Durante el Carnaval de La Paz, Salud BCS difundió medidas para prevenir VIH

FOTO: Salud BCS.

La Paz, Baja California Sur.- Como parte de las acciones que lleva a cabo para fomentar la cultura del autocuidado, la Secretaría de Salud BCS, a través del programa de VIH-SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), llevó a cabo la difusión de medidas para prevenir este tipo de enfermedades entre las personas en edad reproductiva que asistieron al malecón en el marco del Carnaval de La Paz.

Ana Luisa Guluarte Castro, titular de la dependencia, indicó que esta acción se realiza mediante un vehículo informativo, y una plataforma que desfila con elementos decorativos que hacen referencia a la prevención de las ITS (como es el uso correcto del preservativo), además el despliegue de datos sobre las unidades médicas que en BCS se tienen para la detección y atención de estos padecimientos.

Con la iniciativa del personal de este programa, al conocer la alta concentración social que ocurre en esta festividad, brindó la oportunidad de potenciar el mensaje de la prevención, que en gran parte se sustenta en promover la utilización de métodos anticonceptivos de barrera, los cuales son proporcionados de manera gratuita en los centros de salud que están distribuidos en la geografía sudcaliforniana, precisó la médica.

En este espacio, mencionó que personal de Salud BCS también distribuyó preservativos y folletos sobre las pruebas gratuitas de VIH, sífilis y virus de la hepatitis C (VHC) que se efectúan de manera gratuita en los centros de salud, así como la disponibilidad de tratamientos farmacológicos denominados PrEP (Profilaxis Pre Exposición) que dispone la institución para disminuir probabilidades de adquirir VIH en caso de exposición al patógeno.

Guluarte Castro precisó, finalmente, que las jornadas informativas se emprenden para que las personas en edad reproductiva conozcan los servicios gratuitos de salud que ofrece la autoridad para proteger su bienestar, además de evitar embarazos no programados que pueden tener un impacto en el plan de vida, tanto en lo económico, como en lo social.




Anuncio de una tragedia que se puede prevenir. El templete principal del Carnaval de La Paz

FOTOS: Carnaval La Paz.

Colaboración Especial

Sealtiel Enciso Pérez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). El Carnaval de La Paz, en Baja California Sur, es una de las festividades más emblemáticas y antiguas de México. Su primera referencia documentada data del año de 1878 en una publicación del periódico local El Faro, lo que da cuenta de su arraigo en la identidad cultural paceña. Con el paso de los años, este evento ha evolucionado, convirtiéndose en un espectáculo masivo que atrae a miles de visitantes durante sus siete días de celebración. Sin embargo, el crecimiento exponencial de la festividad ha traído consigo una serie de desafíos en términos de seguridad, especialmente en lo que respecta a la aglomeración de personas en puntos críticos de la ciudad.

Desde sus inicios, el Carnaval de La Paz ha sido un punto de encuentro para la comunidad, donde la música, los desfiles y la alegría inundan las calles de la ciudad. Diferentes administraciones municipales han trabajado para que este evento, además de ser una tradición festiva, se desarrolle en un entorno seguro para los asistentes. No obstante, en los últimos años, se ha identificado un problema grave que pone en peligro a los asistentes: la concentración masiva de personas en ciertas zonas clave del evento, particularmente en la intersección de la calle 16 de Septiembre y Álvaro Obregón, frente al templete principal.

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Cada año, el Carnaval atrae a artistas de renombre nacional e internacional, quienes gozan de gran aceptación entre el público local. Esta popularidad provoca que, desde horas antes de cada espectáculo, miles de personas se congreguen en el área del templete principal, formando un embotellamiento humano. De acuerdo con observaciones realizadas en ediciones recientes, la movilidad en este punto se ve prácticamente bloqueada desde dos horas antes de la presentación hasta aproximadamente una hora después de finalizado el show. Este fenómeno genera una situación de alto riesgo, ya que cualquier incidente podría derivar en una estampida humana con consecuencias fatales.

El principal problema radica en la reducción de las vías de escape. Sobre la calle 16 de Septiembre se instala un templete para el equipo de iluminación y sonido, lo que reduce en un 80% la posibilidad de evacuar por esa vía. Además, la zona VIP, ubicada junto al escenario, disminuye en un 30% el espacio disponible en la calle Álvaro Obregón. Como resultado, miles de personas quedan atrapadas en un área de tránsito limitado, sin rutas claras de evacuación en caso de una emergencia.

Los riesgos asociados a la aglomeración en eventos masivos no son nuevos. Un caso reciente y trágico ocurrió en octubre de 2022 en Seúl, Corea del Sur, donde una estampida humana durante una celebración de Halloween dejó al menos 154 muertos. La tragedia se debió a la combinación de una multitud incontrolada y calles estrechas sin vías de escape adecuadas. El paralelismo con lo que ocurre en el Carnaval de La Paz es inquietante: una alta densidad de personas en un espacio reducido y la falta de alternativas claras para una evacuación segura.

En caso de una emergencia, ya sea un ataque de pánico, una explosión de pirotecnia o cualquier incidente que genere pánico entre los asistentes, la posibilidad de una estampida es real. El riesgo no sólo afecta a los espectadores, sino también a comerciantes, músicos y trabajadores del evento, quienes podrían quedar atrapados sin posibilidad de escapar.

Por un Carnaval seguro

Este reportaje no busca generar alarma ni desacreditar un evento de tanta importancia cultural y económica para La Paz, sino alertar a las autoridades y organizadores sobre la necesidad imperante de tomar medidas preventivas. Entre las soluciones que podrían implementarse para reducir el riesgo se encuentran:

  1. Reconfiguración del espacio del templete principal: Rediseñar la distribución del escenario y su equipo técnico para minimizar la obstrucción de las calles aledañas y permitir una mayor fluidez en la movilidad.
  2. Ampliación de las zonas de acceso y evacuación: Habilitar rutas de emergencia y señalizarlas adecuadamente para que los asistentes sepan cómo salir en caso de contingencia.
  3. Control de acceso y aforo: Implementar estrategias para evitar la sobrepoblación en el área crítica, como limitar el número de personas en la zona del templete.
  4. Mayor presencia de personal de seguridad y protección civil: Incluir brigadas especializadas en manejo de multitudes y primeros auxilios para responder eficazmente a cualquier incidente.
  5. Campañas de concientización: Informar a la ciudadanía sobre los riesgos de las aglomeraciones y las medidas de seguridad que deben seguir durante el evento.

El Carnaval de La Paz es un símbolo de identidad y orgullo para sus habitantes. Es una tradición que ha sobrevivido al paso del tiempo y que sigue evolucionando, adaptándose a las nuevas realidades de la sociedad. Sin embargo, para que continúe siendo una celebración de alegría y no se convierta en un escenario de tragedia, es fundamental que las autoridades municipales, organizadores y ciudadanía trabajen en conjunto para mejorar las condiciones de seguridad.

La historia nos ha demostrado que las grandes tragedias pueden evitarse con planificación, prevención y acción oportuna. La Paz tiene en sus manos la oportunidad de demostrar que la seguridad y la diversión pueden ir de la mano. Sólo con medidas concretas y un compromiso real será posible garantizar que el Carnaval siga siendo un evento que une a la comunidad en un ambiente de alegría y protección para todos.

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¿Conoces la leyenda del fantasma de la novia que se dejó ver en el Carnaval?

FOTO: Modesto Peralta Delgado.

California Mítica

Por Gilberto Manuel Ortega Avilés

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). A mediados del siglo pasado, cuando las fiestas del carnaval aún se celebraban en el Jardín Velasco, frente del antiguo Palacio de Gobierno en La Paz, entre risas, cascarones, confetis y música, surgió esta leyenda.

Una noche de carnaval, el joven taxista Manuel Salvador Villalobos, se encontraba bailando alegremente hasta la madrugada; cuando sintió hambre fue a comer menudo al restaurante «La preferida», atendido por doña Panchita Díaz de Espíndola. En ese lugar, un hombre le pidió que lo llevara al «mirador» que se encontraba en lo que hoy conocemos como «Colina de la Cruz«.

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Cuando venía de regreso, en una esquina casi a la altura del panteón, le hizo la parada una esbelta mujer, cubierta de ropajes negros, quien se cubría el rostro con un rebozo del mismo color. La mujer le entregó al taxista un papel que supuestamente decía «Lléveme a la calle Legaspy con Aquiles Serdán, cerca de la escuela 27…»

Durante el trayecto, el taxista intento ver el rostro de la mujer, pero sólo alcanzaba a ver sus ojos llenos de tristeza, y al llegar al lugar, que se trataba de una vieja casa de ladrillo, la mujer con señas le dijo al hombre que lo esperara. La extraña mujer tardo poco más de 30 minutos en salir, sin embargo, para sorpresa del taxista, la mujer al regresar había dejado sus ropas negras y ahora llegaba vestida con un vestido de novia; su velo cubría su rostro y arrastraba una larga cola; se cuenta que al subir al taxi, éste se llenó a un exquisito olor a flores.

La joven le pidió que la llevara de vuelta a donde la había recogido, pero al acercarse al Panteón pidió bajarse enfrente de las puertas del mismo, y le entregó otra nota al conductor donde decía «Cóbrele por favor el servicio a mi padre, llévele esta nota». Y, rápidamente, se metió corriendo al panteón.

Cansado el conductor, pensó en ir a cobrar la mañana siguiente. Cuando entregó la nota en la dirección indicada, el señor no podía creer lo que decía la nota: «No puede ser, es la letra y firma de mi hija Carmen», dijo. El chofer les explicó el servicio que le había dado a la muchacha y cómo se había cambiado de vestido negro a un vestido de novia. Al escuchar esto, la esposa del señor entróa la casa, y salió gritando «El vestido de novia no está en el ropero, mi hija Carmen vino por él».

El taxista no comprendía que pasaba. El señor le explicó, con voz entrecortada y triste, que su hija había muerto hace apenas 15 días. Su hija había estado a punto de casarse, pero su novio la plantó, y ella no soportó ese dolor y se suicidó. El taxista asombrado y aterrado, no podía creer todo lo que había vivido esa noche de carnaval.

Esta historia ha sido retomada de Mitos, leyendas y tradiciones sudcalifornianas, de Leonardo Reyes Silva.

Carnaval de La Paz

Las fiestas carnestolendas son una tradicional festividad realizada entre febrero y marzo en diferentes partes del mundo, y La Paz no podía ser la excepción. Es una fiesta llena de color, música, diversión y convivencia entre los habitantes de la ciudad. Disfraces, presentaciones culturales y artistas hacen que esta fiesta se llene de motivos para acudir a ella.

FOTO: Cortesía.

La coronación de la Reina, el Rey Feo —ahora Rey de la Alegría— y la Quema del Mal Humor son tradiciones que se conservan desde 1904, cuando estas fiestas se realizaban en el Jardín Velasco y en el Teatro Juárez. Actualmente, esta celebración se ha mudado al malecón costero debido a que la ciudad ha crecido demasiado y éstos lugares no serían suficientes para una cantidad tan grande de personas que cada año ha crecido, para disfrutar de esta tradición paceña.




Llegando está el Carnaval de La Paz; ¿desde cuándo se remonta en BCS?

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Érase una vez

Por Pablo Reynosa

 

«Gracias a las fiestas el mexicano se abre, participa, comulga con sus semejantes y con los valores que dan sentido a su existencia religiosa o política. Y es significativo que un país tan triste como el nuestro tenga tantas y tan alegres fiestas. Su frecuencia, el brillo que alcanzan, el entusiasmo con que todos participamos, parecen revelar que, sin ellas, estallaríamos. Ellas nos liberan, así sea momentáneamente, de todos esos impulsos sin salida y de todas esas materias inflamables que guardamos en nuestro interior», Octavio Paz en «Todos Santos, Día de Muertos».

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Una vez más, como ha venido sucediendo año con año desde 1888, la ciudad de La Paz, Baja California Sur, que «tiene el color más bonito de toda la tierra», se viste de diversión, baile y festejos durante la celebración del carnaval.

El origen de la palabra carnaval parece ser el carmen levare o carnelevarium (la «carne»), del latín vulgar. También es posible que la palabra italiana carnevale se derive de la expresión latina carrus navale, es decir, «barco sobre ruedas», lo que constituiría un recuerdo de las naves que llegaron a desfilar por las calles en los festejos de la Roma antigua. «Barco sobre ruedas» es también un concepto disparatado que expresa muy bien el desorden y la subvención de la realidad que reina en esos días.

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Tal y como lo conocemos hoy en día, el carnaval es una continuidad de los antiguos Saturnales, las festividades romanas que se celebraban en honor al Dios Saturno. A raíz de la expansión del cristianismo tomó un auge mayor y la fiesta adquirió el nombre de carnaval, cuyo motivo principal es el de despedirse de comer carne y de llevar una vida licenciosa durante el tiempo de cuaresma, que inicia el Miércoles de ceniza y concluye el Domingo de resurrección.

Por lo que corresponde al Carnaval de La Paz, encontramos que el origen de éste se remonta al siglo XIX, cuando el general José María Rangel asistió a una finca, propiedad de la familia González, para participar en una celebración en la que habría una serie de bailes. En esas fiestas, los padres permitían que sus hijas bailaran con los mancebos (hombres jóvenes solteros) que así lo solicitaran.

Al día de hoy el Carnaval de La Paz es una celebración en la que sudcalifornianos y turistas nos damos a la tarea de disfrutar de los cascarones de huevo rellenos de confeti, los antifaces, las gorditas de nata, el desfile de carros alegóricos y en que la singular voz de quien vende cobijas nos remonta a nuestra más tierna infancia y nos da un sentido de pertenencia, y de identidad.