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El escándalo del Esterito: ¿Qué es más importante, el turismo o los habitantes de La Paz?

FOTOS: Cortesía.

Agenda Comunitaria

Por Frank Aguirre

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Hace poco tiempo (10 años nada más), que vecinos que viven alrededor del arroyo en el barrio El Esterito (bajando frente al molinito, ahí donde hay un montón de grafitis y un parque), comenzaron a respirar un fétido olor a caca dentro de sus casas. En sus cuartos, sus salas, sus patios, en la regadera y en la cocina. Todo el tiempo: en navidad, día de las madres, primavera, época de carnaval, cumpleaños, aniversarios, año nuevo, verano, invierno. Literal, todo el día todos los días. Olor a caca penetrante en tu hogar, sin parar, noche y día. Al dormir. Al despertar.

Conforme pasaron los años algunos vecinos se enfermaron. Tenían ronchas, sarpullido, gastritis, vómitos a diario, dolor de cabeza constante, a veces fiebre. Otros después de 3 o 5 años de plano decidieron irse. Vendieron. Los que no podían ni siquiera costear poner en venta su casa, la abandonaron. Otros murieron.

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Los derrames en la calle son constantes. Hace apenas un par de meses que cesaron los derrames en las calles Francisco King y Norte, en el Barrio del Esterito. Pero era casi diario (de 4 a 6 veces a la semana), que había derrames de heces en la calle. También era común ver que algunos trabajadores aventaban los lodos que recopilan de los filtros del cárcamo (planta de tratamiento de aguas negras) a la calle, o que los dejaban al aire libre, dentro del predio del lugar. Volatilizándose los gases de estos residuos, convirtiéndose los residuos en polvo para posteriormente volar por toda la colonia con cualquier brisa.

FOTO: Internet.

En los testimonios que logró recopilar la organización es posible, un señor de la tercera edad, que vive justo frente al cárcamo, asegura que su esposa falleció en consecuencia al constante contacto con los residuos (agua, polvo, lodos, de heces) que emanan del lugar, al cual, desde hace 10 años, afirman más de 15 familias aledañas al sitio, jamás se le ha vuelto a dar el mantenimiento, como anteriormente se hacía.

No es casualidad que hace aproximadamente 10 años, durante la administración municipal del ex-alcalde Víctor Castro Cosío (conocido popularmente como El Puchas), la empresa Promociones Turísticas SA de CV obtuvo la concesión para operar el famoso cárcamo. Desde entonces comenzaron los problemas.

Gracias a dicha concesión, Costa Baja utiliza las aguas negras del cárcamo para tratarlas y luego regar su campo de golf. El complejo hotelero, paga por usar cincuenta litros por segundo de aguas residuales crudas, provenientes del sistema de alcantarillado. Conduciendo los orines y heces, y más líquidos, provenientes de gran parte de la ciudad, desde el emisor (carcamo 1) hacia el desarrollo Costa Baja.

 Según declaraciones recientes, por parte del director del Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado (OOMSAPAS), a Costa Baja se le han hecho recibos de pago entre 60,000 y 170,000 pesos mexicanos. Sin embargo, se desconoce hasta el momento si el complejo hotelero realmente paga por ello.

Más allá del cobro, el turismo que recibe la empresa está generando externalidades en particular. Me refiero, a que las actividades que realiza esta empresa, generan consecuencias, las cuales la propia empresa no está asumiendo todos los costos, y efectivamente los están traspasando a otros; en éste caso, las consecuencias y afectaciones las sufren niños, ancianos y adultos que residen en el Barrio del Esterito.

La falta de tratamiento del cárcamo por parte de la empresa, responsabilidad que marca el contrato firmado en 2006, genera por consecuencia, casi a diario, que haya derrames de aguas negras. Estos derrames llegaron a producir decenas de enfermedades gastrointestinales y dérmicas a vecinas y vecinos del lugar, por lo que tras varios años de padecer esto, los vecinos se armaron de valor y denunciaron ante COEPRIS, denunciaron y demandaron a diversas instancias públicas. ¿La respuesta? NULA. Nadie respondió al escándalo:

En La Paz, un hotel, en afán de tener al tiro su campo de golf, enferma a niños, adultos y ancianos, a algunos, se sospecha, hasta la muerte. La vida tiene un valor inconmensurable ¿Qué es más relevante para la autoridad? El ayuntamiento tiene la última palabra ¿Qué será más importante, el turismo o los paceños?

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Violencia intrafamiliar: el maltratador en casa

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Ius et ratio

Por Arturo Rubio Ruiz

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). El Código Penal en vigor para Baja California Sur, define la violencia familiar como el maltrato físico, psicológico, emocional, patrimonial o económico a un miembro de la familia. Para la CNDH, la violencia familiar, también llamada violencia doméstica, es un acto de poder u omisión intencional, dirigido a dominar, someter, controlar o agredir física, verbal, psicoemocional o sexualmente a cualquier integrante de la familia, dentro o fuera del domicilio familiar, por quien tenga o haya tenido algún parentesco por afinidad, civil, matrimonio, concubinato o a partir de una relación de hecho, y que tenga por efecto causar un daño.

Acorde al criterio sostenido por  la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la violencia familiar, puede definirse como aquel acto u omisión intencional, de una o varias conductas dirigidas a dominar, someter, controlar o agredir física, verbal, psicoemocional o sexualmente a cualquier integrante de la familia dentro o fuera del domicilio familiar, para causar daño.

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Estadísticamente, la violencia familiar es el delito no patrimonial de mayor crecimiento en su tasa de incidencia. Algunos datos son alarmantes:

Del primer trimestre de 2015 al primer trimestre de 2019, la violencia intrafamiliar se ha incrementado 72%, al pasar de 25,500 a 44,010 carpetas registradas en el mismo periodo, según cifras que publica el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), refiere que más de dos quintas partes de los hombres casados o unidos con mujeres de 15 años o más (10.8 millones), han ejercido algún tipo de violencia contra sus parejas a lo largo de su relación: 40% de manera emocional, 25.3% económica, 11.6% física y 5.3% sexual.

La encuesta anterior establece, además, que es en la relación de pareja donde ocurre la mayor parte de la violencia contra las mujeres: el 43.9% ha sufrido algún tipo de agresión por parte de su actual o última pareja, esposo o novio. 

La atención integral a las víctimas de esta modalidad delictiva, sigue siendo asignatura pendiente en Baja California Sur. La tasa más elevada de incidencia se ubica en el municipio de Los Cabos. Pese a ello, la mayor parte del personal asignado a la atención de este delito, se encuentra concentrado en la capital del Estado. Es urgente reasignar recursos, mejorar y ampliar la plantilla de servidores públicos capacitados y especializados en el tema, tanto de la Procuraduría de Justicia Estatal como del Instituto Sudcaliforniano de la Mujer.

A la fecha, únicamente La Paz cuenta con un albergue con capacidad para 20 mujeres víctimas de violencia doméstica, el cual, en ocasiones, ve rebasada su capacidad. Afortunadamente, se cuenta con el apoyo de una asociación civil denominada Mamá Benita, que, en forma gratuita, brinda refugio y asistencia, en instalaciones propias y con capacidad para recibir a 40 mujeres, y cuando ello es requerido, también a sus hijos.

Existe un proyecto que contempla la creación de un Centro de Justicia para Mujeres en Los Cabos, con toda la estructura necesaria para atender las víctimas de violencia doméstica, pero se encuentra sujeto a la ampliación presupuestal solicitada al Congreso del Estado. Infortunadamente, nuestros diputados no contemplan el tema como prioritario en su agenda legislativa. Si desde la sociedad civil no ejercemos presión, el tema pasará al abultado paquete de pendientes que cada año se guarda en cajón del olvido.

Actualmente, la Procuraduría de Justicia Estatal, brinda servicios denominados de atención inmediata, mediante apoyo médico, psicológico y de representación social, canalizando a las víctimas al albergue, con la salvedad de que este servicio únicamente se brinda a menores y mujeres. Los varones víctimas de violencia familiar no cuentan con un programa de apoyo asistencial equivalente al que se oferta a las mujeres, entre otras razones, por la tendencia estadística que los ubica en la excepcionalidad.

Para las víctimas de violencia familiar, existen programas de atención en la fase inicial a cargo de peritos en materia de psicología, medicina, criminalística y trabajo social, y para la investigación de los hechos con apariencia de delito en este campo, se cuenta con elementos de la policía ministerial capacitados específicamente en esta área. Se brinda seguimiento en los programas de atención psicológica, a través de las Unidades de Atención a Víctimas de Delito.

Gracias a los convenios de colaboración firmados con todos los Estados de la República, la Fiscalía General de la República y dependencias militares, si una víctima de este tipo de delitos decide mudarse a otra entidad, puede continuar con el tratamiento terapéutico iniciado en la entidad donde inicialmente se tuvo conocimiento de los hechos.

Otro avance importante es el apoyo tecnológico de memoria audiovisual en las entrevistas a las víctimas de este tipo de delitos, conforme al protocolo elaborado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Con ello se evita su re victimización, cuando la defensa de los imputados pide que se emita un peritaje a su cargo. Las víctimas ya no tienen que ser sometidas a un segundo o tercer interrogatorio, pues la memoria audio videográfica de su entrevista inicial, sirve de objeto de estudio para los peritos de la defensa.

Cuando es necesario, se solicitan medidas de protección al Juez de Control. Por desgracia, la excesiva carga de trabajo en los centros de justicia, hace muy tardada la emisión de resoluciones judiciales que, de acuerdo a la ley, deben emitirse de inmediato. Esa misma tardanza se ve reflejada en los tiempos de espera entre audiencias, lo que provoca la re victimización de los pasivos.

Otro gran inconveniente que encontramos en el tema, es la falta de unificación de criterios por parte de los jueces de control. Mientras unos inician de inmediato los procedimientos judiciales, otros exigen que previamente se agoten los medios alternos de solución de conflictos, lo que consideramos un error técnico, pues en materia de violencia intrafamiliar, una vez que la víctima expresa su deseo de no someterse a dichos procedimientos, no debe el juez imponerle la carga de pasar por un ejercicio de comunicación no deseado con su victimario.

 

¿Qué hacer en un caso de violencia familiar?

Si eres víctima o testigo de un caso de violencia familiar, no dudes en acudir de inmediato a cualquier instalación de la Procuraduría de Justicia, o el DIF,o bien, optar por la denuncia anónima, en esta pagina, o bien a través de la aplicación DAC BCSPGJE, disponible en forma totalmente gratuita en App Store, o bien vía telefónica al 01 800 4 7453227, disponible 24/7.

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AMLO: A un año del triunfo, la lucha social continúa

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La Última Trinchera

Por Roberto E. Galindo Domínguez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). A un año de que el pueblo se alzara electoralmente respaldando a Andrés Manuel López Obrador (AMLO) con más de 30 millones de votos, la popularidad del Presidente se mantiene arriba del 60%, aunque tuvo máximos de entre el 77% y 83% en los primeros cuatro meses de su mandato. A pesar de esa merma, su aceptación es, por mucho, superior al 53% con que ganó la elección, superando a sus adversarios que, juntos, lograron el 44% de los sufragios; pues en estas encuestas de popularidad, se toma en cuenta a la población en general, más allá de los que votaron en las elecciones. Lo anterior indica que el grueso de los que votamos por cambiar el rumbo de la nación, estamos ahí, al pie del cañón, mas muchos otros que se han ido sumando al movimiento.

El descenso en la popularidad puede deberse a diversos factores. Uno fundamental implica a muchos de los que no votaron por la Cuarta Transformación (4T), que incluso no participaron en las pasadas elecciones presidenciales, pero que ante el apabullante triunfo del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se sumaron, aunque sea de opinión, en los meses siguientes; esos son los que subieron los porcentajes de aceptación arriba del 80%, y creo que muchos de esos adherentes pueden ser fácilmente influenciados por la campaña mediática constante que arremete contra el Presidente; la que se gesta desde la disminuida oposición política y una facción empresarial, respaldadas por un pequeño sector de la ciudadanía que está en contra de la 4T, ese que sale los domingos a tomar café y a caminar un rato en las manifestaciones anti-AMLO.

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Es así, que esos adherentes y desencantados de ocasión, pueden representar gran parte de la variación de la popularidad a la baja. Aunque no dudo que haya quienes votaron por AMLO y esperaban resultados inmediatos —ilusos hay en todos los movimientos—,  y que hoy se sientan desesperanzados; ellos y los que nunca han compartido nuestra visión política para la transformación de México, son una minoría que es magnificada por algunos medios de comunicación, sobre todo por comentaristas fieles al régimen que estamos acabando como Ciro Gómez, Joaquín López Dóriga, Leo Zuckermann, León Krauze —porque el padre ya perdió toda credibilidad— y algunos comentaristas más cercanos a la comicidad, como Carlos Alazraky, Ricardo Alemán y Carlos Marín; así como algunos de la nueva generación de opinantes ligeros, como Callo de Hacha y Chumel Torres, entre otros, que hablan más desde la burla y la ficción que desde el análisis. Varios de estos, bien pertrechados en las nóminas de las administraciones pasadas.

Afortunadamente, se abrieron espacios en la radio y la televisión a comentaristas y analistas más serios, como Julio HernándezJulio Astillero— que ya tiene un programa en Grupo Radio Centro (GRC), y se regresó a otros como Carmen Aristegui,  Nino Canún y John Ackerman, censurados por las administraciones pasadas.  Por otro lado, también se ha dado entrada a personajes críticos en general como Sabina Berman y a otros, de tendencia izquierdista, como Hernán Gómez Bruera, pero también es necesario mantener a los disconformes con la 4T. En este sentido es lamentable que Sergio Sarmiento salga de GRC, ya sabemos que se caracteriza por apoyar al régimen caduco y corrompido que intentamos cambiar, pero en una sociedad democrática todas las voces deben ser escuchadas y, aunque su salida no es cuestión de censura, sino, como él mismo lo ha dicho, una decisión de la empresa, sería bueno que accediera a otro espacio de difusión. Que GRC quiera congraciarse con la nueva administración, con acciones autónomas, no significa que hubiera línea presidencial.

Cambiar una inercia de décadas en la política, no dará resultados inmediatos. Así como yo, los millones que seguimos respaldando a AMLO no esperábamos que resolviera cualquier problema en 15 minutos, como tampoco lo hizo Vicente Fox, el ex Presidente que hoy es abucheado de las manifestaciones a las que convoca. Tampoco esperábamos que empeorara la situación del país desde los primeros meses de su mandato, como sucedió con Felipe Calderón. AMLO y Morena no lo han hecho, el país se mantiene y avanza, la prueba de ello es que no somos la Venezuela prometida en documentales pagados por un sector de la cúpula empresarial y propalados en la voz de los corifeos del poder, incluso extranjeros pagados como la guatemalteca Gloría Álvarez. El peso ha repuntado y se ha mantenido frente al dólar; se disminuyó considerablemente el huachicoleo en Petróleos Mexicanos (Pemex), institución que se está rehabilitando, igual que muchas otras en las que predominaba la corrupción, como las del sistema de salud.

El combate a la corrupción está limitando el robo de recursos económicos y en especie, pero se está librando en múltiples frentes; y es que casi todas las instituciones gubernamentales fueron entregadas a la nueva administración con altos índices de descomposición. Por otro lado, se han bajado sueldos de funcionarios públicos, sumas que eran insultantes ante los niveles de pobreza del país; además, se han eliminado plazas burocráticas duplicadas o innecesarias —muchas de ellas generadas por medio de moches y prebendas entre administrativos y directores corruptos de las pasadas administraciones o que fueron necesarias por la ineficacia de los sindicalizados—, con lo que se están ahorrando más recursos económicos. Todo lo anterior, aunado a una mayor recaudación de impuestos, que no implica el incremento de los mismos sino un ejercicio estricto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, nos da como resultado que se están obteniendo miles de millones de pesos, que serán destinados al programa económico, social y pacificador del país.

Así como no esperamos, y nunca lo hicimos, resultados inmediatos, tampoco creemos que AMLO vaya a llevar al país al borde del colapso en el sexenio, como sí lo hizo Peña Nieto; y no sólo no lo consideramos una posibilidad por el desempeño del presidente o de lo políticos de Morena, no lo esperamos porque nosotros, los que desde hace 18 o más años gestamos desde nuestras trincheras la coyuntura política, social y económica en la que nos encontramos, mas los que se nos sumaron en la elección pasada, somos parte de ese impulso que brega por romper la inercia de décadas de corrupción y política al servicio de las minorías privilegiadas.

La legitimidad de un nuevo gobierno se da por los resultados de la elección de la que emana, tenemos así que, en 2006, Felipe Calderón se erigió como primer mandatario con  15 millones de votos y que, en 2012, Peña Nieto alcanzó una cifra de 19 millones; pero los dos candidatos recibieron la banda presidencial bajo fuertes cuestionamientos de fraude electoral. En el caso de Calderón, su necesidad de legitimación ante los altos niveles de impopularidad lo hizo lanzar un combate frontal contra el crimen organizado, al menos contra algunos grupos, sacando al Ejército y a la Marina a las calles, a ejercer funciones de orden policial; como resultado, México está en la inercia de violencia y barbarie a la que nos condenó, al menos por varios años.

En el caso de Peña Nieto, su mayor golpe legitimador fue mediático, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) metió a la cárcel a su antigua aliada, la maestra Elba Esther Gordillo; en un acto de venganza le cobraban la afrenta de haberle ofrecido a AMLO su estructura magisterial para operar en las elecciones de 2006, la que el tabasqueño no aceptó, tras lo cual Gordillo y la mayor parte del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) operaron a favor de Calderón. Y sí, la maestra fue liberada después de la victoria de AMLO en las urnas, pero su liberación estuvo pactada desde el sexenio peñanietista con el Poder Judicial, ese que hoy también se evidencia inmerso en la corrupción.

La legitimación de AMLO se dio con 30 millones de mexicanos, entre los cuales se tiene al mayor porcentaje de gente con educación universitaria y preparatoria, así como con los mejores ingresos promedio. En cambio, entre los votantes de Antonio Meade, se tienen los porcentajes más altos de gente sin escolaridad o con el nivel de primaria, y con los menores ingresos, así como el menor porcentaje de gente con educación universitaria. Por su parte, el panista, Ricardo Anaya, obtuvo una clara medianía entre sus electores, quienes se dividieron en 5 porcentajes, que van del 20 al 24% entre gente sin educación, con primaria, con secundaria, con preparatoria y hasta universidad o más. Lo anterior indica que el cambio en la vida pública del país, se está dando con la mayor parte de la sociedad, y, de esta, con la gente más preparada; la clase media educada está impulsando la transformación. A diferencia del voto duro priísta, que incluso mermado, sigue sufragando por pequeñas dádivas en especie y/o económicas; y esta práctica clientelar ha sido bien adoptada por los panistas, pues en la elección pasada se allegaron a un sector importante de los votantes más humildes y sin estudios, que incluso superaron a aquellos panistas con nivel universitario (Los datos estadísticos pueden consultarse aquí).

Si la urgente necesidad de cambiar la trayectoria político social del país surgió de la decadencia en que los prianistas nos metieron, también es una realidad que, en términos prácticos, la acompañamos la mayor parte de la población de todos los segmentos, con una representación muy importante de la gente más crítica y educada de la nación, al contrario de lo que muchos comentaristas y la oposición se empeñan en decir, incluso haciendo símiles baratos con focas y borregos o considerándonos una masa manipulable.

No debemos olvidar que son tres las cosas fundamentales que esperamos los que impulsamos el cambio: disminuir la corrupción, mejorar las condiciones económicas de las mayorías y restringir la inseguridad y la violencia. En lo primero se están dando resultados tangibles y eso derivará, en el mediano plazo, en el mejoramiento de lo segundo; el tercer tema es algo en lo que la nueva administración —aunque ya está trabajando con La Guardia Nacional— debe enfocar todas sus baterías, y debe ya de dejar de repetir que es resultado de las malas administraciones pasadas, aunque así lo sea, pues eso lo toma la oposición como un arma de ataque y lo convierte en campaña mediática. El gobierno debe entregar resultados contundentes, ya nosotros nos ocuparemos de ilustrar a los ilusos, de agrandar la memoria de los detractores y de enjuiciar históricamente a ladrones, asesinos y vende patrias.

Han pasado seis meses de la entrada en funciones del gobierno y la inseguridad ha aumentado, eso es entendible por los cambios en todas las instituciones, sobre todo en las involucradas en la seguridad, como el caso de la Policía Federal, agrupación que está siendo purgada de sus malos elementos y que desaparecerá. Con los cambios, los acuerdos entre servidores públicos, mandos militares y/o policiacos corruptos con el crimen organizado, se ven alterados, y es normal que los índices delictivos se modifiquen. Eso es muestra de que se está haciendo algo, no como en la alternancia del año 2000, o en la continuidad panista del 2006 o durante el regreso del PRI a Los Pinos en 2012; ocasiones en que los canjes de administraciones significaron la continuidad de una política corrupta y corruptora, por lo que entonces los índices delictivos mantuvieron su tendencia a la baja o a la alta, pero en el largo término con propensión al incremento. La espiral de violencia no será fácil de detener, la inercia es enorme, la corrupción rampante, pero es indispensable que el gobierno de resultados notorios en esta materia antes de cumplir el primer año de su gestión, de otra manera la 4T podría ser frenada en sus otros objetivos.

La transformación de México no va a ser fácil, ni rápida, no va a estar libre de descalabros ni de errores, pero se está llevando a cabo. Y aunque los comentaristas de derecha griten en contra de la 4T, deben reconocer que, tras la transición, no nos encontramos en crisis económica y que los vaticinios del apocalipsis se han esfumado.

El repunte vendrá en todas las vertientes en los meses siguientes, incluso en el lapso de los tres primeros años del sexenio, de no ser así AMLO puede ser reprobado en el ejercicio de revocación de mandato; pero si el gobierno da resultados considerables en seguridad y en los rubros económicos y sociales, entonces la 4T habrá logrado instaurarse de la mano de AMLO para ser continuada por los que vienen a la izquierda, de en medio y de atrás, pero decididos a ir adelante; mientras tanto la lucha social continúa.

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Recordando a mi mascota fallecida 2019 ¡Participa en el concurso de fotos!

La Paz, Baja California Sur (BCS). Por tercer año consecutivo, CULCO BCS (Cultura y Comunicación de Baja California Sur) y CLÍNICA VETERINARIA MADERO, convocan a participar en el concurso Recordando a mi mascota fallecida, publicando la foto de ese gato/a o perro/a que haya fallecido y que no has dejado de amar, porque siempre le consideraste parte de tu familia. Las imágenes más populares ganarán servicios de veterinaria para tu actual mascota.

Este concurso nace en honor a Tzury, una gatita que adoptamos un 15 de septiembre de 2015. A los diez meses, la cachorra murió golpeada por las llantas de un vehículo, la noche del 26 de julio de 2016. El cuerpo de la criatura se colocó en una caja de zapatos —las cajas: su juguete favorito— y fue enterrada en al pie de una granada, el que fue su árbol favorito. Un gatito callejero, amiguito de la pequeña, todavía pasó una semana yendo a maullar al balcón para llamarla… En gratitud al cariño que nos dio la mascota y en reconocimiento a ese sentimiento de parte de varios ciudadanos, este 2019 volvemos a invitarte a unirte a esta campaña por un Día de Nuestras Mascotas Fallecidas el próximo viernes 26 de julio.

* BASES DEL CONCURSO*

  1. Da “Me Gusta” al Facebook de CULCO BCS y coloca en “Publicaciones”, “Comunidad” o en “Página”, EN UN MISMO POST: de una a cuatro fotografías de tu mascota fallecida, sola o con sus dueños, en un bonito recuerdo. No importa el tiempo que tenga el recuerdo o la foto, sólo que sea visible y que sea en BCS (de preferencia, imagen de buen tamaño).
  2. Invita a tus amigos de Facebook a darle “Me Gusta” EN EL POST PRINCIPAL COLOCADO EN EL FACEBOOK DE CULCO BCS; sólo se sumarían los likes de todos los comentarios generados, en caso de empate en el post principal.
  3. Tienes hasta el miércoles 24 de julio a las 12:00 horas para concursar. A esa hora se sumarán los “Me Gusta” y se declarará a los ganadores, uno por foto de perro y otro por foto de gato.
  4. COMO PREMIOS, CLÍNICA VETERINARIA MADERO OBSEQUIARÁ una serie de vacunas y pipeta para garrapatas Frontline para perro, y exactamente lo mismo para gato, para que los ganadores de la fotos más populares lo utilicen con sus actuales mascotas. Los premios tienen un valor aproximado de 2 mil pesos, y no se entregarán en efectivo, sólo en los productos y servicios dichos.
  5. Además, el 26 de julio, fecha en que proponemos el Día por Nuestras Mascotas Fallecidas, publicaremos un artículo con las fotos más populares, y en portada, la foto con el perro o gato que haya obtenido más “Me Gusta”.
  6. NO se aceptarán imágenes de los animales muertos en el acto o en situaciones de maltrato; este concurso no promueve la denuncia sino la gratitud hacia estos compañeros de vida.
  7. Pueden participar personas de todo el Estado, sin embargo, los premios se brindan solamente en La Paz. En caso de ganar una persona de fuera de La Paz, tendrá hasta un mes para reclamar su premio o transferirlo. Si algún ganador actualmente no posee mascotas, los premios son TRANSFERIBLES, por lo que éste deberá acreditar a otra persona para recibirlos; en todos los casos deberán presentar identificación oficial.
  8. Puedes publicar las fotos de cualquier otro tipo de mascota, pero el premio sólo aplica a las de perros y gatos. Te invitamos a participar, por el puro gusto de ver a tu animal favorito en un artículo.
  9. No podrán participar los organizadores, ni lo ganadores de la emisión de 2018.



Nos han dado un presidente. A un año del triunfo de AMLO (II)

FOTOS: Internet.

Colaboración Especial

Por Raúl Carrillo Arciniega

 

Nos han dado un presidente

Charleston, Carolina del Sur (EE.UU.). Una característica que la narrativa de AMLO construye, es que objetiviza el concepto de pueblo, y, como ya ha sido dicho y contemplado, es la construcción de un populista. El Pueblo, esa unidad amorfa y vacía donde el discurso que pretende imponer se enraíza y se acepta; se consolida como una voz de algo, que no tiene una voz libre ni al margen de quien se le pregunta. Esto se ha corroborado en sus reuniones tipo rally de Trump, donde le pregunta a la gente (que asistió y que simpatiza con la política que implementará, sea cual fuere), sobre qué cursos debe tomar tal o cual iniciativa, y pregunta en una especie de votación expedita si debe o no ir el Tren Maya, a lo que todos los presentes contestan con un Sí, que era previsto desde el principio. Este mecanismo de acarreo tiene toda una tradición del viejo PRI.

El respaldo popular era la clave de la apariencia del poder en la dictadura perfecta, o dictablanda, que generaba un dominio sexenal y un apoyo de los sectores del PRI. Dado que los inicios de AMLO son de factura patriarcal, el modelo del acarreo sigue; de igual modo, es ligado con el modelo del acarreo en las iglesias católicas, donde el padre es quien convoca a su grey para que oigan lo que les tiene que decir. AMLO hace lo mismo a través de sus conferencias, sermones mañaneros, en los que calibra, pontifica, perdona deudas, regaña, desmiente cifras, critica a su crítica, pero sobre todo impone su discurso, impone una verdad narrativa que busca consolidar el rumbo de México en todos los niveles.

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El combate a la corrupción no es un combate real sino sólo de imagen. Mostrar que él y los suyos serán los paladines que se den baños de pureza. Para muestra ya tenemos un par de renuncias, una del director del IMSS y la otra de la secretaria del medio ambiente. El primero ha renunciado porque los recortes afectan a los derechohabientes y éstos no han sido calibrados para atenderlos, por falta y escasez de medicamentos. Ha redactado una carta en donde denuncia esas irregularidades, a lo que AMLO sólo ha respondido que lo que hace su gobierno está bien, porque va contra la corrupción.

La segunda, aparentemente, por un abuso de poder y basada en que se regresó un avión para que la secretaria de Turismo pudiera llegar a su destino. Ha sido una muestra de prepotencia y eso será inadmisible dentro del esquema nuevo gobierno. Si antes había sido reprendida por su desempeño laboral, no nos enteramos. Lo que no se ha tolerado es hacer ver mal al nuevo gobierno, preservando ciertas prácticas que han sido percibidas por el grueso de la población como actos de corrupción.

En todo caso, sus manifestaciones contra la corrupción han sido más dirigidas hacia el problema cosmético de cómo se ve a sí mismo el presidente de México y su necesidad de ser vitoreado por la historia de México como el gran transformador de México. Al haber obtenido el grueso de los votos y haber ganado los congresos estatales y federales, se ha tenido que echar mano de quienes estuvieron desde el principio en la lucha por el poder. Se ha desechado a aquellos que no tenían más de 15 años en el intento de reconstruir al país, de ahí que la nueva transformación de México en ocasiones se muestre como mero tinglado, como una mera fachada que tiende a construir una idea de país más que un país donde el bienestar sea proporcionado por el gobierno.

AMLO sigue el esquema del viejo paternalismo priista de los años 40, donde el gobierno debía ser el principal benefactor del hombre rural, que tenía que otorgar la tierra, y cuyos resultados podemos leer, el cuento de Juan Rulfo Nos han dado la tierra, por ejemplo. La creación de los ejidos que ahora, por ejemplo, están lucrando en zonas que antes no eran consideradas de interés turístico y hotelero. AMLO concreta la realidad conjurándola. Su mecanismo dialógico no lo es del todo, sino una simulación más dentro del paradigma del poder. El enquistamiento de la corrupción muestra que lo único real será un comportamiento de su gabinete, a quienes les ha bajado el sueldo y deben celebrarlo para que nadie gane más dinero que él.

Su estilo de hacer política, alberga la consideración de que el poder se ejerce a partir del discurso que él mismo tiene y no escatima en echar mano de todo el poder de la palabra desde su autoridad. Cita, por ejemplo, sin ningún resquemor, palabras directas de una Biblia que no sabemos si lee, pero que su base sí la considera como un discurso desde donde emana la verdad, y la verdad emana desde el propio discurso, a través de su persona, como vicario de un poder que él solo usufructúa, que él solo comunica al más puro y viejo estilo cristiano. Él es el tata Dios que busca la mejoría del pueblo, en una especie de bondad histórica e histriónica que no lamenta decir que el mundo es lo que acaece y en ese acaecimiento está la verdad del hombre mexicano.

Sus discursos pausados, son asequibles para cualquier persona con escolaridad de sexto de primaria, su corta variedad léxica sorprende, pero de igual forma sorprende su manera de hipnotizar a las masas. En un país donde el rumbo se ha perdido, AMLO surge como la única implementación de una posibilidad, de que el mundo no es tan injusto como se cree y que no sólo aquellos que han nacido ricos y con posibilidades de estudio triunfan. Es la mentalidad de quienes creen que al votar por AMLO se instaura una cuarta transformación, una especie de resurrección de las almas y la instauración de un paraíso que se llamará México.

AMLO dice recibir el parte de la delincuencia todos los días y afirma no delegar nada, contemplar el dato duro y no nos dice qué más hace con él. Entendemos que podría estar al tanto del número de muertos que se registran en el país. Creemos entender que, cuando lo recibe y lo lee, de seis de la mañana a siete, detalla alguna estrategia y habla con alguien para decir qué se debe hacer. Para algunos más optimistas, ya reconocer el número de asesinatos nos tendría que llevar al segundo paso, que sería la implementación de algún mecanismo para su contención. Volvemos una vez más al viejo problema entre el gobernar, el administrar y el hacer política palaciega.

En el primer caso, administrar resulta más gravoso de lo que se piensa, porque el país enfrenta una crisis profunda en el uso del recurso público, mismo que lleva a la corrupción. ¿Cómo detener ese sistema sobre el que se ha basado México a lo largo de su historia postrevolucionaria? ¿Cómo atender al proceso de reencause, donde el pueblo habrá de recibir esas bondades capitalistas que tanto busca? Es que, a la postre, el discurso de AMLO no es claro. No tiene una dirección mas que su propia megalomanía, que ha jurado que no le atacará.

El problema con la megalomanía es que nadie es inmune a sus caricias y mayor poder, y con esto quiero decir, a mayor atención a las palabras del tlatoani, mayor poder, para que su voluntad sea cumplida. AMLO no delega, sólo en su silla de Águila podría encontrar la respuesta a la transformación que México necesita, una transformación en la que, lo que llaman el proyecto, puede tener alguna salida notable, alguna construcción real de quienes buscan que el mundo sea de los justos y de aquellos que buscan el poder del cielo en la tierra. AMLO cree tener la respuesta, cree en la metafísica al estilo Connie Méndez, donde una vez decretado, el universo se confabula para que sea realidad.

AMLO cree en la magia que desde su rincón de oración presenta al mundo mexicano, que es bueno y sabio. Pero eso es hacer política en México, y pareciera que en todo el mundo, buscar que el verbo impere y que vaya haciéndose real. Es lamentable verlo platicar con Zuckenberg sobre temas que ya han sido puestos en el terreno fallido, como lo es la incorporación de un internet gratuito que no fraguó, y cómo lo dice a la prensa. Es la misma magia que AMLO se atribuye a sí mismo, es la magia de la tecnología, la que opera dentro de su propia aura salvadora.

En efecto, México necesita salir de su atraso, de su estética del atraso, cuya imagen hace que México pueda invertir en turismo. La magia debe estar presente para ofrecer a México como un destino donde el sabor, el atraso y la calidez humana, muestran una cultura ancestralmente sometida, una cultura que, más que buscar salir de su atraso, se pone de pechito para mostrar esa misma reciedumbre que se nos fue en el devenir histórico de un país que hubo sido, un país que no logra congraciar lo que es, con lo que quisiera ser. De ahí que AMLO sea el salvador, quien intentó menear la varita mágica de los pueblos originarios y de aceptar un bastón que otro López también había aceptado, López Portillo, cuya actuación en la política nacional no había tenido un parangón semejante hasta que López Obrador tomó conciencia de sí mismo y de cómo sólo se necesitaba de su carisma, para perseguir la promesa de un país que ha imaginado tantas veces, desde que apoyó la candidatura de unidad de López Portillo. Por eso AMLO se materializa con la palabra a diario, se sintoniza y se exhibe, desmañana a todos sus colaboradores y se para atrás, para ver cómo sus achichincles salen avante de una serie de preguntas a modo.

Hay que reconocer que sí, al país le ha faltado todo, y que el capitalismo de cuates ha sido una de las armas más letales que ha mantenido al país una fisonomía que siempre ha tenido desde La Colonia. ¿Cómo salvar lo insalvable? ¿Cómo no pensar que el país puede ser salvable? Y de ahí radica toda esa esperanza que se erige de los discursos de AMLO. En el fondo somos unos optimistas, en el fondo nos creemos toda conspiración por idiota que parezca. Y es que no creerla es hundirnos y regodearnos en la mierda de que el barco ha vivido en naufragio desde que soltamos la amarraras de la Metrópoli.

De ahí que los intentos por una restitución monárquica con Maximiliano hayan llegado tan lejos y le hayan costado la vida al heredero Hasburgo. Porque el proyecto de restitución fue presentado como una muestra de realidad, donde el hijo adolescente ha salido loco e incompetente, donde no hemos podido controlar nada de lo que podría hacer de este país, una vía para salir de esta pobreza y ese atraso, que tanto atraen para salir bien en las fotos de los viajes que se pegan quienes sienten que desafían a la muerte por vacacionar en nuestras tierras. Y si utilizo el posesivo, es porque no tengo otro lugar para asentarme que ese, que me vio nacer, en medio del privilegio de nacer con todas las oportunidades de seguir siendo parte de una minoría educada, pero al mismo tiempo, consciente que el México del atraso es el México de la norma.

Desgraciadamente no podemos sólo conjurar, decretar o hacer rituales para salir de ese atraso histórico; hace falta mucho más, repensar el artificio, rediseñar el esquema que incluya un mundo en constante cambio y que haga de la negociación, un terreno donde la política no sea un juego de palacio, sino la cooperación de todo una estructura, reconocer las responsabilidades del gobierno, de qué es lo que debe hacer y qué es lo que debe proveer: salud, educación, seguridad, servicios, agua… elementos que puedan hacer que el mundo, la población, se construya, que la población desarrolle su potencial para convertirse en humano, y no seguidor de magos y falsos ídolos que creen que con decretar que el sargazo ya no es malo, el hedor de su putrefacción ya no se sienta.

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