1

La extinción sobre nosotros

FOTO: Gregory Tonon.

Agenda Comunitaria

Por Frank Aguirre

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Estamos ante un colapso climático y ecológico. No es una prueba. Nuestra generación se enfrenta, en la próxima década, a una de las amenazas más grandes que ha conocido en su historia y que puede definir el futuro y el rumbo del planeta.

Incendios forestales cada vez más expansivos en Los Ángeles o en Guadalajara, metros de granizo en la capital de Jalisco en pleno verano, huracanes y ciclones cada vez más agresivos en las costas de nuestro país o en naciones vecinas. En La Paz llueve por semanas, cuando la costumbre son solo unos cuantos días, lluvias intensas en ciudades que no están construidas para contener tanta agua; mientras el verano es más radiante e intenso, y los desiertos se extienden, mientras las sequías aumentan.

También te podría interesar: El escándalo del Esterito: ¿Qué es más importante, el turismo o los habitantes de La Paz?

Académicos, investigadores, científicos y activistas como la extinction rebellion, afirman que nos enfrentamos a la sexta extinción masiva, y nuestra especie no estará exenta. Aunque la ONU diga que nos quedan 30 años de planeta, hay demagogos y populistas como Donald Trump (E.U.A.) y Bolsonaro (Brasil), que convencen a su electorado con que el calentamiento global es un invento ideológico, una falacia (aunque cada verano e invierno las estaciones son más extremas en sus costas).

El trasfondo de ello y sus verdaderas intenciones son: Mantenerse en las instituciones por más años, enriquecerse con lo público, mantener con vida a una oligarquía y pagar deudas a particulares que invirtieron en sus carreras políticas.

Esta irresponsabilidad nos puede llevar, en menos de un parpadeo, a que la capa de hielo en el ártico se derrita por completo, que los desiertos se expandan y sean más extensos, y que la muerte de personas sea cada vez menos controlable, debido a la mala calidad del aire. La vida en la intemperie podría llegar a aumentar más de 3 o 5 grados de lo que actualmente tenemos, haciendo la vida en el planeta completamente inhabitable.

La destrucción de la Tierra es inminente, y entre más contaminación, más población y más falta de conciencia ambiental, las predicciones incluso podrían adelantarse, lo que significa que es bastante real, estamos a punto de acabar con el único planeta habitable, al menos para el ser humano.

Esto es un asunto de materia política: local, nacional, internacional. Es un asunto público y por eso la gran responsabilidad recae en lo institucional. 

¿Quién está a cargo del desarrollo educativo gratuito para cambiar la mentalidad de futuras y actuales generaciones? El gobierno. ¿Quién está a cargo del desarrollo de las ciudades para reducir la huella de carbono? El municipio ¿Quién está a cargo de la regulación de la industria y sus contaminantes, de la tala de árboles, de la distribución del agua, etcétera? Las secretarías federales . Por eso la afirmación de que la responsabilidad la tiene el sistema. Nos quieren hacer creer lo contrario, que el individuo es el culpable, nos mandan decir una y otra vez:

No tengas hijos, pero el 10% de la población mundial, la clase alta, los multimillonarios, contaminan más con su estilo de vida ¡y solo son el 10% de la población!

Recicla tu agua, con lo cual coincido pero, ¿y la industria y las minas, que desperdician en sus procesos millones de litros diarios?

No uses bolsas de plástico, perfecto, pero ¿y Coca-Cola cuando produce en masa, a diario, cientos de millones de botellas pet, cuándo les ponen límites?

La ONU propuso a los demás países, como primer paso para evitar la catástrofe, reducir la emisión de gases tóxicos. El primer año un 40 % y elevar el número, gradualmente, hasta que se encuentre otra forma de salvar al planeta.

¿Cómo puedes contribuir tú, lector o lectora, a ese 40%? En colectivo, como familia, entre vecinos, organizaciones, movimientos, asociaciones, compañeros de trabajo:

Compartir viajes en auto (con familia/compañeros de trabajo), para reducir la emisión de gases efecto invernadero. Procura el transporte público. ¿No existe un buen transporte público? Exige a tus autoridades que mejore, no permitas que suba de precio si la calidad no es excelente.

Si tienes viajes cortos (unas cuadras a la tienda, vecinos, visita familiar), ve a pie, usa la bicicleta. ¿No hay banquetas o vías seguras para moverte en bicicleta? Reclama a tus funcionarios inversión pública en una ciudad sustentable. ¿No hay sombra para caminar cómodo por tu colonia? Planta árboles en tu jardín y en tu comunidad. Estos absorben las emisiones de dióxido de carbono, reduciendo los efectos del calentamiento global.

Siembra árboles, de preferencia locales. Existen frondosos y de poca agua.

Una ingesta baja en carbono. Reduce tu consumo de carne de res, de cerdo. Aumenta tu ingesta de frutas y pescado de temporada.

Aprovecha al máximo la luz del Sol, para evitar el consumo innecesario y excesivo de la energía eléctrica.

Separa tu basura y recicla. Son formas sencillas de combatir el calentamiento global y el efecto invernadero. ¿En el relleno sanitario les vale y juntan la basura que separaste? Tus desechos orgánicos deposítalos en la tierra y no en los tambos de basura. Así  puedes producir abono para los árboles que siembres.

 

Si colaboramos en masa para cambiar nuestro hábitos de consumo, como dice marichuy:cuidar de la madre tierra es una deber, hacerlo en colectivo una obligación”.

 Actúa ahora. Comparte la verdad. Superemos la polarización. Rebélate por la vida.

__

AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.




¡Cómo me da coraje que no disfrutemos el verano de La Paz!

La Paz. Su verano y su malecón. FOTOS: Modesto Peralta Delgado.

Colaboración Especial

Por Rebeca Olachea Pérez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Estamos a pocos días de que de inicio una de las cuatro bellas estaciones del año: el verano. Se trata de la época más calurosa, con las marcas térmicas más elevadas. En esta parte del mundo el verano tiene lugar entre junio, julio y agosto. Este año 2017 el verano dará inicio desde el martes 20 de junio hasta el viernes 22 de septiembre. Tres meses es lo que abarca la temporada pero aquí en La Paz algunos paceños siempre difieren de la duración del mismo; algunos opinan que dura cuatro, cinco o hasta seis meses el calor en la ciudad. La queja todas las temporadas es la misma: “este año va hacer más calor que el pasado”. ¿Será cierto que sufrimos de temperaturas muy altas o solamente nos gusta quejarnos mucho?

También te puede interesar Mi papá, un hombre común; ¿cómo nació el Día del Padre?

Wikipedia nos ofrece una lista de eventos climáticos extremos ocurridos en México después del siglo XIX. Se cree que cada uno de estos datos extremos sea un valor oficialmente medido por instrumentos meteorológicos dentro de los patrones del Servicio Meteorológico Nacional. En la lista de “temperaturas más altas” sepa usted que la ciudad de La Paz ni siquiera aparece. Es encabezada por Mexicali con un récord de temperatura de 55 grados y la finaliza Ciudad Valles en San Luis Potosí con 48 grados. En la lista en que sí nos encontramos es en la de “ciudades con menor precipitación” donde tenemos el tercer lugar con 88.7 mm anuales.

Ciertamente, la relación que existe entre humor y clima es muy cerrada. De cierto modo uno influye directamente en el otro y ha sido motivo de estudio desde siglos atrás. El calor puede tener algunos extraños pero conocidos efectos en nuestro comportamiento. Uno de ellos es la violencia, pues según estudios como el trabajo publicado en el año 2013 en Science, las temperaturas elevadas aumentan la cantidad de conflictos violentos interpersonales (las típicas peleas entre amigos o familiares). Algo a lo que se une el psicólogo Juan Carlos Sánchez, del hospital Morales Meseguer, que añade que es la unión de tres acontecimientos lo que provoca cambios en la personalidad: calor en exceso, cambios de residencia y cambios de hábitos durante las vacaciones de verano. “El calor afecta al sueño y los cambios de residencia y hábitos de vida hacen que el descanso disminuya y aparezca como efecto el cansancio, la apatía, el decaimiento, la debilidad, la desmotivación, que día tras día lleva a cambios de humor, al negativismo y a la impaciencia”.

Asimismo, la psicología Gestalt desde un punto de vista fisiológico, nos dice que el aumento de las temperaturas hace que el organismo se esfuerce en mantener una temperatura agradable en el cuerpo lo que supone cambios en el sistema nervioso central aumentando la ansiedad y generando insomnio; ya que, por encima de los 21 ºC de temperatura ambiente, el cuerpo humano tiene dificultades para dormir porque el metabolismo se sobreactiva para adaptarse al calor, una activación cerebral que repercute negativamente tanto en el sueño como en la ansiedad. No obstante, esto no es más que un trastorno de tipo adaptativo y pasajero al que el organismo se acomoda con rapidez y los síntomas —que son más intensos al inicio del verano— tienden siempre a remitir aunque el calor aumente. Por lo general, el tiempo de adaptación no supera la semana aunque en individuos insomnes o con predisposición a la ansiedad puede tardar más.

Otro de los puntos importantes para evitar que las temperaturas asciendan aún más es que debemos evitar ser una ciudad contaminante. El calentamiento global nos está afectando. Aunque no hay datos precisos de cuánta contaminación emite la ciudad de La Paz es claro que entre más ensuciamos y más basura tiremos más calor sentiremos, mas irritables estaremos y menos disfrutaremos del verano. El calor podrá afectarnos al principio pero el cuerpo se acostumbrará y también nosotros trataremos de no exponernos mucho al sol y dormir en algún lugar fresco. Aunque esto último cada día es más difícil con tanta inseguridad pero hay que buscar la forma de quizás, dormir al aire libre.

Nosotros tenemos la bendición de tener el mar a corta distancia. Playas paradisíacas donde todavía, y esperemos que así continúen, no hay vendedores atosigándote ni lanchas pasándote a metros de distancia a toda velocidad. El calor va a llegar cada año. Es de las pocas cosas seguras de la vida. Aprendamos a disfrutarlo sin quejarnos, sin estresarnos y busquemos la forma de pasarla de lo mejor. Somos una ciudad con muchas ventajas. El calor es sólo clima y no podemos modificarlo, a nuestro humor podemos hacer el esfuerzo de mejorarlo, ¿por qué no? yendo a la playa. Disfrutemos del calor y quejémonos menos. ¡FELIZ VERANO!