El pasado 30 de septiembre se cumplieron 40 años de la tragedia de «Liza». Foto: Internet.
De política y otras calamidades…
Por Gladys Navarro
Las cosas andan revueltas en nuestra querida tierra, nuestra bella “isla”, calurosa, surrealista y necesitada siempre de muchas sacudidas internas y externas. Si nos preocupamos por otros temas que no sean el de la violencia generada por la delincuencia organizada, seguro habrá quien cuestione. Y sí, quizá no estén muy equivocados, pero resulta que tenemos 146 funcionarios de los considerados de “primer y segundo nivel”, según el tabulador de sueldos actualizado al 2016 en el Gobierno del Estado que encabeza Carlos Mendoza Davis. ¿Qué significa esto?, que tenemos decenas de funcionarios (secretarios, subsecretarios, coordinadores, jefes de departamento, directores generales) quienes perciben entre 12 mil y 70 mil pesos mensuales, quienes deberían ocuparse de todos los temas para el desarrollo integral de nuestro estado, o nuestra isla, a la que cariñosamente llamo así porque a pesar del tiempo que ha pasado, seguimos funcionando con las condiciones (y resultados) propios de nuestra lejanía del resto del país. Entonces, tenemos un montón de personajes que trabajan (o eso entendemos) en distintos ámbitos. El que nos preocupa y que es motivo de este texto, es el de la cultura. Y sólo para iniciar con este espacio, en donde el buen amigo Modesto Peralta me ha invitado a colaborar, les anotaré dos hechos que me sorprendieron y agradeceré su colaboración para ver si ustedes, queridos lectores, me ayudan a darle sentido, porque a mí cada vez más la clase política y gobernante me tiene francamente sorprendida y aturdida por su falta de sentido común, de visión y cúmulo de errores (¿o acciones deliberadas?) recurrentes. Gracias por aguantar el preámbulo. Ahí les va: el 30 de septiembre se cumplieron 40 años de la segunda tragedia más impactante para nuestro país por el número de muertos a causa de un fenómeno natural, y que ocurrió en nuestra capital, en La Paz, en 1976: el ciclón “Liza”. Desde la Universidad Autónoma de Baja California Sur organizamos una jornada académica con la visita del maestro, periodista e historiador, Elino Villanueva González, quien compartió con estudiantes de la Licenciatura en Comunicación varias actividades y cerró con una conferencia magistral sobre este fenómeno, pues es autor del libro El ciclón Liza. Historia de los huracanes en BCS. Fuimos, orgullosamente, la única institución que le apostó a colaborar para mantener vivo este hecho en la memoria colectiva, porque como bien dicen “quien no conoce su historia está condenado a repetirla”. ¿Por qué la única Institución? Porque el Gobierno Municipal y Estatal sólo montaron la clásica guardia de honor en el panteón De los San Juanes. El Instituto Sudcaliforniano de Cultura tenía prevista una exposición fotográfica sobre el tema, pero de botepronto cancelaron y en su lugar invitaron, así, a las carreras, a una conferencia con el periodista Óscar López Arvizu, que se realizó a las ocho de la noche, o sea, ¡al final del día!
Conferencia organizada por el ISC. Foto: Gladys Navarro.
La convocatoria fue tan pobre que logró reunir apenas a una decena de personas, bueno, y los cinco trabajadores del Instituto. Fue penoso e indignante que las autoridades encargadas de la promoción de la cultura de nuestro estado no consideraran importante recordar este trágico momento de nuestra historia. No fue un asunto menor, se calculan entre 2 mil 500 y 5 mil las personas que lamentablemente fallecieron por una responsabilidad compartida, porque hubo fallas graves de la autoridad –al construir un bordo de contención con el menor presupuesto, por ejemplo, a base de arena y grava- pero también por una falta de prevención de la sociedad. Quienes encabezan el ISC y la Dirección de Cultura Cívica tienen una responsabilidad enorme y lo que obligan a pensar con la falta de atención al tema es que, al menos a ese salario que aparece en el tabulador de 40 mil pesos mensuales, se le tendría que descontar lo que no se trabajó para recordar la fecha. O de plano, lo otro que nos queda sospechar es que el Estado le apuesta así, sin más, al olvido, en una acción deliberada. Porque recordar la fecha es tener presente una herida que significó un eslabón más en la cadena de impunidad de este país. Otro datito y finalizo: el 8 de octubre se conmemoraron 42 años de la conversión de BCS de territorio a Estado libre y soberano. ¿Qué creen que se realizó? La clásica sesión solemne en el Congreso del Estado. Fuera de eso, nada. Quintana Roo, que tiene esta misma celebración, contempló un festival cultural con exposiciones, exhibiciones de trajes típicos, reconocimientos a los nacidos el 8 de octubre, incluso cuenta con un mural alusivo a la fecha. En nuestra isla querida, todo se acabó en un par de horas y vuelta a la página. Cómo andarán las cosas si nuestras autoridades no le prestan la debida atención a temas culturales, en donde no se requiere de mucho, sólo de visión y voluntad para no olvidar quiénes somos y cómo nos hemos formado, para mantener y fortalecer nuestra identidad tan rica y nuestro pasado que nos permita evitar, por ejemplo, futuras catástrofes.
Matrimonio igualitario en BCS: ¿por qué sí y por qué no?
Las parejas homosexuales en BCS sólo pueden aspirar al reconocimiento de su unión en un registro civil, recurriendo a un amparo. Foto: Internet.
La Paz, Baja California Sur (BCS). Para Eduardo de la Mora Peña, líder en BCS del Frente Nacional por la Familia Natural, está claro que si los legisladores locales aprueban el matrimonio igualitario, tenderían a aprobar la poligamia y la pedofilia, y que los problemas que vendrían serían muchos más complejos, por el capricho de una minoría; pese a todo, no se considera homofóbico, y habla del respeto a la dignidad de todas las personas. Su argumento, dice, es etimológico, está en contra de llamar igual a cosas que no son iguales.
Por su parte, Nolzully Almodóvar Gracia, una de las principales activistas de la comunidad LGBT en BCS, es enfática al señalar que se trata de una lucha por conseguir los mismos derechos, y que no tiene por qué haber figuras jurídicas diferentes por la diversidad de preferencias sexuales; sostiene que la Familia Natural ha incitado a la desunión entre familias, y prevé un panorama de mayor violencia.
CULCO BCS presenta una entrevista exclusiva con De la Mora Peña y Almodóvar Gracia. Las entrevistas se realizaron el 27 y 28 de septiembre, y a cada uno se les realizaron las mismas preguntas. A continuación, se publican extractos de sus respuestas. Para quien desee ver la entrevista completa, también está el video.
¿Cuál es su concepto de familia, y cuál considera que debe tener, el de una pareja del mismo sexo que desea casarse ante la ley?
Eduardo de la Mora Peña (E):La familia está definida, redefenirla, es el problema (…) El término, la definición de la familia, siempre ha sido el mismo (…) A quienes buscan redefinir el concepto de familia que expresen que es lo que ellos consideran que no es la familia, porque hoy en día nos encontramos ante esa amenaza de que lo que creíamos que era de una manera, se redefine con ideologías, con creencias, con costumbres, por medio de jurisprudencias.
Nolzully Almodóvar Gracia (N): Es un grupo de personas unidas que se protegen, se cuidan, se aman, se respetan, para mí eso es una familia. No necesariamente tiene que haber un vínculo consanguíneo para poder decir que somos familia, porque hoy en la actualidad hay diversidad de familias (…) Están los hijos adoptados que también son familia, no vienen del vínculo filial, pero en la adopción siguen siendo familia. Están: mamás, hijos; papá, papá, hijos; mamá, papá, hijos; todos son familia. Y para mí no hay distinción, yo creo que la familia es igual en todos lados. Sólo que ahora estamos viendo, más bien reconociendo, que siempre han existido la diversidad de las familias, las estamos conociendo y está saliendo a la luz gracias a todo este movimiento que hay, de grupos radicales, que quieren proteger a la familia.
En qué casos en La Paz o BCS, ¿quiénes —o cuántos— y cómo aseguran haberse visto afectados?
N:Actualmente es legal. El matrimonio entre personas del mismo sexo ya existe. Se llama matrimonio igualitario y es legal. (A esa figura se le debe llamar) matrimonio, porque lo que estamos buscando son los mismos derechos, ¿por qué no tenerlos?, ¿por qué tenemos que buscar otra figura jurídica para alguien que lo determina su sexualidad?, ¿cómo voy a hacer una figura jurídica con base a con quién te acuestas? Eres un ser humano, eres un ciudadano y tienes los mismos derechos que cualquier otro ciudadano en nuestro estado, en nuestra nación y en todo el mundo.
E:La familia Pérez, la familia González, la familia Zaragoza, están en esta situación de que su hijo quiere ser niña y que ya no encuentran el hospital para cambiar el sexo, que lo están hormonizando para que pueda modificar su voz (…) Es una serie de problemas ¡sumamente más complejos, que los que hoy se viven, por un capricho! de una minoría. Y es un capricho, porque quieren llamar igual a lo que no es igual (…) Es un tema ideológico que no nació en México. Es un tema ideológico mundial (…) Estamos obligados a decir: ‘esto no va’, ‘esto no pasa’, y estamos hablando de legisladores, de representantes públicos de todos los niveles, quienes sean conscientes del tamaño del problema que se no viene encima por la modificación de leyes que van en contra de la naturaleza.
¿Cuál es su principal argumento para estar a favor o en contra del matrimonio igualitario?
E:El principal motivo por el cual nos oponemos a un matrimonio igualitario, es simple y sencillamente porque no podemos llamarle a una cosa con una palabra que no la define. Nos basamos en un sentido estrictamente etimológico (…) Esto no quiere decir que no estemos de acuerdo que personas que no están buscando la figura del matrimonio para tener una relación entre sí, no estamos en desacuerdo que lo hagan, inclusive estamos proponiendo nuevas formas o formas diferentes de legislar, ya hay una figura jurídica que las reconoce (sociedad de convivencia) (…) Partimos de la definición estricta de las palabras, y partimos de que no le podemos llamar igual a algo que no es igual y que tiene funciones diferentes…La relación entre dos personas del mismo sexo, no se le puede llamar matrimonio (…) Además de la sociedad de convivencia, si hablamos de 32 géneros que llevamos, y contando, y ¿por qué no, a la poligamia?, ¿y por qué no, a la relación de seres humanos con animales?, ¿y porque no, a todo tipo de…? Bueno, ya no encajan en una figura, o en una institución de matrimonio, porque se rompe, porque se desvirtúa su función de ser (…) Si (los legisladores) quieren aprobar la poligamia, que le asignen una figura en específico; si quieren aprobar las relaciones del mismo sexo, que le asignen una figura en específico; si quieren legalizar la pedofilia, que le asignen una figura en específico… siempre y cuando el pueblo lo permita, y es ahí donde entra el debate. Es ahí donde te aseguro que algunas figuras no van a pasar, ¡no van a pasar!, pero si le damos entrada a una figura que de entrada parece aceptable, parece permisible, si entra esa figura, entran las demás, ¡así de sencillo, así de fácil!
N: Lo importante es la igualdad de derechos. Como seres humanos tenemos los mismos derechos, lo que yo no concibo es que tú que tiene un derecho, quizás quieras quitarme a mí el derecho del que tú gozas: a tener una familia, a tener hijos, a decidir con quién casarte, y ¿por qué yo no lo puedo hacer? Porque ‘el hijo diferente, porque veo las cosas diferentes, porque no me gustan los hombres’, bueno, pero mi familia, mi patrimonio, mi unión y mis hijos deben de estar protegidos, al igual que los que se hacen llamar ‘familias naturales’. Eso es principalmente. Yo creo que nuestra lucha es los mismos derechos para todos. Yo no estoy pidiendo que les quiten nada, yo no estoy pidiendo que los hijos o esas uniones sean llamados de manera diferente. No estamos pidiendo nada inconcebible: queremos lo mismo, igual nada más.
¿Cree que en unos 3 años —por dar un plazo—, se consiga acceder plenamente —sin tener que recurrir al amparo— al matrimonio igualitario en BCS? ¿Cómo visualizaría su aprobación?
N:Tenemos en la Suprema Corte de Justicia un amparo en revisión, ya lo atrajo una ministro, y ¿qué pasa? Como pasó en Sinaloa. A Sinaloa le ordenaron que reformara ya sus códigos. Aquí, el gobierno no lo hace. Pues espero, puede ser que la Suprema Corte se lo ordene y vamos a ver cómo reacciona (…) Tres años, me parece poco, pero pienso que esto va a ser una realidad. Puede ser poco menos, puede ser un poco más, pero no puede pasar ya mucho tiempo con esta situación (…Si sí se aprueba, las reacciones de los que hoy se oponen) pues como fueron las del voto a la mujer, decían que el país se iba a colapsar (…) Entonces yo preveo lo mismo con esto, ya que esto deje de ser el tema central, del que algunos se han agarrado para hacerse de fama, hacerse de seguidores y todo eso, todo va a volver a la normalidad, porque a fin de cuentas siempre estábamos dentro de la marco de la legalidad (…) Lo único que estamos pidiendo ahora es que se nos reconozca y se nos dé nuestros derechos.
E: Un escenario progresista pero que progresa al revés (…) Si al progreso le llamamos modificar nuestro sexo y ver hasta dónde podemos llegar, mujeres que se convierten en hombres y hombres que se convierten en mujeres, y ver qué resulta de ese experimento social, no ocupamos meternos al laboratorio social para ver qué va a resultar de esto, y el resultado es evidente, lo podemos ver en otros países, es una descomposición social.
¿Cuál es la más constante o la más agresiva reacción en contra de su postura, y qué les respondería?
N:Nunca me había tocado una agresión directa como la que vivimos el día de la marcha, el 10 de septiembre, por el Día de la Familia, precisamente, creo que por ahí un pastor, o un religioso, no sé bien, porque se han desligado de él, se me acercó y me dijo que éramos violadores, que íbamos a ir a las escuelas y violar a los niños, que éramos pederastas, y aparte él era quien iba dirigiendo la marcha. Entontes, claro que sentí pánico de pensar que toda esa gente pensara igual que él, y más pánico sentí que él le pudiera decir a mi hija que uno es eso, porque ella no entendería, porque le diría, ‘tu mamá es algo muy malo’ y yo creo que es la agresión más fuerte que yo he vivido (…) En 15, 17 años que yo tengo en La Paz, yo podía transitar libremente con mi pareja de la mano y nunca nos agredían, ahora si pasas tomado de la mano ya te gritan. Lo que están haciendo los del Frente por la Familia Natural es desunir a una ciudadanía que aceptábamos, que a lo mejor no íbamos en contra, era un tema que no estaba fuerte. Hoy con las declaraciones y los actos del Frente, ahora ya te señalan, ya te gritan, ahora ya eres víctima de discriminación, ahora ‘puto, machorra, tortilla’, y eso es muy triste para nuestro estado, porque no les hacemos daño, no nos estamos metiendo con nadie (…) El llamado sería que esto no es religioso, nosotros queremos una estado laico. La iglesia respetable su opinión, respetable lo que ellos profesan, pero en cuestiones de derechos no se pueden meter (…) El llamado sería que ya paren con eso, que ya dejen de desunirnos, que ya dejen de sembrar el odio que están generando, porque eso a la larga nos va a cobrar la factura. Vamos a empezar a tener crímenes de odio, vamos a empezar a ser atacados, vamos a ser golpeados (…) Los mismos funcionarios ya se jactan o se burlan en las redes sociales, de los gays o de los travestis de la calle 16 de Septiembre. Más directamente Mendoza, que es de Tránsito: él hizo mofa de ellos, qué nos espera si las autoridades no nos están protegiendo (…) El panorama que yo veo es de violencia, de mucha violencia, de crímenes, y de mucha desunión en las familias, porque si eres gay y ya te metieron la idea de que no eres parte de la familia, que eres un violador, tu misma familia te va a empezar a señalar, y eso es lo que a mí me da mucha tristeza.
E:Ya basta de ponerle adjetivos a las instituciones que no corresponden con sus deseos o sus intereses… A mí no me bajan de homofóbico, a mí no me bajan de retrógrada, a mí no me bajan de, ¡híjole!, métete a las redes sociales y date cuenta (…) No soy homofóbico, convivo perfectamente como con cualquier persona, con personas con tendencias sexuales distintas, se les respeta como se les debe respetar la dignidad de cualquier ser humano, sin embargo, el que uno se atreva a decir lo que piensa no debería ser motivo de discriminación, tampoco, de la contraparte, ya que en ningún momento nos estamos conduciendo en contra de la persona, nos estamos conduciendo estrictamente en contra de leyes (…) Es triste que lo cataloguen o etiqueten a uno de esa manera, pero al mismo tiempo los entiendo, no debe ser nada agradable estar en una posición como en la que se encuentran y se pueda malinterpretar que uno está en contra de ellos (…) Pero, si es cierto, sí hay personas con una aberración, y precisarte, en el Frente Nacional por la Familia no existe la homofobia, son personas sumamente educadas, sumamente respetuosas, sumamente inclusivas, que no se identifican en lo absoluto con movimientos radicales.
Actualmente, en Baja California Sur, una pareja del mismo sexo no puede acceder al reconocimiento de su unión en un Registro Civil; sólo puede mediante el recurso de un amparo, ya que no se ha modificado el Código Civil del Estado. Desde marzo de 2015, el Tribunal Superior de Justicia del Estado solicitó iniciativas al Congreso local, que incluirían aprobar el también llamado “matrimonio gay”, decisión que hasta la fecha sigue en manos de los diputados.
Sobrevivió a un disparo en el ojo; ahora funda un ‘anexo’ en La Paz (I)
Terapia en Instituto Vieira. Foto: Modesto Peralta Delgado.
La Paz, Baja California Sur. A mediados de septiembre, un joven de 23 años —a quien por respeto a su anonimato se le identificará como “Q.”— fundó el Instituto Vieira, un nuevo centro de rehabilitaciónen La Paz, para personas con problemas de adicción a las drogas. El también llamado “anexo”, está ubicado en la calle Sierra de las Vírgenes, frente a la Secundaria 10, en la colonia 8 de Octubre. En exclusiva paraCULCO BCS, el fundador y director de centro cuenta su historia.
“Fue un 23 de marzo, en domingo, en la colonia Loma Linda, en 2008”, recuerda Q., cuando perdió su ojo izquierdo. “En ese momento yo no me encontraba en mis cinco sentidos, yo andaba consumiendo marihuana y diferentes tipos de drogas que me tenían en una situación inestable, no medía consecuencias y no respetaba los topes de autoridad de mi familia; por creerme ingobernable, superior a los demás, disparé (…) Fue una pistola, una 22 escuadra, era una pistola de balines de 22, de corona, era un arma que parecía normal (…) Yo la disparaba contra 8 láminas galvanizadas, y sí podía matar a una persona”,
Q. relató que entonces —cuando tenía 15 años y cursaba la prepataroria—, vivía una “adolescencia rebelde”; era un goleador en un equipo de fútbol y bailaba breakdance, pero ese accidente fue “algo que dio un giro en mi vida (…) Ese día me encontraba fuera de mi casa, en la acera de la banqueta, me encontraba con un par de amigos, me encontraba con mi hermana, mi cuñado, estábamos jugando con un arma, al modo, en la calle, en el pandillerismo, en lo que me encontraba, me creía muy valiente, que yo me comía el mundo de una mordida. Por andar entre juego y juego se me disparó el arma y me golpeé un ojo, la bala me entró por un ojo. Me acuerdo que caí en la acera de la banqueta, empapado de sangre, sin el ojo, porque explotó, quedó solamente un orificio en mi ojo, y lo que hice fue que me asusté, de repente me asusté. No veía nada, me quedé sordo, en esos momentos veía gente correr, veía gente llorando, yo me quedé todo empapado en sangre.
“En ese momento me acuerdo que salió mi padre, me cargó en los brazos y me llevaron al hospital, el hospital Salvatierra, el que estaba por la Bravo; me metieron a una camilla, y lo único que me hicieron fue vendarme el ojo, y decirme ‘El médico de guardia no está, no se encuentra, hasta que llegue lo vamos a atender’. Ahí estuve toda la tarde, yo ingresé a las 11 de la noche y hasta el día siguiente, a las 11:00 de la mañana me atendieron: ahí me empezó a pasar el dolor de la anestesia, empecé a sentir el dolor, el frío de los aires, empezaba a sentir que me iba a morir, la verdad, porque sí me sentía débil de tanta sangre que había perdido, la verdad es que fue una negligencia médica muy grande (…) Me llevaron a Fidepaz, el doctor Lechuga, creo que se llamaba el doctor, me hizo la cirugía, él fue el que me operó de urgencia, y me dijo que la verdad nunca había visto un caso como el mío, que nunca había visto que alguien sobreviviera a algo tan fuerte, así, a una detonación desde una corta distancia, y verme que estuviera respirando, que estuviera hablando, que estuviera moviéndome, para él era algo impresionante, y me hizo la cirugía. Fue una cirugía de casi 12 horas, reconstruyéndome el ojo (…) Atravesó todo el ojo, no te sabría decir hasta dónde, dijo el doctor que fue un milagro, que lo impresionante es que atravesó y no llegó al cerebro, y dijo que lo que me salvó fue el párpado, ese apretón de ojo, fue el que le quitó mucha velocidad”.
Su ojo izquierdo quedó reconstruido en su mayor parte, sólo con un fin estético, para mantenerlo en su sitio, sin embargo, no tiene visión.
Hasta 7 años después ‘tocó fondo’
El accidente marcó su vida, sin embargo, Q. no dejó sus adicciones, al contrario, confesó que volvió a las calles a consumir más alcohol y drogas, entre ellas el cristal y la cocaína. “Me refugié más en las drogas y el alcohol, porque para mí la droga era como olvidarme de lo que había perdido; en esos momentos me olvidaba de que yo tenía un solo ojo, me olvidaba de que yo no tenía la visión perfecta, se me olvidaba que la gente miraba a veces incluso con lástima”.
Al tiempo se casó, pero su adicción hizo que —especialmente en mal estado— le reclamara a su esposa que estaba con él sólo por lástima. En el transcurso de estos 8 años, el joven lograba tener una rehabilitación, sin embargo, pasado un tiempo volvía a consumir.
Su ‘fondo’ ocurrió hace poco más de un año. “Fue cuando los federales me detuvieron, me agarraron, me llevaron a la casa… Verme una vez más esposado, triste, una mujer llorando, una familia decepcionada; de verme que iba rumbo a un Cereso, que no sabían a dónde me llevaría”. Desde 2015, el hombre que inició con las drogas desde los 13 años, ha querido conservarse sobrio y dar un nuevo paso: fundar un centro de rehabilitación.