrado decenas de miles de miembros y simpatizantes. En 2014 con la firma del Pacto de Todos Santos en una multitudinaria asamblea ciudadana –que no pudo ser boicoteada por los acarreados pro-mineros, ni por el silencio o tergiversación de algunos medios de comunicación–, se demostró que en Baja California Sur se quiere vivir libre de minería.

La popularidad anti-minera que ha rebasado por mucho a los pocos pro-mineros, es el resultado del trabajo en varios frentes contra diversos proyectos, cuyas vertientes de acción van desde informar a pie sobre los devastadores efectos de la minería, con el uso de redes sociales, en eventos culturales y, por supuesto, en las protestas que se han realizado. Por otro lado, los grupos más organizados han investigado sobre las legislaciones relativas al establecimiento o restricción para emplazamientos mineros, sobre todo en Áreas Naturales Protegidas o Reservas de la Biósfera, y han informado a la sociedad acerca de las leyes que protegen su hábitat y aquellas que lo afectan, lo que ha derivado en una participación civil más activa en el conflicto minero.

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A pesar de ello los pequeños grupos pro-mineros, manejados por grandes corporaciones, no han cejado en impulsar la mega minería tóxica, al igual que las otras pequeñas minerías, bajo falsas banderas como: “minería sustentable” o “minería responsable”… Podrían llamarla minería humanamente caritativa, eso no va a cambiar la animadversión de los sudcalifornianos. Cuando los “pro-mineros” se han manifestado se han evidenciado el acarreo y las dádivas otorgadas a los “manifestantes”, la mayoría gente de zonas humildes, susceptible de ser “convencida” de arengar sin saber el porqué, claro, motivada por ofertas de miles de empleos bien pagados; la eterna promesa del “progreso y el desarrollo”, que al final los empresarios mineros siempre rompen. Sudcalifornia no necesita esa ilusión, su vocación es el turismo, sustentado gracias a su naturaleza, a su Estado casi virgen, a su belleza del paisaje. Al menos, en el Sur del Estado muchos de los atractivos turísticos y la sustentabilidad económica dependen de la más importante reserva y fuente de agua dulce: la Sierra de la Laguna, la que pondría en riesgo el proyecto de mega minería tóxica Los Cardones.

La lucha social y legal se ha dado durante años. El movimiento anti-minero ha engrosado sus filas, así lo han demostrado las manifestaciones del pasado lustro, incluida la masiva reunión con Andrés Manuel López Obrador (AMLO) el lunes 17 de septiembre en La Paz, en la que más de 3 mil personas le exigieron un pronunciamiento determinante contra la minería tóxica, que incluye Los Cardones; la minería submarina que quiere ser operada en el Golfo de Ulloa; y otras de menores efectos mediáticos. Ni el discurso de agradecimiento de AMLO, ni su plan de trabajo y proyectos para la entidad, ni siquiera el “no les voy a fallar” desviaron el grito de “no a la mina” que invadió la asamblea popular.

Manifestación en visita de AMLO a La Paz, septiembre de 2018. FOTOS: Gladys Navarro.

La gente quería escuchar un contundente no a la minería, una promesa de blindar al Estado contra una de las industrias más letales… López Obrador no complació a la masa, pero hizo mucho más que otros ante los reclamos, dijo: “…lo de la mina lo va a decidir el pueblo…”. Planteó una consulta ciudadana para legitimar la lucha anti-minera. Y sí, es cierto, el pueblo ya decidió, eso ha quedado claro desde hace años, sólo tendría que mostrar el músculo otra vez, así como lo hizo en la firma del Pacto de Todos Santos, cuando tomó las calles de Cabo San Lucas y bloqueó carreteras, cuando protestó frente a TV Azteca. La consulta puede ser un arma poderosa para no sólo detener el proyecto Los Cardones, sino para adelantar el blindaje de Sudcalifornia contra la minería, pero eso dependerá del tamaño de la participación ciudadana.

Manifestantes apoyando el Pacto de Todos Santos. FOTO: Roberto Galindo.

Protesta afuera de TV Azteca en La Paz, 2015. FOTO: Roberto Galindo.

Protesta ciudadana en Cabo San Lucas, 2015. FOTO: Roberto Galindo.

Protesta durante foro de presentación de la minería submarina en Ciudad Constitución, 2015. FOTO: Roberto Galindo.

En asuntos tan delicados la política no puede ser ejercida del grito a la promesa y de esta a la ley para la complacencia del manifestante, como esperaban muchos, los que hoy inundan las redes con su decepción de quien aún no es Presidente en funciones. Además de que en el tema minero la decisión no sólo es del titular del ejecutivo, intervienen los poderes federales, sí, pero a través de diversas instancias, como la Semarnat, entre otras que al amparo de leyes a modo o manipulación de éstas han concedido permisos parciales a Los Cardones, como la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA); o como el Cabildo Municipal de La Paz —el priísta, el de la legislatura pasada—, que violentando los procedimientos otorgó un cambio de uso de suelo a la empresa Desarrollo Zapal, mismo que fue negado en diferendo legal por el Cabildo panista actual. La ley no es tan digerible en beneficio social, es trocable, manipulable y en algunos casos benéfica para determinados aspectos de proyectos tan perniciosos como el que nos ocupa. Por lo anterior, la consulta ciudadana podría evolucionar una lucha de años, esa que se ha topado una y otra vez con autoridades y gobernantes que han favorecido a intereses ajenos a la entidad.

AMLO dijo: Y de una vez, para no andar con rodeos, lo de la mina lo va a decidir el pueblo de Baja California Sur… …vamos a ser respetuosos, de verdad, del estado de derecho, pero siguiendo todo el procedimiento, vamos a consultar a los ciudadanos, va a ser muy sencillo, voy a mandar a hacer una encuesta a Baja California (Sur) y el pueblo va a decidir sobre este asunto… Y ante el insistente grito de “ya lo decidimos” reviró: “Sí, pero no aquí, lo vamos a definir con una consulta para darle toda la legitimidad…”. Ahí está el anhelado “no a la mina”, pero menos romántico y subversivo de lo que esperaban muchos. De obtener una victoria abrumadora en la consulta se podría obligar a los diferentes niveles de gobierno a aprobar la iniciativa de ley ciudadana anti-minera que apenas hace unas semanas se discutía con el Secretario de Gobierno Estatal. Claro que la consulta no implica dejar de avanzar por el lado legal, ambas luchas pueden conciliarse, por ejemplo el 20 de septiembre pasado Lucía Trasviña, legisladora de Morena, presentó una propuesta de iniciativa de ley al respecto en el Senado de la República.

La respuesta de AMLO no fue obligada por los reclamos, ya se sabía que los manifestantes corearían el “no a la mina”. Era evidente que la asamblea se volvería el principal escaparate de la protesta anti-minera. Y aunque a muchos les pese, un Presidente elegido democráticamente, no puede y no debe mostrarse autoritario en sus decisiones, por más que se defiendan los Derechos Humanos más básicos. Que las leyes y la política se impulsen desde la plaza pública es maravilloso, pero la transformación de ideales y luchas en hechos se deben hacer en democracia y legalmente, eso implica la consulta ciudadana y el proceso legal que ya se está dando. Esas transformaciones no se deben hacer al grito de guerra, pues empezaríamos a deslegitimizar al que tal vez sea el Presidente más legítimo en décadas. Y si como algunos dicen, la consulta ciudadana sólo es valorativa y no efectiva, si todo depende de las leyes y de los legisladores, entonces ¿por qué exigir al presidente electo una solución si las leyes ya nos protegen? Sólo recuerden que antes ningún otro político del tamaño de AMLO nos tomó en cuenta para decidir un futuro sin minería.

Las consultas ciudadanas son para privilegiar la decisión de la gente, incluso por encima de los llamados intereses de la nación, que muchas veces son simulados; el asunto, es que los candados que han sufrido consultas pasadas —como la que se llevó a cabo en referencia a las reformas energéticas—, deberán ser removidos en los congresos, en los que ahora Morena tiene mayoría; de acuerdo a AMLO eso se hará a petición expresa de él una vez que tome posesión y mande la iniciativa correspondiente. No es momento de rechazar diferentes caminos de lucha, ni de dividir objetivos comunes en lo que se avizora como una democracia participativa. En este sentido será fundamental que las agrupaciones anti-mineras se involucren en la consulta ciudadana, en su organización, sobre todo en el tipo de cuestionamientos a ponderar. No es momento de dividir, sino de sumar y de redoblar esfuerzos. O qué, ¿creyeron que AMLO les iba a decir a todo que sí o no, dependiendo su postura?

Caravana de protesta en La Paz, 2015. FOTO: Roberto Galindo.

Protesta afuera del Palacio de Gobierno del Estado en La Paz, 2018. FOTO: Roberto Galindo.




¡No se dejen engañar! Justicia Federal no autoriza uso de suelo a minera

FOTO: Roberto E. Galindo Domínguez.

Ius et ratio

Por Arturo Rubio Ruiz

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). No se deje engañar: la Justicia Federal no reconoce ni avala ninguna autorización de uso de suelo a la minera. El amparo otorgado a la minera, es única y exclusivamente para el efecto de que se respete su garantía de audiencia y seguridad jurídica.

El amparo se otorgó para ese efecto, porque el  acuerdo 2 del punto Tercero de la Primera Sesión Pública Extraordinaria del actual Cabildo, se desconoció la Sesión del Cabildo anterior en la que supuestamente se otorgó el supuesto permiso de uso de suelo a la minera, pero ese desconocimiento, no se fundó ni se motivó.

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¿Qué significa?

Que en caso de que la minera pretenda hacer valer su autorización apócrifa, el Ayuntamiento de La Paz, para sostener su negativa de reconocimiento, deberá fundar y motivar su resolución, dando a la empresa —previamente— la garantía de audiencia, esto es: escuchando los argumentos que invoque.

Estamos entonces en espera de que el Ayuntamiento —tanto el saliente como el entrante—, honren su palabra, y consecuentemente nieguen el uso de suelo a la minera, y para ello sobran elementos que funden y motiven la negativa.

¿Qué debemos hacer nosotros, desde la sociedad civil?

1.- Ignorar la mentirosa campaña mediática emprendida por la minera, con el apoyo de los medios de comunicación que se han prestado a ello. Esto de que “ganaron el amparo”, como pueden constatar, es sólo una verdad a medias, pues en esa resolución que les otorga el amparo para efectos, sólo se reconoció el derecho que tienen a ser oídos por la autoridad y que la autoridad deberá fundar y motivar su negativa. Es decir, la autoridad —como toda autoridad—, está obligada a respetar la garantía de audiencia y seguridad jurídica.

2.- Asistir a las convocatorias que se generan desde la sociedad civil, para exigir a nuestras autoridades municipales que NO reconozcan el apócrifo permiso de uso de suelo que la minera pretende utilizar.

3.- Manifestarnos de manera pública y masiva, dejando en claro nuestro total rechazo a la posibilidad de que en suelo sudcaliforniano opere la mega mimería de extracción de metales preciosos a cielo abierto, por ser tóxica, lesiva y depredadora.




Minera de Grupo Salinas pierde batalla para usos de suelo en BCS: FCDAV

FOTO: Roberto E. Galindo Domínguez.

La Paz, Baja California Sur (BCS). Respecto a la información emitida en medios locales, sobre que Desarrollos Zapal habría ganado un amparo para hacer uso de suelo y operar la minera Los Cardones en la Sierra de la Laguna, el Frente Ciudadano en Defensa del Agua (FCDAV) da a conocer la siguiente información que a continuación se transcribe íntegramente.

Un Tribunal Colegiado ordenó modificar la sentencia(1) que obligaba al actual XV Ayuntamiento de La Paz a otorgar las autorizaciones de uso de suelo a la empresa “Desarrollos Zapal, S.A. de C.V”, del grupo Salinas, promovente del proyecto de minería metalúrgica en la reserva de la biosfera Sierra la Laguna en BCS.

La sentencia del Tribunal con sede en la Ciudad de México (2), resolvió el recurso del XV Ayuntamiento ordenando “que se restablezca la situación al estado que guardaba”, esto es, que elimina el exceso por parte del Juez de Distrito de obligar al Ayuntamiento actual a emitir autorización de uso de suelo a la empresa minera.

El proyecto minero pretende ocupar una superficie de 543 hectáreas, distribuidas en un emplazamiento minero (dos tajos, tepetateras, presa de jales, planta de procesos y obras de protección pluvial), un acueducto de 36 km que conecta con una planta desalinizadora ubicada en la costa del Pacífico, la apertura de un camino de acceso, entre más infraestructura dentro de un área natural protegida (ANP). Lo anterior, a pesar de que el decreto del ANP Sierra la Laguna prohíbe dentro de la reserva, “verter o descargar contaminantes en el suelo, subsuelo y en cualquier clase de corriente o depósito de agua, y desarrollar actividades contaminantes”.

“Una vez más queda demostrado por todos lados la inviabilidad jurídica, ambiental y social del proyecto de megaminería tóxica Los Cardones. No se trata de una oposición de grupos ambientalistas, el rechazo a Los Cardones se ha dado por parte del gobierno estatal, municipal, legisladores locales y federales, así como empresarios de La Paz y Los Cabos. Este proyecto carece de licencia social y de toda justificación ambiental y legal” manifestaron los integrantes del Frente Ciudadano en Defensa del Agua y La Vida en BCS.

Sin las autorizaciones de uso de suelo municipal y la respectiva licencia de construcción, el proyecto minero no podrá llevarse a cabo, a pesar de que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) haya otorgado la autorización en materia de impacto ambiental, misma que se encuentra actualmente impugnada.

Notas:

-Expediente 1891/2016 del Juzgado Décimo Cuarto de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México.

-Sentencia emitida en fecha 23 de agosto de 2018 en el expediente de amparo en revisión 476/2017, por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito.

Frente Ciudadano en Defensa del Agua y la Vida.