1

Proponen dar mayor peso al castigo de homicidios por razones de orientación sexual

FOTO: Archiv0

La Paz, Baja California Sur (BCS). Por medio de un comunicado de prensa emitido por el Congreso del Estado se informó que, el diputado Luis Armando Díaz propuso la creación en el Código Penal del Estado, del delito de homicidio por razones de orientación sexual o identidad de género, como una necesidad para que los denominados crímenes de odio contra personas LGBT no queden impunes.

Al presentar la iniciativa mediante la cual se reforma el artículo 131 y se adiciona el 135 Bis del Código Penal, que tipifica el delito de homicidio por razones de orientación sexual o identidad de género bajo los supuestos, cuando la víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo; se le hayan infligido lesiones, quemaduras, escoriaciones, contusiones, fracturas o mutilaciones, previas o posteriores a la privación de la vida. Cuando existan antecedentes de amenazas, acoso, violencia o lesiones en el ámbito familiar, laboral o escolar por la preferencia sexual; Existan antecedentes o elementos de odio, rechazo o discriminación hacia la orientación sexual o identidad de género de la víctima; El cuerpo de la víctima sea expuesto, depositado o arrojado en un lugar público; o la víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a su fallecimiento.

Actualmente el Código Penal contempla en las agravantes del homicidio, el de en razón de la preferencia sexual (artículo 131); con la reforma se elimina este apartado para la creación del tipo penal y se castigue con 25 a 50 años de prisión, en el nuevo articulado 135 Bis y sus supuestos. El iniciador expuso que en la legislación de Baja California Sur es necesaria la inclusión del crimen de odio por homofobia como un tipo penal autónomo, puesto que se requiere de una figura típica que proteja la vida de las personas con preferencia de género y/o una orientación sexual diversa al resto de la población.

Explicó que al constituirse como un tipo penal autónomo, su fuerza jurídica de creación será más precisa que solo colocar una agravante al tipo penal de homicidio. Así mismo, la creación de esta figura autónoma traerá aparejada la protección de la dignidad humana y la identidad sexual.

Finalmente, en esta propuesta se propone también en artículo 138 referente a lesiones por razones de odio o discriminación, se añaden los conceptos de orientación sexual e identidad de género, concluyó el comunicado de prensa.

 




Proponen iniciativa para evitar discriminación por orientación sexual

FOTO: Internet

La Paz, Baja California Sur, (BCS). Para que la procuración de justicia en Baja California Sur atienda los principios que rigen el procedimiento penal de manera imparcial, expedita, y evitar todo tipo de discriminación por orientación sexual, identidad de género, expresión de género o características sexuales, respetando en todo momento la dignidad humana, la igualdad y la no discriminación, la diputada María Guadalupe Moreno Higuera, propuso se reformen y adicionan diversas disposiciones de la Ley Orgánica del Poder Judicial y la Ley de Ejecución y Medidas de Seguridad en materia de procuración de justicia en los casos que involucren la orientación sexual o la identidad de género, lo anterior dado a conocer por medio de un boletín de prensa por parte del Congreso del Estado.

La iniciativa que se canalizó a la Comisión de Puntos Constitucionales y de Justicia, sostiene que en nuestro Estado, las, los y les lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transexuales, transgenero, intersexuales y queers, enfrentan diversos obstáculos en el ejercicio de sus derechos y libertades, así como el precario acceso a servicios de salud digna, acceso a la educación, al empleo, e incluso en el escrutinio público e institucional al reconocimiento de su proceso de identidad.

En tribuna, la legisladora de Morena, afirmó que, en su mayoría, las personas que tienen una orientación sexual, identidad o expresión de género diversa encuentran barreras sociales motivadas por prejuicios de una sociedad en construcción y omisiones legales como resultado de la poca legislación en la materia. Desde ese contexto, los derechos humanos representan una garantía jurídica universal que protege a los individuos de las acciones que violentan sus libertades fundamentales y dignidad humana; es por ello, que toda persona con independencia de su orientación o preferencia sexual o identidad de género goza del pleno derecho a la protección y administración de justicia por parte del Estado.

Para lograr estas garantías, y validación, ejecución y práctica se incluye lo dispuesto por nuestra legislación federal, local, tratados internacionales ratificados por el estado mexicano y protocolos e instrumentos de actuación establecidos. Moreno Higuera sostuvo que tener una orientación no heterosexual o una identidad de género diferente, no omite la obligación del estado para garantizar el pleno ejercicio y protección a la dignidad humana, de la misma manera, faculta la protección para implementar acciones para respetar, proteger y garantizar los derechos humanos con independencia de la situación jurídica en la que se encuentren, concluyó el comunicado.




Conmemora el Día Internacional Contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia

FOTO: Ayuntamiento de Los Cabos

San José del Cabo, Baja California Sur (BCS). Para conmemor el Día Internacional Contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, rememorado en todo el mundo el 17 de mayo, el Gobierno de Los Cabos informó mediante un boletín de prensa que, realizó una conferencia en la casa de la cultura Alfredo Green González en San José del Cabo, llamada Igualdad y No Discriminación, la cual fue presentada por la ponente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Mónica Laura Segura Díaz, y contó con la asistencia de la juventud cabeña.

Al respecto, el coordinador municipal de Derechos Humanos, Egdar Bertín Olachea informó que el objetivo principal de la conferencia es fomentar una cultura ciudadana libre de violencia por discriminación de orientación sexual e identidad de género.

Por lo anterior, el servidor público recordó que del 17 al 20 de mayo se celebrarán actividades conmemorativas por la Semana de la Diversidad Sexual y de Género en el municipio.

Para concluir, el boletín de prensa mencionó que se encuentra disponible la página de Facebook de la Coordinación Municipal de Derechos Humanos de Los Cabos, donde se publica la agenda de las diferentes actividades que se realizarán por la Semana de la Diversidad Sexual y de Género.




Prevén armonizar despenalización del aborto e identidad de género en Congreso del Estado: Morena

FOTO: Archivo.

La Paz, Baja California Sur (BCS). La fracción parlamentaria del Movimiento de Regeneración Nacional en Baja California Sur, impulsará en materia específica la armonización de la Ley Laboral, (que ha estado postergada por más de dos años); generar la Ley de Amnistía del Estado; y armonizar la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), sobre la despenalización del aborto y la Ley de Archivos, informa el Congreso del Estado a través de un comunicado de prensa.

El diputado José María Avilés Castro, Presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política y Coordinador de la bancada de MORENA, afirmó que en materia genérica, en coordinación con los integrantes de la XVI Legislatura, se trabajará con los temas de  transparencia y anticorrupción.

Reconoció que si bien los temas de la despenalización del aborto e identidad de género son causa de polémica entre la sociedad sudcaliforniana, el Congreso sólo va armonizar, porque es una decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es un tema irreversible y por lo tanto, sólo se trata de plasmar en las leyes locales lo que ya se definió.

“Ningún juez puede encarcelar a una mujer que de manera voluntaria, decidió abortar en los primeros tres meses de gestación, vamos hacer lo que sea necesario para plantear a la sociedad, que esta fue una decisión de la Corte, por unanimidad”.

En ese contexto, el trabajo de los diputados locales es armonizar la ley, vincularlo con los códigos que aplican en esa parte. Avilés Castro expuso que para el mes de diciembre, la bancada de Morena presentará formalmente su agenda de trabajo, fecha en la que por ley se presenta la agenda común de todos los que integran la legislatura., concluye el boletín de prensa del Congreso del Estado.




Lenguaje inclusivo, un remolino entre el género gramatical y la identidad de género

FOTOS; Internet.

El Beso de la Mujer Araña

Por Modesto Peralta Delgado

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Escribo este artículo de opinión motivado por la presente discusión sobre el lenguaje inclusivo o incluyente, asunto que no es nada nuevo, por cierto. El pretexto para poner de nuevo el tema sobre la mesa lo dio una persona, quien en una clase virtual lloró al reclamar que se le llamara compañere en vez de compañera. Soy consciente de que no quedaré bien con nadie; de que vivimos en un mundo polarizado, donde las redes sociales están a la orden del día para otorgar aplausos o rechiflas a los que estén “totalmente de acuerdo” o “totalmente en desacuerdo” con algo. Como si fuera obligatorio tomar partido radicalmente.

El video que se viralizó en redes sociales muestra a Andra Escamilla (tal cual se distingue su nombre, con los pronombres “elle/él”), de 19 años, en una clase virtual vía Zoom, quien interrumpió a un joven que le llamó “compañera”. Su reacción fue la causa de la polémica, al decirle al punto del llanto No soy tu compañera, soy tu compañere. Luego, el muchacho se disculpó con ella y continuó hablando. El tema de la clase era el suicidio y el comentario del joven hablaba sobre los efectos del huracán Grace en México. Sin embargo, de pronto, todo México estaba hablando de algo que podría parecer tan absurdo como preocupante. Créanme: llevo apenas dos párrafos y me ha costado mucho trabajo redactar sin causar escozor con el asunto de los géneros gramaticales.

También te podría interesar: Comunicación de la ciencia en BCS. Funciones, disfunciones y retos (II)

El lenguaje es nuestra forma de aprehender el mundo, de explicar y explicarnos la existencia, pero en controversias de este tipo, las palabras parecen las bombas de un campo minado, donde un pequeño, pero mal colocado paso, hace que te exploten. La polémica puede parecer tan ridícula como peligrosa, pero sobre todo, me parece compleja. Para muchos usuarios de medios de comunicación o de redes sociales, el asunto de cómo dirigirte a otros y otras les ha parecido ocioso y tonto. Sin embargo, el asunto genera un remolino de ideas por donde lo agarres, pues aunque involucra básicamente dos temas: la gramática —el debería, lo políticamente correcto—, con la identidad de género, y por tanto la dignidad humana, con sólo rascar poquito de un lado o de otro se genera una polvareda. Esto, señoras y señores, es un síntoma de nuestra postmodernidad.

Por supuesto, no han faltado los memes y las burlas, pero las hay tan subidas de tono que Andra Escamilla ya denunció haber recibido amenazas y mensajes de odio. Esto a raíz de su repentina “fama”, pero antes de este episodio, había solicitado a sus docentes y compañero/as que le llamaran elle, pues se considera una persona no binaria, es decir, no se asume ni mujer, ni hombre. Es una ironía: tan difícil parece haberse explicado en sus clases, como fácil ha sido que haya sido expuesta, incluso, con acosadores por Internet. Yo no estaría a favor de cancelar el sentido del humor, pero las reacciones que rozan los límites del odio y la violencia, sin duda, me parecen reprobables. De manera que, reafirmo, no es un tema ni sencillo, ni de blanco o negro.

Yo le llamo a las personas como les gusta que les llamen. Si tiene dos nombres, que me digan cuál prefieren, o quizás su apellido; si tienen apodos, también; si hablan de sí mismos como varones cuando habrían nacido con vagina, les llamo de él; y si fuera el caso de un hombre que le gusta que le hablen como mujer, le hablo de la. Sin embargo, a muchas personas les parece que este cliché de Una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre —o al revés—, es inconcebible y que, entonces, todo mundo se hará llamar como quiera. ¡Exacto! Los nombres y los pronombres nos definen, son parte de nuestra identidad, aunque disgusten o no lo entiendan los demás. Si alguien puede llevar a cuestas una broma como nombre o definición, que la cargue, pero creo que difícilmente alguien se diga a sí misma/o de cierta manera por mucho tiempo, por mero juego. Yo les digo como les gusta, como se sienten, porque creo que la identidad de sí misma/o no es negociable, aunque no me guste, aunque suene feo: es su Yo y merece respeto.

Y entonces, ¿dejaremos que las consecuencias de estos aparentes ‘cambios a fuerzas’ nos lleven a permitir las faltas de ortografía, desvirtuar el lenguaje, pervertir el idioma o cualquier término similar que nos escandalice? ¿Vamos a dejar que nos arrastren al capricho o la vulgaridad, y destruyan el castellano? Bueno, lo que pasa es que el idioma es cambiante. El español fue un latín vulgar, es decir, hablamos y defendemos lo que hace siglos, seguramente, era considerado grotesco. No es una oleada que viene, sino que ya estamos dentro de la ola. No sé si nos tocará ver en el diccionario de la Real Academia Española palabras como compañere, pero quizás lo haga, porque la RAE, sinceramente, acepta mucho, fácil y pronto las palabras que a fuerza de costumbre, se vienen legitimando. Así ha sido y así será. En el fondo, hay un temor de que estos cambios se instalen, pero el idioma no permanece estático, ¿quién no, diariamente, lo adereza a su manera?

Confieso que, aunque me sienta liberal en muchos sentidos, en el asunto de la redacción y el lenguaje soy más bien conservador. Quizás porque mi quehacer se ha construido entre las letras, soy un tanto tradicionalista en estos aspectos, pero me he obligado a aprender y meditar sobre el lenguaje inclusivo y no sexista. A mí, personalmente, no me agradan términos como compañere y otros, y por eso no los uso. Sin embargo, si alguien que no se identifica ni como hombre ni como mujer, y me pide que lo llame así, así le llamo, ¡faltaba más! También me ha pasado estar en un chat grupal donde la gran mayoría son mujeres y nos hablan de la, y no me enojo —ni baja, ni sube un miligramo mi identidad de género. A nivel escritural, y para referirme a grupos donde hay personas de ambos sexos (o indefinidos) trato de resolverlo usando los dos géneros (“ellos y ellas”), los dos artículos (“las y los estudiantes”), a veces la arroba (“compañer@s”), o una diagonal (“alumno/a”); o bien, echándole un poco de creatividad (en vez de “los involucrados”, “quienes se involucraron”). Comparto unas guías interesantes AQUÍ y ACÁ.

Para ser sinceros, yo prefiero no usar “compañere”, porque además de que me suena horrible, gramaticalmente me parece absurdo e innecesario, y aunque conozco personas de todo mi respeto que usan estos términos, me parece que muchas lo hacen por mero capricho y moda —lo que no quita el respeto, sólo que no les creo del todo—; porque se llega a perder su sentido contestatario original: en realidad, nadie puede ser compañere ¡porque no existen los compañeres! —lo digo como término, claro, es como reclamarle alguien que no sea 7*/&4)fóbico, porque no sabe qué es “7*/&4)” y es porque yo me lo inventé—, y en vez de ejercer una comunicación incluyente, se convierte en una autoexclusión. Casi casi, viene a ser la marca de agua de un grupo que se identifican a sí mismo de estas maneras.

Y también está la otra cara de la moneda: imponer la intransigencia. Por ejemplo, cuando ‘a fuerzas’ utilizan Presidenta, cuando Presidenta no existe: Presidente es un sustantivo neutral, no masculino, pero si te atreves a “corregir” te chamuscan como el peor de los misóginos. He visto, de cerca, imposiciones ridículas por el simple afán de sentirse progre. El lenguaje no es machista por sí mismo, somos los humanos como sus conductores, que con ciertos gestos o énfasis podemos dar a las mismas palabras un significado simpático u ofensivo. La libertad de expresión puede llegar a imposiciones que atentan contra sí misma.

Ahora, el que a mí no me guste, no me da la razón, es mi percepción y es mi problema. Y si no me gusta, no lo hago. Pero, por ello insisto en el respeto a lo que cada persona diga de sí misma, y no me cuesta trabajo llamarle a alguien de una manera poco acostumbrada por que a esa persona le gusta. Por mi parte, este uso de los sustantivos inventados como compañere no me parece, en lo absoluto, nada serio, ni profesional. Por ahora no, tal vez en cinco años o menos sea la norma.

Lo bueno: noticias o tendencias de este tipo nos permiten cuestionarios y ponernos los lentes de la identidad de género; en medio del nubarrón de confusión, hay algo bueno y es acercarnos a estos temas, y tratar de entender la diversidad. Lo malo: a veces nos casamos con nuestras percepciones, sean en contra o a favor, y creemos que eso es un fundamento, por lo cual, el otro/a está equivocado/a, cuando es más complejo, ni siquiera es sólo lo que diga la RAE o la ONU, no es sólo un asunto de gramática, no señor/a, es también sobre dignidad, por tanto me parece válido aplicar un criterio personal, más que enfurecerme e imponer mi “fundamento (pseudo)científico”. Lo feo: justo eso, la imposición de uno u otro bando, la quema en la hoguera del que piensa diferente, la polarización, pues; y aún más feo, que las palabras, de ser los instrumentos para sazonar apetecibles platillos, se conviertan en las cuchillas con las que te apuntan al cuello; y es que no siempre podemos darnos cuenta de lo infame* que le podemos parecer a otros y otras.

Dedicado con mucho cariño a mis amigos Ricardo Moreno Álvarez y Jorge Peredo Mancilla, por interesantes pláticas que me inspiraron para escribir este artículo.

(*) Nota: sí quise decir infame, no infamo o infama.

__

AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.