El muro siempre ha estado allí

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Malecón de La Paz. Foto: Modesto Peralta Delgado.

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Rubén Olachea

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Pero lo queríamos ignorar. Nos hicimos las ilusiones por más de veinte años, años perdidos y que siento, de alguna manera, que nos los han tirado a la basura, al caño, de repente. Años de ir al Dax emocionado a comprar chocolates norteamericanos creyendo que sabían mejor que los mexicanos, porque nuestras etiquetas eran menos seductoras en color, brillo, calidad del papel de presentación, sobre todo en el sabor mismo. No me daba cuenta, no quería aceptar, que el buen chocolate es caro en ambos lados de la frontera y en cualquier país. Años de creer que un par de turistas rubios son garantía de gente linda y bien educada fascinada, antes que por el clima o el exótico subdesarrollo, por la calidez humana de la gente local desde el Río Bravo hasta la Patagonia. Oh, ingenuidad, cándido oropel.

Décadas de pensar que en el fondo de su alma, los gobernantes gringos eran personitas bien intencionadas que querían lo mejor para ambos pueblos, dándole las llaves de la ciudad simbólicamente a Juan Gabriel y gente carismática por el estilo. Permitiendo que uno que otro se colara a la fila de los famosos, desde Selena la asesinada (qepd) a Selena Gómez (Love You Like A Love Song, Baby) o Salmita y una larga hilera de triunfadoras. Esto es, el mundo global es tuyo, mamacita, como un eterno curso de autoayuda programada y motivación del tipo Sí-se-puede. Pero si nos poníamos odiosos, fastidiosos como buenos cactus del desierto que somos, diríase ‘bola de cholas, si ni la Amy Winehouse aguantó tanta carrilla ni la faja de Jenny Rivera la presión aeroestática, mucho menos la administración Obama se iba a apiadar de tanto latino haciendo el trabajo que ni los negros querían hacer’, una gema de la articulación discursiva del ex presi Chente Fox (en tiempos Bush) que cree estar vivo cuando no es más que un zombi que twitea falsa sabiduría de vez en cuando, entre siesta y cobrar su pensión tan merecida, junto con su hada madrina.

Así las cosas, Baja California Sur, la casi isla, un lugar caro donde ni la fruta de temporada es bara, y aún así, vemos convertibles de marca circulando en el malecón y tiendas de artículos de lujo en cabo y limosneros a un lado, pero salarios al nivel de Oaxaca-Chiapas y Botswana, y nosotros con pretensiones aspiracionales tipo California, Suecia y Suiza. Suazilandia es lo que obtenemos. Lo bueno es que la gente vive de ilusiones, y la gente es muy noble y se baña y se acicala para salir, para socializar. Ayer noche, simplemente, vimos mi compañía y un servidor a una especie de Drag Queens que descendían del cerro o las colinas, eran unas aguerridas guelaguetzas de barrio, amazonas de petatiux dispuestas a triunfar. La versión tonka de Dónde están las rubias. Supusimos por la hora y el altivo atavío que orondas portaban, que dirigían sus pasitos a ese fino bar llamado «La cama» y cuya selección musical, a media cuadra de catedral, ameniza con narcocorridos a todo volumen en bocinas bofas desde las once de la mañana, si bien nos va. Será un 24 horas sobre 7 como cualquier oxo? (qué flojera ponerle doble equis a esas cantinas para adolescentes buchonescos).

Ya ni caso tiene ponernos irónicos, que gane el mejor o el peor, lo mismo a uno le da. Entre Trump y Peña podrían bailar el tango y el reguetón de la podredumbre. La crisis diplomática sin igual que amenaza con inundar al país de gente que ya se estaba acostumbrando a pensar y contestar en inglés cuando así se le fuera requerido es conato de olla exprés explosion. Excuse Me Can I Please Talk To You For A Minute?, justo como en el video de 99 Souls: The Girl Is Mine (feat. Destiny´s Child & Brandy) en el que se insinúa con imágenes nítidas y alegres la infraestructura (ojo, no la infraestrúkchur de EPN) de la alienación racial de ese mega gueto de corporación trasnacional que son los United States, a la vez que anexo para rehab de tanto xanax analgésico opiáceo legal con que se drogan y andan felices una buena, y cuando digo buena, es BUENA con mayúsculas, cantidad de gringos.

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«Malecón» de Edel Rodríguez.

Si ya de por sí no cabemos de desempleo, y de mala vibra como ratas de laboratorio estresados por la chicharra de Chedraui o con la voz de Mary Carmen Cortés en Radio Fórmula hablando de finanzas cual navajas atravesadas en su gaznate, ahora hay que agregarle al escenario el continuo riesgo de caer, si en tu nave vas, en una zanja por la ausencia de tapas de alcantarillado puesto que vivimos en el peor lugar del planeta. Ni con narcomantas de ‘Pa’que aprendan a respetar’ se va a controlar esto. Los zombis voluntarios de picaderos paceños son capaces de robar y traficar por foco o chucky en nuestro industrioso mercado negro, coludidos con nuestros agentes dignos de cualquier episodio Unidad de Casos Especiales Olas Altas, Laguna Azul, Sobaco del Diablo, porque bien que permiten el negocio de venta de objetos robados en casas de empeño junto a casinos y el noble, nobilísimo reciclaje de metal fierro. Ya se acabaron todo el cableado de cobre de cuanta casa que lo poseía, ya se beneficiaron los vendedores de pvc, hasta el hotel Los Arcos desmantelaron ante la mirada atónita de roedores e insectos rastreros. Con un equipaje tecnología de punta de botas picudas, voz carrasposa de crudo, la grotesca eficiencia es nula. Puro atleta de agilidad verbal y mental a prueba de la nasa.

Y por favor no me vayan a salir con la prolongación de que ‘proporcione pruebas’ yo no soy abogánster ni lo quiero ser. Los acuso de corruptos y criminales de crimen perfecto, no de tarados que dejen rastro. Porque ya me di cuenta que el actual himno nacional ya no es aquel de Jaime Nunó y Francisco González Bocanegra sino la cumbia de Bronco Que no quede huella y que no y que no… créditos por favor al gran José Guadalupe Esparza Jiménez.

Pero dentro de todo lo malo, lo bueno es que un gran cambio se está generando. Un viraje ideológico tras este malsano periodo de cinismo exacerbado, desolación y desasosiego de ciegos. Si los únicos que votaron en contra del descuento de 50% al salario del trabajador por reportarse enfermo son los partidos de izquierda, y todos los demás se unieron criminalescamente para ‘poner en su lugar’ a tantos trabajadores que se cobraban a lo chino el mal salario, inventándose enfermedades y ausencias, sobre todo en San Lunes (nunca en día de paga, juar juar). Pues bien, yo no soy zahorino para vaticinar que el arribo de la izquierda al poder nos va a sumir en una vorágine de populismo y demagogia, un castigo justificable tras más de veinte años de derecha tramando fraudes al grado de falsear quimios infantiles con inyecciones de agua, dolorosísimas, por cierto, según me informan los que saben. De veras, somos el peor país del mundo. Trump es un angelito comparado.

Ante ese panorama, haciendo coro a la esposa del Gran Duarte gober jarocho, hemos de repetir, cual mantra simpsoniano: Merezco abundancia… hasta el infinito. Así, en ese estado nirvana, terminamos febrero, el mes de la salud del hombre. Cuántos casos de lágrimas ante tanto cáncer testicular y de próstata, entre otros, por negarse al chequeo médico y tantas charras celebradas en torno a la visita obligada y recurrente con don Dr. Proctólogo. ¿No sería ya bueno que nos deshiciéramos de tanto panocherismo provinciano y aceptáramos que el placer anal por una exploración es esperable en todos los humanos hombres y mujeres y que no tiene nada que ver con volverse lesbiano o sulipanto? Póngase buzo, caperuzo. Porque ser feliz con poco es posible.




¿Por qué implementaron el Nuevo Sistema de Justicia Penal en BCS?

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¿Qué retos implica la implementación del Nuevo Sistema de Justicia Penal en BCS? Foto: Internet.

Colaboración Especial

Por Arturo Rubio Ruiz

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). La exigencia universal de establecer sistemas de procuración y administración de justicia que permitan a los gobernados encontrar una solución pronta y efectiva a los conflictos que se plantean ante las instancias judiciales, ha llevado a la Organización de las Naciones Unidas a patrocinar reformas en los sistemas de justicia y seguridad pública en naciones como México, donde el hacinamiento y la sobrepoblación en centros penitenciarios, y los tardados procesos judiciales, hacen del acceso a la justicia una ilusión y una promesa incumplida.

Gracias al patrocinio externo y derivado de las presiones de organismos internacionales, México implementó en junio de 2008 una reforma constitucional histórica, en materia de justicia penal, seguridad pública y sistema penitenciario, que cambia —al menos nominalmente— de readaptación social a reinserción social.

Al concluir la implementación de la reforma, en Baja California Sur hemos migrado del sistema mixto de impartición de justicia, a un sistema predominantemente oral.

Las bondades que le atribuyen al nuevo sistema, incluyen una despresurización en los Ceresos de la entidad, periodos procesales abreviados, abolición del monopolio del ejercicio de la acción penal, la aplicación de mecanismos alternos de solución de conflictos que generen una importante disminución del elevado número de expedientes que actualmente se ventilan en los tribunales estatales de justicia, y la romántica propuesta de que con el nuevo sistema, se cerrará el paso a la corrupción y componendas, en la procuración y la administración de justicia.

El nuevo sistema se rige, atento a la reforma, bajo los principios de publicidad, contradicción, concentración, continuidad e inmediación, que en términos coloquiales y a grandes rasgos, significa que los juicios se efectúan de manera pública, es decir, a puertas abiertas; las partes en contienda, el Ministerio Público por un lado, y el procesado y su defensa por el otro, cuentan con las mismas oportunidades y prerrogativas procesales; que los juicios se llevarán a cabo en una sola audiencia, sin interrupciones ni suspensiones, y que el Juez siempre estará presente en las audiencias.

El nuevo sistema incluye entre sus bondades, la utilización de la prisión preventiva como última opción, con lo que se pretende aliviar la elevada sobrepoblación que hoy presentan los centros de reclusión en el Estado.

En materia penitenciaria, la ejecución de las sentencias estará en manos de un juez, denominado “Juez de ejecución de sentencias”, con lo que se pretende eliminar las corruptelas que engordaron las carteras de muchos directores de prevención y reinserción social en el Estado.

La etapa de investigación de los delitos, exige una alta calificación técnica y la profesionalización de los cuerpos policiacos y de los servicios periciales, pues el éxito de las indagatorias, depende en gran medida del trabajo adecuado y eficiente de quienes enfrenten la tarea investigadora, a partir del momento mismo en que se tenga conocimiento de la perpetración de un evento delictivo.

Lo anterior exige que para el éxito de la reforma al sistema de justicia, nuestros agentes de policía, municipales, estatales y ministeriales, habrán de capacitarse como nunca lo han hecho, y nuestros servicios periciales tendrán que brincar de los métodos medievales que hoy utilizan, a la utilización de los recursos que la ciencia moderna hoy pone a su disposición.

El nuevo sistema oferta enormes bondades y beneficios, que infortunadamente no se han alcanzado, y difícilmente se alcanzarán, debido a la falta de capacitación  de los operadores del sistema, principalmente los encargados de atender la fase temprana de las investigaciones. En particular, ha sido deficiente y en muchos casos ilegal, la intervención del llamado primer respondiente, que es aquel elemento de alguna corporación de seguridad pública, que toma inicial conocimiento de un evento que puede resultar constitutivo de delito.

Difícil tarea se les ha impuesto a nuestros policías uniformados, que con sueldos miserables y nula o escasa preparación, deben enfrentar una enorme responsabilidad como primeros respondientes.

En entregas subsecuentes abordaremos el tema de los operadores del nuevo sistema de justicia penal, analizando su desempeño conforme al esquema de funciones y atribuciones que la nueva legislación procesal penal les asigna, desde el inicial interviniente, el primer respondiente, hasta el último partícipe procesal, el llamado juez de ejecución de sentencias, pasando por la policía ministerial, policía científica, policía procesal, agentes del Ministerio Público, peritos, asesores victimales, defensores públicos y particulares, jueces de control y de juicio oral, magistrados y responsables de los centros de internación.

Todos ellos tienen un rol específico, y del buen desempeño de cada uno de ellos depende el éxito del nuevo sistema.

Como ciudadanos, tenemos la necesidad de conocer la función de cada uno de estos operadores, y el derecho a exigir de cada uno de ellos, el cabal cumplimiento de sus obligaciones. Solamente así a través de la supervisión ciudadana, podremos evaluar el éxito o fracaso del llamado nuevo sistema de justicia penal.




Invitan a vendimia navideña en el Teatro de la Ciudad, en La Paz

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En «Vendimia entre amigos» se podrá hacer trueque de varios artículos y dar a conocer productos locales. Foto: Internet.

La Paz, Baja California Sur (BCS). Organismos de la sociedad civil en La Paz invitan a los paceños a su Vendimia entre amigos, que se realizará este sábado 17 de diciembre de 17:00 a 21:00 horas en la Unidad Cultural «Prof. Jesús Castro Agúndez», en el nuevo espacio habilitado detrás del Teatro de la Ciudad; se trata de un tianguis que sirve de plataforma para el trueque de diversos artículos y la promoción de artesanos locales, con fines altruistas.

Algunas de las causas sociales que se verán beneficiadas con esta venta navideña son «Pies, cabeza y corazón», para personas con discapacidad y peatones; «Sociedad Humanitaria de La Paz», artículos para mascotas y playeras a beneficio de campañas gratuitas de esterilización; y «MIAU Gatito, A.C.», un proyecto de apoyo al respeto y amor a los gatos.

Dentro de los productos artesanales, la Vendimia entre amigos ofrecerá productos de «Orgánico, natural, reciclado», «Pan rústico», «Pan de elote Maizu», «Reflexología y tradiciones ancestrales en tus manos», «Creadivas Crea; «Enni, Playeras pintadas a mano», «Moñitos para peques», «Trópico, Ropa de reúso», «Benseman Art Craft», «Minívoro» y «Paracord LPZ».

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Básicamente se trata de un tianguis, pero en éste se les da prioridad a organizaciones de la sociedad civil que financian sus campañas y actividades con la venta de diversos artículos, además de que se ha vuelto un espacio gratuito para la promoción de productos artesanales locales y  otros tipos de comercio, como el de objetos de segunda mano y el trueque. Vendimia entre amigos se viene realizando desde febrero, aunque en este kiosco ubicado detrás del Teatro de la Ciudad, desde julio.

«Eso que ya no te gusta pero sirve y quisieras intercambiar… Eso que te queda rico y quieres compartir… Eso que sabes hacer, te queda muy retebonito y merece ser conocido por todo mundo… Esas historias que ya no caben en tu casa pero merecen ser leídas por otros… Tus talentos, tus causas, tus proyectos ¡traételos, e invita a tus amigos, para seguir cosechando!», señala la promoción de este evento a realizarse la tarde de este próximo sábado.

 




Max Rodríguez, informar desde la sangre; ¿cuántos ejecutados van en BCS?

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Un hombre llora ante el cadáver de uno de los centenares de ejecutados en La Paz. Foto: Max Rodríguez.

La Paz, Baja California Sur (BCS). Desde un triple homicidio ocurrido en Los Planes (municipio de La Paz) el 31 de julio de 2014 hasta este 6 de diciembre de 2016, el Grupo de Reporteros Policíacos registra aproximadamente 362 ejecutados como probables víctimas de una histórica lucha por el poder entre grupos del crimen organizado en BCS; Max Rodríguez, uno de los pocos reporteros de la nota roja en la Paz —miembro de dicho grupo—, concedió una entrevista exclusiva para CULCO BCS donde aporta estos datos y platicó sobre los avatares de su trabajo.

Prácticamente no hay cifras oficiales de las muertes por la guerra entre narcotraficantes en Baja California Sur. Además, luego de la entrada en vigor del Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP) en la entidad, fuentes como la Procuraduría General de Justicia del Estado emite información mínima sobre estos hechos —por ejemplo, casi siempre omite nombres, edades y ciudades de origen de los fallecidos. Sin embargo, el Grupo de Reporteros Policíacos en BCS ha llevado un puntual registro “con muy poco margen de error”, según Max Rodríguez.

En sus cuentas,  de 2014 a la fecha se estiman 362 muertos con huellas del crimen organizado en todo el estado. La entrevista se realizó el 2 de diciembre, ese viernes el conteo de ejecutados iba en 356, sin embargo, en sólo los primeros 4 días de este diciembre hubo 6 muertes más. Además, contabilizan entre 42 y 47 lesionados en balaceras, y según el periodista, se calculan entre 10 y 12 muertos inocentes —incluyendo niños— que al parecer no tenían nada que ver con bandas criminales. En septiembre de 2015 que Carlos Mendoza Davis asume la gubernatura del estado, se registraron 10 homicidios de este tipo, y las cifras parecían bajar, siendo de 1 a 3 entre octubre de 2015 y marzo de 2016; sin embargo, repuntó drásticamente en los últimos meses de este año, llegando a ser prácticamente uno diario en agosto, septiembre y noviembre pasados.

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Modesto Peralta Delgado entrevista a Max Rodríguez. Fotos: Luis Roldán.

Así se hace la nota roja

El Grupo de Reporteros Policíacos de BCS lo conforman Luis Roldán (NBCS Noticias), Ignacio Estrada (Zona Roja), Erick León (Noticias La Paz), Gilberto Santiesteban (El Independiente), Alejandro Patrón (“El reportero urbano”) y el propio Max Rodríguez, quien publica la nota roja para Colectivo Pericú desde 2014. Él cuenta que hacía comentarios en Facebook y estaba alejado de la “vida reporteril”, hasta que una balacera cerca del parque de la colonia Infonavit, la noche del 20 de noviembre de ese año, lo hizo saltar de la cama, vestirse, ponerse cámara al hombro e informar detalles del evento violento —entonces, aún eran considerados hechos inusuales— a su amigo Cuauhtémoc Morgan. El director de Colectivo Pericú le preguntó después, cuando había pasado el susto “‘Max ¿qué pasó, dónde estás?, ¿tiene las nota?’ ‘Sí, te la hago ahorita’, y así fue como me incorporé a la policíaca”.

Desde el 20 de noviembre de 2014, y hasta la fecha, Max Rodríguez cubre la policíaca en Colectivo Pericú. ¿Cuál es la mecánica para publicar una nota roja?, le pregunté. “Para comenzar, cuando un suceso de este tipo —de los llamados de alto impacto—, tenemos fuentes que nos comunican sobre dónde es. De inmediato nos ponemos en contacto un grupo de compañeros para confirmar lo que fue, dónde fue, cómo fue, si es necesario, nos trasladamos todos los que formamos parte del grupo al lugar de los hechos (…) Nos llegan datos vía telefónica, que te voy a decir, no sé cómo consiguen nuestro teléfono y también por inbox —vía Facebook— (…) Lo primero que hacemos es checar con las personas alrededores, ya que por el NSJP se tienen más limitantes, se tiene que hacer por nuestra cuenta (…) Primero recibimos la información, checamos, confirmamos dos veces y entonces ya nos trasladamos”.

“Un aspecto muy importante —recalcó—: nunca vamos solos, siempre vamos un mínimo de tres compañeros, o dos si es muy difícil, menos de noche, para poder estar uno con otro y podernos cuidar de la situación”. Por último, envía las fotos por WatsApp a la redacción en Cabo San Lucas y se publica. Podrán verse notas policíacas en diferentes medios, pero en realidad, se cuentan con los dedos de la mano —como en este caso— los reporteros que realmente cubren este tipo de información. A la fecha, ignora cuántas notas y fotos ha publicado sobre la guerra del crimen organizado en BCS, y es que no correspondería con el número de ejecuciones, pues es común que se envíe la nota de “Última Hora”, otra con información detallada y en otras ocasiones dar seguimiento o “lo que pueda salir”.

Al preguntarle el porqué de esta nunca antes vista escalada de violencia, señala que “es una lucha por el poder, por la fuerza de la droga aquí en el estado, acuérdate que estamos en una zona muy importante, tenemos dos mares, en una zona prácticamente difícil de vigilancia por los litorales que tenemos, el paso de la droga, y la que distribuye en todo el estado. Es la lucha por el poder del narcotráfico”. ¿Y qué opinas de la actuación de los gobiernos al respecto? “¿Qué podemos decir? Nosotros no podemos opinar en esto más que la propia sociedad, se lo dejamos a la sociedad que lo diga. Se ha llegado a lo máximo, hoy aparecieron dos mantas muy importantes en donde se llegó a la amenaza no solamente a la sociedad sino al gobierno, al ejército y a la armada” —la entrevista se realizó el día que aparecieron las narcomantas aludidas en el puente de El Triunfo, en La Paz, y en Ciudad Constitución.  ¿Algún patrón en común entre los asesinados? “La gran mayoría de los ejecutados tienen horas o unos cuantos días de haber salido del Cereso”, dijo.

Muere un reportero en sus brazos

Al preguntarle sobre el caso más fuerte que le ha tocado cubrir, Max Rodríguez no duda en hablar sobre la muerte del camarógrafo Adolfo Lucero, quien murió de un infarto —prácticamente en sus brazos— al momento de cubrir una balacera en Pino Payas y Francisco J. Mújica, en esta capital. “Fue el 28 de mayo del año pasado, cuando prácticamente murió en mis brazos un compañero de trabajo: Adolfo Lucero. Llegamos a cubrir un evento en Pino Payas y J. Mújica, llegamos casi juntos él y yo, por la J Mújica, dejamos los vehículos uno tras otro y nos dividimos en una barda, porque nos pusimos de acuerdo, ‘yo voy para allá, tú ve para allá’, como trabajamos, vamos a hacer las mejores tomas, él tomaba video y yo fotografía. Y cuando nos quedamos de ver en un lugar específico, él estaba haciendo tomas de video y voltea y me dice ‘Ayúdame Max, ayúdame’. Yo le vi los ojos en ese momento, y te digo que fue algo que sentí de inmediato el impacto por la forma en que lo vi”.

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Última foto de Adolfo Lucero en una balacera en La Paz, donde minutos después perdió la vida. «Se la tomé por accidente», dijo Max Rodríguez.

“Cuando él me alcanza a dar la cámara —sigue—, yo la pongo en el piso para detenerlo, en ese momento llegaron Alejandro Patrón y Eliseo Zuloaga, los tres estuvimos ahí; nos vio un elemento de la policía de los carabineros que estuvieron aquí un tiempo, nos hizo a un lado para darle RCP, en ese momento yo gritaba por teléfono ‘Cayó un compañero, cayó un compañero’, porque sentí que le habían dado… Oímos balazos a lo lejos todavía. Yo pensé ‘sí le dieron’. No fueron las balas asesinas (la causa de su muerte) pero fueron a causa de esas balas que murió mi amigo (…) Te juro que aún siento la mirada de Adolfo en que me decía ‘Ayúdame’ y ya no podía hacer ya nada, cuando lo tenía en mis brazos. Te juro que te digo esto y aún lo siento así. Ese día sí lloré, lloré mucho a mi amigo”.

El impacto emocional

En La Paz no hace falta ser un reportero de la nota roja para encontrarse con balaceras, muertos y heridos, le comenté a Max; y los estados de ánimo y las reacciones varían, desde el pánico hasta la adrenalina. Sin embargo, él opina que tienen que dejar las emociones a un lado: “no podemos manejar una emoción porque no podríamos hacer nuestro trabajo, hay que usar la cabeza fría y poder pensar lo que vamos a hacer (…) Sí nos da, hay veces que se siente muy mal cuando vemos estas cosas, pero tenemos que hacerlas a un lado, no podemos trabajar si tenemos esos sentimientos así, ya me pasó una vez así. No podía hacer las cosas, inclusive, no me da vergüenza decir cuando lloré enfrente de un compañero, y te repito, las emociones las dejamos a un lado, pero a veces nos gana”.

¿Has sufrido amenazas? “Amenazas las ha tenido todos los que andamos en esto, pero acuérdate que éstos no amenazan: actúan, aunque estas mantas son otra cosa. Sí me hablaron por teléfono que ‘ya le pare, que no lo haga, que va a cargar…’ cosas así. Me habló uno que ya me hizo reír cuando dijo ‘Habla el abogado de mi cliente’ —rió—, y cuando le dije que sí le hacía caso pero que mandara su cédula y título hasta ahí paró la amenaza”. ¿Miedo? “Dicen que el miedo no existe, ‘No me da miedo’, pero eso es una mentira, el miedo existe, el miedo se da, que no lo expresemos es otra cosa, pero ahí está”.

Al finalizar la entrevista, pregunté si habría algo importante por añadir, y Max Rodríguez habló de un “reconocimiento muy fuerte a las esposas de quienes trabajamos en la sección policíaca, porque cuando ellas se quedan, no sabes lo que ellas se quedan al pendiente. Se queda con ‘el Jesús en la boca’. Sí quisiera hacer un reconocimiento a nuestras esposas, a los hijos, a los nietos, eso es muy importante”, concluyó.

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Entrevista con Max Rodríguez, del Grupo de Reporteros Policíacos. Foto: Luis Roldán.




Sobrevivió a un disparo en el ojo; ahora funda un ‘anexo’ en La Paz (II)

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Terapia de catarsis en el Instituto Vieira. Foto: Cortesía.

La Paz, Baja California Sur. A mediados de septiembre, un joven de 23 años —a quien por respeto a su anonimato se le identificará como “Q.”— fundó nuevo un centro de rehabilitación en La Paz, para personas con problemas de adicción a las drogas. El también llamado “anexo”, está ubicado en la calle Sierra de las Vírgenes, frente a la Secundaria 10, en la colonia 8 de Octubre. En exclusiva para CULCO BCS, el fundador y director de centro cuenta su historia. Esta es la segunda parte: la apertura del Instituto Vieira. CLIC AQUÍ para leer la primera parte.

Luego de consumir drogas desde los 13 años y sufrir un accidente en que perdió un ojo izquierdo, y expuso su vida, finalmente —desde 2015— Q. ha logrado mantenerse sin alcohol ni drogas, y fundó este anexo. “Es un nuevo centro, yo tengo muchos proyectos en mente, y no quiero que éste sea del montón”.

El Instituto Vieira “es una casa grande. Tenemos alrededor de, entre personas anexadas como ocho hombres y dos mujeres, y personas que viene de ‘casa grupo’, son cuatro mujeres y nueve hombres de casas de afuera (…) El anexo tiene para que quepan como para 50 mujeres y 90 hombres (…) Tenemos el servicio de enfermería, tenemos doctores particulares, tenemos cirujano, tenemos una psicóloga que les da terapias a los muchachos cada fin de semana; contamos con un abogado; tenemos las instalaciones correctas, tenemos sus baños respectivos de distintas áreas (para hombres y para mujeres); y la verdad, pues el objetivo sí es mejorar, es introyectarle a la gente que sí hay un futuro”.

Al comentarle que algunos centros de rehabilitación en BCS han contado con una mala fama, por supuestos casos de tortura, e incluso algunos han salido sin vida, Q. agregó que “siempre he estado en contra del maltrato a las personas. Yo soy una persona que ha estado anexado tres veces, y si el día estoy aquí es porque quiero mejorar las cosas: la calidad, mejorar el trato a las personas. No somos animales: somos personas”.

Además, asegura que no hay una cuota fija y que están legalmente constituidos. “No se cobra, son aportaciones que la familia quiera entregar, es nomás lo que ellos quieran ayudar para los muchachos, no es mucho, la verdad, lo que ellos gusten dar (…) Nos legalizamos bien a través de una asociación civil, todo el papeleo lo hizo un abogado que nos hizo todo el trámite, estamos bien en la estructura de nuestro anexo”. Incluso, sostiene que al anexo ya acudió la Coepris —Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios— “y no hubo un solo error”.

Ego – reducción

Sobre el tiempo promedio que un interno está ahí, en el centro de rehabilitación, y en qué consiste el tratamiento, el entrevistado respondió que “mínimo, por sugerencia, cada caso es un proceso diferente, hay quienes están seis meses y otros hasta un año. Hay personas muy cerradas de cabeza, que vienen contra su voluntad (pero) las personas que vienen más ingobernables, las vamos a cambiar con puro amor.

“Es un proceso de ego – reducción —explicó—, de valoramiento, donde están aislados de la familia por un tiempo para que los valoren, para que extrañen a su familia, para que empiecen a recapacitar, para que se conozcan, para que trabajen en ellos mismos: qué vienen arrastrando, qué vienen ocultando; muchas veces no hablamos esas cosas fueras, pero aquí tenemos juntas de compartimento, de catarsis”.

 

Y es que para Q., “ante la sociedad, el drogadicto esta tachado, pero las personas que hemos tenido un problema de adicciones podemos lograr cosas más que algunas personas que no la han tenido”, puntualizó.