El año y las estaciones, en la Antigua California

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Tierra Incógnita

Sealtiel Enciso Pérez

 

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Los seres humanos de todas partes del orbe dedicaron una buena parte de su tiempo a la observación de los fenómenos que ocurrían a su alrededor, les eran de suma necesidad para su sobrevivencia. En el caso de los grupos étnicos nativos de la California no fue la excepción, y conforme pasaron las centurias se percataron de ciertas regularidades en el transcurrir del tiempo, y así fue como crearon el concepto de año y de las estaciones en el mismo.

De acuerdo a lo relatado por el sacerdote Francisco Xavier Clavijero en su libro Historia de la Antigua o Baja California, menciona que estos grupos al día le dan, a ejemplo de otras naciones, el mismo nombre que al sol, ibó. En lo que respecta al año, le llaman Mejibócuyo nombre significa principalmente ibó la estación más alegre y abundante. Recordemos que el sacerdote Clavijero, de muy grata memoria, nunca estuvo en la California. Construyó su libro a través del análisis de los informes y cartas que redactaron los misioneros jesuitas que sí estuvieron en la península. Este trabajo lo realizó con gran maestría, y en lo más mínimo le afecta a su objetividad. El sacerdote Clavijero tuvo mucho cuidado de no caer en la tentación de agregar invenciones, algo muy común entre los escritores de esa época, que trataban de lugares poco conocidos en América. Muy por el contrario, este erudito sacerdote realizó un trabajo de síntesis muy concienzudo, con lo cual nos legó una de las obras más completas sobre los años de estancia de sus hermanos de Orden en esta apartada península.

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Sobre el tema en comento, el texto continúa mencionando: No dividen el año en meses, sino en seis estaciones: La primera, que es la llamada Mejibó , es la más alegre porque en ella se coge la cosecha de  itahayas, comprende parte de junio, todo julio y parte de agosto; La segunda, que también les es tan grata como la primera por la cosecha de pitahayas agridulces, tunas y otras frutas y semillas que aprecian, se llama Amadá-appí, y comenzando en agosto, abraza todo septiembre y parte de octubre, en cuyo tiempo reverdecen las plantas con las lluvias que entonces caen, aunque escasas; La tercera tiene el nombre de Amadá-appigalá  , y comprende parte de octubre, todo noviembre y parte de diciembre, tiempo en que la yerba nacida en la estación anterior empieza a amarillear y secarse; ​La cuarta, nombrada Majibél , es la más fría, y comprende parte de diciembre, todo enero y parte de febrero; La quinta, que se llama Majiben , comienza en febrero y abraza todo marzo y parte de abril; Finalmente, la sexta incluye parte de abril, todo mayo y parto de, junio y se llama Majiben- maají , esto es, la estación mala, porque para ellos es lo que para otros pueblos el invierno, pues siendo allí entonces más escasos que nunca los víveres, no tiene aquella pobre gente más alimento que el mezcal y las semillas tostadas recogidas en las otras estaciones; y así la siguiente les es tanto más grata cuanto mayor es en esta su miseria.

Si bien, es cierto que los naturales de la California no lograron desarrollar la agricultura, la medición del tránsito de la tierra alrededor del sol les era de gran utilidad, principalmente para saber las fechas en que los árboles y cactáceas de la región daban sus frutos y semillas, con las cuales se alimentaban casi todo el año. Aunado a lo anterior podían predecir la cercanía de la temporada de escasez de alimentos, lo cual les ayudaba a apresurarse a recolectar la mayor cantidad de comida para poder subsistir en esos aciagos días.

Referencia

Francisco Javier Clavijero. 1789. Historia de la Antigua o Baja California.

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AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, ésto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.

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Tierra Incógnita

Sealtiel Enciso Pérez

Profesor de Educación Primaria, Licenciado en Educación Especial y Maestro en Ciencias de la Educación. Labora en la Secretaría de Educación Pública y comparte su tiempo con su pasión por la historia de la California del Sur. Administra el grupo de Facebook “Conociendo Baja California Sur”. Nació el 22 de septiembre de 1969 en Puerto Vallarta, Jalisco, pero radica en Sudcalifornia desde hace 44 años. Actualmente, es Director de la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular No. 17 y Maestro de Comunicación del Centro de Atención Múltiple “Gilberto Vega Martínez” en La Paz. Escribió la antología (Ebook) “Piratas, Corsarios y Filibusteros en la Antigua California”. Mención Honorífica en el VII Premio Estatal de Periodismo “Jesús Chávez Jiménez”, en Entrevista, por su trabajo “Graciela Tiburcio Pintos, la leyenda de la biología de las tortugas”.

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