Off the Road: Documental para construir sueños en la brecha
FOTO: Cortesía
Kinetoscopio
Por Marco A. Hernández Maciel
La Paz, Baja California Sur (BCS). Adrenalina a tope, polvo en todos lados, rugir de motores, calor, cerveza, riesgo. En Baja California Sur, las carreras Off-Road son un estandarte del estado y toda la península es una pista para recorrerse a bordo de un poderoso todoterreno que puede escalar rocas, vadear caminos y engullir -bajo sus monstruosas llantas- toneladas de polvo que delimitan las intrincadas rutas a las que se enfrentan.
Nadie que viva aquí es ajeno al fenómeno de las carreras, ya sea como ferviente espectador que puede esperar todo un día al rayo del sol para ver pasar los vehículos; o como un vívido denostador, que alza la voz en redes sociales cada vez que el Malecón es cerrado y no puede dormir en la noche por el ruido de los motores haciendo un interminable y furioso eco entre las calles paceñas.
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Pero “Off the Road” no es un documental sobre el Off Road, ni sobre la Baja Mil o la Coyote 300. Es un documental sobre las personas de carne y hueso que dan la vida por la brecha. Es una película de ilusiones perdidas y sueños por alcanzar. Son historias de nuestra tierra, de nuestra colonia, de nuestros vecinos y en el que, de una u otra forma, todos formamos parte. En este filme el ojo privilegiado de su director, el paceño José Permar, nos presenta la vida de tres personajes que desde su trinchera luchan para dejar una huella permanente en la superficie de polvo árido donde libran sus batallas.
Un piloto que hace videos y los vende para armar su vehículo y correr, soñando con algún día participar en la Baja Mil; un periodista que perdió a un amigo en un accidente en competencia y ahora hace esfuerzos para concientizar a los aficionados para que sean responsables; un empresario comundeño que añora los tiempos de bonanza del Valle de Santo Domingo, mientras se prepara para construir una base de pits en medio del desierto. Historias que se entrecruzan para adentrarnos en un desierto lleno de vida, historia y riesgo.
Y en cada intersección Los Inalcanzables de la Baja. A manera de narradores, Permar utiliza a la agrupación musical para lograr un efecto poderoso. El trío norteño irrumpe con fuerza en el documental para posicionarnos en el terreno, darle forma a los sentimientos de los personajes y ofrecer un sentido único a la dirección de la historia. Por medio de corridos, compuestos por la agrupación y por el propio director del filme, conocemos más a fondo el terreno y el significado de la cultura del automovilismo fuera del camino. Pero si bien estos clips son fundamentales para la estructura del documental, cada uno de ellos está filmado con calidad técnica precisa que, embellecido por los paisajes desérticos de nuestra media península, se pueden disfrutar por su propia cuenta, destacando la secuencia filmada bajo un cielo nublado en medio de fuertes vientos presagiando la llegada de un huracán. Formidable.
No por nada este documental fue parte de la Competencia del Festival Internacional de Cine de Los Cabos, que está ya convertido en uno de los principales festivales de cine de México, y ha sido premiado en el festival “Visions du Reel” de Suiza con el Interreligious Award. Y si bien las oportunidades de disfrutarlo han sido pocas, seguramente pronto se irán abriendo las ventanas de distribución de este documental que, sin duda, es ya un referente cultural de nuestro estado.
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