Keira Torres entre las 16 mejores atletas de México

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La Paz, Baja California Sur (BCS). En cada zancada, en cada metro que recorre diariamente, Keira Torres Trejo lleva la ilusión de pronto estar en la pista representando a Baja California Sur y ver cristalizado su sueño de lograr un resultado que se traduzca en una medalla en los 5 mil metros marcha de los Nacionales CONADE.

La pandemia del COVID-19 fue su primer obstáculo porque durante varias semanas la mantuvo en confinamiento en casa, limitada a solo hacer ejercicio físico para mantenerse en forma esperando el momento de poder salir y retomar el entrenamiento que demanda la prueba.

Sin embargo, no ha perdido el ánimo y su principal motivación es el hecho de estar calificada entre las 16 mejores atletas del país, con quienes estará peleando los primeros lugares en la justa nacional que organiza la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE).

Su entrenador Xavier Rodríguez España, se ha convertido en su fiel escudero que la acompaña día a día en su andar, con sesiones en el “Cerro Atravesado” o en el recorrido en carretera para mantener el ritmo y a la vez, ir mejorando el tiempo de 26 minutos que realizó en el clasificatorio que se efectuó en el estado de Sonora a mediados de marzo.

“El marchista, por la naturaleza de la prueba, practica más en carretera y vamos a seguir alternando el trabajo de entrenamiento con ascenso al cerro y terreno plano, para luego hacer ingresar a la pista cuando sea necesario, lo que buscamos es que llegue en excelentes condiciones físicas en caso de que se lleven a cabo los Nacionales CONADE”, señaló.

Keira Torres forma parte del grupo de atletas que han regresado a los entrenamientos en medio de la pandemia del COVID-19, con el objetivo puesto en la justa nacional y la meta de defender los colores del estado con orgullo y llegar a la meta entre los primeros lugares.




Mi hijo quiere estudiar Biología Marina. ¿Qué hago?

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SudcaliCiencia

Por Marián Camacho

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). El 01 de junio de cada año se celebra el Día del Biólogo Marino, al menos en dos de los estados más reconocidos por ofertar esta carrera en México, Baja California Sur y Oaxaca. Al respecto, quien escribe estas líneas está muy satisfecha de haber estudiado Biología Marina y, como una forma de participar en la celebración anual, decidí abordar una reflexión sobre esta profesión que, para muchos, se encuentra entre el ensueño y la realidad.

En esta ocasión, sin embargo, el foco de atención no será la juventud entusiasmada con aprender, formalmente, acerca de la vida en los océanos, inspirados por los libros y películas de Jacques Cousteau, los relatos de John Steinbeck, o los documentales de National Geographic o Discovery Chanel; esta vez, me pareció interesante conocer cómo fue el encuentro con la idea de estudiar Biología Marina por parte de aquellos padres y madres que, como muchas otras personas, no tienen muy claro qué les depara a sus hijos al estudiar eso. Para ello, a continuación, presento las respuestas derivadas de un par de entrevistas que hice a Miguel, padre de Alejandra, y a Rosy, madre de Carlos, ambos con hijos titulados como biólogos marinos.

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Para efectos aclaratorios e incluyentes, las preguntas están redactadas sin distinción de género, utilizando alternativamente la palabra hija o hijo.

¿Recuerda la ocasión cuando se enteró que su hijo quería estudiar Biología Marina?   

Creo que nunca se me va a olvidar —comienza, con gran emotividad, Rosy—. Para mí, fue una sorpresa, porque Carlos ya estaba estudiando la universidad en una escuela del Politécnico, aquí en Ciudad de México.

Después de un suspiro, continúa relatando El trabajo, a veces a uno como padre, lo absorbe y, aparentemente, yo pensaba que tenía comunicación con mis hijos, sin embargo, ese día me di cuenta de que no la suficiente, porque, de repente, se desaparece mi hijo. Lo esperaba. Lo buscaba. No llegaba. Va a amanecer y no llega. Busqué en sus libretas para buscar números de sus amigos y me dijeran dónde encontrarlo —dice Rosy, con un tono de angustia de madre.

Me enteré de que mi hijo estaba en Oaxaca preguntando sobre la escuela para estudiar Biología Marina. Juntó ahorros, y se fue Puerto Ángel a preguntar. Cuando regresó, yo estaba molesta, pero al ver que estaba bien, me tranquilicé. Le pregunté por qué cambió de opinión, de repente, respecto a su carrera y me respondió “Es que no me gusta, ya fui a investigar y ya sé todo lo que tengo que hacer para estudiar lo que me gusta”, mostrándome unos folletos que había traído de la Universidad del Mar— recuerda la madre de Carlos.

Por su parte, Miguel, en un escenario totalmente distinto, rescata de su memoria que, hace 18 años, su hija Alejandra decidió estudiar Biología Marina en la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) en La Paz, ciudad de residencia de la familia, “porque no quedó —en el proceso de selección— en el “Poli” (Instituto Politécnico Nacional) en la Ciudad de México y, a falta de opciones que le llamaran la atención en La Paz, se decidió por esa carrera”.

Después de la noticia inicial, ¿qué pensó acerca de la decisión de su hija de estudiar Biología Marina?

Ambos padres coinciden en su respuesta: ¿En qué va a trabajar cuando termine? — se preguntaba Miguel—; ¿Qué campos de acción existen para esa carrera? ¿Dónde va a trabajar? —pensaba Rosy—.

No recordaba haber escuchado dónde trabajaban los biólogos marinos. Tal vez sí lo oí por ahí alguna vez, pero no le había puesto interés — comenta Miguel. Esa carrera es relativamente nueva aquí, ¿no? — me pregunta, desconociendo que Biología Marina es de las diez primeras carreras con las que se fundó la UABCS en 1976. Creí que ella podría trabajar en conservación o en algo de pesquerías, porque pensaba que los estudiantes de esa carrera andaban en campos pesqueros —agrega Miguel.

En el caso de Carlos, a diferencia de la familia sudcaliforniana de Miguel y Alejandra, existían otros retos que enfrentar, al tener que dejar su casa y mudarse a Oaxaca: ¿Solo puedes estudiar allá en Oaxaca y no aquí en Ciudad de México? —recuerda su madre que le preguntaba. Solo me quedó claro que iba a estudiar el mar, pero no me quedó claro dónde iba a trabajar. Pensaba que podría trabajar solo en los puertos. ¿A dónde va a llegar?, ¿cómo vamos a cubrir esa carrera?— eran preguntas que flotaban en la mente de la madre de Carlos. Es algo que suena egoísta, pero al separarme de mi hijo, siento que, si se va un ratito, lo pierdo. Fue tremendo— compartió Rosy

Cuando comenzó a estudiar Biología Marina, ¿notó algún cambio en el comportamiento de su hijo?

Carlos ama a los animales, pero cuando comenzó a estudiar la carrera empezó a proteger hasta a las arañas. A mí me dan miedo y cuando las quería matar, me decía “Pero ¿por qué las quieres matar? Mejor vamos a llevarlas a otro sitio”. Él compartió sus conocimientos y amor al medio ambiente — recuerda, entre divertida y añorante, la mamá del biólogo.

Sus pláticas, porque por lo que me platicaba mi hija, me di cuenta de la investigación científica relacionada con la carrera. Sin embargo, desconocía si había laboratorios para llevarla a cabo y pensé que se iría a trabajar a otro país cuando terminara — rememora Miguel.

¿Considera que estudiar Biología Marina es costoso? ¿Qué carrera considera costosa?

Rosy: No es costoso. Es casi lo mismo que se gasta en la ciudad, en alimentación y transporte. No se gasta casi en libros. Medicina sí sería cara.

Miguel: No es costoso. Medicina y arquitectura son carreras caras por los materiales. Biología Marina no es cara porque, además, se puede estudiar en una escuela pública.

Al respecto de este último comentario, es interesante saber que, en México, no hay universidades privadas que ofrezcan esta licenciatura. Sin embargo, la carrera se oferta en ocho universidades públicas.

¿Considera que estudiar Biología Marina es peligroso o riesgoso?

No consideré que fuera una carrera peligrosa —comenta Rosy. Por su parte, Miguel opina diferente: Es riesgoso porque puede haber ataques de animales marinos venenosos o agresivos, como peces piedra, serpientes o tiburones.

¿Conoce algún biólogo marino famoso? Y ¿alguna bióloga marina famosa?

Ambos mencionan el nombre de Jacques Cousteau. Sin embargo, considero pertinente precisar que, aunque se dedicó al estudio de la vida marina, este científico y explorador francés se graduó de la carrera de oceanografía.

Ninguno de los entrevistados conoce el nombre de una bióloga marina famosa.

Para estudiar Biología Marina, ¿debe tenerse en cuenta si se es hombre o mujer?

Rosy y Miguel coinciden que el género no es un factor para considerar a la hora de tomar esa elección de carrera porque ambos tienen las mismas capacidades y oportunidades.

Después de conocer más sobre la carrera de Biología Marina y al graduarse su hija, ¿cuáles considera las fuentes de empleo para los nuevos profesionistas?

Miguel comenta que hay varios caminos, como la docencia en universidades y la investigación pesquera. Cuando Alejandra se graduó, supe, más o menos, que podría trabajar en el CIBNOR o en el CICIMAR.

Por su parte, Rosy menciona: Ahora sé que, cuando terminan la carrera, hay mucho campo de acción, pero muy pocas ofertas de trabajo.

Al respecto de este último comentario, les comparto mi opinión en “La Paz, capital de los científicos marinos desempleados”.

¿Qué opina de la decisión de estudiar un posgrado al terminar la licenciatura de Biología Marina?

«Y, ¿cuándo te vas a poner a trabajar?» le dije a mi hija Alejandra cuando, después de estudiar una maestría, me dijo que iniciaría un doctorado. Creo que es posible e importante estudiar un posgrado y trabajar, porque así puedes ver la aplicación práctica de los conocimientos adquiridos o que estás adquiriendo —reflexiona, divertido, Miguel.

Me parece una buena decisión que estudien posgrados para especializarse, pero considero que es necesario que lo apliquen y lo lleven a la práctica —opina, Rosy

¿Un biólogo marino podría hacerse rico? ¿Qué profesiones pueden generar riqueza?

La madre de Carlos me dijo: No lo creo, más bien, la carrera es para ayudar a la naturaleza. Los médicos, abogados, contadores públicos, esos sí pudieran generar mucho dinero.

El padre de Alejandra me dijo Considero que aquel que tenga un doctorado debe tener solvencia económica. No llegará a ser rico. El dinero está en el comercio, por ejemplo, en la acuacultura, como los dueños de las granjas, o en las pesquerías, y muchos de ellos no estudiaron la universidad.

Entonces, si no es el dinero ¿qué recompensa obtiene una bióloga marina por su trabajo y esfuerzo invertido en estudiar?

La satisfacción es personal, al aplicar sus conocimientos cuando hace una investigación o proyecto y puede lograr objetivos y adquirir conocimientos, resume la respuesta de ambos entrevistados.

¿Qué aportan los biólogos marinos a la humanidad?

La investigación sobre conservación de las especies y la explotación racional de los recursos, sustentabilidad, le dicen ahora considera, Miguel.

Es posible que los biólogos marinos ayuden a la humanidad y a la naturaleza, al proteger a los animales, con proyectos de investigación de conservación, y al estudiar la contaminación, como la basura que llega a los mares —asevera, Rosy.

 

Finalmente, si una madre o un padre se acercara a decirle “Mi hija quiere estudiar Biología Marina, y ahora ¿qué hago?”, usted ¿qué le diría?

Que se asegure que es su vocación, porque la carrera es muy específica y, si no está segura, no la desarrollaría bien, se enfadaría y cambiaría a otra carrera —concluye Miguel.

Apoyarla, impulsarla, porque si es lo que quieren y deciden estudiar, es lo que van a estudiar. No van a hacer lo que uno quiera, sino lo que ellos quieran. Déjela ir, es una carrera que los hace autosuficientes. Carlos, es el primer y único biólogo marino de la familia. Yo me siento muy orgullosa de mi hijo por estudiar lo que quiso y por luchar por sus sueños —cierra, con broche de oro, Rosy.

 

Para más información sobre la carrera de Biología Marina, dar clic aquí.

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El Día del Orgullo LGBTTTIQ+

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Sexo + psique

Por Andrea Elizabeth Martínez Murillo

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). El día del orgullo LGBTTTIQ+ (lésbico, gay, bisexual, transgénero, transexual, travesti, intersexual, queer) ha sido un referente durante décadas, no solo para visibilizar las distintas orientaciones sexuales, sino también para exigir los derechos que, al día de hoy, aún son omitidos en varios países o que, aunque en el papel se encuentren muy bien redactados, en la realidad, se continúa ejerciendo la discriminación y el rechazo. En la actualidad, sabemos que junio es conocido como el mes del orgullo, en el cual se realizan diversas actividades, marchas, conversatorios, entre muchas más actividades para visibilizar la realidad de la comunidad LGBTTTIQ+, todos los colectivos y aliados esperan que sea primero de junio para poner los filtros de los colores del arcoíris, sin embargo, en plena pandemia, parecer ser que muchas empresas han olvidado este detalle.

La historia de la lucha por los derechos de las personas LGBT+ se remonta a la década de los 50´s, pero no fue sino hasta el 28 de junio de 1969, donde se considera que inició todo. Ese día se llevó a cabo una redada en un bar de Nueva York, llamada Stonewall, bar conocido por ser frecuentado por personas gays y trans que, cansadas del abuso de autoridad, comenzaron con manifestaciones que darían origen al día del orgullo. Se atribuye a una mujer trans, afroamericana y con VIH ser la pionera de este movimiento, su nombre era Marsha P. Johnson. Posteriormente, para 1970, las marchas tomaron más seriedad y se fueron extendiendo de forma exponencial, y a manera de conmemoración por lo ocurrido en Stonewall, se declaró al 28 de junio como el Día Internacional del Orgullo LGBT+.

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De esta forma, año con año, más personas se han ido sumando y se han convertido en aliados de la comunidad LGBT+, aunque no han sido los únicos. Cada vez encontramos diferentes marcas, instituciones y/o empresas que se declaran a favor de la comunidad y crean productos conmemorativos o campañas en redes sociales. Gracias a la mercadotecnia se ha vendido de todo, ropa interior, termos, banderas, accesorios, casi cualquier cosa que se le pueda imprimir un arcoíris, pero, el problema no son los artículos que ponen en venta, si no la intención de estos, que, por lo general, solo buscan atraer a ciertos sectores de la población para elevar sus ganancias y no por solidarizarse con el colectivo.

Es común que en el mes de junio, estas empresas cambien el nombre de sus productos o saquen mercancía de los colores del arcoíris, sin embargo, empezando julio, quitan sus filtros, guardan las banderas y regresan a la cotidianeidad que implica el rechazo y la discriminación para la población LGBT+. O como le ocurre a la marca H&M que lanzó su Colección del Orgullo ´Love For All´ pero no la vende en Malasia en donde el coito homosexual se castiga con 20 años de cárcel. Es fácil proclamarse aliado cuando tienes un mercado prometedor.

Por otro lado, la realidad en México está polarizada, el 41% de personas trans tiene estudios superiores pero, pese a ello, tienen menos oportunidades de encontrar un trabajo. No es suficiente con mostrarse como una empresa incluyente si, a puerta cerrada se permite el acoso laboral o simplemente se descartan los currículos de aquellos que no sean normativos. En específico, me ha parecido muy interesante cómo en plena pandemia, muchas de las empresas que se vanagloriaban de apoyar a la comunidad LGBT+, se han mantenido en silencio, esperando a que se acerque el 28 de junio para mostrar su “apoyo”.

Y es que este es uno de los grandes problemas que tienen los diversos colectivos que luchan por los derechos de las personas LGBT+, ya que se aprovechan de sus historias de vida, sus represiones, su lucha, y los utilizan para enriquecer a empresas dirigidas por hombres cis, heterosexuales y llenos de privilegios, que son los que se benefician al momento de vender su mercancía en vez de hacer políticas para sus trabajadores.

Por otra parte, el mes del orgullo busca visibilizar a todas las orientaciones sexuales, no solo a los hombres gays; las personas lesbianas, bisexuales y hombres y mujeres trans también pertenecen al colectivo y se debe de buscar que tengan los mismos derechos. Aún hay mucha gente que no reconoce a un hombre trans como hombre, solo por no haber nacido con pene y testículos, y lo mismo para las mujeres trans, que, al no tener oportunidades de trabajo, se les orilla a la prostitución, recibiendo estigma tras estigma.

Por estos motivo, sigue siendo de suma importancia alzar la voz y seguir luchando por los derechos de las personas LGBT+, aunque tengamos la pandemia encima y no podamos salir a las calles a marchar, no debemos pasar por alto esta fecha. Es por esto que diversos colectivos en Baja California Sur convocan a la marcha virtual del Orgullo BCS y se siguen proponiendo actividades vía Zoom o Meet para brindar información y espacios seguros.

Las personas del colectivo LGBT+ no solo existen en junio, existen todo el año y si bien, este mes busca visibilizar la lucha de todas las personas que pertenecen a esta comunidad, la lucha no acaba aquí, solo comienza.

 

 Bibliografía

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Firme Yuli Verdugo en el deseo de asistir a los Juegos Olímpicos

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La Paz, Baja California Sur (BCS). La ciclista Yuli Paola Verdugo Osuna dijo que mantiene firme el deseo de asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio el próximo año y defender los colores de México en el velódromo olímpico, para lo cual se prepara día a día para estar al 100 por ciento físicamente.

Informó el Instituto Sudcaliforniano del Deporte (Insude), que Verdugo Osuna regresó a los entrenamientos luego del confinamiento por el COVID-19, señalando que sigue al pie del cañón entrenando duro para ser una de las dos mujeres que compitan en la justa olímpica, manteniendo los cuidados para evitar ser contagiada por el coronavirus y que eso ponga en riesgo su futuro deportivo.

A su vez, el entrenador Enrique Gustavo Caraballo Valdez, dijo por ahora los ciclistas realizan trabajo aeróbico sobre la bicicleta para que vayan tomando nuevamente el ritmo, luego de tres meses de estar en casa haciendo únicamente trabajo físico, para posteriormente iniciar con las cargas de entrenamiento que les permitan regresar a su nivel considerando las posibles competencias para los próximos meses.

Caraballo Valdez dijo que, de no haber cambios en la programación, se está pensando en la posibilidad de asistir al Campeonato Mundial de Ruta en el mes de septiembre y para ello se está trabajando con Jorge Adrián Peyrot Balvanera, quien podría ser el representante de México para dicha competencia.

Los entrenamientos se llevan a cabo con grupos reducidos en el velódromo y recorridos en ruta enfocados a estar listos para cumplir con el calendario de la Federación Mexicana de Ciclismo y los Nacionales CONADE que hasta ahora se contempla su realización en el mes de octubre.




La pandemia en La Paz (I)

FOTOS: Roberto E. Galindo Domínguez

La Última Trinchera

Por Roberto E. Galindo Domínguez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Estas fotografías son un testimonio de la ciudad durante la Jornada Nacional de Sana Distancia, de las calles a través de su gente, de aquellos que por alguna razón salieron, de esos que no tienen una casa donde quedarse. Son testigos del miedo y de las ganas de vivir que se mezclan en el espacio público cuando un virus es la amenaza más letal sobre la Tierra. Son el recuerdo de los que ya se fueron para los que aún estamos.