1

Sumiko Sanay Maldonado, incansable gestora social e impulsora de San José del Cabo

FOTOS: Cortesía

Tierra Incógnita

Por Sealtiel Enciso Pérez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS).   Al pasear por el centro de San José del Cabo nos sorprendemos de la bonanza que se ve en sus zonas comerciales, hoteles y restaurantes. Las colonias cuentan con servicios públicos y áreas de recreación y esparcimiento donde los habitantes pueden descansar y criar a sus familias en paz. Sin embargo, esto no siempre fue así, el auge del cual goza ahorita es producto del esfuerzo de hombres y mujeres que dieron los mejores años de su vida y sus máximos esfuerzos por traer el progreso a estas tierras y, aunque muchos de ellos sabían que no lo verían concretado, eso no fue impedimento para que acometieran la tarea con ánimo y bríos. Tal es el caso que hoy nos ocupa de la señora Sumiko Sanay Maldonado.

Nació en el hermoso puerto de Cabo San Lucas un 22 de enero de 1937. Hija del señor Tomitaka Sanay y la señora Eudalda Maldonado Villalobos. Fue la mayor de 7 hermanos: Yataro, Mariko, Katzutaka, Yoshiko, Ahiko y María de Jesús. El destino quiso que a principios de los años treinta su padre llegara junto con un grupo de japoneses a trabajar en la empacadora de atún que había en el puerto, venían contratados desde la ciudad de San Francisco, EUA. En el puerto se enamoró y casó con la señorita Eudalda Maldonado, nacida en San José del Cabo, y formaran este hermoso matrimonio.

También te podría interesar: Enrique Estrada Lucero. Forjador de generaciones de docentes en sudcalifornia

Todas las personas que tuvieron el gusto de conocer a la señora Sanay la recuerdan como una persona servicial, inteligente y sobre todo muy trabajadora. Desde muy pequeña ayudaba a la economía de su familia vendiendo pan y café a los empleados de la empacadora. A la edad de 5 años tuvo que abandonar nuestra península junto con su familia debido a una situación infortunada producto de los efectos de la Segunda Guerra Mundial, que se dejaron sentir hasta este brazo de la patria. La razón de ello se debió a que el Gobierno Mexicano ordenó a todos las personas de origen japonés que habitaban la República se concentraran en instalaciones que se habían construido con ese fin en algunos sitios del país, con el propósito de evitar que se hicieran posible acciones a favor de Japón, país con el cual México se encontraba en guerra. El sitio al cual fue confinado el señor Tomitaka Sanay fue en la Ciudad de México. Posteriormente, fueron trasladados a sitios como Tehuacán, Puebla, Ciudad Valles, San Luis Potosí y Colima, en donde la familia se empleó en labores de agricultura. Fueron tiempos muy difíciles para Sumiko y su familia, pero le sirvieron para templar su carácter y forjarla en el acero del liderazgo y la perseverancia que años después serían su fortaleza.

Una vez que se les permitió regresar a nuestra entidad, Sumiko continuó sus estudios de primaria en la Escuela “Vicente V. Ibarra”, en San José del Cabo. Lamentablemente, la situación económica de la familia la obligó a dejar los estudios para buscar un trabajo que le permitiera aportar recursos para los gastos el sostenimiento de su hogar paterno. Contando con tan sólo doce años acude a la tienda de abarrotes de la familia Sandoval y les solicita un empleo, el cual de inmediato se lo otorgan. Durante el tiempo que laboró en este negocio siempre sobresalió por su inteligencia innata para los negocios y, sobre todo, su disciplina y honradez. Poco después Sumiko decide independizarse y funda su propia tienda de abarrotes, la cual tuvo en funcionamiento por más de veinte años.

En su deseo de progresar, siempre de forma honesta y con trabajo, se contacta con la compañía de Autotransportes foráneos “Águila” para solicitar ser su representante en San José del Cabo, encargo que se le otorga y en el cual se desempeño por muchos años, siempre con una disciplina y eficiencia inquebrantable.                             

El 21 de marzo de 1958 se une en matrimonio con el señor Alberto Fisher Cota. De esta unión nacieron 4 hijos: Alberto, María del Carmen, Norma Alicia y José Luis. Siguiendo el ejemplo de sus padres, todos ellos lograron culminar estudios profesionales y se han convertido en personas de bien, continuando el legado que sus padres les dejaran.

El espíritu inquieto de la señora Sumiko Sanay la motiva a afiliarse al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el año de 1959 y así poder encausar sus energías de servicio a las causas sociales y ser gestora de las mismas ante las autoridades del Territorio y, posteriormente, del Estado de Baja California Sur. Su don de gente y su personalidad carismática se ganan la confianza de las personas que le rodeaban así como de los integrantes de su partido, lo cual le permitió obtener grandes logros como: ser dirigente municipal de las mujeres priistas, candidata suplente del señor Héctor Palacios Avilés, primer presidente municipal de Los Cabos (1981-1984), directora del DIF Municipal (Administración presidida por el Profr. León Cota Collins 1987-1990), directora del Comité de Participación Ciudadana (Administración del C.P. Miguel Ángel Olachea Palacios 1993-1996), directora general de Servicios Públicos Municipales (Administración del Profr. Miguel Antonio Olachea Carrillo 1996-1999), integrante del Club de Mujeres Profesionistas y de Negocios, presidenta de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño, presidenta del voluntariado del IMSS y presidenta del Patronato de la Estancia Infantil del IMSS en San José del Cabo.

Orgullosa de sus orígenes japoneses por parte de su padre, en el año de 1985 decide viajar a Japón para identificar y conocer a los miembros de la familia Sanay. Su padre había perdido comunicación con ellos después de la Segunda Guerra Mundial. Tuvo la fortuna de conocer a varios de ellos y pasar momentos agradables con ellos recordando a sus ancestros en aquel país.

Gracias a los valores que había recibido de sus padres y que ella enarboló durante toda su vida, pudo gestionar y concretar una gran cantidad de obras en beneficio de su ciudad y municipio: presidenta del comité pro construcción del Hospital general de la Secretaría de Salud de San José del Cabo, presidenta del Comité Pro Construcción del Jardín de Niños “Marcelo Rubio Ruiz”, presidenta de las Asociaciones de Padres de Familia del Jardín de Niños “Rafael Pérez de León”, de la primaria “Vicente V. Ibarra” y de la Secundaria “José Antonio Mijares”. En cada una de las representaciones que le confiaron sus conciudadanos, la señora Sumiko Sanay las desempeñaba con gran compromiso y respeto a la palabra empeñada. Fue por ello que pudo dejar tras de sí una gran estela de obras concluidas y entregadas a la comunidad, las cuales aún perduran como fieles testigos de su infatigable trabajo y para bien de los josefinos.

En reconocimiento a su trayectoria en el servicio público del Gobierno pero también como gestora social, el prestigiado grupo de notables ciudadanos del conocido como “Madrugadores de Los Cabos” le otorgó el reconocimiento de “Forjadora del año” en una ceremonia llevada a cabo el 5 de abril de 1995. La labor de la señora Sumiko Sanay no sólo se concentró en el área urbana de Los Cabos, sino que también emprendió acciones de beneficio a comunidades rurales a través de campañas de limpieza, realizando acciones para recaudar fondos para el H. Cuerpo de Bomberos, Benemérita Cruz Roja y el dispensario médico. Sanay Maldonado era una líder nata por lo que supo organizar a la sociedad civil para que a través de Comités de Obras lograran beneficios como pavimentación de calles, alumbrado público, electrificación, agua potable, etc.

En el año de 2006, el Gobierno Municipal de Los Cabos, que en ese entonces encabezaba el Sr. Luis Armando Díaz, le otorgó el honroso título de “Ciudadana Distinguida del Municipio” como un justo premio y reconocimiento por su amplia trayectoria tanto en la administración pública como gestora social.

El 29 de junio de 2006, a la edad de 69 años, la señora Sumiko Sanay Maldonado fallece, rodeada del amor y cariño de toda su familia.

Como un homenaje póstumo a su obra, la administración municipal de Los Cabos encabezada por el señor Oscar René Núñez Cosío, le impuso el nombre de esta destacada cabeña al parque de la Colonia Rosarito en San José del Cabo (2008-2011) y en fechas más recientes, año 2015, el entonces presidente municipal Antonio Agúndez Montaño nombra al parque infantil de la colonia “5 de Febrero” en honor a la grata memoria de la Sra. Sanay Maldonado, la cual hizo posible que este sitio contara con una cancha de básquetbol.

Cuando una persona ha dedicado toda su vida a ayudar a sus conciudadanos, a dar lustre y realce a la tierra que la vio nacer, a esas personas cuando fallecen jamás se les olvida, su obra se perfecciona y fecunda inmortalizándose en el corazón y la memoria de los bienhechores de sudcalifornia.

Agradezco profundamente a la Lic. Norma Alicia Fisher Sanay el proporcionarme datos biográficos de su madre así como fotografías de su propiedad.

__

AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.




De radicales y tibios. La cultura de la cancelación

FOTO: Internet

Hilo de media

Por Elisa Morales Viscaya

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). En recientes días circuló por las redes sociales una campaña para exigirle a Netflix que sacara de su catálogo la película Cuties o Guapis –traducción del francés Mignonnes—  por promover la pedofilia, ya que mostraba en su cartel promocional una imagen hipersexualizada de niñas de once años, haciendo tendencia el hashtag #NetflixPedofilia. Incluso se lanzó una petición en Change.Org para que la plataforma retirara la película de su catálogo. Y por si fuera poco, acosaron virtualmente a la directora de la cinta al grado de llevarla a cerrar sus redes sociales.

 Todo esto, sin haber sido estrenada en la plataforma y, por tanto, sin que los miles de denunciantes hubiesen visto la película. Lo cierto es que el filme, antes de llegar a Netflix, participó en la Berlinale y en Sundance, la meca del cine independiente en EU y en donde se llevó el galardón a la mejor dirección de una cinta dramática internacional, la cual, por cierto, va precisamente de una crítica al conservadurismo islam y a la cultura occidental donde se sexualiza a las niñas.

También te podría interesar: La juventud y la educación en México. Datos y cifras

Esta es unas de las más recientes muestras de la “cultura de la cancelación” que en los últimos meses abundan en las redes sociales: Twittivistas que, en un par de segundos, con poca o nula investigación de fondo sobre un tema, declaración, obra o autor, atacan públicamente o hacen peticiones globales para boicotear labores profesionales, plataformas, empleadores, y más. Le sucedió también recientemente a la escritora británica J.K. Rowling, autora de la exitosa saga de Harry Potter, por declaraciones consideradas transfóbicas, quien, junto a otros 150 conocidos intelectuales, entre los que se encontraban Margaret Atwood, Noam Chomsky o Salman Rhusdie suscribieron una carta donde, en términos generales, pusieron de manifiesto su rechazo a este fenómeno y alertaban de una “restricción del debate”.

“La manera de derrotar malas ideas es la exposición, el argumento y la persuasión, no tratar de silenciarlas o desear expulsarlas. Como escritores necesitamos una cultura que nos deje espacio para la experimentación, la asunción de riesgos e incluso los errores. Debemos preservar la posibilidad de discrepar de buena fe sin consecuencias profesionales funestas”, dice un fragmento de esta carta.

Según Wikipedia, la cultura de la cancelación “es el fenómeno extendido de retirar el apoyo moral, financiero, digital y social a personas o entidades mediáticas consideradas inaceptables, generalmente como consecuencia de determinados comentarios o acciones, o por transgredir ciertas expectativas”. Que en muchos casos genera “una llamada a boicotear a alguien —usualmente una celebridad— que ha compartido una opinión cuestionable o impopular en los medios sociales”.

En contrapartida, se argumenta a favor y en defensa de la cultura de la cancelación que es correcto que las personas afronten las consecuencias de sus actos, y que este boicot cibernético es una herramienta de masas necesaria para hacer justicia social o colectiva contra aquellos que son inaceptables donde el término inaceptable abarca desde quien retwittea un chiste que pueda resultar ofensivo, hasta quien es señalado de cometer algún presunto acto delictivo. En palabras del poeta Camonghne Felix: “La cancelación no es personal. Es una forma de que las comunidades marginadas afirmen públicamente sus sistemas de valores a través de la cultura pop”.

Hay mucho de cierto en esto: de la mano de la libertad que siente alguna persona de expresar tal o cual postura, verbalmente o en sus redes o por medio de su obra y contenidos, viene la libertad de los demás de no consumirlo o dejar de hacerlo; pero, hacer un llamamiento para acabar con carreras profesionales y reputaciones, basado en que tiene una postura distinta a mis códigos morales/éticos se parece mucho a la censura. Y el problema se agrava cuando no nos ocupamos de revisar los fundamentos de una acusación.

Es formidable que las víctimas de males sociales como el acoso, racismo, sexismo y discriminación ya no sientan temor de denunciar a sus agresores, que los colectivos virtuales acojan a una víctima y le den el apoyo que hace falta para tomar valor y realizar las denuncias correspondientes. Pero en las redes sociales abundan las Fake News, y es peligroso cuando se reacciona de manera automática bajo un estado emocional colectivo al llamado al linchamiento cibernético, sin hacer un análisis del fondo del asunto y las fuentes fidedignas de información.

Censura vs libertad de expresión

El fondo de la cancelación es castigar a sus objetivos y, de paso, con su poder de intimidación, busca acallar las voces controversiales. Proteger la libertad de expresión no es una cuestión banal, y en México, un país al que la organización Reporteros Sin Fronteras sitúa en el sitio 144 de 180 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2019, la censura no debería considerarse una cuestión menor. Ríos de sangre han corrido en nombre de la censura.

Siempre y cuando estemos dentro del marco de lo legal y no se hagan apologías de conductas delictivas como la pedofilia, el homicidio, el segregacionismo, etcétera, obedecer al canon de lo políticamente correcto y exigir que todos expresen la misma postura sobre cualquier tema, bajo la amenaza de una cancelación de quien no lo haga e incluso del medio donde esta expresión se transmita, es una postura con un trasfondo de radical antidemocracia.

No estamos para eso.

La censura limita el debate, impide el intercambio de ideas y estrangula el análisis crítico. ¿Cómo erradicar los males sociales si no podemos debatir contra sus postulados? ¿Se genera una conciencia social sobre un tema al imponerlo, al impedir que sus opositores se expresen? ¿Queremos un cambio social de fondo, de conciencia, o nos conformamos con que no se diga en voz alto aquello que no queremos oír?

La tolerancia no es tibieza. La radicalización no es pureza.

“Podré no estar de acuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo” Voltaire

__

AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.




El agua en La Paz en tiempos de la COVID-19: ¿escasez selectiva?

FOTOS: Internet

La Última Trinchera

Por Roberto E. Galindo Domínguez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). El derecho al acceso al agua es universal y en nuestro país está plasmado en el Artículo 4, párrafo sexto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que a la letra señala:

Toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible. El Estado garantizará este derecho y la ley definirá las bases, apoyos y modalidades para el acceso y uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos, estableciendo la participación de la Federación, las entidades federativas y los municipios, así como la participación de la ciudadanía para la consecución de dichos fines.

También te podría interesar: Baja California Sur en la etapa más crítica de la pandemia

De acuerdo a lo anterior, el Estado es responsable de proveer del vital líquido a la población, ésto debe observarse y aplicarse con la colaboración de los tres órdenes de gobierno: la Federación, las entidades federativas y los municipios. Pero la participación de los municipios debe ser más intensa ya que es la autoridad al final de la cadena de mando, y es la que en última instancia debe garantizar que el agua llegue a los hogares de los mexicanos pues así lo establece el inciso (a), fracción III del Artículo 115 Constitucional, que estipula la facultad y mandata la obligación de los municipios para la prestación de los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento, que a la letra dice así:

Los Municipios tendrán a su cargo las funciones y servicios públicos siguientes:

  1. Agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de sus aguas residuales.

Y aunque todo lo anterior es mandato constitucional la realidad es otra y en todo el país un amplio sector de la población no tiene acceso a este derecho básico, ya que en muchos lados el suministro de agua es ineficiente e irregular o no existe. Por lo general, es en las zonas de mayor marginación social en las que la población más vulnerable económicamente sufre por la carencia del vital líquido.

Baja California Sur es una de las entidades con mayor estrés hídrico del país, debido a que se encuentra en una zona semidesértica comprendida en La Región Hidrológico Administrativa I Peninsula de Baja California (RHA I PBC), que comprende la totalidad de los estados de Baja California y Baja California Sur, y el municipio de San Luis Río Colorado de Sonora. La mayoría de los municipios comprendidos en esta región se encuentran ante un panorama desfavorable para el acceso al agua, debido a factores como la disminución de la recarga hídrica natural del manto freático, el desarrollo urbano y el incremento poblacional (Estadísticas del agua en México, 2017, Semarnat-Conagua, y Programa Hídrico Regional Visión 2030. Región Hidrológico-Administrativa I Peninsula de Baja California, 2012, Semarnat-Conagua). Y, por supuesto, los municipios de Sudcalifornia no son la excepción, principalmente Los Cabos y La Paz, debido al voraz incremento de la actividad inmobiliaria, sobre todo de los grandes desarrollos turísticos, pero también por la notable ampliación urbana.

En La Paz la mancha urbana se extiende incontenible hacia la carretera a Todos Santos; y en su zona céntrica, en las inmediaciones del malecón, la ciudad crece hacia arriba con la modalidad de edificios departamentales, para la cual en varias ocasiones se ha violado el Plan de Desarrollo Urbano municipal o éste ha sido modificado a conveniencia de los empresarios desarrolladores y en detrimento de la población.

Curiosamente, el agua escasea menos o no falta en la denominada Zona Comercial y en la zona inmediata de la colonia Centro, pero al alejarse unas cuantas cuadras del área turística, la falta del vital líquido es abrumadora. Manzanas enteras de la colonia Centro en colindancia con otras tantas de la colonia el Esterito carecen de agua durante días y hasta semanas; funcionarios del Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua, Alcantarillado y Saneamiento de La Paz (OOMSAPAS), consultados al respecto, señalan que así es y que la problemática tiene algún tiempo y se muestran frustrados por la incapacidad que tienen para resolver el problema. Su respuesta final es que no hay agua.

El problema se agrava entre más lejos se esté de la zona céntrica, por ejemplo en colonias como Francisco Villa y Lázaro Cárdenas los habitantes sufren continuamente y por mayores periodos la falta de agua, incluso durante meses. Es así que la autoridad municipal no está garantizando el derecho básico de gran parte de la población paceña al acceso al agua consagrado en nuestra Constitución. Y si de poca agua se trata, el manejo de ésta también debería ser equitativo, es decir si nos va a faltar el agua, que nos falte parejo.

No parece un acto fortuito que la zona turística inmediata al malecón rara vez carece del vital líquido. ¿Será que desde OOMSAPAS se pueden decidir a quien le falta y a quien no le falta agua cada temporada de calor? Éste tipo de decisiones gubernamentales que parecen beneficiar a unas zonas y a otras no, deben ser consideradas inhumanas, pero en tiempos de la COVID-19, cuando el mandato es “Quédate en casa y lávate las manos…” deben ser consideradas hasta criminales. De no ser así, deberían entonces, no sólo los funcionarios del agua sino el Presidente municipal Rubén Muñoz, darnos un informe pormenorizado de la escasez del agua en el municipio y explicarnos por qué les falta a algunos y a otros no.

__

AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.

 




La juventud y la educación en México. Datos y cifras

FOTO: Internet

Hilo de media

Por Elisa Morales Viscaya

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). El 12 de agosto del 2000 es celebrado por primera vez el Día Internacional de la Juventud, con base en la proclama expedida en 1999 por la Asamblea General de las Naciones Unidas a fin de que los gobiernos sean más receptivos a las aspiraciones de este sector de la población. De acuerdo al sitio oficial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el tema de este Día Internacional de la Juventud 2020, bajo el lema “El compromiso de la juventud por la acción mundial”, tiene por objeto destacar las maneras en las que el compromiso de los jóvenes a nivel local, nacional y mundial puede enriquecer los procesos y las instituciones nacionales y multilaterales, así como identificar cómo mejorar significativamente su representación y participación en las instituciones políticas oficiales.

En conmemoración de este Día Internacional de la Juventud, te comparto algunos datos relacionados con la educación de los jóvenes mexicanos. Los datos que se presentan son de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2018, de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), cuarto trimestre de 2019, y la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTHI) 2019.

En el país, los jóvenes representan el 24.6% de los mexicanos –el INEGI considera una persona joven en el rango de edad entre 15 y 29 años de edad–, los cuales pueden ser divididos por grupos de edad: de esos 30.7 millones de jóvenes, un 37% (11.3 millones) tienen entre 15 y 19 años; el 33% (10 millones) están en el grupo de 20 a 24 años; y 30% (9.4 millones) entre 25 y 29 años. La distribución por sexo lleva una proporción casi pareja siendo el 50.8% (15.6 millones) hombres y 49.2% (15.1 millones) mujeres; en los grupos de edad de 15 a 19 y 20 a 24 años los hombres son mayoría, sólo en el grupo de 25 a 29 años las mujeres son dominantes.

También te podría interesar: ¿Habrá apagones en BCS este verano?

A más edad, menos escuela

Hasta finales del 2018, el 60.8% de las personas de entre 15 a 19 años asiste a la escuela; mientras que tan solo el 27.3% del rango de 20 a 24 años, está escolarizado. La cifra se reduce radicalmente a tan solo el 7.5% de asistencia escolar entre quienes forman el grupo de 25 a 29 años, pero este rango de edad suele estar conformado por personas que ya son económicamente activas o han concluido los estudios.

De acuerdo a INEGI, en México, cuatro de cada diez personas jóvenes tienen secundaria baja como el nivel máximo alcanzado, seguido de la secundaria alta, tres de cada diez; cabe resaltar la proporción tan baja de jóvenes que no tienen escolaridad y los que solo tienen la educación preescolar para la primera infancia.

Acceso a las tecnologías y deserción escolar

En esta época en que la pandemia del COVID-19 a forzado a nuestro país a implementar estrategias remotas para impartición de la educación, es pertinente cuestionarse sobre la viabilidad de esta medida y el acceso a las tecnologías que permitan el verdadero aprovechamiento educativo vía internet o televisión, para el grueso de los jóvenes estudiantes mexicanos.

Una de las encuestas más recientes que abordó el uso de tecnologías es la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2019, que estima que, de la población joven, 91.8% dispone de un teléfono celular, 40.3% usa computadora portátil y 32% emplea computadora de escritorio.

Sin embargo, aun quienes tienen acceso a internet por cualquier medio enfrentan fuertes problemáticas técnicas al momento de tomar o recibir clases virtuales, siendo que, de acuerdo a la misma fuente, el 50.1% de los usuarios manifestaron dificultades por la lentitud en la transferencia de la información; el 38.6% declaró interrupciones del servicio; el 25.5% mencionó que existe un exceso de información no deseada; y el 20.3% recibió mensajes de personas desconocidas. También el 13.1% de los usuarios declaró que el principal problema es el riesgo de infección por virus en sus dispositivos; el 4% fraudes con información; y el 3.1% violación a la privacidad.

Si bien la educación a distancia entre los jóvenes es factible, lo cierto es que en el pasado mes de junio, el subsecretario de Educación Básica, Marcos Bucio Mújica explicó que para el próximo ciclo escolar, alrededor de 2 millones 45,495 estudiantes con certificado de secundaria, estarán en posibilidad de incorporarse a la Educación Media Superior (rango de edad 15-19).

Sin embargo,  el funcionario advirtió que la pandemia evita que 39% de los estudiantes que concluyeron la secundaria hagan dicho tránsito por falta de acceso a las tecnologías de la información; y es que, en México, 7 de cada 100 hogares no cuentan con televisión y 44 de cada mil no tienen Internet.

La juventud de nuestro país enfrenta indudablemente uno de los mayores desafíos educativos de la historia. Y es que, aunque durante su discurso del 15 de mayo, en el marco del Día del Maestro, el titular de la Secretaría de Educación Pública , Esteban Moctezuma, sostuvo que “uno de los mayores desafíos de la historia para el Sistema Educativo Nacional ha sido afrontado por la entereza de nuestras maestras y maestros”, la posibilidad de que las clases en línea continúen desde casa, no es una realidad para todos.

__

AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.

 




La guerra más sucia: México, entre lo fecal y lo político

 

FOTOS: Internet

Colaboración Especial

Por Pablo Chiw

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Milton tenía cinco años cuando le conocí, en ese entonces yo fungía como asistente en el Centro de Desarrollo Infantil de la Fuerza Aérea Norteamericana en Bedford, Massachussets. Él era un pequeño tirano: “el niño bomba”. Sus progenitores le tuvieron a una edad avanzada después de múltiples y costosos tratamientos de fertilidad; vivían para complacerle, un niño sobreprotegido en todos los aspectos, la consecuencia: un infante con cero tolerancia a la frustración.

La primera gran explosión fue un martes, cinco minutos antes del desayuno, el niño jugaba con dinosaurios motorizados, mientras sus compañeras y compañeros hacían fila para lavarse las manos. Le pedí que se incorporara a la fila y me ignoró, mi insistencia encendió la mecha, fue imposible dar marcha atrás, el pequeño tirano comenzó a gritar, golpear, escupir, empujar. Pero la gran sorpresa aguardaba, agazapado en una esquina inició un trance intrapsíquico y cual villano en película Hollywoodense desencadenó la gran tormenta; heces volaban por los cielos, paredes, pupitres, el piso y mi rostro, fueron acribillados sin piedad. Mientras, 16 infantes y dos asistentes gritaban, corrían y vomitaban compulsivamente; fue la puta locura.

 

También te podría interesar: Agosto, mes del orgasmo

El término clínico para el comportamiento de Milton es “encopresis secundaria”, definido por la American Psychiatric Association como la expulsión de excremento en momentos y lugares inapropiados, ya sea de manera involuntaria o intencional. Para Beatríz Janin, el encoprésico es un sadista anal que fecaliza al objeto, la expulsión violenta y el bombardeo es su forma de tortura y mecanismo para someter al otro, le excluye, maltrata y humilla. Para ellas y ellos la pérdida es intolerable. Según Bellman, poseen una ínfima tolerancia a la frustración, perder les vuelve hostiles, agresivos y su duelo se convierte en un ataque en contra del mundo, todo objeto debe ser aniquilado y la mierda es su arma más potente.

Encopresis a la mexicana

México se ha convertido en ese salón de preescolar donde ráfagas de mierda vuelan inmisericordes. López Obrador generó el destete de la derecha, una imperdonable herida narcisista que rompe la ilusión de omnipotencia, como venganza, pasa a ser “fecalizado”, nace entonces El Cacas una figura simbólica que estimula, en quien lo pronuncia, el goce sádico anal que se produce al manchar, al humillar, al disminuir.

Las derechas iracundas fueron incapaces de aceptar la pérdida en las urnas y articularon una guerra sucia de alta intensidad, diseñada para exacerbar la polarización social a partir de representaciones binarias: “o estás conmigo o en contra”. Las legiones de la encopresis marchan fúricas en búsqueda del “no-yo”, dispuestas a defecar en todo aquello que les contradiga, así cada palabra, cada gesto, cada imagen de Andrés Manuel debe ser manchada compulsivamente. Se trata de cagarse encima para anular cualquier argumento, idea, plan, proyecto, iniciativa, logro. No se busca corregir los errores, ni mejorar las propuestas, no hay uso de razón por que no se trata razonar, sino de disfrutar del trance sádico que produce la destrucción del objeto. Pero no te confundas, por muy primitiva que parezca dicha estrategia es en realidad increíblemente sofisticada, si algo nos enseña el caso de Cambridge Analytica, es el poder de las neurociencias en la perfección de las campañas de odio.

Detrás de la mierda

De Mi vida digital feliz, así se llamó la investigación del Dr. Kogan, un psicólogo ruso de la Universidad de Cambridge en Inglaterra. Él estudiaba la felicidad y amabilidad a través de test psicológicos gratuitos disponibles en el Facebook. Alrededor de 270 mil personas hicieron los inofensivos test del feis, lo que la gente no sabía era que, al dar el clic en la aplicación, el traviesillo doctor recolectaba universos de información intrapsíquica: género, preferencias, gustos, aberraciones, manías, pulsiones, deseos, impulsos, represiones, traumas, fijaciones, fobias, etcétera.

Además, automáticamente le dabas el derecho para descargar los perfiles de todos tus contactos para ser estudiados y analizados, lo anterior era parte de un paquete de ventas ofrecido por Facebook Inc. Nuestros datos personales son el principal producto ¿De dónde crees que Markito Zuckerberg hace sus pesitos?

Kogan obtuvo más de 87 millones de perfiles psicológicos: todo lo que quieras saber de una persona, incluso lo que ellas mismas desconocen de sí, estaba a disposición del doctor. Ahora, la pregunta obligada ¿qué hizo con ellos? Pues lo que haría cualquier persona en este mundo neoliberal, un chingadazo de dinero. Los vendió a una empresa de inteligencia digital denominada Cambridge Analytica, su principal producto; campañas de guerra política.

Cambridge Analytica se distinguió inmediatamente por los excelentes resultados que generaban sus productos, Donald Trump fue uno de los cientos de clientes satisfechos. Claro, las campañas eran diseñadas a partir de fórmulas psicogeográficas, se identificaban los rasgos de personalidad más comunes y a partir de allí se calculaba un algoritmo para configurar un mensaje mediático.

Supongamos, en la bellísima ciudad de La Paz, bCS, los datos revelaron que el 57% de la población ha sufrido trauma por los huracanes; 80% cree que debemos cuidar al turismo; 75% se ha intoxicado por comer hates en la calle; 67% tiene aversión a las cucarachas; y 41% discrimina a las personas de Oaxaca. ¿Cómo sería un spot político creado por Cambridge Analytica?

Clip en blanco y negro: Un turista güerito alemán de 5 años camina asustado por las calles vacías de La Paz, está perdido. En el fondo se escucha el viento característico de los huracanes, se detiene un instante en un puesto de hates sucio y abandonado, mira hacia abajo y seis cucarachas aparecen en el piso y comienzan a subirse en sus pies, el niño grita y desesperado se sacude las cucarachas. El sonido del viento aumenta vertiginosamente mientras el niño levanta la vista y de la puerta sale un señor vomitando, el hombre tiene características indígenas probablemente de Oaxaca, se le acerca con una mirada libidinosa, le agarra el hombro y le dice: “Vente conmigo, chiquito”. El señor trae puesta una camisa manchada de vómito, con la fotografía de López Obrador. El niño entra de su mano a un cuarto oscuro y se termina el clip.

 

Contenidos como el anterior manipulan al inconsciente, siembran terror, generan aberraciones, intimidan a los votantes. Pero los televidentes no se enteran del efecto que el clip ha tenido en ellos. La educación formal no es protección para defenderse de dichos productos, así tenemos gente que no conoce, no sabe, no entiende nada sobre una persona, pero le odia con tal fuerza que, si pudiera mandarlo matar, lo haría. ¿Te suena familiar?

Este tipo de campañas son increíblemente costosas, el día de hoy hay quien paga para crear y difundir contenido mentiroso que tiene como objetivo desestabilizar al Gobierno Federal. ¿Quién paga para producir dichos contenidos?

Siguiendo el rastro del dinero

Hay élites que históricamente se han beneficiado de la opacidad, la corrupción y el tráfico de influencias. Evidentemente a nadie le gusta pagar impuestos y menos si se trata de 8 mil 079 millones de pesos como Walmart u 8 mil 790 millones de pesos como el grupo FEMSA, de aquí se entiende, que muchos millonarios deseen afanosamente la caída del El Cacas y el regreso de los PRIvilegios como en los tiempos del PAN.

Antes de subirte de nuevo al tren de la violencia lúdico fecal, es importante considerar lo siguiente: el neoliberalismo es un sistema político económico que tiene como objetivo restaurar e incrementar las fortunas de las familias más adineradas del planeta, lo hacen convirtiendo en negocio familiar aquello que solía ser público, Telmex por ejemplo; un bien de la nación cuyas ganancias debían convertirse en dinero de uso público, una vez privatizada, se convierte en el patrimonio disponible para la familia Slim: hijos, nietos y bisnietos, gozaran de aquello que alguna vez fue nuestro, por eso, al neoliberalismo también se le conoce como el sistema de acumulación por despojo.

Por lo tanto, te pregunto lo siguiente ¿tienes más de un millón de dólares? Entonces, ¿qué te hace pensar, que la caída de El Cacas, tendrá un beneficio en tu vida personal?

Reflexión final: no está bien tirarle mierda a todo lo que no nos gusta, no tenemos cinco años, como Milton, para ensuciar el mundo cada vez que algo nos resulta frustrante, las democracias no se construyen denigrando, devaluando, humillando, anulando cada palabra que proviene fuera de mis creencias, mucho menos cuando dichas creencias fueron implantadas artificialmente.

Hay enfermos mentales que no tienen ningún empacho en hacer mierda a una nación entera, todavía no terminamos de limpiar las manchas de sangre que heredó el narcogobierno de Felipe Calderón y ya nos está invitando a ejecutar un golpe de Estado.

¿Te has preguntado quién va a limpiar todo el cagadero?

__

AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, esto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.