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En La Paz, inició el Encuentro de Escritores Sudcalifornianos 2018

La Paz Baja California Sur(BCS). Este viernes 16 de noviembre se llevó a cabo el acto inaugural de la edición número 12 del Encuentro de Escritores Sudcalifornianos, evento que promueve el gusto por el arte literario en el Estado, al tiempo que permite un intercambio cultural entre los autores asistentes, informa a través de un boletín oficial el Instituto Sudcaliforniano de Cultura (ISC).
El evento contó con el presidente de la Asociación de Escritores Sudcalifornianos A.C. (ESAC)Domingo Valentín Castro Burgoin;  Luis Domíguez Bareño y Nora Patricia Soto, integrantes de la ESAC; así como diversos creadores y promotores de la literatura sudcaliforniana.
Christopher Amador Cervantes, director del ISC, mencionó la  importancia de fomentar en la ciudadanía el gusto por las artes literarias, a través de las diversas publicaciones culturales que existen en la entidad; “seguimos promoviendo el gusto por la lectura en la entidad, de esta manera brindamos mejores herramientas para el crecimiento profesional de los sudcalifornianos”, expresó.
Por último, el Director del ISC ratificó su compromiso de continuar participando en todas aquellas actividades que impulsen el desarrollo de los habitantes del Estado, al tiempo que invitó a la ciudadanía a sumarse, concluye el boletín oficial.



‘Miss Apocalipsis’, de Jorge Peredo

IMAGEN: ISC / Interior: Cortesía.

El librero

Por Ramón Cuéllar Márquez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Hay escritores que se forman desde la constancia y la terquedad, desde la creencia de que lo que hacen tiene el sentido primordial de darse significado a sí mismos. Porque escribir es eso: una especie de terapia interior que cierra círculos, pero aviva y exhibe las obsesiones sin pudor y sin miedo. Digo, a veces no tanto. Y vencer justamente los propios prejuicios para ser capaces de construir un discurso literario que exponga personajes contradictorios y al mismo tiempo de carne y hueso, envueltos en un escenario paradójico, extraño y oscuro, es una de las tareas más profundas y regenerativas.

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Los cuentos de Jorge Peredo en Miss Apocalipsis son la vivencia pura de cómo se extrae y se expone la violencia cotidiana, real, gráfica y cinematográfica, del acontecer en las relaciones humanas, de tal modo que todos podamos embarcarnos en sus historias sin salir indemnes, sin heridas, bajo la corrosiva narración de un escritor que a veces se abre y otras utiliza el sarcasmo como un modo de que pongamos los pies en la tierra, para que nadie se vaya con la finta de que sus personajes son de utilería, un pretexto para nombrar las locuras de un instante, antes bien el modo en que se resuelven las visiones de un escritor que ha dedicado todo su ímpetu, su entrega, su poder de cómo ve el mundo desde la ficción.

Las criaturas que deambulan por Miss Apocalipsis son seres encarnados en sus frustraciones, miedos, paranoias, desilusiones, narcisismos, incapaces de poder redimirse, no obstante la exacta manera en que Peredo los desnuda de un modo cruel, con quienes no tiene piedad, que los pone como frutos de sus lecturas y de sus andanzas por la vida misma. Hay una gran influencia del cine, es notorio, pero logra destrabar esa ilusión momentánea con una narrativa propia, dicha con un estilo personal, que es algo que no puede afirmarse de muchos escritores noveles al momento de presentar su primer libro.

Al leer nos topamos con un suicida extremo, una tullida y un cerdo (que me recuerda escenas de la infancia nada agradables), una perra astronauta (la que todos conocemos, Laika), un apocalipsis muy particular que tiene que ver más con el cómo visualizamos la solidaridad humana; un pastelero fracasado ¿o un pastelero honesto?, donde se exhiben las clases sociales maravillosamente doloroso y sarcástico; un médico y un adicto en la ola de una historia sórdida; un abogado importamadrista; un poeta burócrata contado dentro de un experimento narrativo, y un Mauricio Garcés muy personal, un vampiro narcisista que nos trae a la memoria los mejores películas de este actor mexicano.

Hay motivos para dejarnos conducir por los relatos de Jorge Peredo. Descubriremos un universo que siempre ha estado frente a nuestros ojos, pero que muy probablemente nos hemos negado a ver. Y Jorge insistirá con sus historias, con la aventura de contarnos algo insólito, con profundas raíces ancladas en la vida diaria, que es de donde viene el mundo de la literatura.

A Jorge lo vi crecer desde hace seis años cuando asistió a un taller de narrativa que comencé a impartir en la UABCS. Apasionado, estridente, vigoroso para encauzar sus palabras en un cuento, a veces trastocado por las formas del cine, a veces trastocado por sus propios delirios y obsesiones. Era capaz de llevar un cuento en una sesión y a la siguiente el mismo cuento revisado y corregido a profundidad, casi con otras palabras. Jorge es, ante todo, un escritor comprometido con su obra, con sus dichos. Siempre quiere estar seguro de que lo que escribe está diciendo lo que piensa y quiere. Es, con mucho, uno de los narradores más entusiastas y tesoneros que he conocido, además de ser uno de los lectores más meticulosos y constantes, cosa que se ve reflejado en su obra.




Escritor de La Paz sobrevivió al Síndrome de Stevens-Johnson. Hoy quiere ayudar

FOTOS: Modesto Peralta Delgado.

Por Modesto Peralta Delgado

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). A menos de tres meses de nacido, Alejandro Aguirre Riveros se salvó de morir en el sismo de la Ciudad de México de 1985, cuando su madre lo sacó de la cuna para colocarse debajo de un librero en un departamento en el quinto piso de la Unidad Tlateloco, un edificio que finalmente se desplomó. Su familia migró a La Paz, y 27 años después, recuperándose del síndrome de Stevens-Johnson, la literatura lo volvió a salvar de una sus peores crisis emocionales y físicas al escribir Las palabras revolotean como las moscas alrededor de la mierda: el zumbido de sus alas era el de la rutina, con el que obtuvo el Premio Estatal de Cuento 2015. Ahora no sólo puede haber un libro suyo en los libreros, este año es uno de los pocos escritores de Baja California Sur en presentarse en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.

Si alguien cree que por su historia de vida es un libro ‘color de rosa’, lleno de mensajes de superación personal, anda muy perdido: la crudeza, la violencia y el humor negro son las cargas de dinamita en cada cuento. Este domingo se presentará en la FIL de Guadalajara, y de regreso a La Paz, se concentrará en organizar la subasta silenciosa Mar Canelo del artista Pablo Pajarito, en San José del Cabo —el jueves 7 de diciembre a las 19:00 horas, en El Encanto Inn. Esto con la intención de obtener fondos y ayudar a dos personas de la Ciudad de México que padecen la misma enfermedad de la que él se sigue recuperando; además, con ese evento se presentará formalmente la asociación Uno en un millón que él encabeza, y que será la primera de su tipo en México. El joven escritor, en exclusiva para CULCO BCS, platicó su historia.

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“Las medicinas también matan”

Todo empezó con una leve infección en la garganta, en abril de 2013, cuando trabajaba de fotógrafo en Guadalajara, Jalisco. Fue a consulta y le recetaron amoxicilina con ácido glavulinico y el mismo día comenzaron las reacciones de algo desconocido pero que casi lo mata. “Estaba bien y me echaron a perder, salió más caro el caldo que las albóndigas”, dijo. En esa ciudad se enteró que tenía un mal que le da, en promedio, a uno de cada millón de habitantes: el síndrome de Stevens-Johnson. En los años 60’s, en México se le conocía como “la enfermedad del quemado”. Ahora ya tiene un nombre médico: necrólisis epidérmica tóxica. Y de forma muy burda, podría entenderse como una “súper alergia” causada por medicamentos. Al parecer, casi cualquiera lo podría causar porque el paciente desconoce si es un ‘candidato’ a desarrollar este mal. “Nueve de cada diez se los causó un medicamento, podría ser cualquiera, prácticamente cualquier medicamento podría causarlo, y no se sabe quién lo pueda tener (…) No es que ‘lo tengas’ es que el medicamento lo detona”. Por eso asegura que “las medicinas también matan”.

“Empecé con un dolor en la garganta, y me recetaron amoxicilina con ácido glavulinico, y de inmediato me empezaron a salir puntitos rojos, se fueron expandiendo, se me cerró la garganta. ¡Esto como en un día! No podía ni tragar saliva, se me hincharon las plantas de los pies y los ojos se me empezaron a poner muy muy rojos y los párpados hinchados, de ahí fue evolucionando y evolucionando, y llegó al punto en que era casi un ‘zombie’: con las costras, la boca era sangre —todo por dentro—; en la nariz, tapones de sangre; los ojos ni se diga; cuando iba al baño hacía sangre. Me aventé un mes grave, a punto de morir. Me diagnosticaron en Guadalajara y al segundo día me trasladaron para La Paz y fue aquí donde estuve hospitalizado todo ese mes”. A pesar de todo, se considera con “extremadamente buena suerte”, pues contaba con seguro y con padre y hermano médicos. Aunque él no es doctor, con cuatro años con la enfermedad ya domina el tema.

“Los médicos le llaman síndrome por un conjunto de síntomas, porque todavía no es enfermedad (…) Pero hoy tiene un nombre mas específico: necrólisis epidérmica tóxica. Hay una muerte de tejido, la capa de la piel que se muere y es causada por una agente tóxico que no es una bacteria, no es un virus, es una intoxicación, generalmente causada por medicamentos. Es como una ‘súper alergia’. Aunque supe que a una señora le dio por comer pulpo y a otro por inhalar cocaína (…) Un agente externo entra al torrente sanguíneo y confunde a los glóbulos blancos, y en vez de atacar a la enfermedad, los glóbulos blancos atacan al propio cuerpo; se van contra unas proteínas que son como unos ‘clips’ que hace que la piel se quede donde está, entonces la dermis y epidermis se empiezan a separar, y el daño que se genera en su cuerpo es como si se estuvieran quemando (…) Sí es dolorosa, no es como si estuvieras cerca del fuego, sí incomoda y sí duele pero es más por el interior por donde duele que en el exterior; hay una gama de lo leve a lo peor: lo peor es como si te hubieran bañado en ácido, tu piel es carne viva”.

Hoy en día, su piel luce sana, y es que, explicó, que de esa gama de ‘quemaduras’, la de él fue en la mitad de lo más grave. Sin embargo, Alejandro Aguirre Riveros siempre anda con lentes oscuros, y el motivo es que su mayor afectación fue en los ojos, como a todos los que sufren del síndrome de Stevens-Johnson. “En el ojo es prácticamente como si me estuvieran poniendo gotas de ácido cada diez segundos. Eso genera que la superficie del ojo se deshace completamente y también la superficie de los párpados. Eso trae como consecuencia que el ojo no produce lágrima, es un ojo seco total, cero lágrimas (…) Se te enrojecen, se te inflaman y es mucho más fácil que te dé una infección”. Dentro de lo “afortunado” que se siente y que le ayudó a recuperarse, es que pudo obtener una prótesis ocular que usa diariamente, “son como lentes esclerales, son como lentes de contacto más grandes y duros y están hechos a tu medida (…) Te los pones y puedes llevar una vida normal, de otra manera, tus párpados estarían raspando el ojo”.

¿Cómo ayudar?

Tras cuatro años con la enfermedad, el joven escritor paceño quiere ayudar a quienes la padecen. Con el fin de recabar fondos para dos personas que ocupan operaciones y medicamentos, organiza la subasta silenciosa de la colección Mar Canelo del artista plástico Pablo Pajarito —de Tonalá, Jalisco—, quien donó casi 30 piezas para este fin. El evento se realizará el próximo jueves 7 de diciembre en el hotel El Encuentro Inn en San José del Cabo, a partir de las 19:00 horas. Es ‘silenciosa’ porque se parte de un precio base y los asistentes meten dentro de una caja un papelito con su propuesta, y al final, el mejor postor se queda con el objeto inspirado en el Mar de Cortés. 

“El maestro trabaja una técnica ancestral, prehispánica, que él heredó de su familia que es como una dinastía de artesanos; es como cerámica con barro (…) La colección se compone de esculturas, mosaicos, platos, vasijas y joyería (…) Pablo Pajarito ha expuesto en Europa y Asia”. El evento también servirá para dar a conocer la asociación civil Uno en un millón que integran el propio Alejandro Aguirre Riveros; su padre, el doctor Francisco Alejandro Aguirre Chávez; y la maestra Yeimi Pamela Reyes Ramírez; además, se tendrá la asesoría del oftamólogo Isaac Zúñiga —quien trató el problema de sus ojos—; y el optometrista César Enoc Sandoval Pérez; así como familiares de pacientes. Será la primera asociación civil en el país, dedicada a informar sobre el síndrome de Stevens-Johnson y apoyar a los casos que, hoy en día, gracias al Internet, es más fácil conocer, como las dos personas a quienes se pretende apoyar.

Ambos son de la Ciudad de México. Uno es “Erik”, rapero de 26 años, quien en mayo de 201, resultó con este problema; al no saber de qué se trataba, le mantuvieron vendados los ojos y eso complicó su recuperación, “fue lo peor, todo lo contrario a la indicación, el ojo esta ‘quemándose’ y esa costra se tiene que quitar, si no el ojo se queda como un callo y no se puede mover”; de ahí que el joven requiere una operación de alrededor de 30 mil pesos de costo. Una mujer de 27 años —cuya identidad quiere mantener en anonimato— es otra afectada; es madre soltera, y como la enfermedad le dificulta trabajar, se le complica el hecho de tener una hija a quien mantener y que su padre perdió su trabajo; en este caso, se necesita dinero para los costosos medicamentos que incluyen lágrimas artificiales y otros. Para los que padecen esta enfermedad “es como si tus ojos pagaran renta de aquí en adelante”.

Esquirlas de narco y violencia

Las palabras revolotean como las moscas alrededor de la mierda: el zumbido de sus alas era el de la rutina será presentado este domingo 3 de diciembre en la FIL de Guadalajara, luego de casi un año de promoción. Alejandro Aguirre dijo que fue una colección de cuentos escritos a los dos meses de caer en la enfermedad, en La Paz, “a modo de terapia ocupacional, son cuentos muy viscerales que mezcla la vida urbana y realismo mágico, donde la realidad se rompe, pasan cosas que no podrían pasar”.

Por último, le preguntamos por lo que hace ahora, en cuanto a literatura. “Estoy escribiendo otro libro de cuentos que espero concluir el año que sigue, y que habla de la situación de violencia que se vive en el país, muy cortos”. Aunque aún no tiene título, se nos ocurrió bromear que siendo relatos tan cortos, sería como ‘esquirlas’, a lo que sonrió. Por lo pronto, este domingo 3 de diciembre se presenta en la FIL de Guadalajara, en el salón Alfredo R. Palencia (planta alta) a las 16:00 horas, y de regreso, seguirá promocionando la subasta silenciosa de Pablo Pajarito en San José del Cabo.




Consejo Editorial del ISC aprobará publicación de un libro al mes

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Consejo Editorial del ISC. De derecha a izquierda: Edith Villavicencio Garayzar, Olga Freda Cota Gándara, América Pineda García y Christopher Amador Cervantes. Fotos: Facebook.

La Paz, Baja California Sur (BCS). Ya se ha conformado el Consejo Editorial del ISC (Instituto Sudcaliforniano de Cultura), el cual tuvo su primera sesión el pasado viernes 7 abril, y entre los planes está que —a partir del 2018— cada mes se habrá de aprobar al menos un material, de manera que se estima publicar doce libros al año; Christopher Alexter Amador Cervantes, director general del ISC, reveló en entrevista exclusiva para CULCO BCS que lo más probable es que, tras un análisis de las necesidades en la literatura de BCS, se emitan nuevas convocatorias.

Fue a principios de marzo que la creación del Consejo Editorial del ISC quedó avalada por el Consejo Directivo del Instituto —ratificado por la SEP, Contraloría del Gobierno del Estado y por Cultura de los cinco municipios—, explicó Amador Cervantes. Es importante destacar —agregó— que para formar parte tendrían que ser “personajes que no tuvieran conflicto de intereses, que no tuvieran en ruta alguna publicación, que no encontraran una relación de conveniencia”; por ello, al preguntarle si eso significa que sus integrantes no podrían publicar sus propios obras por el ISC, dijo enfáticamente que no, si alguien quisieran hacerlo “tendría que separarse de su participación en el Consejo”.

Los integrantes del Consejo Editorial del ISC son el propio Amador Cervantes; América Pineda García, coordinadora de Fomento Editorial del ISC; representado a la sociedad civil, el poeta y promotor cultural independiente, Raúl Cota Álvarez; por los escritores de BCS, Francisco López Gutiérrez, presidente de la Asociación de Escritores Sudcalifornianos; por el sector educativo, la escritora y docente Edith Villavicencio Garyzar; por la literatura infantil, la escritora y maestra Olga Freda Cota Gándara; y representando el rescate del patrimonio intangible, Luis Domínguez Bareño, cronista del Municipio de La Paz. También estan presentes —con voz pero sin voto—, Ernesto Adams Ruiz, de la Red Estatal de Bibliotecas Públicas, y Brenda Sánchez, del Departamento Jurídico.

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De derecha a izquierda, América Pineda García, Christopher Amador Cervantes, Brenda Sánchez, Francisco López Gutiérrez, Raúl Cota Álvarez y Luis Domínguez Bareño.

“Hemos nombrado a este Colegio para demarcar el proyecto de la colección Baja California Sur a través de sus distintas categorías o colecciones: identidad y cultura, culturas populares, vida cotidiana, premios estatales, mirada de niño o pequeños creadores, primeros pasos, etcétera (…) Construir a partir del diagnóstico de la literatura de BCS, de sus atrasos y áreas de oportunidad, hacia dónde debemos dar nosotros el ordenamiento oportuno para que el 2021 estemos entregando una idea de proyecto un poquito más ambicioso y que sepamos diferenciar a dónde llevar estos productos a nivel municipal, regional e internacional”, dijo el Director del ISC.

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Este año, básicamente se trata de supervisar el cumplimiento del material pendiente —señaló que, actualmente, en Fomento Editorial están en cola tres libros por publicarse y seis correcciones de estilo—, y crearán el reglamento interno y los mecanismos de publicación, los que probablemente sean a través de convocatorias. Si un material no les parece publicable, orientarán al autor para que aumente la calidad de sus trabajos. También enfatizó que no se puede anunciar nada formal porque aún no saben con cuánto dinero se contará; además, las compras y todo lo relacionado al dinero ya no lo hará el ISC, sino Finanzas de Gobierno del Estado, por lo que al Consejo le tocará observar el proceso y que los libros cumplan con las características.

“El compromiso es estar publicando a partir de la programación presupuestal asignada, un título mensual (…) Los mecanismos los vamos a dar a conocer, entregaremos un ejercicio de derecho comparado para un anteproyecto y la presentación de un proyecto final; vamos a privilegiar los premios pero analizar los géneros que están suspendidos (…) Esa socialización no tendrá que ver sólo con lo que recibo, sino con lo que necesito desde la visión diagnóstico (…) Se tiene que garantizar al menos una publicación mensual, en promedio, habrá veces que se publiquen dos o tres, pero se estima que sean doce al año (…) Las compras y las asignaciones para sus impresiones no van a ser administradas ya por el ISC sino por Finanzas (…) Serán ellos que los que determinen los costos, nosotros vamos a proteger que se imprima con las características que necesitan”, dijo.

De manera que a partir del próximo año se publicará a los ganadores de los Premios Estatales y Regionales de Literatura 2017, y otros títulos analizados por el Consejo Editorial del ISC. Por cierto, el Director del ISC reiteró que este año, por problemas de presupuesto, no habrá concursos estatales de dramaturgia, ensayo, crónica y novela, sólo poesía y cuento; sí seguirán los Premios Regionales de Poesía y Cuento.

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¿Por qué no hubo Consejo antes?

A principios de marzo, CULCO BCS entrevistó a Sandino Gámez Vázquez sobre su despido como Coordinador de Fomento Editorial del ISC, quien en su momento era quien determinaba qué se publicaba y qué no; al preguntarle ¿por qué no hubo un Consejo Editorial?, declaró que hubo un reglamento aprobado en 2014, sin embargo, “fue retirado por el Director”.

Al cuestionar sobre este asunto a Amador Cervantes, éste dijo que ese proyecto “no fue socializado por las distintas fuerzas que componen la literatura en BCS, era un perspectiva de política cultural vertical, y nos interesaba socializarla, hacerla horizontal, mas bien dicho, al seno del Plan Estatal de Cultura y nuestro plan sectorial que hasta hace unas semanas se entregó (…) No la visión de un funcionario, no la visión del Director General del ISC, ni la de Coordinador del Fomento Editorial, sino el diagnóstico lector, el promedio, el estándar, la estadística, las voces de los que escriben y los que leen (…) No el que se preocupa por vender libros o porque tenga una buena apariencia para ser atractivo el mercado sino centrarnos en el Plan Estatal de Desarrollo, que obviamente no pudo estar en el 2015 sino hasta hoy (…) En ese momento se planteaba un reglamento que sonaba bien, sonaba profesional, como puede ser ‘cortar – pegar’ el proyecto editorial de la UNAM —por ejemplo—, pero ¿cómo lo insertas en la realidad de BCS, en las necesidades específicas, y cuáles son ellas? Esa composición sólo lo puede hacer un colegio de voces”.