Apuntes de exploraciones españolas hacia la California

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Tierra Incógnita

Sealtiel Enciso Pérez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Nuestra península de Baja California no surgió al conocimiento del mundo de la forma en la que actualmente lo hacen los lugares recién descubiertos. Actualmente, con la fotografía satelital, la facilidad para trasladarse a cualquier parte del mundo en unas cuantas horas e incluso, con los reportes que se comparten en redes sociales, youtube, entre otras, facilitan en gran medida la globalización de un hecho. Sin embargo en la antigüedad, el conocimiento de un suceso, o en este caso que trato, el descubrimiento de un nuevo lugar tardaba decenas o cientos de años en irse dando, era una construcción que muchas veces viajaba entre la fantasía y la realidad, tal como fue el caso de la California.

Para la mayoría de los que habitamos la península de Baja California, nos son comunes los nombres de Hernán Cortés, Sebastián Vizcaíno, Fortún Jiménez, y por lo general acudimos a su referencia cuando nos preguntan sobre la historia del descubrimiento de nuestra península, sin embargo es necesario precisar que durante los siglos XVI y XVII, el conocimiento de nuestra península realizaba un viaje pendular entre la fantasía y la realidad. Los primeros europeos que buscaron nuestras tierras venían cargados de ideas sobre las amazonas, la isla Califerne, la reina Calafia, las siete ciudades, etc., y a pesar de que desde el año de 1533-1534 ya se había conocido un poco de nuestra geografía, sus habitantes y algunas características de su flora y fauna, aún siguieron surgiendo leyendas y paradojas que contribuyeron a una idea distorsionada de los que habitaban el lugar y el medio en que sobrevivían.

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Una gran cantidad de misiones de exploración fueron enviadas hacia esta península buscando establecer datos reales y comprobables sobre su geografía así como los recursos humanos, materiales, etc. Que podían ser explotados. Algunos de estos viajes fueron productivos en cuanto a datos de la demarcación costera e informes sobre los primeros contactos con los grupos indígenas que poblaban esta tierra, sin embargo la mayoría de los viajes terminaron en un desastre económico y poco o nada contribuyeron a despejar las grandes incógnitas que se tenían. Fue hasta el establecimiento del primer enclave permanente en la California, el Real Presidio y Misión de Nuestra Señora de Loreto-Conchó en el año de 1697, que dio inicio el conocimiento pleno de esta península así como la eliminación de ideas fantasiosas que hasta ese tiempo existían.

A continuación mencionaré algunos de los viajes de exploración que se dieron durante los siglos XVI y XVII hacia la California, y una descripción breve de sus resultados.

Francisco de Ulloa (1539). Realizó la primera navegación que reconoció las costas orientales y occidentales de la media mitad sur de nuestra península. Afirmó que esta tierra era una península, y no isla, como se creía.

Hernando de Alarcón (1542). Solamente recorrió las costas de los actuales estados de Sinaloa y Sonora, llegando a la desembocadura del río Colorado.

Juan Rodríguez Cabrillo (1542). Realizó un recorrido semejante al de Francisco de Ulloa, sin embargo fue más hacia el norte. Murió en la actual bahía de San Francisco, pero sus hombres continuaron la exploración hasta los 43 grados.

Francisco Gali, Pedro de Unamuno y Sebastián Rodríguez Cermeño (1584,1587 y 1595). Partieron desde las islas Filipinas buscando un sitio en las costas de California donde establecer un poblado permanente que diera refresco a los exhaustos tripulantes del Galeón de Manila. No pudieron encontrar un sitio adecuado.

Tomás y Nicolás de Cardona y Juan de Iturbe (1615-1616). Su principal propósito al venir a la California fue la búsqueda de perlas. Sus viajes terminaron en fracasos.

Francisco de Ortega (1632-1636). Realizó 3 viajes de exploración sin embargo no logró establecer un sitio permanente para colonizar la California.

Luis Cestín de Cañas (1642). Realizó una breve y poco trascedente exploración a la California.

Pedro Portes y Cassanate y Alfonso Botello Serrano (1648). Exploraron las costas de la California llegando a las islas Tiburón y Ángel de la Guarda.

Bernardo Bernal de Piñadero (1662-1664). Llevó a cabo varios viajes de exploración pero con resultados casi nulos.

Francisco de Lucernilla (1668). Su expedición no dejó resultados de importancia.

Isidro de Atondo y Antillón (1683-1685). Logró establecerse por 4 meses en el puerto de La Paz, posteriormente se trasladó a un sitio que denominó el Real y Misión de San Bruno en donde permaneció por casi dos años. Al final tuvo que retirarse sin haber logrado su propósito colonizador.

Francisco de Itamarra (1694). A pesar de que realizó un viaje de exploración con recursos propios los resultados obtenidos fueron escasos.

Como resultados de estos viajes de exploración, de forma paulatina se fue construyendo la idea de lo que era la California para la mente, a veces alucinante, de los europeos. A pesar de que desde una etapa muy temprana se pudo comprobar que nuestra tierra era una península, con el paso de los años cobró gran fuerza la idea de que en realidad era una isla, e incluso muchos de los mapas que se hicieron durante el siglo XVII e incluso XVIII la dibujan como tal. Conforme se conocían datos sobre la pobreza de la tierra y la nula presencia del oro y piedras preciosas, tal como lo decía la leyenda de la isla Califerne, se aclaraba el panorama, sin embargo de forma recurrente volvían a salir a la luz estas leyendas e incluso, cuando los jesuitas fueron expulsados de la península, muchos soldados y colonos españoles se dieron a la tarea de buscar los tesoros ocultos en los templos Misionales.

Podemos concluir que la historia de nuestra California Mexicana es infinita en personajes, sucesos y fechas trascendentales, y es por ello que reviste una gran relevancia la tarea insoslayable de nuestro gobierno, y sus habitantes, por mantener viva la llama de la investigación y difusión de la misma. Es necesario que nuestras generaciones nóveles conozcan los sucesos del pasado en donde sus habitantes lucharon a brazo partido por hacer de esta tierra un sitio próspero donde hacer florecer su simiente, en donde se empecinaron en seguir siendo mexicanos a pesar de las circunstancias en donde lo más fácil, y redituable, era dejar de serlo. Esta herencia es lo que apuntalará la identidad de sus hijos e hijas para mantener la bandera de la independencia y la república en un futuro tan incierto.

Bibliografía

Altable, F. (2003). La California en los caminos de la expansión española, en Edith González Cruz (coord.). Historia general de Baja California Sur. Los
procesos políticos, La Paz, Plaza y Valdés Editores. Universidad Autónoma de Baja California Sur, 41-70p.

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Sealtiel Enciso Pérez

Profesor de Educación Primaria, Licenciado en Educación Especial y Maestro en Ciencias de la Educación. Labora en la Secretaría de Educación Pública y comparte su tiempo con su pasión por la historia de la California del Sur. Administra el grupo de Facebook “Conociendo Baja California Sur”. Nació el 22 de septiembre de 1969 en Puerto Vallarta, Jalisco, pero radica en Sudcalifornia desde hace 44 años. Actualmente, es Director de la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular No. 17 y Maestro de Comunicación del Centro de Atención Múltiple “Gilberto Vega Martínez” en La Paz. Escribió la antología (Ebook) “Piratas, Corsarios y Filibusteros en la Antigua California”. Mención Honorífica en el VII Premio Estatal de Periodismo “Jesús Chávez Jiménez”, en Entrevista, por su trabajo “Graciela Tiburcio Pintos, la leyenda de la biología de las tortugas”.

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