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Exhorta Congreso a retomar proyecto de carrea de medicina

La Paz, Baja California Sur (BCS). La XVI Legislatura del Congreso del Estado de Baja California Sur informó por medio de un boletín de prensa que, aprobó por unanimidad exhortar al Gobernador del Estado, Víctor Manuel Castro Cosío, para que por conducto de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y Secretaría de Salud (SS) valoren la pertinencia de retomar el proyecto para impartir la carrera de medicina en la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) y de manera particular en el Campus Cabo San Lucas, a fin de que se logre cristalizar el anhelo de las y los sudcalifornianos.

En su exposición de motivos, la diputada Eda María Palacios Márquez resaltó la importancia de la propuesta, al recordar que en el periodo anterior fue planteado un hospital de tercer nivel para el municipio de Los Cabos, el cual requerirá de dos mil a tres mil personas, entre médicos, especialistas y demás recurso humano para la operación del mismo y una buena opción sería que se realizará con el apoyo de los propios estudiantes del Estado.

Por otro lado, la diputada Eda María Palacios Márquez resaltó que de retomar el proyecto, favorecerá a que jóvenes sudcalifornianos para que puedan prepararse para ejercer en su propio Estado y de esta manera se generen las oportunidades necesarias para que no tengan que migrar o no seguir su anhelo por estudiar la carrera de medicina.

Finalmente, la diputada lamentó que el proyecto se haya visto frenado por cuestiones presupuestales, por lo que, espera pronto se pueda retomar dicho proyecto para encaminar el desarrollo de la entidad en materia de salud, concluyó el boletín de prensa.




Filosofía de la química (IV)

FOTO: Internet

La demencia de Atenea

Por Mario Jaime

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). No solo las armas químicas sino los contaminantes derivados de las reacciones cambiaron la forma de vida y las relaciones con el ambiente.

Uno de los precios del progreso químico ha sido usar al mar como vertedero de sustancias contaminantes. De placenta vital el océano se ha convertido en el basurero del humano. Los numerosos eventos históricos muestran la pertinencia de una aproximación integradora para comprender fenómenos complejos, como lo son los efectos que los contaminantes tienen sobre los sistemas biológicos.

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Por ejemplo, la enfermedad de Minamata es uno de los casos clásicos de transferencia de un contaminante a través de la dieta. Brevemente, este evento trágico se suscitó en Minamata, prefectura de Kumamoto, ciudad al sur de la isla de Kyushu, Japón. Inició alrededor de la década de 1950, cuando desechos industriales que contenían mercurio fueron vertidos al ambiente marino, después de lo cual el mercurio se transformó en metilmercurio, facilitando su incorporación en los organismos marinos. Peces, bivalvos y otras especies, se vieron seriamente afectadas. A su vez, las familias que se alimentaban de estas especies presentaron signos de envenenamiento, lo mismo que sus mascotas.

El registro de efectos adversos y muertes inició, y con ello una serie de investigaciones exhaustivas. Después de varios años se logró asociar severas afectaciones en el sistema nervioso con la presencia del mercurio en las personas. Debido a que los contaminantes son capaces de rebasar las fronteras políticas dibujadas por los países, el problema de la contaminación promete incrementarse y generar conflictos internacionales.

Otro paradigma de la química contemporánea fue la producción de plásticos. Los plásticos son polímeros sintéticos de alto peso molecular y baja densidad constituidos por moléculas de carbono, es decir, orgánicas. Es un material versátil, de larga durabilidad que ha sido usado extensivamente desde el siglo XX debido a sus atractivas propiedades tales como su liviandad, ser agradable al tacto, aislante eléctrico, impermeable y su resistencia a la corrosión, la degradación ambiental y biológica. Estas características le han convertido en el material más común para la manufactura de miles de productos de industrias tan diversas como la electrónica, la de envoltorios, del vestido y calzado y múltiples artículos como juguetes, fibras, muebles, bolsas, botellas, gafas, etc.

En los últimos 60 años, la producción global de plástico ha ido en aumento y en la actualidad se producen 300 millones de toneladas al año, de las cuales el 40 % corresponde a la fabricación de envases y el 20 % a la construcción (PlasticsEurope Plastics 2016). El gran problema es que, al no ser un material biodegradable, el plástico -cuando se desecha- no puede re integrarse a los ciclos moleculares orgánicos.

Una cantidad inmensa de plásticos entra en los ecosistemas acuáticos mediante el descarte, las aguas negras, los lixiviados, vertederos y contaminación de los mares. Algunos estudios han estimado que más de 5 trillones de piezas de plástico flotan en la superficie de los mares (Eriksen et al. 2014) y se ha documentado una cantidad ingente de plásticos en el piso oceánico (Schulz et al. 2015; Claessens et al. 2011; Ivar do Sul et al. 2009; Lattin et al. 2004; Watters et al. 2010).

Los plásticos pierden resistencia y se fragmentan con el tiempo debido a procesos físico químicos, la exposición a la luz solar, la oxidación o la acción física del oleaje y las corrientes. Esta fragmentación no es una degradación. El polímero es más pequeño, pero no se altera su configuración química. Por ejemplo, en una sola lavada una fibra sintética puede fragmentarse en cerca de 2 mil fibras microplásticas.

Se clasifican estos fragmentos plásticos según su tamaño. Se denominan microplásticos a partículas de 5 mm a 1 μm de diámetro y nanoplásticos a partículas menores a 1 μm.

Se han documentado más de 630 especies marinas que interactúan con partículas plásticas. Dentro de estas se encuentran peces, tortugas, cetáceos, aves, moluscos y crustáceos (Gall et al. 2015). La ingesta de estas partículas ha causado daños a las aves marinas mediante el bloqueo del sistema digestivo o perforación intestinal (Wilcox et al. 2015). Se ha documentado que varias especies de tortugas marinas ingieren plástico probablemente confundiéndolo con medusas, lo que afecta su sistema digestivo ocasionando incluso la muerte (Lazar y Gračan 2011; Mascarenhas et al. 2004; Tomás et al. 2002). En junio de 2018 se registró en el estómago de un calderón Globicephala macrorhynchus un total de 80 bolsas de plástico que ocasionaron su muerte.

El gran conocimiento médico de nuestra época lo debe en mayor medida al desarrollo de la química. Gran parte de los diagnósticos médicos se basan en pruebas de reacciones de sustancias. El conocimiento sobre los microorganismos, los procesos metabólicos y la bioquímica de bacterias y protozoarios permitieron medidas antisépticas y desinfectantes eficaces. Antibióticos, antipiréticos, analgésicos y fármacos antinflamatorios, principios activos  y excipientes; vacunas y retrovirales implican una base química.

La química de los alimentos junto con el desarrollo de los transgénicos, las estrategias agroquímicas, los insecticidas como el DDT y los plaguicidas revolucionaron el mundo. Nunca antes había habido tantos alimentos, tantos sabores, colores, aditivos, colorantes, nutrientes adicionados y mezclas disponibles. Tal ha sido un factor relacionado con la supervivencia, la sobrepoblación, el desarrollo de nuevos cánceres, la plaga de la diabetes, el sobrepeso y la disponibilidad casi inmediata de biomoléculas, como los carbohidratos, que no eran tan fáciles de conseguir en otras épocas.

El saber químico es un saber necesario, que implica desde sobrevivir como individuo hasta la dominación política. La inteligibilidad sobre los alcaloides y las “drogas” tiene repercusiones económicas, morales, políticas y de guerra. Actualmente, ya no necesitamos desarrollar drogas a partir de moléculas encontradas en las plantas, podemos sintetizarlos. Un gran ejemplo es el fentanilo, una droga opioide más potente que la morfina sintetizada a partir de diversas moléculas orgánicas. Se usa con fines médicos pero de manera recreativa es ilegal y constituye un negocio multimillonario para los principales cárteles del mundo.

Hoy ya no se puede pensar sobre la realidad sin fundamentos químicos, no quiere decir esto que todo es química. Reducir epifenómenos a lo químico sería grosero. Un ejemplo es cuando Ochoa defendía que la química es el todo, a lo que Gustavo Bueno replicó: Y vamos a ver las letras de un libro de química ¿cómo se unen entre sí: por enlaces covalentes o por enlaces simples? Tal es un chiste pero viene al caso, hay fenómenos como la conciencia que no pueden ser reducidos al nivel químico… ¿todavía?

Lo que resulta sustantivo es que, sin embargo, el conocimiento sobre los cambios de los materiales con los que se constituye lo real nos indica que habitamos mundos materiales, concretos y no espirituales o ideales sin una base objetiva.

Pues antes de pensar en la inmortalidad, los números, las teorías, el alma, los dioses y la magia: usted debe digerir, querido lector.

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Gestionarán nuevas carreras universitarias para La Paz; buscan abrir robótica y medicina

FOTO: Internet / Interior: Ayuntamiento de La Paz

La Paz, Baja California Sur (BCS). En el marco de la Cuarta Sesión Ordinaria del Consejo Directivo de la Universidad Tecnológica de La Paz, el alcalde Rubén Muñoz Álvarez habló sobre la importancia de que en la ciudad capital existan más ofertas educativas en cuanto a carreras profesionales, informa en un comunicado el Ayuntamiento de La Paz.

El Presidente Municipal explicó en su intervención ante el Consejo, que desde la Secretaría de Educación Pública (SEP) se ha propuesto para La Paz la creación de una Universidad Benito Juárez, del Gobierno Federal, sin embargo, dadas las condiciones de la ciudad, se ha solicitado, mejor, el fortalecimiento de las universidades que ya existen, con ofertas educativas en ciencias del futuro; asimismo, precisó que para esto se necesita la vinculación de las instituciones de nivel superior con una nueva oferta educativa de carreras que no existen en Baja California Sur, como podrían ser: mecatrónica, robótica, ingeniería aeroespacial, ingeniería aeronáutica y medicina, por ejemplo.

“En tal virtud, el planteamiento sería formalizar de mi parte a la Secretaría de Educación Pública, que, en vez de crear una nueva universidad, pudiéramos juntos, plantear la posibilidad de fortalecer nuevas carreras”, comentó el Presidente Municipal; cabe destacar que en la sesión se contó con la presencia de Claudia Méndez Vargas, directora de Profesiones de Educación Media Superior y Superior, en representación de Héctor Jiménez Márquez, secretario de la SEP en el Estado; Alfredo Reséndiz Benítez, en representación de Herminio Baltazar Cisneros, Coordinador de Universidades Tecnológicas y Politécnicas.

También estuvieron presentes Allan Amador Cervantes, rector de la Universidad Tecnológica de La Paz (UTLP); Melania Landin Lucero, Subdelegada de la SEP en Baja California Sur, así como representantes de la Secretaría de Turismo del estado, de la Contraloría General del Estado, de la Secretaría de Finanzas, de DECOPE, y del Consejo Coordinador Empresarial y Coparmex; concluye así el comunicado del Ayuntamiento.




¿Cómo saber si un choyero ha muerto? Requisitos científicos para declararlo

FOTOS: Internet.

SudcaliCiencia

Por Marián Camacho

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). “La mejor definición de muerte es el evento que separa el proceso de morir del proceso de desintegración” dice Robert Taylor, profesor de neurología de la Universidad del Estado de Ohio, en su artículo de 1997 “Reexaminando la definición y criterios de muerte”. Así pues, determinar, acertadamente y con precisión, este evento (la muerte) es indispensable para la humanidad como la parte final de su ciclo de vida. Sin embargo, la definición y determinación de la muerte humana no son tan sencillas como pudiera pensarse. A propósito del Día de Muertos, una de las festividades más celebradas en todo México, decidimos escribir este artículo.

Somos seres vivos

En principio, debemos recordar que los humanos, antes que nada, somos seres vivos formados de compuestos orgánicos y que vivimos gracias a nuestra capacidad de mantener un equilibrio interno (homeostasis) que compensa los cambios en nuestro entorno. Sabiendo esto, la muerte biológica puede definirse como un evento resultante de la incapacidad orgánica de sostener la homeostasis. Es decir, cuando un ser vivo, incluido el humano, no puede mantener este equilibrio fisiológico interno, sobreviene la muerte.

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Somos seres humanos

Ahora bien, las evidencias de la muerte biológica en los seres humanos han tratado de plasmarse en criterios bien definidos por médicos, abogados, especialistas en bioética y demás involucrados en este asunto a lo largo de la historia.

La determinación de la muerte, de acuerdo con muchas tradiciones, se ha basado por miles de años en el cese del pulso o las respiraciones. Sin embargo, la medicina del siglo XX trajo nuevas posibilidades e incentivos para redefinir la muerte en términos neurológicos. La posibilidad de la muerte cerebral en presencia de función cardiovascular emergió durante la década de 1950, principalmente, como consecuencia de los nuevos desarrollos en los cuidados médicos de los pacientes críticamente enfermos. Poco después, aumentó la urgencia para una nueva definición de muerte cerebral basada en la llegada del trasplante de órganos de donadores cadavéricos.

Entre los desarrollos médicos que llevaron a la posibilidad de un nuevo concepto de muerte cerebral fue la utilización de técnicas de ventilación mecánica para mantener una actividad cardíaca en una persona cuyo corazón ha dejado de latir y que no es capaz de respirar por sí misma.

A medida que la sociedad se enfrentaba a la posibilidad de un cuerpo aparentemente vivo en un paciente con muerte cerebral irreversible, la medicina estaba lista para una definición neurológica de muerte que pudiera guiar la interrupción ética del apoyo artificial cardiopulmonar en tales pacientes.

En 1968, un año después del primer trasplante exitoso de corazón, un comité de la Escuela de Medicina de Harvard presentó los primeros criterios para la muerte cerebral en los Estados Unidos, los cuales incluían: (1) falta de receptividad y respuesta; (2) no movimientos o respiración; y (3) no reflejos —incluyendo reflejos de tendones profundos—. Los criterios también sugerían realizar un encefalograma isoeléctrico para demostrar que no existía actividad cerebral. Los criterios de Harvard solicitaban que se hicieran estas pruebas dos veces, separada cada ocasión por un periodo de 24 horas. Además, era necesario confirmar que el paciente no estaba sedado o con hipotermia.

Aunque los criterios de Harvard fueron sido modificados por varias autoridades durante las siguientes cuatro décadas, estas pautas representan el momento inaugural para el estándar neurológico de la muerte en la práctica de la medicina. Asimismo, en respuesta a una serie de juicios legales recientes relacionados con la determinación de muerte cerebral, el Comité de Ética, Derecho y Humanidades de la Academia Americana de Neurología convocó una cumbre en octubre de 2016 para abordar y corregir, en caso necesario, los aspectos de la determinación de muerte cerebral dentro del ámbito de la práctica médica que puede haber contribuido a estos juicios legales. Los resultados obtenidos de esta cumbre, donde participaron especialistas de múltiples sociedades interesadas en la determinación de la muerte cerebral son: (1) reafirmación de la validez de la determinación de la muerte por criterios neurológicos y el uso de la guía de práctica de la Academia Americana de Neurología para determinar muerte cerebral en adultos; (2) discusión del desarrollo de sistemas para asegurar que la determinación de la muerte cerebral sea consistente y precisa; (3) revisión de estrategias para responder a las objeciones a la determinación de la muerte por criterios neurológicos; y (4) establecimiento de objetivos para mejorar la confianza pública en la determinación de la muerte cerebral.

Somos choyeros

Los aspectos legales de la salud (incluida la muerte) de los mexicanos, y por supuesto de los choyeros de Baja California Sur, se abordan en la Ley General de Salud. Al respecto, en el Capítulo IV de esta Ley, enfocado en la Pérdida de la Vida, se señala:

Artículo 343. Para efectos de este Título, la pérdida de la vida ocurre cuando se presentan la muerte encefálica o el paro cardíaco irreversible. La muerte encefálica se determina cuando se verifican los siguientes signos: I. Ausencia completa y permanente de conciencia; II. Ausencia permanente de respiración espontánea, y III. Ausencia de los reflejos del tallo cerebral, manifestado por arreflexia pupilar, ausencia de movimientos oculares en pruebas vestibulares y ausencia de respuesta a estímulos nocioceptivos. Se deberá descartar que dichos signos sean producto de intoxicación aguda por narcóticos, sedantes, barbitúricos o sustancias neurotrópicas

Artículo 344. Los signos clínicos de la muerte encefálica deberán corroborarse por cualquiera de las siguientes pruebas: I. Electroencefalograma que demuestre ausencia total de actividad eléctrica, corroborado por un médico especialista; II. Cualquier otro estudio de gabinete que demuestre en forma documental la ausencia permanente de flujo encefálico arterial.

Artículo 345. No existirá impedimento alguno para que a solicitud y con la autorización de las siguientes personas: el o la cónyuge, el concubinario o la concubina, los descendientes, los ascendientes, los hermanos, el adoptado o el adoptante; conforme al orden expresado; se prescinda de los medios artificiales cuando se presente la muerte encefálica comprobada y se manifiesten los demás signos de muerte a que se refiere el artículo 343.

Somos reflexivos

Para finalizar, Querido Lector, me gustaría puntualizar que esta columna pretende brindar información útil y atractiva que aporte en el bagaje científico de la sociedad sudcaliforniana, utilizando lenguaje accesible, respetuoso y cariñoso hacia nuestra cultura regional.

Asimismo, es la intención de quien escribe el invitarlo a complementar su criterio personal con reflexiones basadas en distintas fuentes de conocimiento y enriquecer su perspectiva en temas tan diversamente abordados como la muerte.

La ciencia aporta valioso conocimiento a la humanidad utilizando su propio método —mi preferido, por cierto—, sin embargo, no es el único cristal con el cual se puede enfocar nuestra existencia en este tiempo y en este espacio.

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