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Hoy concluye Temporada Ciclónica para el Pacífico

FOTO: Protección Civil.

La Paz, Baja California Sur (BCS). El subsecretario de Protección Civil en la entidad, Benjamín García Meza, dio a conocer que el día de hoy, 30 de noviembre, concluye de manera oficial la temporada de lluvias y ciclones tropicales 2021, misma que inició, como cada año, el día 15 de mayo.

García Meza, señaló a través de un comunicado de prensa, que para esta esta temporada, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), se tenían considerados de 14 a 20 fenómenos hidrometeorológicos para el Pacífico, de los cuales se formaron 19 y solamente dos provocaron efectos en Baja California Sur.

En este sentido, recordó que el 30 de junio, Enrique pasó por tierras sudcalifornianas, dejando sentir sus efectos como depresión tropical, mientras que Olaf lo hizo como huracán categoría 2, tocando tierra en las inmediaciones de San José del Cabo, para salir por la costa occidental de Baja California Sur, en aguas del Océano Pacífico.

“En ambos casos, los fenómenos que generaron efectos en nuestra entidad, tuvieron saldo blanco en relación a la pérdida de vidas humanas, lo cual es el objetivo esencial de cada una de las acciones que se implementan por los tres órdenes de gobierno en las diferentes fases, es decir, antes, durante y después, de la formación de un evento de esta naturaleza”, explicó.

Asimismo, agregó que la participación y colaboración de la sociedad organizada y la población en general, ha sido fundamental para seguir fortaleciendo la cultura de la prevención, ya que sólo atendiendo las medidas y aplicando los protocolos establecidos en esta materia, es como se pueden alcanzar estos resultados, sobre todo, en lo relacionado con proteger la integridad de las y los ciudadanos, subrayó.

De igual manera, el funcionario estatal indicó que, si bien, se está concluyendo con esta temporada de lluvias, hizo hincapié en no bajar la guardia, ya que actualmente se están presentando efectos por el cambio de clima, correspondiente a la temporada de invierno, a fin de prevenir enfermedades respiratorias, teniendo especial cuidado con los grupos vulnerables como los son la niñez, mujeres embarazadas, personas adultas mayores y con enfermedades crónicas.




Los 10 huracanes más impactantes en la historia de BCS (I)

FOTOS: Internet.

Vientos Huracanados

Por Jorge Alberto Garza Cossío “MetMEX”

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). La posición geográfica en la que Baja California Sur se ubica —en la parte sur de la península de Baja California—, la hace especial para el registro de fenómenos meteorológicos extremos tales como sequías, olas de calor, heladas, tormentas severas, y lo más importante: el embate directo de los ciclones tropicales. En este artículo te presentamos la primera de tres partes sobre los diez huracanes más poderosos en la historia de BCS.

¿Sabías que Baja California Sur es el Estado de México con el mayor número de impacto directo de ciclones tropicales (depresiones tropicales, tormentas tropicales, huracanes), y Los Cabos el municipio con el mayor impacto de estos fenómenos? De 1950 hasta el 2018, BCS tiene en sus registros 26 huracanes tocando tierra y 34 tormentas tropicales, esto da un total de 60 ciclones tropicales (sin tomar en cuenta a las depresiones tropicales por lo que el número se elevaría hasta 90 impactos).

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La temporada de ciclones tropicales en el océano Pacífico Nor-Oriental inicia oficialmente el 15 de mayo y finaliza el 30 de noviembre, aunque no es de sorprender que ciclones tropicales se formen los primeros días de mayo, o que aún se mantengan activos los primeros días de diciembre. El registro adecuado de los ciclones tropicales en el Pacífico inició en 1949 por Estados Unidos, trabajo que sigue realizándose por parte del Centro Nacional de Huracanes de Miami, Florida (NHC – National Hurricane Center, por sus siglas en inglés).

Esto no quiere decir que antes de 1949 no se haya tenido afectación, de hecho, existen algunos registros y anécdotas de ciclones tropicales en las décadas de 1910 y 1920, incluso se habla de que en el año de 1793 la construcción de la Misión de San José del Cabo Añuití fue destruida por una inundación que pudo tener relación con un ciclón tropical, o el posible ciclón a mediados de octubre en 1697 que hizo que uno de los dos botes que salieron de las costas de Sinaloa hizo que tardara hasta un mes en llegar a las costas de Baja California Sur debido a los daños que sufrió la embarcación.

Dicho todo lo anterior, comenzaremos a presentarte una lista de los ciclones tropicales más importantes en la historia de Baja California Sur. Es importante señalar que algunos de éstos carecerán de ciertos datos como variables meteorológicas o datos estadísticos en cuanto a daños en aquellos antes del año de 1949.

El huracán sin nombre de 1918

Importante ciclón tropical que impactó Baja California Sur dejando 25 muertes, la mayoría en San José del Cabo; importantes daños en la ciudad de La Paz; así como lluvia estimada de 20 pulgadas (508 mm) en El Triunfo. Se desconoce la intensidad real del ciclón tropical por falta de variables meteorológicas en tierra. En este enlace puedes encontrar más información.

Huracán de Cabo San Lucas (1941)

El huracán de Cabo San Lucas en 1941 es considerado como el peor ciclón tropicalen afectar Cabo San Lucas. El huracán fue reportado por primera vez el 8 de septiembre a las afueras de las costas de México. Su movimiento de traslación era lentamente al Noroeste mientras incrementaba su intensidad. Para el 9 de septiembre alcanzó la intensidad de una tormenta tropical con una presión mínima central reportada de 1001.4 hPa.

Su movimiento de traslación continuó siendo muy lento entrando al Golfo de California. Finalmente tocó tierra en el municipio de La Paz con vientos sostenidos de 135 km/h como un huracán categoría 1 en la escala Saffir-Simpson. De acuerdo con los registros, el huracán permaneció afectando la entidad hasta que se degradó el 13 de septiembre.

El huracán dejó 15 muertos a lo largo de BCS y muchos más quedaron heridos. El puerto de Cabo San Lucas fue arrastrado y destruido por las fuertes lluvias. El huracán destruyó la empacadora de atún. En general, este ciclón tropical es considerado uno de los peores en destruir la ciudad. Al poco tiempo de su impacto en la localidad todas las actividades que se realizaban cercanas a Cabo San Lucas cesaron, y durante la Segunda Guerra Mundial estaba prácticamente abandonada, poco tiempo después de la guerra, la mayoría de los edificios destruidos por el huracán fueron reconstruidos. Después del este evento metereológico, Cabo San Lucas fue reubicado 1.6 kilómetros tierra dentro para evitar que sufriera daños por futuros huracanes.

Los fuertes vientos y las lluvias afectaron la parte centro y sur de Baja California Sur durante 48 horas, durando hasta el 12 de septiembre. Los fuertes vientos destruyeron las colonias más pobres en La Paz y pueblos cercanos. Santiago y El Triunfo fueron totalmente destruidos. Las fuertes lluvias destruyeron caminos por toda la península y dejó a miles sin hogar. Algunos acumulados de lluvia registrados con el paso de este fuerte huracán: Cabo San Lucas, 329.5 milímetros; San José del Cabo, 345 mm; Santiago, 103.8 mm; y La Paz, 26.8 mm.

Olivia (1967)

Olivia se formó como depresión tropical el 6 de octubre de 1967 a más de 1,500 km al sur de las costas de BCS. El 9 de octubre mientras seguía su movimiento de traslación al Oeste e luego al Oeste-Noroeste logró convertirse en tormenta tropical.Tocó tierra como tormenta tropical entre el 11 y el 12 de octubre un poco al Sur de Puerto Chale, en el municipio de La Paz; por sus fuertes vientos en altura, cruzó la península saliendo por la isla San José. El 13 de octubre, se convirtió en huracán categoría 1 mientras se encontraba en el Golfo de California, su movimiento de traslación fue al Norte y luego al Noroeste bordeando las costas del municipio de Loreto. Debido a su pequeño tamaño y a las temperaturas favorables en la superficie del mar en el golfo, Olivia logró ser un huracán categoría 3 por seis horas con vientos sostenidos de 201 km/h. Con esa misma intensidad tocó tierra por segunda ocasión en BCS, esta vez lo hizo en el municipio de Mulegé entre el 13 y 14 de octubre. Aunque no se reportan daños materiales, si dejó 61 muertos tras su paso por el Estado.

Lluvias acumuladas por el huracán Olivia: Loreto 105.5, mm; San José del Cabo, 44 mm; El Triunfo, 23 mm; Mulegé, 20.1 mm; San Ignacio 20 mm; y La Paz, 3.8 mm.

Este mes, no te pierdas la segunda y tercera parte de este artículo, con el recuento de los huracanes más poderosos en la historia de Baja California Sur.




Astronomía en época de ciclones; alternativas para esos días nublados

Tormenta tropical “Lidia” sobre BCS. IMAGEN: NASA.

Científicamente divertido

Por Miguel Ángel Norzagaray Cosío

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). A  muchos nos gusta la astronomía. La temporada de lluvias es una época donde la naturaleza se contrapone a nuestros intereses de manera constante. ¿Estamos obligados a aguardar impacientes que se terminen los nublados intermitentes y difíciles de pronosticar? No necesariamente. El aficionado realmente interesado siempre encuentra maneras de disfrutar de la astronomía, aún sin salir de casa.

El verano paceño —y sudcaliforniano en general—, suele ser caluroso, con cielos despejados la mayor parte del tiempo, como ocurre en casi todo el Noroeste. En otros lugares del país, las lluvias constantes mantienen nublado el cielo durante muchos días. Aún si las nubes no son tan densas, ocurren  velos que, si bien permiten percibir planetas y estrellas brillantes, no se observa ningún detalle adicional, por lo que no es redituable salir de la ciudad si no se va a ganar nada con un cielo más oscuro.

Tormenta tropical Lidia, imágenes desde La Paz. FOTOS: Modesto Peralta Delgado.

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En Sudcalifornia, aunque no suele haber mucha lluvia de temporada, la excepción ocurre cuando se forma un evento meteorológico de baja presión, una depresión que puede convertirse en una tormenta tropical e incluso un huracán. Es claro que cuando un fenómeno de estos azota directamente a la población, las actividades se trastornan dependiendo de la fuerza, haciendo imposible muchas actividades, incluidas las astronómicas.

Cuando no llegan directamente, pero pasan cerca, suelen dejar humedad en la región o directamente bandas nubosas desprendidas de las regiones que rodean el ojo del huracán —de ‘la muralla’, como se le llama. Estas bandas nubosas son fáciles de anticipar con la moderna tecnología de imágenes satelitales, fáciles de consultar desde cualquier dispositivo con Internet.

Las mismas precipitaciones son predecibles hasta cierto punto. Por ello, siempre se habla de probabilidad de lluvia. Por ejemplo, se comenta: “hay 60% de probabilidad de precipitaciones para la tarde.” Aun cuando se garantiza lluvia al 100%, lo que se dice es que de seguro llueve en algún lugar, pero no en toda la región, de donde es frecuente la queja de que anunciaron lluvias y no pasó nada, aunque haya llovido en una región distinta a la nuestra.

Con humedad circundante, fácil de distinguir en imágenes satelitales infrarrojas, es común que haya condensaciones y se formen nubes, cuando la temperatura baja. Por ello en ocasiones amanece con nubosidades que se disipan al subir el Sol.

Entonces, ¿qué hacer?

Los astrónomos, profesionales o aficionados, no podemos observar el cielo y ni queremos arriesgarnos a planear un campamento de observación cuando estas condiciones se presentan, pero sí son una oportunidad para llevar a cabo otro tipo de actividades interesantes. Estas pueden ser tan variadas, amenas y productivas como se desee y van desde observar con telescopios manipulados por Internet hasta el uso de simuladores para preparar observaciones futuras. Las siguientes son una muestra de estas actividades.

Si se insiste en observar a toda costa, se puede hacer uso de telescopios virtuales. Dos buenos ejemplos son el proyecto GLORIA , SkyView de NASA o el telescopio global; aquí otro ejemplo similar.  Hay diferencias de unos a otros en cuanto a funcionalidad y lo más interesante es que a veces permiten el desarrollo de proyectos como el de la búsqueda de asteroides cercanos a la Tierra.

Quienes no necesariamente quiere observar, pero sí contribuir con la ciencia, basta que se conecten al sitio de ZooUniverse, donde se pueden encontrar gran variedad de formas de colaborar con los profesionales. Es tan grande la cantidad de imágenes que se obtienen cada día en todo el mundo, que la labor de analizarlas rebasa a los astrónomos, por lo que se recurre al público para que realicen tareas que requieren paciencia y un periodo de entrenamiento pequeño, que se da en línea. Ahí se puede ayudar en el descubrimiento de cometas, supernovas, clasificar galaxias y muchos más.

También hay quien prefiere aprovechar este tiempo para prepararse mejor y hacer observaciones bien planeadas una vez que termine la época de nublados. No es agradable darse cuenta de que hay un evento interesante en el cielo y no estamos preparados para observarlo. Peor aún, enterarse de que ocurrió hace pocos días, viendo publicaciones de otros aficionados que sí hicieron su tarea a tiempo. Estudiar el cielo con simuladores como Stellarium siempre es útil y provechoso, tanto como mantenerse al día sobre nuevos accesorios y técnicas de observación.

Es durante esta época de nublados cuando en muchos observatorios se programan labores de mantenimiento de equipo y prácticamente nada de astronomía observacional, excepto cuando se trata de radioastronomía, que no es afectada por las nubes. Lo mismo es posible para los aficionados, dedicar tiempo para mejorar las condiciones de nuestros instrumentos, o reducir datos de observaciones previas que estaban en espera de tiempo libre.

Adicionalmente, nunca está de más aprender algo de meteorología. Suele resultar interesante y de gran utilidad cuando uno tiene intereses serios en astronomía.  La meteorología ofrece varios aspectos que son dignos de ser estudiados, desde las mismas formas de las nubes, los fenómenos de difracción ocasionados por la atmósfera y la evolución de las masas nubosas. Además, las nubes también tienen su encanto estético, que disfrutamos desde la infancia, al buscarles forma, particularmente en los cúmulos. Tan sólo busque el lector en Google lo que es una ‘nube yunque’, a cada rato se ven de ese tipo aquí en La Paz.

Así que no hay que lamentarse, al mal tiempo buena cara, desde observar nubes y a aprender de climatología hasta actividades de escritorio como procesar la información de observaciones previas o planear los siguientes eventos dignos de observarse.