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Abre Festival Internacional de Cine de Los Cabos convocatoria Work-in-Progress

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La Paz, Baja California Sur (BCS). A diez años de celebrar la primera edición del Festival Internacional de Cine de Los Cabos, recuerdan el nacimiento del Fondo Fílmico Gabriel Figueroa (GFFF), que tiene entre sus principales objetivos apoyar e impulsar proyectos fílmicos mexicanos desde su concepción hasta sus últimas etapas de postproducción. 

A través de un boletín de prensa del Festival Internacional de Cine de Los Cabos se informó que, hoy abrieron la convocatoria para su Work-in-Progress, que este 2021 evolucionó para dar espacio a producciones nacionales que se encuentren en pleno proceso de edición, o bien, que ya cuenten con un corte final. Las películas seleccionadas formarán parte de la GFFF-Meetings: reuniones uno a uno con figuras clave de la industria fílmica nacional e internacional. Además, podrán acceder a dos premios.

El primero se trata de los premios Cinecolor México – Shalalá – FirePit equivalentes a 400 mil pesos en servicios de postproducción de imagen y 500 mil pesos en servicios de postproducción de audio. Mientras que, el segundo es el Premio ArtKingdom de 497 mil pesos que consiste en: el desarrollo de una presentación de venta, teaser de hasta 45 segundos, tráiler de hasta 2 minutos, y el concepto y diseño de un póster para el proyecto seleccionado, concluye el boletín de prensa del Festival Internacional de Cine de Los Cabos.




The Wire. La serie policiaca que sigue deslumbrando a dos décadas de su estreno

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Kinetoscopio

Por Marco A. Hernández Maciel

La Paz, Baja California Sur (BCS). Por allá en el 2002, The Sopranos estaba convertida en fenómeno cultural que revalorizaba las producciones hechas para televisión. También, en el 2002, se vivió uno de los momentos más agrios en la historia del fútbol nacional cuando la Selección Nacional de México perdió ante Estados Unidos en los octavos de final del mundial de ese año. Y sin duda, el mundo era un lugar más feliz, pues la industria musical aún no estaba contagiada con ese virus que vino a desatar un apocalipsis auditivo llamado —aaarrgh… uff… batallaré para escribir esta palabra—, reggaetón.

Y fue en el 2002, que de la mano de HBO llegó una serie que a duras penas llegó a cinco temporadas, que no ganó ni un Emmy, que tuvo ratings muy bajos, y que su nombre no significa mucho, ni suena atractiva: The Wire —en México fue subtitulada como Los Vigilantes. Pero a pesar de ello, dos décadas después es considerada como el mejor serial televisivo de la historia.

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¿Y de que trata la dichosa serie? En muy pocas palabras, trata de las vidas de un grupo de policías que viven en la ciudad de Baltimore y el trabajo que realizan para investigar y conocer la vida de los delincuentes que traen en friega a la ciudad. ¿Me estás diciendo que es una serie policiaca? Sí, pero no tiene nada que ver con otras series más populares como C.S.I. o La Ley y el Orden.

The Wire, es una obra de una potencia narrativa deslumbrante y un trabajo de desarrollo de personajes prácticamente perfecto que la línea entre buenos y malos se va desdibujando para que al final los espectadores no asumamos bandos, pero si una innegable necesidad de romper la cuarta pared y ofrecerle unas palabras de aliento, un zape, un consejo o un fregadazo a las almas que vemos en la pantalla según vaya cambiando nuestro termómetro personal de empatías que suele comportarse de manera muy irregular.

Creada por David Simon quien fue reportero de la nota policiaca en Baltimore, y Ed Burns ex policía. La serie retrata de manera cruda la vida en las calles y la lucha por el control de la venta de drogas en la que se ha considerado como la ciudad con la mayor tasa de mortalidad de los Estados Unidos. Pero, también desmenuza los vicios de un departamento de policía con procesos pesados y burocratizados que en momentos podríamos pensar que la serie transcurre en alguna dependencia mexicana, más aun cuando la ambición se muestra descarnada y llegamos a inferir que la violencia en las calles es un reflejo de la corrupción en los edificios.

Recordando a Citizen Kane, la película de Orson Welles que unánimemente es considerada la mejor película de todos los tiempos, pero que en el momento de su estreno fue casi condenada al enlatamiento eterno, The Wire está construyendo ese mismo camino en la historia de las producciones para televisión. Quizás le cueste unos dos o tres capítulos acostumbrarse a esta oscuridad tan lúcida, pero así como tenemos que ser pacientes para poder movernos al entrar a una habitación sin luz, de igual forma con esta serie debemos ser pacientes para adecuar nuestros ojos, mentes, tripas y corazón para zambullirnos en ella. Y si al tercer capítulo no ha desarrollado una adicción a deambular entre las almas de Baltimore, vuélvalos a ver de nuevo, lo más seguro es que no estaba prestando atención.

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AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.




La concepción del hombre como el más racional

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La demencia de Atenea

Por Mario Jaime

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Hay un mantra, basado en el prejuicio de que los animales no son racionales, que se ha repetido una y otra vez. Incluso, una definición del concepto de razón remite solamente al ser humano como base de dicha capacidad. La razón sería la capacidad del hombre como guía para toda determinación o acción. Una capacidad reflexiva de cálculo ligada al entendimiento del entorno o sea, la inteligencia.

Para Aristóteles, el hombre era la especie especialísima, el más racional y sufriente entre los animales. No es que el estagirita negara la razón de los animales, la propia palabra “animal “remite al ánima como principio vital. Los animales, según Aristóteles, tienen raciocinio, pero el hombre es el que más raciocinio posee.

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Es, sin embargo, el estoicismo, la corriente que más contribuyó a la noción superior racional del hombre respecto al resto de lo viviente. Para los estoicos, el hombre puede volverse un dios a través de su razón. ¿Cuál razón? La que infiere las cadenas de causa y efecto (Heimarmene), la que entiende el propio logos del cosmos y en un proceso de construcción destrucción avanza y progresa. El hombre, entonces, se separa de la oscuridad cuando la razón penetra en él —una razón, logos material que penetra como pneuma dondequiera que haya forma—, y reside en una chispa de fuego universal, divina, llamada Hegemonicón. El sabio es aquel que armonice su razón con las leyes racionales del cosmos.

Crisipo en su obra Sobre la Providencia afirma que el propio universo es racional —mundo como sistema lógico—. Systema, es un vocablo que define el conjunto de las cosas, los dioses y los hombres. El alma como pneuma es superior en el hombre que en el resto de los vivientes y habita el corazón. Según Crisipo, los animales no son conscientes de que habitan un cosmos lógico. El emperador Marco Aurelio, el hombre es el único que puede desarrollar una ética y un sentido pleno en el universo ya que tiene la capacidad de pensar con método.

Alejandro de Afrodisia defendió la superioridad racional del hombre aduciendo que tiene un juez sobre las presentaciones del mundo, mientras que los animales solo se presentan al mundo —¿lo trascendente frente a lo inmanente? El hombre se equivoca cuando en lugar de seguir a su razón se deja arrastrar por sus pasiones, pero puede corregir mientras que el animal sería pura pasión. Pero, los humanos adquieren la razón con el tiempo, cuando entra ellos. Así, un niño no es racional y su consideración es igual al de otro animal. Los animales no tienen ética, por lo tanto no fundan una moral. El concepto de instinto como explicación etológica ya aparece en Séneca para distinguir los actos de voluntad del hombre frente a los actos inconscientes de los animales.

Algunos argumentos estoicos para negar el derecho a los animales se basan en la racionalidad. Por ejemplo, si los animales fueran racionales no existiría justicia pues matamos animales para nuestro uso, entonces seriamos perpetuamente injustos. Como la ley del mundo animal es comerse unos a otros y entre ellos no hay justicia y el hombre en cambio es justo, entonces los animales no pueden ser racionales. Estos argumentos parecen más sofismas falaces para justificar un antropocentrismo subjetivo.

Descartes negó la res pensante a los animales aduciendo a su sola res extensa, es decir, les negó el alma racional y les condenó a ser sólo cuerpo. Tramposamente, el hombre era la única criatura con ambas, un alma pensante y un cuerpo sintiente. Tal concepto era solo un modo torcido de defender la doctrina cristiana tradicional y antropocéntrica. El hombre como imagen y semejanza de un dios omnisapiente. La filosofía cartesiana es un esfuerzo para justificar los dogmas cristianos desde una racionalidad moderna. Algunos puntos del Discurso del Método así lo indican; el dualismo del hombre como alma-cuerpo en donde el alma lo gobierna o la unicidad de la inteligencia que comparten todos los hombres es la mera unificación de la razón universal platónica con la doctrina cristiana de la unidad del alma —que a su vez mama de la noción estoica.

En una carta escrita al marqués de Newcastle, Descartes escribe:

Es improbable que los animales tengan un alma inmortal… las ostras y las esponjas son demasiado imperfectos como para que esto sea creíble.

¿Las ostras son imperfectas? ¿En qué sentido? Es evidente que aquí el parangón de la perfección es el humano. La separación del humano de los demás seres vivos no es objetiva, no es simplemente un hecho, sino una noción de poder. El negar la razón a lo no humano ayuda a justificar la crueldad y la matanza. Despojar al otro de lo que nos hace humanos minimiza la responsabilidad de nuestros actos y nos predispone como dueños y amos del planeta.

Tal justificación se ha dado teológicamente desde tiempos remotos. Aparece en el libro de moral La enseñanza para Merikare, del 2200 a.C en donde la humanidad se define como el ganado de los dioses y a su vez, los dioses han creado las plantas, las aves y los peces para alimentarnos. En el Génesis, texto que todavía se cree sagrado por millones de personas, Iahvé ordenó a Adán poblar el mundo, sojuzgar y dominar a los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se desplazan sobre la tierra.

Así, incluso pensadores contemporáneos continúan con el prejuicio de la superioridad del hombre defendiendo sus posturas religiosas sin querer remitirse a ellas. Desde su idealismo oscuro, el propio Heidegger definió al hombre como la conciencia libre de la vida mientras que los demás animales tan sólo viven. También, afirmó que el hombre participa de la autoconciencia de sí mismo y de sus acciones, pues evalúa las consecuencias, mientras que, los otros animales sólo tienen conciencia inmediata que les impide actos reflexivos.

Como filosofías que se han difundido e implementado gracias a las victorias militares de grupos religiosos a lo largo de la historia, el prejuicio de la superioridad racional del hombre sobre el resto de la biosfera es un lugar común, pero ¿es cierto? ¿Desde qué perspectiva? ¿Hay hechos y conocimientos sobre la biósfera que pueden refutar este mantra? ¿Las perspectivas humanas son tan centrales que desde nuestra conciencia podemos comprobar nuestra superioridad?

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Convertir la península de Baja California en una isla: el sueño de Modesto Rolland

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Tierra Incógnita

Por Sealtiel Enciso Pérez

La Paz, Baja California Sur (BCS). Nuestra maravillosa península de Baja California, un paraíso de flora y fauna, siempre ha sido codiciada por los estadounidenses y su política expansionista. Fuertes embates ha tenido que sortear la política mexicana para evitar que este brazo de nuestra patria caiga en manos de esa nación. Uno de los nobles hijos de esta tierra, el Ing. Modesto C. Rolland Mejía en su afán de evitar una factible anexión de nuestra península propuso una interesante solución que, a su ver, atenuaría el conflicto inminente que hasta el día de hoy se cierne sobre nuestra amada tierra.

En primer lugar, nos ocuparemos de hacer una muy breve semblanza de quién fue Modesto Rolland, para comprender su deseo de proteger y apoyar la causa de los pobladores de la península. Rolland nació en el Puerto de La Paz, territorio sur de la Baja California. En el año de 1881, muy pequeño tuvo la oportunidad de conocer este lugar, así como el centro minero de Santa Rosalía, donde se trasladó junto con su familia por motivo de trabajo de su padre. Al poco tiempo es enviado a Sinaloa donde estudió la carrera de profesor de instrucción primaria. Posteriormente, viajó a la Ciudad de México donde concluyó sus estudios de Ingeniero Civil, carrera que fue una de las grandes pasiones de su vida.

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Durante el movimiento de la Revolución Mexicana se integró a las filas maderistas como uno de los grandes propagadores de los ideales del movimiento. En los inicios de su vida profesional participó en la construcción del acueducto Xochimilco-México, así como dando cátedra en escuelas de formación de ingenieros. Luego del asesinato de Madero y Pino Suárez, viajó a Estados Unidos donde se unió al gobierno carrancista como coordinador de prensa y propagador de las ideas del movimiento constitucionalista en aquel país. Durante esos años, también participó en la dirección de los Ferrocarriles Nacionales y el gran movimiento agrario.

Fue presidente de la Comisión Nacional Agraria y de la Comisión de Puertos Libres Mexicanos donde desempeñó una carrera aliviando en gran medida los graves rezagos que había en estas áreas. Al mismo tiempo participó en la construcción de obras colosales como el estadio Xalapa y la Ciudad de los Deportes —en su primera etapa. Fue el precursor del cemento en México, escribió varios libros donde vertió sus amplios conocimientos surgidos de sus estudios acuciosos y su experiencia en obras construidas. Falleció en la ciudad de Córdova, Veracruz, el 17 de mayo de 1965, a la edad de 84 años.

El año de 1916, aproximadamente en la parte media del conflicto armado denominado como la Revolución Mexicana, el país se encontraba envuelto en un gran desorden propiciado por las facciones más numerosas de villistas y zapatistas, los cuales se negaban a reconocer al gobierno carrancista “de facto”. Fue en este año que los hombres de Francisco Villa realizaron una incursión a Estados Unidos provocando una serie de desmanes que nos tuvieron al borde de una guerra con este país. en este contexto, Modesto C. Rolland fue nombrado como vicepresidente de la Comisión de Paz Interamericana que tenía como objetivo buscar una solución pacífica al conflicto ya mencionado. Durante las negociaciones, pudo darse cuenta de la lamentable tendencia de muchos de los altos políticos y personas de gran influencia de aquel país por apropiarse de territorio mexicano a través de la invasión armada. Uno de estos objetivos era la península de Baja California.

Tal vez motivado por lo anterior, empezó a fraguar un plan que ayudaría, según su visión, a solucionar de forma tajante este sueño estadounidenses. En un ensayo escrito en este año, titulado Problema de la Baja California, reiteró muchos de los puntos que ya venía sosteniendo desde el año de 1911. Expuso la política imperialista que abanderaba los Estados Unidos con los países de Latinoamérica y hace un análisis de los motivos de la invasión de este país a México durante la guerra de 1846.

Su experiencia de haber vivido por varios años en Estados Unidos y estar muy de cerca con personas influyentes de la vida en aquella nación, le dejaron claro el deseo imperante por anexarse la península de Baja California ante la “mayor conexión de ésta con la California estadounidense que con el México continental”. Lamentablemente, el centralismo recalcitrante en la República Mexicana permitía que hubiera una comunicación “peligrosamente débil” entre esta parte de México y la capital del país.

Es aquí donde plantea una solución bastante ingeniosa, y por decir lo menos, utópica, la cual se plantea en el libro Apóstol del progreso Modesto C. Rolland, el progresismo global y la ingeniería en el méxico posrevolucionario de la autoría de J. Justin Castro: Para contrarrestar la largamente-presente amenaza de E.U., Rolland ofreció una solución singular: el gobierno carrancista debía construir un canal en el norte de Baja California, desde la desembocadura del Río Colorado en el Mar de Cortés hasta el Pacífico cerca de Tijuana, convirtiendo a Baja California en una isla (aconsejó se formara una comisión para estudiarlo pues no encontró planos suficientemente detallados).

La justificación de esta acción así como los beneficios inminentes los plantea así: además de crear un nuevo límite físico, la vía acuática estimularía el desarrollo local en la región, conectando mejor el continente mexicano con Baja California y el comercio del Pacífico. Rolland específicamente indicaba que los estados de Sonora, Sinaloa, Durango y Chihuahua verían una ganancia económica significativa al facilitar su acceso al Pacífico y a los mercados de Mexicali, Tijuana y el oeste de Estados Unidos.

Para solucionar el grave obstáculo que representaría la forma en la que se financiaría esta obra, Rolland ofrece esta solución: estos estados mexicanos [Sonora, Sinaloa, Durango y Chihuahua], según Rolland, deberían recaudar dinero a través de préstamos, que en combinación con las ventas de bonos nacionales financiarían el proyecto.

A pesar de haber salido desde muy pequeño de su tierra natal, Modesto Rolland siempre estuvo en contacto con la gente de Baja California, así como con sus graves problemas. Realizó varios viajes de estudio y reconocimiento de estas tierras y mares por lo que no le eran desconocidas todas las bondades que tenía y que puso de manifiesto en este documento para ayudar a promover la realización de su plan: para endulzar el concepto, Rolland proporcionó una descripción de los recursos agrícolas, marinos y minerales de la península, especialmente en los valles de México que bordean Estados Unidos, que producen una amplia variedad de frutas y algodón. También promovía la explotación de la orchilla, usada para hacer un tinte púrpura, y el guano de excrementos de aves, usado para hacer fertilizantes.

A pesar de que sus ideas atrajeron a una buena cantidad de simpatizantes en el bando constitucionalista no fueron suficientes como para impulsar este proyecto más allá de la mesa de trabajo de Rolland. El país se encontraba sumido en una guerra civil, con graves carencias en la Hacienda y en muchas otras partes de un gobierno que aún no terminaba de concretarse. Debido a todo lo anterior, su proyecto sólo quedó en eso, pero sus llamados para que el gobierno central volteara hacia esta parte de México no fueron olvidados y de forma paulatina e inexorable serían escuchados.

Bibliografía:

Apóstol del progreso Modesto C. Rolland, el progresismo global y la ingeniería en el méxico posrevolucionario, de J. Justin Castro.

Problema de la Baja California, de Modesto c. Rolland Mejía.

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¿Por qué se hunden las construcciones?

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Explicaciones Constructivas

Por Noé Peralta Delgado

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Imaginemos que nos paramos sobre unos zancos y caminamos sobre la orilla de la playa, pero no cerca del mar, sino en zonas donde hay dunas, notaremos que la dificultad para caminar se hace muy fuerte y aun si agregamos en el fondo unos ¨zapatos¨ para evitar que entre como punta al terreno. Si logramos colocar superficies amplias en el fondo notaremos que no nos hundimos tan fácilmente, pero es posible que no logremos levantar cada zanco para lograr un recorrido.

Lo mismo pasa con la construcción de edificaciones alrededor del mundo, y es que en la antigüedad se tenía poco estudio sobre los suelos que sin importar su tipo realizaban construcciones muy pesadas que con el paso de los años terminaban por hundirse. El caso mundial más emblemático es la torre inclinada de Pisa, en la región italiana de Toscana.

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Según fuentes investigadas en la red, la torre de Pisa fue construida por el escultor italiano Bonnano Pisano, quien en el año de 1173 inició con su construcción. Al tener un suelo inestable conformado por arcillas y algo de pantanoso, dispuso originalmente de una cimentación de 3 metros para un edificio diseñado de 55 metros, realmente por cimentación para el tamaño del proyecto que actualmente se calcula como 15 mil toneladas de peso.

Lo más impresionante o inverosímil es que al poco tiempo de iniciados los trabajos de construcción se notó ese hundimiento desigual del edificio que empezó a ladear la torre por lo que se optó por suspender los trabajos. Casi 100 años después (1272), llegó un arquitecto a querer terminar la torre, decidió ¨enderezar¨ los pisos faltantes, dando como resultado que la torre con más peso se siguiera ladeando, y fuera un desastre total para habitarse o darle el uso religioso.

Y para terminar fue en el año de 1350, cuando la ciudad de Pisa dio por terminada la obra en forma de plátano, eso sí, sin poder utilizarse por el riesgo del derrumbe. En la actualidad y con los avances de la ingeniería es muy posible que se pueda enderezar a su verticalidad de diseño, pero ya se convirtió en todo un atractivo turístico que las autoridades recaudan buenos ingresos económicos con los visitantes, que curiosamente ya no están interesados en componerla. En México, y específicamente en la Ciudad de México, hay una buena cantidad que edificios que se están hundiendo, e incluso, algunos ya están cerrados por completo al público, pero, ¿qué sucede en los suelos para que los edificios se hundan?

Dentro de la ingeniería civil existe una rama muy importante que se encarga del estudio de los suelos que se denomina mecánica de suelos, esta ciencia tuvo a su pionero el ingeniero norteamericano de origen austriaco Karl von Terzaghi, quien en la década de los años 20 del siglo pasado, empezó a estudiar el comportamiento de los distintos tipos de suelos que existen en el planeta y del mismo modo inició con su clasificación, así como su comportamiento ante la humedad. De la clasificación se encontró que existen cuatro tipos de suelos: los suelos arcillosos, arenosos, limosos y pedregosos. En este sentido, significa que los suelos son buenos para recibir una edificación, o sea que los suelos arcillosos son los más malos y los pedregosos son los más buenos.

Pero también, la ingeniería civil es tan amplia y destacada que en la actualidad existen tipos de cimentaciones para diferentes tipos de suelos, por lo que con los grandes estudios no es problema diseñar una estructura de cimentación sobre cualquier suelo, por ejemplo, hay hoteles de gran tamaño en suelos arenosos a la orilla de la playa o pilotes que soportan puentes y que están construidos sobre suelos totalmente anegados de agua.

En el caso de los suelos arcillosos también llamados suelos expansivos tienen la cualidad que se contraen y se expanden con mucha facilidad en presencia de la humedad haciendo que las construcciones se muevan, pero que ante el tacto humano son inapreciables. En estos tipos de suelo, se deben de construir cimentos más profundos y con zapatas de diseño estructural adecuado, hoy en día una solución económica son las losas de cimentaciones que están idealmente hechas para casas de uno o dos niveles.

Las edificaciones hechas por los españoles en el suelo de la Ciudad de México o en la época independiente que se están hundiendo se debió a que el suelo del Valle de México a través de muchos años se fue rellenando, haciendo un suelo hasta cierto tipo pantanoso y muy inestable estructuralmente hablando. Los más famosos son la Basílica de Guadalupe, la Catedral Metropolitana, el Palacio Nacional, el Ángel de la Independencia y el Palacio de Bellas Artes.

Como se comentó anteriormente, la ingeniería civil esta tan avanzada en lo referente a la mecánica de suelos, que ya se han diseñado grandes rascacielos en zonas totalmente sísmicas, como la gran torre Santiago Costanera en Chile y la torre Latinoamericana en la Ciudad de México, que dicho sea de paso han visto pasar sismos de alta peligrosidad.

Un diseño bien elaborado por los ingenieros, puede hacer que podamos construir sobre prácticamente cualquier tipo de suelo, pero otro gran problema que existe en la actualidad y que ha significado un dolor de cabeza para los gobiernos son las ciudades enteras que se están hundiendo, como el caso más crítico de Yakarta, la capital de Indonesia, y en menor medida la Ciudad de México.

Aunque la humanidad avance a pasos agigantados en la solución de tecnologías para poder transformar el mundo, como una de las definiciones de la ingeniería civil: hacer uso del conocimiento para lograr vencer los obstáculos de la naturaleza en beneficio de la humanidad; pero también la naturaleza reclama su espacio y sobre esto, no hay forma de vencerla.

Escríbenos:

noeperalta1972@gmail.com

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