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Los lenguajes del amor (II)

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Sexo + psique

Por Andrea Elizabeth Martínez Murillo 

El amor no borra el pasado, pero hace diferente el futuro. Gary Chapman

 La Paz, Baja California Sur (BCS). Quizás, en algún momento de la vida has sentido que tú y tu pareja/vínculo, amigos o familia no se entienden del todo al momento de demostrar su afecto o cariño. Esto puede ser debido a que no hablan el mismo lenguaje de amor, desarrollaron diferentes estrategias para demostrar y pedirlo, esto no significa que no te amen, solo que no estamos hablando el mismo idioma. En el artículo anterior exploramos los dos primeros lenguajes del amor —palabras de afirmación y tiempo de calidad—, que propone Gary Chapman en su libro Los cinco lenguajes del amor, hoy nos adentraremos en los últimos tres.

Los lenguajes del amor son las diversas acciones que elegimos para expresar como damos y recibimos amor, si bien, con el tiempo podemos aprender a comunicarnos de otra manera el lenguaje que desarrollamos a lo largo de nuestro crecimiento suele ser el lenguaje primario y, cuando la persona que amamos no lo comparte, solemos sentir que no somos amados. Sin embargo —como lo mencioné en el párrafo anterior—, esto no significa que no me amen, solo que no nos estamos comunicando con las mismas palabras, como hablar dos idiomas.

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Conocer los diferentes lenguajes y saber cuál encaja con nosotros, nos permitirá, por ejemplo, comprendernos mucho mejor a nosotros mismos. Solo así sabremos de qué manera amamos, cómo esperamos que el otro lo haga, y de qué forma podemos llegar a un equilibrio perfecto en la relación.

Recibiendo regalos

Un regalo es algo que puedes tener en la mano y decir: mira, ella/él estaba pensando en mí. Uno debe de pensar en alguien para darle un detalle, el cual es un símbolo de ese pensamiento. No importa si cuesta dinero, lo que es relevante es si pensaste en él. Y no solo es ese pensamiento implantado en la mente lo que cuenta, sino el pensamiento expresado al buscar, conseguirlo y entregarlo como expresión de amor.

 Los regalos son símbolos visuales del amor, sin embargo, para algunos son más importantes que para otros. Estos vienen en todos los tamaños, colores y formas. Algunos son costosos y otros no cuestan nada. Para la persona cuyo lenguaje principal de amor es recibir detalles, el costo de ellos importará poco a menos que esté fuera de sus posibilidades. Pueden ser comprados, encontrados o hechos. Lo importante es que se dan pensando en la persona amada.

Pero, ¿qué pasa con la persona que dice: no soy buen dador de regalos. No recibí muchos detalles en mi infancia, nunca aprendí, no es natural para mí?. ¡Felicitaciones!, acabas de hacer el primer descubrimiento para ser un gran amante, lo que sigue es aprender a regalar, ya que es uno de los lenguajes de amor más fáciles de aprender. Sin embargo, ¿por dónde comenzar?, un ejercicio práctico podría ser recordar los obsequios que a su ser amado le han gustado a lo largo del tiempo, o una recomendación mejor sería preguntarle directamente, que clase de detalles prefiere.

Actos de servicio

Se refiere a hacer cosas que sabe que a la persona amada le gusta que haga. Se busca agradarle o mostrarle su amor con acciones concretas que se sabe que la otra persona espera. Tales acciones como cocinar, servir una mesa, lavar los trastes, cambiar pañales, entre muchos otros, son actos de servicio. Requieren pensamiento, planificación, tiempo, esfuerzo y energía.

Es importante comprender que los actos de servicio no son obligaciones, son acciones que, de hacerlas, expresan el amor por la otra persona. Cuando una acción no es algo natural para uno, pero se hace pensando en el ser amado, eso es una expresión de amor. Si a pesar de todo, no sabe cómo descifrar el lenguaje de amor propio o ajeno, le recomiendo poner atención a las críticas que recibe. La crítica que hace mi persona amada en relación con mi conducta, me da el indicio más claro de cuál es su lenguaje principal de amor.

Las personas tienden a criticar más a su pareja/vínculo en el área en la que ellas tienen la necesidad más grande. Su crítica es una manera inefectiva de pedir amor. Es importante comprender que, si el lenguaje de amor de mi pareja/vínculo amoroso son los actos de servicio, cuando yo no los hago, el problema no es la omisión del acto en sí, sino la falta de amor.

Contacto físico

Hemos sabido desde siempre que el contacto físico es una manera de comunicar amor. Numerosas investigaciones en el campo del desarrollo infantil han llegado a esta conclusión: los niños que son sostenidos en brazos, abrazados y besados, desarrollan una vida emocional más saludable que los que son dejados solos por largo tiempo sin contacto físico.

En las relaciones de pareja o diversas vinculaciones afectivas, el contacto de amor puede tomar muchas formas, el tocar cariñosamente al otro puede ser una expresión de amor, sin embargo, eso no significa que todos los toques sean iguales, o que el toque que a mí me gusta sea igual para mi pareja/vínculo. Por otro lado, cuando hablamos de contacto físico también se incluye el coito, pero no es exclusivamente esto. La forma en que vamos a expresar este afecto será determinada por quien amamos, no por lo que nosotros queremos o, en caso de que sea mi lenguaje para recibir amor, será por como expresamos lo que necesitamos.

En términos muy generales, estos son los cinco lenguajes del amor, no hay que olvidar que la experiencia del enamoramiento satisface temporalmente, la necesidad de amor. Nos hace sentir que alguien nos quiere, nos admira y nos aprecia. Nuestras emociones vuelan pensando que alguien nos ve como el número uno, que quiere dedicar el tiempo y las energías solamente, a nuestra relación, por un breve periodo de tiempo, mientras dura, llena nuestra necesidad de amor. Sin embargo, el estar enamorado y amar son cosas completamente distintas, el amor es una decisión, se construye conscientemente, día a día y, se piensa en el otro, no solo en la satisfacción personal o lo que gano/saco de la relación.

 Bibliografía

  • Chapman, G. (1996). Los cinco lenguajes del amor. Editorial Unilit.

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AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.




Los lenguajes del amor

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Sexo + psique

Por Andrea Elizabeth Martínez Murillo 

El problema es que nos hemos pasado por alto una verdad fundamental: las personas hablan diferentes lenguajes de amor. Gary Chapman

La Paz, Baja California Sur (BCS). Junio, el mes del orgullo LGBTTTIQA+ ha sido un referente durante décadas, no solo para visibilizar las distintas orientaciones sexuales, sino también para exigir los derechos que, al día de hoy, aún son omitidos en varios países aunque en papel se encuentren redactados, en la realidad, se continua con la discriminación y el rechazo. Sin embargo, con cada año que pasa, hay más tolerancia y amor hacia las personas sin las etiquetas que nos imponen. Es por esto que hoy, en celebración del orgullo, quiero concentrarme en cómo mostramos el amor hacia los demás.

¿Sabías que hay diferentes lenguajes del amor? A lo largo de nuestro desarrollo como personas, hemos aprendido que tal sentimiento tiene diferentes formas de expresarse —y necesitarse—, en múltiples ocasiones nuestra forma de expresarlo o de pedirlo no empata con los que están a nuestro alrededor. Esto no significa que el otro no me ame, implica que nuestras necesidades son distintas y que, como dice Gary Chapman en su libro Los cinco lenguajes del amor, si queremos ser efectivos comunicadores de él, debemos estar dispuestos a aprender el lenguaje amoroso más importante de nuestro cónyuge —pareja, familia, vínculo.

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Es común escuchar que la rutina mata al amor, y es que, entre el trabajo, los hijos, las ocupaciones diarias, los gastos, problemas económicos, entre otras cosas, perdemos de vista lo que es importante, a quienes amamos. Asumimos que las personas siempre estarán ahí y que después se arreglará aquello que traigo pendiente. Me parece que todos conocemos un ejemplo en donde no fue así. De aquí la relevancia de verbalizar lo que siento, de ser empático con quienes me rodean, permitirme sentir y demostrar el afecto que tengo.

Es por esto que Gary Chapman expone que el amor se expresa mediante lenguajes y que habrá quienes los entiendan unos más que otros. Todos tenemos un lenguaje primario de este afecto con el cual recibimos y damos mayor porcentaje de él, pero no hay que olvidar hablarlos todos de vez en cuando.

Palabras de afirmación

Una manera de expresarlo es utilizando palabras que edifiquen, que construyan y no que destruyan. Los cumplidos verbales o palabras de aprecio son poderosos comunicadores de amor. Se expresan mejor en afirmaciones directas y simples como ¡te ves muy bien con esa blusa!, ¡me encanta tu comida, gracias por hacerla para mí!, ¡estoy muy agradecido porque saques la basura!, entre otras frases.

Presentar cumplidos verbales es solo una manera de expresar palabras de afirmación para quienes amamos. No es que adules al otro para conseguir lo que tú quieres, sino hacer algo por el bienestar de la persona que se ama. Sin embargo, es un hecho que cuando recibimos palabras estimulantes nos sentimos mucho más motivados para retribuir ese afecto.

Tiempo de calidad

En este lenguaje, las personas prefieren que el amor sea demostrado con verdadera atención, cuando están con la persona que aman. El detalle no es el tiempo que se pasa juntos, si no de la calidad que se comparte. Por ejemplo, existen parejas que se dedican 20 minutos exclusivos para escuchar, acompañar, o simplemente, estar juntos, mientras que, otras personas prefieren pasar ocasiones especiales acompañados, lo que se busca es que exista una conexión real durante ese tiempo sin distractores como la televisión, el celular, entre otros.

Un aspecto central del tiempo de calidad es la unión. Chapman no se refiere solamente, a la proximidad. Dos personas sentadas en la misma habitación están en estrecha intimidad, pero no quiere decir que estén necesariamente, juntas. La unión tiene que ver con una atención completa entre los dos. Cuando un padre está sentado en el piso haciendo rodar una pelota hacia su hijo de dos años, su atención no está concentrada en la pelota, sino en su hijo. Por ese breve momento están juntos, pero si su padre está hablando por celular mientras juega, su atención esta diluida.

Cuando escuchamos quejas del tipo ¡no tienes tiempo para mí!, ¡prefieres pasar más tiempo con tus amigos que conmigo!, ¡parece que el fútbol —inserte cualquier actividad aquí—, es más importante que yo!, ¡es que nunca me escuchas!, son alertas que nuestros seres queridos nos están dando para dar a conocer su necesidad de estar con uno, y que, en ocasiones, nos negamos a escuchar.

Tiempo de calidad no significa que se tiene que pasar todo el momento viéndose fijamente a los ojos, significa que se realiza una actividad juntos y que en el proceso damos toda nuestra atención a la otra persona. La acción que se realiza puede ser incidental, lo importante es que estemos empleando tiempo dedicado el uno al otro.

Como pudimos ver a través del texto, el amor se manifiesta de diferentes formas, no importa tu orientación sexual, tus gustos, preferencias, expresiones, todos amamos y queremos que nos amen, es por esto que es importante cultivar nuestro propio lenguaje de amor y conocer el de las personas que queremos.

Con estos dos lenguajes, puede ser que te resulte un poco más fácil ver que no siempre el amor se expresa como yo lo necesito y eso no significa que no me amen, solo que hablan lenguajes diferentes. De aquí la trascendencia de la comunicación, la empatía y el afecto para con los demás. Para el próximo artículo terminaré de abordar los tres lenguajes pendientes que son recibir regalos, actos de servicio y toque físico.

 Bibliografía

  • Chapman, G. (1996). Los cinco lenguajes del amor. Editorial Unilit.

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