1

Ciencia ciudadana

FOTOS: Archivo.

Colaboración Especial

Por Mónica Rivera

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). ¿Te has preguntado quién hace la ciencia? Tal vez cuando piensas en un científico la primera imagen que pasa por tu mente es ese personaje con bata blanca y cabellos desordenados, que hace explotar cosas en un laboratorio. Pero los científicos, en realidad, son personas como tú y como yo, que no siempre tienen una bata blanca y no todos trabajan en un laboratorio. Las universidades y otras instituciones son los lugares en donde se realiza la investigación, por ejemplo, en La Paz se encuentran: la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), el Instituto Tecnológico de La Paz (ITPL), el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR), el Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas del Instituto Politécnico Nacional (CICIMAR-IPN), el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada campus La Paz (CICESE La Paz), el Centro Regional de Investigación Pesquera (CRIP) y algunas universidad privadas como la Universidad Mundial.

Los investigadores no siempre están en un laboratorio o en una oficina, muchos tienen que salir a sus alrededores: pueblos, campos pesqueros, playas, serranías o incluso viajar al extranjero para localizar o producir información en su búsqueda por comprender mejor el mundo. Quizás un día te has encontrado a alguien atrapando y contando pájaros en nuestra bahía o por el malecón, recogiendo rocas, clasificando basura, tal vez recogiendo algas por las playas de San Juan de la Costa u otra de nuestras tantas bellas y maravillosas playas. Lo más probable es que fueran investigadores haciendo trabajo de campo.

También te podría interesar: Saber ciencia en tiempos de pandemia

FOTO: Laboratorio de Aeroecología Marina CICESE-UABCS

El trabajo de un investigador científico inicia con la observación de la realidad, cualquiera que sea su interés o área de especialidad. Hay muchas disciplinas, si eres Lector de CULCO desde hace tiempo, tal vez te habrás encontrado alguno de los textos de la doctora Marian Camacho, quien investiga muchas cosas súper interesantes de las almejas. También hay investigadores de peces, de corales, de ballenas, de aves, de rocas e incluso de personas y de grupos de personas; estos últimos son los investigadores de las ciencias sociales.

Después de observar, el científico se plantea preguntas sobre lo observado y, a partir de todo lo que ya sabe —que él mismo u otros científicos y científicas han descubierto—, reflexiona sobre cuál puede ser la respuesta a sus cuestionamientos, a esa posible respuesta se le llama hipótesis. Una vez que se plantea una hipótesis es necesario saber si coincide con la realidad, para lo cual hace experimentos en un laboratorio o bien realiza observación y colecta de información en el campo.

Los datos obtenidos se analizan e interpretan y para finalizar se deben comunicar los resultados obtenidos, a los otros científicos y a la sociedad. Cada una de las etapas de la investigación científica es importante y ninguna debe omitirse. Pero te quiero contar, que la ciencia no sólo la hacen los investigadores, desde hace más de un siglo han existido ciudadanos que no tienen formación científica y colaboran con investigadores para generar información, a eso se le llama ciencia ciudadana.

La ciencia ciudadana es “el trabajo científico que realizan voluntariamente miembros del público en general, a menudo en colaboración con o bajo la dirección de científicos profesionales e instituciones científicas”. Existen muchos proyectos de ciencia ciudadana con los que se benefician tanto la comunidad científica, como los ciudadanos que participan, un ejemplo es NaturaLista, una plataforma en donde puedes aprender sobre las plantas y animales de México y del mundo. Si eres de esas personas curiosas como yo, que ven un animal o planta y quiere saber cómo se llama y si es común o raro que se encuentre en ese lugar. Pues ahí hay una red de expertos que te puede ayudar. Solo introduces una foto —que sea clara y deje ver la mayoría de las características del animal o planta— en la plataforma. Alguno de los cientos de usuarios científicos o aficionados expertos te dirán como se llama y además en la aplicación encontrar más información. Pero no sólo eso ¡tu registro entra en su base de datos! y de esa forma contribuyes a conocer más de la biodiversidad de México. Si tú o tus hijos jugaron alguna vez Pokémon Go, NaturaLista es algo muy parecido, pero con seres reales. ¿Te interesa conocer este proyecto? Da click AQUÍ.

¿Tú, tu amiga o tu vecina tienen un gato? ¿Alguna vez te has preguntado por qué a los gatos les gusta sentarse o echarse dentro de las cajas? Pues la Dra. Gabriella Smith del departamento de psicología de la Universidad de la Ciudad de Nueva York y sus colaboradores realizaron una investigación. Ellos encontraron que los gatos en realidad tienden a sentarse dentro de formas bidimensionales que parecen cajas (una ilusión) con la misma frecuencia que en cajas reales. Lo más interesante de esto es que la mayoría de los colaboradores de Gabriella fueron ciudadanos propietarios de gatos que se interesaron en participar en el experimento y sin ellos no se hubiera logrado. Al estudio se inscribieron 500 personas con sus gatos, pero sólo 30 lograron completar todas las pruebas. Si te interesa saber más de este experimento visita la página AQUÍ. Gabriella piensa realizar otros experimentos con ayuda de ciudadanos como tú y podrías participar.

Otro proyecto de ciencia ciudadana muy interesante es uno llamado Científicos de la Basura. Este es un programa que inició en 2007, en Chile, para estudiar el problema de la basura en las playas y proponer acciones para enfrentar esta problemática socioambiental. En noviembre de 2021, un grupo de investigadores de la UABCS nos unimos al proyecto y este año estamos invitando a los ciudadanos de La Paz a colaborar, para conocer más sobre la basura de nuestras bellas playas.

¿Qué hacen los Científicos de la Basura? Realizan un muestreo, para conocer la cantidad y el tipo de basura que hay en las playas o en otro lugar de interés. Pero, ¿qué es un muestreo? Un muestreo consiste en contar en una parte pequeña lo que nos interesa conocer. Pensemos en la basura de las playas, imagínate recoger y clasificar la basura que se encuentra en las playas. Tratar de contarla toda sería casi imposible de lograr, por lo que los científicos observan algunos lugares que serán representativos de toda la playa. El muestreo de basura consiste en contar lo que se encuentra dentro de un espacio delimitado por ejemplo 1m2, 2m2 o 9m2 a ese espacio delimitado se le llama cuadrante.

La ciencia ciudadana ha llegado a La Paz y si te interesa colaborar para conocer el tipo y la cantidad de basura de nuestras playas y buscar soluciones a esta problemática da click AQUÍ para recibir más información.

Como puedes ver, ¡no necesitas ser científico para contribuir a comprender mejor nuestro entorno!

__

AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.




La estrella de mar que come coral en la Isla Espíritu Santo

FOTOS: Cortesía Red de Informantes Submarinos y ECO: ecosistemas y conservación.

SudcaliCiencia

Por Marián Camacho

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Querido lector, hago de su interesado conocimiento que he nombrado a agosto como el mes de la Ciencia Ciudadana en esta su columna Sudcaliciencia. En este sentido, y por si usted se perdió el artículo de la quincena pasada –sobre qué hacer si ve un pulpo o un calamar, vivo o muerto, en playas mexicanas– le comparto que las iniciativas de Ciencia Ciudadana se basan en el concepto de “un trabajo científico realizado voluntariamente por miembros del público en general, a menudo en colaboración con o bajo la dirección de científicos profesionales e instituciones científicas”. Por trabajo científico se refiriere a una actividad intelectual y/o física que genere información o datos que puedan utilizarse en un proyecto de ciencia. La Ciencia Ciudadana se originó hace más de un siglo. Ha habido ciudadanos voluntarios en arqueología, astronomía, historia natural, etc., como colaboradores generando datos, de forma entusiasta, para los proyectos de investigación. En épocas recientes, el desarrollo de las tecnologías de información y comunicación (internet, computadoras personales, teléfonos móviles y cámaras digitales) han sido clave en el desarrollo de la Ciencia Ciudadana a distancia. Con estas innovaciones, la Ciencia Ciudadana cada día cobra más importancia en el conocimiento de la naturaleza. Al respecto, hay mucha información sobre las ventajas de este tipo de iniciativas y las múltiples opciones de colaboración.

Ahora bien, después de dejar en claro el concepto e importancia de la Ciencia Ciudadana, quiero platicarle, mi queridísimo lector, una situación inusual y posiblemente problemática en la cual necesitamos su apoyo como un ciudadano científico.

También te podría interesar: ¿Qué hacer si ves un pulpo o un calamar, vivo o muerto, en playas mexicanas?

Primeramente, ha de saber usted que, en los arrecifes rocosos y formaciones coralinas del Océano Pacífico, habita una estrella de mar, conocida como corona de espinas, que lleva por nombre científico Acanthaster planci. Aunque existe una polémica aún sin resolver entre los científicos sobre el nombre de la especie, se reitera que, a la fecha, Acanthaster planci es la única especie válida en el Pacífico Oriental.

La presencia de Acanthaster planci está registrada para la Bahía de La Paz desde 1867 en el trabajo de un investigador de apellido Verrill y, probablemente, si usted ha esnorkeleado o buceado en las cristalinas aguas de Baja California Sur, también la tiene registrada en su memoria por su aspecto característico y diferente al de otras estrellas clásicas. Acanthaster planci tiene un diámetro promedio de disco de 30 a 40 cm (es grande, ¿no?), despliega numerosos brazos, de 15 a 18; y presenta un cuerpo cubierto de espinas que son venenosas, debido a la presencia de sustancias llamadas saponinas.

Acanthaster planci es una estrella de mar bien conocida al ser un importante depredador de corales. Posee un cuerpo altamente flexible, lo que le permite alimentarse de una amplia variedad de diferentes tipos, formas y tamaños de coral. Sin embargo, prefiere colonias masivas, generalmente de los géneros Pavona y Porites, porque tienen menos protección de cangrejos guardianes (Trapezia) que las colonias ramificadas del género Pocillopora.

Para alimentarse, la estrella Acanthaster planci saca su estómago (sí, así como lo leen, puede sacar ese órgano desde el interior de su cuerpo) y comienza a engullir a la parte blanda/interna del coral –que, por cierto, y para los que no lo sabían, el coral es una colonia de animales que viven dentro de una estructura dura, algo así como una vecindad-. Después de alimentarse, la estrella deja una cicatriz, en forma de mancha blanca, sobre el coral muerto dando oportunidad al crecimiento de algas; esto puede alterar fuertemente el ecosistema al reducir la diversidad y riqueza de especies asociadas a los corales, incluyendo peces, cangrejos, pulpos, y otros organismos marinos que ya no encuentran protección en ese hábitat y pueden migrar o, simplemente, ya no volver a reproducirse ahí.

De manera normal, Acanthaster planci se encuentra en bajas densidades (en general menos de 1 estrella por hectárea) y tiene un efecto limitado sobre los ecosistemas arrecifales. Sin embargo, en altas densidades o explosiones poblacionales (outbreaks, en inglés), de incluso 20,000 estrellas por hectárea, puede matar más del 80% de los corales a través de grandes áreas de arrecife, como ha sucedido en la Gran Barrera de Arrecifes Coralinos de Australia.

Ahora bien, esta situación se vuelve de interés sudcaliforniano cuando un grupo de científicos y buzos, que colaboran en ECO: Ecosistemas y Conservación (Organización No Gubernamental) y la Universidad Autónoma de Baja California Sur, detectaron en el 2017, que en el Archipiélago Espíritu Santo, particularmente en la zona conocida como Corralito (ver mapa), había más estrellas Acanthaster planci de lo normal y, lo más importante, se estaban comiendo el coral.

Esta detección los motivó a realizar un seguimiento mensual, que continúa hasta el día de hoy, a través de mediciones y registro fotográfico, para conocer la extensión del área de coral que se han comido las estrellas. Los resultados actuales de su monitoreo son impresionantes, ya que actualmente las estrellas han acabado con todas las colonias masivas del coral Pavona, las cuales tenían una edad de ¡más de 100 años!, y con la mayoría de las colonias del coral Porites. Asimismo, es importante notar que cuando las estrellas terminan con su fuente de alimento predilecta, el coral, se mueven en busca de nuevas colonias. Este movimiento es realmente rápido, para lo que podría esperarse en una estrella de mar, ya que pueden recorrer ¡medio kilómetro diariamente! Aunado a lo anterior, y dado que Acanthaster planci no tiene un depredador natural en el Golfo de California que pueda controlar el número de individuos, cuando su población aumenta en eventos conocidos como explosiones poblacionales, puede ser un problema ecológico importante.

Al respecto, platiqué con la Doctora en Ciencias en Ecología Marina, Jenny Carolina Rodríguez Villalobos, quien es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, especialista en patología de organismos arrecifales y fundadora de la Red de Informantes Submarinos (RIS). La Dra. Jenny es una joven y experimentada científica que ha creado la RIS como una iniciativa de conservación que recolecta, por medio del trabajo voluntario, información sobre organismos enfermos, las características de las lesiones y/o enfermedades, las especies afectadas y demás datos de importancia para la realización de programas de seguimiento y contingencia según sea el caso.

En particular, con la situación de la estrella Acanthaster planci en el Archipiélago Espíritu Santo, la Red de Informantes Submarinos y ECO: Ecosistemas y Conservación, han lanzado recientemente una campaña informativa que tiene como objetivos: 1) Informar sobre la presencia de la estrella; 2) Capacitar en el reconocimiento de las actividades de la estrella y su depredación sobre el coral; 3) Contar con la colaboración de voluntarios para obtener información sobre su ocurrencia; y 4) Evitar el pánico y las acciones que pudieran llevar al deterioro del ecosistema.

Ahora bien, ¿qué hacer cuando veas una de estas estrellas y estás interesado en apoyar en esta campaña como un ciudadano, guía de turistas, pescador, turista, etc.?:

1) No sacarlas. No matarlas. No cortarlas (se reproducen cuando haces esto). Ya que primero es necesario establecer si su población y comportamiento es un problema o no, y en eso justo están trabajando los científicos de RIS y ECO.

2) Registra y reporta su presencia (dónde y cuántas estrellas viste) aquí.

3) Verifica si está comiendo y qué está comiendo (para reconocer cuando una estrella está comiendo, y diferenciarla de una que no lo hace, puedes guiarte de las imágenes que vienen a continuación o dar click aquí).

4) Reconoce y reporta la mortalidad de coral asociada a la estrella (cuando veas cicatrices en forma de manchas blancas en las áreas cercanas a la estrella).

Finalmente, querido lector, queremos agradecerle de antemano su consideración al leer este documento, compartirlo y apoyar en las investigaciones científicas que se realizan en los mares de nuestra hermosa y querida Baja California Sur. Recordemos que nuestro estado es uno de los lugares con mayor número de científicos marinos y su conocimiento, sumado al apoyo de la sociedad informada, será la diferencia en tener ecosistemas saludables para que los podamos conocer y disfrutar, así como lo harían las siguientes generaciones.

—–

AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, ésto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.