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El problema de la conciencia

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La demencia de Atenea

Por Mario Jaime

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Según René Descartes los animales no humanos eran “bestias sin pensamiento”, no de vida o sensación.

Escribió el mercenario francés: No niego la vida de los animales, dado que considero que esta consiste simplemente en el calor del corazón; y no niego sensación, en tanto esta depende de un órgano corpóreo. Los animales serían maquinas simplemente, sin mente o espíritu, Res pensante propia sólo del humano.

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Cuando René arguye “pensamiento” se refiere a “conciencia”. Es decir, que se percaten de esas sensaciones de forma consciente. Viniendo esto del autor que grabó con letras de bronce el apotegma Cogito ergo sum, parece ser muy convincente, pero sin pruebas suficientes no pasa de ser una falacia ad verecundiam.

En realidad, esta idea proviene de un prejuicio religioso. Descartes era católico fiel del siglo XVII, cristianismo cuya doctrina es eminentemente antropocéntrica. Los seguidores de este filósofo, a los que un autor anónimo llama “científicos” justificaron la crueldad con argumentos cartesianos.

Administraban golpes a los perros con una perfecta indiferencia y se burlaban por los que sentían compasión por esas criaturas como si sintieran dolor. Decían que los animales eran relojes…

En contaste ha habido filósofos que han considerado el pensamiento y la racionalidad constitutivos de lo vivo, más allá de la especie.

Empédocles aseguraba que, los animales piensan desde una función fisiológica. El pensamiento animal es inmanente, inseparable de la sensación. Se piensa con todo el cuerpo, cerebro, pulmones, hígado. Lo que concentra las facultades cognitivas es la sangre. El movimiento continuo de la sangre renueva el pensamiento. Dos fuerzas fundamentales en una dialéctica infinita causan la evolución; son el amor y el odio. El amor piensa en la sangre la armonía del mundo.

El hombre logra un pensamiento abstracto que el animal no alcanza, pero eso no significa que sea mejor.

Epicuro desde su materialismo pensó que, el pensamiento depende de los sentimientos, los cuales dependen de la disposición corporal. La sensación es la base de todo el conocimiento y se produce cuando las imágenes que desprenden los cuerpos llegan hasta nuestros sentidos. Ante cada sensación el ser humano reacciona con placer o con dolor, dando lugar a los sentimientos, pero siguiendo su lógica no sólo el humano. Cualquier criatura con cuerpo terminaría por pensar con diferencias de grado.

Ni Aristóteles, ni Descartes conocieron las neuronas, los procesos metabólicos o fisiológicos, los miles de estudios etológicos, donde la mente es cada vez un concepto más difuso, relegado a viejas filosofías.

Así como no puede haber software sin hardware, lo que llamamos procesos mentales requieren un cuerpo, conexiones, materia, compuestos químicos, señales eléctricas. Ernst Mayer propuso que lo mental emerge del cerebro como un epifenómeno de la materia.

Sea como sea la discusión sobre la “mente” da lugar a otro concepto problemático: la conciencia. Comúnmente, se confunde la conciencia con el conocimiento que el hombre tiene de sí mismo —estar consciente en este sentido sería estar despierto.

Filosóficamente, la conciencia es la relación del alma (mente) consigo misma. Desde el neoplatonismo de Plotino se entiende que el hombre se separa de las cosas y de los demás retornando a sí mismo para encontrar el bien absoluto. Así, la conciencia es tanto la cualidad de conocimiento a través de la psique como la actitud del regreso a sí mismo.

Este reconocimiento parte principalmente de los estoicos. Crisipo fue el que distinguió la diferencia entre el pensamiento y la conciencia de tal pensamiento (muerto circa 208 a.C). A partir de él, se convirtió en concepto común en la discusión sobre la moral estoica y luego fue tomado por los neoplatónicos como la separación del hombre y del mundo.

La actitud de autoauscultación es mucho más antigua y la podemos rastrear hasta los hombres santos (punjam yoguis) del hinduismo y sus sectas como el jainismo y el budismo que buscaban encontrar la iluminación en la negación del ser al meditar.

El cristianismo se apropió del concepto de Plotino al identificar el supremo bien con el Dios cristiano. La forma de encontrarlo sería en la indagación interior por medio de la inteligencia, la memoria, y la voluntad según San Agustín. Esta vía de conocimiento sería considerada como la mejor y, según Nicolás Abbagnno, sería un tema de los más repetidos durante siglos en el medioevo bajo pensadores de la talla de Escoto Erígena, San Anselmo, y Santo Tomás de Aquino.

Este último, redujo la conciencia a la aplicación del conocimiento moral. En Contra gentiles escribió: Nuestra mente se conoce a sí misma por sí misma en cuanto conoce su propia existencia, al percibir su propia actividad percibirá su propia existencia.

No es de extrañar, que Descartes beba de toda esta tradición que fluye a través de su religión. El cogito ergo sum como la autoevidencia existencial del pensamiento es sólo la síntesis de la tradición cristiana que a su vez tomó del neoplatonismo y el estoicismo.

En la Modernidad la discusión de la conciencia se amplió, tergiversó y fue pilar muchos sistemas filosóficos. No puede entenderse la obra de Hume, Locke y los empiristas que dio origen a la crítica kantiana sin ella. También, fue un tema central o a superar en los movimientos ilustrados que buscaron vencer la escolástica como los de Bacon, Suárez, e incluso, en el enciclopedismo francés dónde radicales como Sade, La Mettrie, Condillac o d’ Holfbach se aferraron a un mecanicismo total que dieron origen a concepciones de las facultades biológicas como meros fenómenos físico-químicos.

El debate sobre la conciencia y la autoconciencia tuvo su protagonismo en el romanticismo gracias a idealistas como Fichte y Hegel que parten del omnipresente Kant, y encontró monumental presencia en la obra de Husserl y Heidegger.

El siglo XX fue la era donde se dudó de la conciencia. Hasta la definición de Freud es paradójica cuando señala que la conciencia es la parte de una realidad psíquica predominantemente inconsciente.

Abbagnano dice que, la decadencia contemporánea de este concepto es síntoma de un nuevo planteamiento en el problema de que es el humano y yo añadiría: los demás sistemas vivientes.

Por ejemplo, el conductismo que la única realidad psíquica descriptible es el comportamiento observable de los individuos. Skinner asentó que, los filósofos que discuten sobre la conciencia sólo pierden el tiempo.

El estructuralismo y la filosofía de la mente niegan que exista la conciencia desde una postura antihumanista. Algunos filósofos como Peter Carruthers sugieren que la conciencia, el pensamiento, el juicio, y la voluntad son meras ilusiones. Nombres de epifenómenos corporales que apenas y podemos entender.

El neurocientífico Stanislas Dehaene propuso una teoría de la conciencia llamada Global Workspace Theory. En donde para que un estado mental sea considerado consciente debe estar entre la memoria dinámica, una interfaz cerebral y debe estar disponible para otras funciones como la verbalización o la decisión.

Otros, como Michael Graziano y David Rosenthal piensan que un estado consciente simplemente es aquello en que uno está al tanto de él. No difiere tanto esto de las nociones medievales.

Carruthers niega que esto sea conciencia, según él en ambas teorías lo que consideramos como pensamientos, decisiones o juicios no deben ser considerados parte de la conciencia.

Los descubrimientos en neurobiología no aclaran el debate, pero inclinan la balanza hacia un materialismo fisicoquímico. Desde aquí se clama que inevitablemente la conciencia se relaciona con modalidades sensoriales. De lo que somos conscientes es de los contenidos mnemotécnicos o de la memoria basados en las sensaciones. Epicuro ha revivido.

Continuará…

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Las expediciones de Hernán Cortés al noroeste novohispano

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Tierra Incógnita

Por Sealtiel Enciso Pérez

La Paz, Baja California Sur (BCS). Volviendo al vertiginoso trabajo que tenía ocupado a Hernán Cortés durante esos años (1521-1528), y como siempre ocurre cuando grandes mentes intentan aquello que está vedado a los pusilánimes, sufrió graves tropiezos encabezados por sus enemigos, incluso, la recién formada Audiencia de México, los cuales de mil y un manera sabotearon sus propósitos hasta el punto de obligarlo a tener que acudir a las misma corte real en la península ibérica para solicitar apoyo, este viaje duró de 1528 hasta 1530.

El logro más importante que obtuvo de este viaje fue la firma de las famosas “capitulaciones” con la reina Isabel en representación de su esposo Carlos V, por medio de ellas se establecían los permisos para explorar y colonizar la Mar del Sur, así como las islas que descubriere “además de las capitulaciones, en España el Rey le otorgó a Cortés el título de marqués del Valle de Oaxaca. Ya desde 1522 Cortés había recibido los nombramientos de Gobernador y Capitán General de la Nueva España, y en 1526 el de adelantado de la Mar del Sur. En su viaje a España le fue ratificada su condición de Capital General pero no consiguió el nombramiento de virrey que esperaba” (Lazcano).

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A su regreso de España, el recién nombrado marqués del Valle de Oaxaca retoma con más y mejor empeño sus actividades de construcción y rehabilitación de barcos para iniciar la exploración formal de las costas de la Mar del Sur, pero no fue hasta el 30 de junio de 1532 que por fin zarpa la primer expedición organizada y financiada por Cortés al mando de Diego Hurtado de Mendoza. Como siempre que organizaba una expedición, Cortés redactaba una serie de “instrucciones” a las que debían ceñirse el capitán de la expedición, así como todos los hombres bajo su mando. En las que entregó a Hurtado de Mendoza sobresale el hecho de pedir que realice una minuciosa cartografía de sitios que pudieran servir de puertos y desembocaduras de ríos por las que se pudiera hacer exploraciones al interior de estos lugares.

Lamentablemente, esta primera expedición marítima tuvo un fin trágico en donde Diego Hurtado de Mendoza como la mayoría de su tripulación mueren a manos de los nativos, algunos en las costas de lo que hoy conocemos como Nayarit, y otros en Sinaloa. Sin embargo, para aquellos que conocían el ánimo de Cortés, estaban lejos de pensar que estos fracasos lo desanimarían, al contrario, fueron acicates que lo motivaron a redoblar esfuerzos para continuar con lo ofrecido en las capitulaciones y sus ambiciones personales (para conocer de forma detallada el derrotero y fatal desenlace de la expedición de Diego Hurtado de Mendoza recomiendo consultar el libro de Carlos Lazcano S., El descubrimiento de California. Las expediciones de Becerra y Grijalva a la Mar del Sur 1533-1534, Ensenada, Fundación Barca A.C., 2004, págs. 33-41).

Para el 30 de octubre de 1533, Cortés estaba enviando a una nueva expedición para cumplir con las metas que antes había dado a Hurtado de Mendoza. En esta ocasión, la expedición estaba encabezada por Diego Becerra de Mendoza. Los barcos que integraban esta avanzada eran La Concepción y El San Lázaro. En el primero de ellos iba como capitán Becerra de Mendoza y como timonel Fortún Jiménez. La San Lázaro estaba al mando de Hernando de Grijalva y llevaba como piloto a Martín de Acosta.

De acuerdo a la reseñado por cronistas como Francisco López de Gomara, Bernal Díaz del Castillo, Antonio de Herrera y Tordesillas, entre otros, esta expedición no tuvo mejor fin que la anterior. Al día siguiente de que zarparon, los barcos se separaron para nunca volver a reunirse. El barco La Concepción al mando de Becerra sufrió un amotinamiento encabezado por Fortún Jiménez que asesinó al capitán, así como a varios integrantes de la tripulación. Poco después, se deshizo de los tripulantes heridos y los que fueron fieles a Becerra, abandonándolos en las costas de Jalisco. Todo lo anterior ocurrió a finales del mes de noviembre y principios de diciembre de 1533.

Durante los siguientes días, Fortún Jiménez y sus amotinados siguieron navegando hacia el noroeste y a finales del mes de diciembre o principios de enero dieron con una porción de tierra. De acuerdo a los testimonios de siete u ocho amotinados sobrevivientes —que fueron reseñados en una carta escrita por Nuño de Guzmán—, se pudo reconstruir lo que pasó en esos días y cual fue su triste desenlace. Fortún Jiménez y sus hombres llegaron a lo que posteriormente fuera llamada como bahía de la Santa Cruz y procedieron a desembarcar. Durante este tiempo se dedicaron a pescar madre perlas para extraer su precioso contenido, sin embargo, en la playa fueron atacados por los guaycuras los cuales asesinaron a Fortún Jiménez y a unos veinte de sus hombres.

Los siete u ocho marineros que habían permanecido en el barco, al darse cuenta del suceso, deciden emprender la huida. Se enfilaron rumbo a las costas de la Nueva Galicia, desembarcaron en la Villa del Espíritu Santo —ubicada, actualmente, al norte de Mazatlán—, en donde son apresados por los hombres de Nuño de Guzmán (una detallada información sobre esta expedición de Diego Becerra de Mendoza la puede encontrar en el libro de Carlos Lazcano S., El descubrimiento de California. Las expediciones de Becerra y Grijalva a la Mar del Sur 1533-1534, Ensenada, Fundación Barca A.C., 2004, págs. 43-58.).

Como colofón de este viaje, mencionaremos que, la nave San Lázaro comandada por Hernando de Grijalva, después de estar navegando por espacio de cuatro meses, regresó al puerto de Acapulco sin pena, ni gloria. Su único descubrimiento fueron las islas de Santo Tomás, actual Archipiélago de Revillagigedo. Para Hernán Cortés este fue otro trago amargo que tuvo que apurar, ya que en su corazón aventurero y obstinado no había lugar para la derrota, lo cual lo demostró con una nueva expedición que preparó y que él mismo encabezaría.

Durante el resto del año de 1533 y parte de 1534, Cortés se dedicó a tratar de recuperar su barco La Concepción que se encontraba en poder de su enemigo Nuño de Guzmán, sin embargo, al estar aliado con la Audiencia de México se negó a dar una respuesta satisfactoria, por lo que Hernán Cortés cansado de las dilaciones decide integrar un gran contingente para rescatar su barco, lanzarse a la empresa de explorar y colonizar las tierras que encontró Fortún Jiménez. Fue así como partió durante el mes de febrero de la Ciudad de México con rumbo a Nueva Galicia, no obstante, antes de esto, envió un mensaje al aserradero de Tehuantepec en donde ya estaban listas tres naves que saldrían hacia la provincia de Chametla y lo esperarían allá.

Cuando Cortés da a conocer sus planes para explorar las nuevas tierras, unos 300 españoles y sus esposas solicitaron formar parte de su expedición, así mismo, llevó un poco más de 150 caballos, así como indios amigos y esclavos. Se dice que todos los que lo siguieron fueron un total de 500 personas. Para principios del mes de abril, Cortés y su gente llegaron al pueblo de Compostela en donde residía Nuño de Guzmán, después de una breve reunión se le regresa su nave y se le deja continuar su viaje hacia la costa, donde lo esperaban sus barcos, de esta reunión hizo la siguiente reseña:

Desde el puerto de Ciguatán, que es provincia de Colima desta Nueva España, escribí a ese real consejo cómo, por ciertas causas que allí expresé, me iba a embarcar en un puerto de la Nueva Galicia, donde a la sazón era y agora es Nuño de Guzmán gobernador. Y en un pueblo que se dice Compostela, donde el dicho Nuño de Guzmán reside, me detuve algunos días por dar descanso a la gente y por rehacerme de algunos bastimentas para cierto poblado que había de pasar (Hernán Cortés, Cartas y documentos, 1915, como se citó en Lazcano, La Bahía de la Santa Cruz. Cortés en California. 1535-1536, 2006).

Al llegar al puerto de Chametla, Hernán Cortés dirigió personalmente las operaciones de embarco de bastimento suficiente, así como de toda la tropa que cupo, sin embargo, como eran demasiados, una parte de los hombres, las esposas, y un buen número de caballos tuvieron que quedarse en este lugar al mando de Andrés de Tapia en la espera de regresar por ellos en otro viaje.

El 18 de abril de 1535, Cortés partió de Chametla en sus naves llamadas San Lázaro, Santa Águeda, y Santo Tomás. Debido a vientos contrarios la navegación se prolongó por doce días hasta que por fin el 1º de mayo divisan tierra y empiezan su travesía con rumbo al punto donde había desembarcado Fortún Jiménez casi un año y medio antes. Fue el 3 de mayo que, Cortés desciende junto con sus hombres a la playa y nombra al sitio como Bahía y Puerto de la Santa Cruz por haber llegado el día en que se celebra a este santoral. Deseosos de iniciar con esta nueva aventura se envía a las tres naves de regreso a Chametla para que traigan consigo al resto de la expedición, algo que lamentarían por mucho tiempo y que costó la vida de muchos de ellos.

El trayecto de estas tres naves por el golfo fue bastante accidentado, ya que por ser temporada de huracanes fueron sorprendidos en dos ocasiones y dispersados en una gran extensión de costa, una de ellas encalló en Guayabal (Nayarit) y la otra en Jalisco. Solamente, la nave más pequeña, la San Lázaro pudo regresar a la Santa Cruz. Al ser informado de tan desafortunada situación y ver que sus hombres empezaban a morir de hambre, Hernán Cortés decide él mismo encabezar la búsqueda de sus otros barcos y traerlos consigo para alimentar y proseguir su colonia.

En su primer viaje de rescate sólo pudo localizar y poner en condiciones de navegar a la Santo Tomás, se surtieron de nuevo bastimento y se enfilaron hacia la Santa Cruz, pero al final, sólo Cortés y la San Lázaro pudieron llegar. Al arribar a este sitio encontraron que muchos de sus hombres habían muerto de hambre, otros más murieron por su mal estado y la gran cantidad de comida que consumieron, lo anterior queda dramáticamente descrito en este párrafo:

Los españoles que allí había dejado estaban trashijados de hambre, y aun se habían muerto más de cinco, y no podían buscar marisco, de flacos, ni pescar, que era lo que los sostenía. Comían yerbas de las que hacían vidrio, sin sal, y frutas silvestres, y no cuantas querían. Cortés les dio la comida por mucha regla, porque mal no les hiciese, que tenían los estómagos muy debilitados; mas ellos, con la hambre, comieron tanto, que se murieron otros muchos (López de Gomara, Historia de la Conquista de México, 2003, como se citó en Lazcano, La Bahía de la Santa Cruz. Cortés en California. 1535-1536, 2006).

Durante el tiempo que Cortés estuvo en la California se dedicó a organizar su incipiente misión: nombrar a un cuerpo de gobierno, así como enviar a diferentes expediciones; se cree que fueron cuatro hacia los territorios del norte y sur de la bahía. Una de estas exploraciones llegó hasta lo que hoy se conoce como Cabo San Lucas, y la otra que fue hacia el septentrión exploró Bahía Almejas o quizás hasta Bahía Magdalena. Durante su estancia tuvo muchas dificultades con los indios guaycura que habitaban la ensenada, ya que ellos aún recordaban los problemas que tuvieron con los otros extraños que habían llegado antes (Fortún Jiménez y sus hombres).

A pesar de que Hernán Cortés demostró mucha diplomacia y tolerancia hacia los naturales de la península, lo cual quedó de manifiesto en las instrucciones que entregó a los hombres de cada una de las expediciones tierra adentro, los naturales de la bahía siempre le demostraron su rechazo. Para ellos, Cortés y sus hombres representaban una constante amenaza para su fuente de agua primaria, un aguaje cercano a la playa del cual ellos también dependían, por lo que constantemente atacaban a los españoles lanzándoles flechas.

El principio del fin de esta expedición ocurrió a finales de marzo o principios de abril de 1536, cuando su esposa Juana de Zúñiga, así como el recién nombrado primer virrey de la Nueva España Antonio de Mendoza, enviaron un grupo de barcos portando sendas cartas donde requerían la presencia de Cortés en la Ciudad de México. Algunos historiadores consideran que fue el pretexto que Cortés necesitaba para tener una salida airosa de la desastrosa empresa que había representado el establecimiento de esta colonia.

Al partir de la Santa Cruz, Cortés dejó una buena cantidad de provisiones a sus hombres y nombró a Francisco de Ulloa como su capitán. Pasados unos cuantos meses de la llegada de Cortés a la capital, el Virrey le pidió que enviara por los hombres que quedaron en la Santa Cruz. Con ello llegó el final de esta empresa que fue un desastre económico y en reputación para Cortés, pero un paso hacia adelante en la invención de la California.

Bibliografía:

Carlos Lazcano S., El descubrimiento de California. Las expediciones de Becerra y Grijalva a la Mar del Sur 1533-1534, Ensenada, Fundación Barca A.C., 2004.

Hernán Cortés, Cartas y documentos, 1915.

López de Gomara, Historia de la Conquista de México, 2003.

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Inaugura ISC exposición “Conciencia” de Luis y Rodrigo Posada

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La Paz, Baja California Sur (BCS). A través de un boletín de prensa del Instituto Sudcaliforniano de Cultura (ISC) se informó que, el pasado viernes 24 de septiembre se llevó a cabo la inauguración de la exposición de fotografía y pintura “Conciencia” dos caminos convergentes: la empatía social y la ambiental de Luis y Rodrigo Posada en la sala de exposiciones de Museo Regional de Antropología e Historia.

En representación del Gobernador del Estado Víctor Manuel Castro Cosío estuvo presente el director del ISC Víctor Hugo Caballero Gutiérrez, quien en compañía de diversas autoridades, y público asistente felicitó a los expositores por dar a conocer los diferentes escenarios ambientales que existen en Baja California Sur.

“Definitivamente esta muestra nos ayuda a crear una empatía social acerca del cuidado a la naturaleza, ya que por muchos años ha sido dañada por grandes industrias así como del mismo ser humano y que mejor que esta exhibición para darnos cuenta de lo importante que es cuidar el medio ambiente”, indicó Caballero Gutiérrez.

Para concluir, el titular del Instituo invitó a la sociedad sudcaliforniana a visitar esta exposición la cual estará abierta al público de lunes a domingo de 10:00 a 15:00 horas y para solicitar más información deberán comunicarse al teléfono 612-122-0162 en el horario ya mencionado, concluye el boletín de prensa del ISC.




¿Para qué sirve el alineamiento y número oficial del Ayuntamiento?

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Explicaciones Constructivas

Por Noé Peralta Delgado

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). En ocasiones, cuando empezamos a vivir en un fraccionamiento o colonia de reciente creación, surge la duda sobre la ubicación de nuestro terreno con respecto a la manzana y a la calle. Es más común cuando somos los primeros en llegar a la manzana y estamos rodeados de lotes baldíos; también, cuando las personas o los automóviles van creando recortes en las esquinas hasta llegar al punto que no sabemos donde queda la esquina.

La Dirección de Planeación Urbana del municipio y la Dirección de Obras Públicas en municipios pequeños, son los entes encargados de emitir el alineamiento y que va muy de la mano del número oficial. Su importancia radica en informarnos mediante una hoja, el croquis donde se dibujan las medidas de nuestro terreno, sus distancias hacia la esquina más cercana, así como las medidas de las banquetas aplicadas para dicho predio.

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Cualquier persona que tenga algo de sentido común sobre su terreno, podrá decir que este documento es realmente inservible, pero en casi todos los Ayuntamientos se unifica con otro servicio muy importante que es el número oficial. Este último, sirve para presentar ante alguna unidad crediticia —en caso de tener un préstamo o crédito hipotecario de vivienda. Igual de importante es para el servicio postal, porque los carteros necesitan que las viviendas tengan el número a la vista de la parte frontal de la vivienda para facilitar su localización.

En el caso del alineamiento, es como corroborar de manera oficial que nuestro terreno surgió de una planificación de un fraccionamiento y sus manzanas que, previamente, autorizadas de manera general no están personalizadas para cada lote que lo conforma.

Este documento es sencillo y consta del croquis que resulta de un estudio que debe presentar el interesado sobre sus escrituras de propiedad o título. Al momento de presentarlos ante la dependencia municipal, el personal hace dicho croquis según lo que presenta las escrituras agregando el croquis manzanero.

Si vivimos en una colonia o fraccionamiento densamente poblado o ya habitado, nosotros mismos podemos realizar un croquis con dar un recorrido en nuestra manzana, pero sí es importante acudir ante la autoridad porque sucede que, a veces, existen subdivisiones autorizadas y que no se aprecian a la vista.

Si ya esta en trámites de un crédito hipotecario de vivienda, no olvide considerar el alineamiento que, junto con el número oficial son requisitos indispensables, sobre todo, tome sus previsiones porque se lleva de varios días en obtenerlo.

Escríbenos:

noeperalta1972@gmail.com

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Abrirá Museo Regional de BCS exposición “Conciencia”

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La Paz, Baja California Sur (BCS). El Museo Regional de Antropología e Historia de BCS a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Instituto Sudcaliforniano de Cultura (ISC), tienen el agrado de invitar al público en general a la inauguración de la exposición temporal “Conciencia”, dos caminos convergentes: La empatía social y la ambiental, del pintor Rodrigo Posada y el fotógrafo Luis Posada.

A través de un boletín de prensa del ISC se informó que, durante el recorrido, los asistentes podrán apreciar más de 20 piezas de arte que muestran diversas técnicas y herramientas empleadas. Cabe mencionar que, estará abierta al público hasta el 16 de enero del 2022 y para solicitar mayores informes deberán comunicarse al teléfono 612-122-0162.

Es importante resaltar que, Rodrigo Posada es arquitecto de profesión, y uno de sus próximos proyectos pictóricos es una serie basada en un recorrido por la Sierra La Giganta y los alrededores de Loreto enfocándose en los paisajes sudcalifornianos.

Por tal motivo, se hace una invitación a la población a visitar esta muestra que estará en la sala de exposiciones temporales del Museo ubicado en calle 5 de Mayo y Altamirano,  no se necesita agendar y podrán ingresar con cubrebocas, concluye el boletín de prensa del ISC.