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El canto y la música en las Misiones Californianas

IMÁGENES: Cortesía

Tierra Incógnita

Por Sealtiel Enciso Pérez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). En la educación que se imparte actualmente en las escuelas, ocasionalmente se realizan actividades musicales como el canto y la danza. Su aprendizaje se reserva, por lo general, para ocasiones especiales como las famosas “asambleas” o para festivales artísticos, sin embargo, su enseñanza cotidiana se ha relegado para dar paso a una educación academicista. En la antigua California, los misioneros hacían de estas dos expresiones artísticas algo cotidiano.

Durante el establecimiento de las Misiones Californianas, los sacerdotes pensaron en diferentes estrategias para acercar a los naturales al aprendizaje de los rezos. Si bien es cierto que las largas recitaciones a cargo de un temastián del mismo grupo lograba este cometido, esto era muy tardado y no lograba el efecto de que lo realizaran con goce y alegría. Fieles observadores de las costumbres de los nativos, se dieron cuenta que el canto y la danza formaba parte de sus rituales inmemoriales y decidieron utilizarlos a su favor. Fue así como la enseñanza de los rezos empezó a hacerse por medio de la entonación de cantos. Fue la oportunidad idónea para practicar la gran cantidad de cantos de los que disponían los sacerdotes y una ocasión de goce por parte de los naturales.

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En las cartas y relaciones redactadas por los misioneros, se pueden leer una gran cantidad de referencias sobre las oportunidades que se tuvieron para practicar estos cantos e, incluso, la enseñanza formal de ellos en las instituciones educativas que crearon en sus Misiones. En el diario que llevó el almirante Isidro Atondo y Antillón en su exploración por la California reporta lo siguiente: Después de la noche de navidad de 1683, que se celebró con tres misas, cantos y bailes, los expedicionarios hicieron varios reconocimientos por los alrededores, se ocuparon en hacer adobes para levantar más viviendas. El anterior relato se dejó asentado durante la primera incursión que realizaron partiendo hacia el oeste del puerto de San Bruno.

El sacerdote Clemente Guillén, durante sus viajes de exploración hacia la región de Bahía Magdalena escribió lo siguiente: Esa noche, después de rezado el Rosario y dichas las Letanías Lauretanas se cantó El Alabado, lo que  impresionó agradablemente a los indios del lugar, que se acercaron al real para oír los cantos. Como podemos darnos cuenta el canto se convirtió en una actividad de práctica de la nueva religión, así como un momento de relajamiento para los catecúmenos. Uno de los sacerdotes que destacó en la enseñanza del canto fue el sacerdote veneciano Pedro María Nascimben, al cual recordaban sus compañeros de Misión por haber enseñado canto coral tanto a hombres como mujeres nativos en la misión de Mulegé.

Hasta el siempre mal humorado jesuita J. J. Baegert dejó un apartado en sus relaciones para hablar sobre la influencia benéfica de dos sacerdotes en la enseñanza del canto: …El padre Xavier Bischoff, de Glatz en Bohemia, y el padre Pedro Nascimben, de Venecia, Italia, fueron particularmente responsables de introducir el canto coral a California. Habían entrenado a los californios, tanto hombres como mujeres, con incomparable esfuerzo y paciencia... Se dice incluso que, cuando los franciscanos llegaron iniciaron su labor en la iglesia de Loreto, se sorprendieron agradablemente al escuchar el coro tan entonado y musicalmente educado que constituyó el sacerdote Bischoff en ese lugar.

Los sacerdotes Juan de Ugarte y Juan María de Salvatierra también destacaron en la enseñanza musical de los neófitos, lo cual fue relativamente fácil debido a la sensibilidad y predisposición de muchos de los niños y niñas del lugar, los cuales de buen agrado practicaban los cantos que les enseñaban y los ejecutaban con gran maestría. Otro sacerdote jesuita de nombre Gaspar Trujillo, durante su estancia en la Misión de Loreto adquirió varios instrumentos musicales, destacando en ello un órgano, con los cuales pudo acrecentar la capacidad de canto y el aprendizaje musical de los naturales. El jesuita José Mariano Rothea instaló una escuela en su misión de San Ignacio Kadakaamán, en donde instruía a los niños y niñas en las materias de español, historia, religión y canto, además de clases de costura para las niñas.

Digno de un estudio más profundo sería el poder saber cuáles eran las canciones que se les enseñaban a los Californios en las Misiones, así como la música de las mismas. Lo anterior complementaría en grado sumo la hermosa historia misional que poseemos.

 

Bibliografía:

Misioneros Jesuitas En Baja California – Antonio Ponce Aguilar

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Febrero: el mes más mortal para BCS

FOTO PORTADA: Internet

La Última Trinchera

Por Roberto E. Galindo Domínguez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Desde que se registraron los dos primeros decesos por coronavirus en Sudcalifornia, que fueron dados a conocer el 31 de marzo del año pasado por el gobernador Carlos Mendoza, ya se han acumulado más de mil 200 muertes en la entidad. Hoy, los muertos de cada día ya no son noticia, sino cuando se rebasan ciertas cifras; así lo fue al alcanzar los 100 decesos, luego, al rebasar las 500 defunciones, y a principios de enero la nota en los medios fue que habíamos perdido a mil compatriotas sudcalifornianos.

En febrero, los contagios por la Covid-19 comenzaron a disminuir tras la etapa más crítica que nos ha tocado sobrevivir, pero aún no se aminoran las fatalidades, pues siguen muriendo muchos de los pacientes que se infectaron durante la parte final del año pasado y aquellos que se contagiaron en enero. Si tomamos en cuenta que desde que se reportó la primera muerte y hasta el 31 de diciembre se dieron 813 decesos, enero, con sus 214 muertes, parecía el mes más trágico para la entidad, pero desafortunadamente el 23 de este mes se superó esa cifra.

 

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Esta terrible situación se debe a la relajación de las normas gubernamentales que activaron los semáforos color naranja en la entidad hasta finales de diciembre de 2020, cuando ya la curva de contagios marcaba una tendencia ascendente que no aminoraría hasta las primeras semanas de febrero de 2021. Inclusive, nuestras autoridades no atendieron el llamado de la Federación que nos ubicó en semáforo naranja desde el 25 de octubre, fecha en la que ya se notaba un ascenso sostenido en el número de infectados. El incremento de contagios y muertes también ha tenido mucho que ver con nosotros como sociedad, pues en la temporada navideña fue notoria la realización de reuniones familiares y fiestas en todo el Estado, había mucha gente en las calles y en los negocios, personas sin guardar la sana distancia, esa que es la primer regla para evitar los contagios y la que más hemos roto. Usar el cubrebocas ayuda, pero no es infalible, aun con la boca y la nariz cubiertas puedes infectarte o infectar, y más si ese acercamiento se da en un lugar cerrado.

Sin embargo, la responsabilidad de los contagios no sólo es del ciudadano que es cliente y asiste a los negocios, que también es contribuyente y paga sus impuestos. Es verdaderamente estúpido que en las instalaciones gubernamentales donde se realizan los pagos de predial, agua y otros servicios, se mantengan las puertas y las ventanas cerradas y sólo un acceso se tenga abierto o se cierre y se abra cada que ingresa o sale una persona, pero así es; de ese diminuto tamaño es el sentido común de nuestros administradores. Y ellos no son los únicos que demuestran incompetencia. También, diversos negocios mantienen aforos controlados pero con todo cerrado, ventanas y puertas, prefiriendo usar un sistema de aire acondicionado, aun en invierno, con lo que no sólo ponen en riesgo a los clientes sino también a sus empleados. Situaciones de este tipo se dan en bancos, empresas de paquetería, supermercados y ferreterías, entre otros.  Los dueños o los administradores parecen no entender que el coronavirus incrementa su capacidad de contagio en lugares poco ventilados.

Hoy volvemos al semáforo amarillo, después de transitar durante más de dos meses por un naranja de dos tonalidades. Febrero está en su recta final y al día 23 acumulaba 218 terribles decesos, con lo que lo hemos convertido en el mes más negro en la historia reciente de las tragedias que han asolado a Baja California Sur. Mientras la muerte entierra a febrero nos queda la reflexión: si el gobierno hubiera activado los semáforos naranjas antes de las fiestas decembrinas y si como sociedad hubiéramos sido más responsables, sin duda se habrían evitado tantas muertes en enero y hoy no hablaríamos del febrero sudcaliforniano más mortal.

 

Polilla política: Las vacunas ya están compradas, llegando y siendo aplicadas. Los gobernadores panistas dicen que pueden adquirir 20 millones de dosis, pero una vez que consigan el dinero para comprarlas. Huele a negocio y a desesperación electoral.

La información fue tomada de la página de la Secretaría de Salud del Gobierno de BCS. Los gráficos fueron elaborados por Luis Eduardo Chávez Gamboa.

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La sorprendente e inusual poesía de e e cummings

FOTOS: Internet

El librero

Por Ramón Cuéllar Márquez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Hace muchos años la poesía me atrapó en sus tentáculos y jamás pude desafanarme. El acercamiento a la Literatura se dio en momentos en que andaba buscando un camino que tuviera un sentido que lo iluminara tanto de noche como de día. Aprendí pronto que la poesía no tiene preferencias, que no toma en cuenta los rangos, te pega por igual y bajo tu propio riesgo.

En esa etapa encontré a Edward Estlin Cummings (EUA, 1894-1962), a quien se le conoce más como E.E. Cummings o como sus editores lo promovían —muy a pesar del poeta— para resaltar su modo de plasmar su sintaxis extraña: e e cummings.

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Leerlo siempre fue un viaje de hallazgos, pero más que nada de entender por qué rompía con la realidad escribiendo desparpajado, con una estructura que no correspondía a la tradición y a la lógica gramatical, pues no utilizaba mayúsculas, los signos de puntuación podían cortar de tajo una idea o palabras o bien los versos eran sometidos fuera del renglón clásico o del mismo párrafo; no obstante, al leerlo en voz alta, aquello tomaba un sentido por completo distinto. Ha tenido imitadores por cientos, pero su poesía sin duda es reconocible, sabemos que se trata de él.

A lo largo de su vida productiva, publicó casi mil poemas, dos novelas y varios ensayos críticos. Su poesía se edifica a partir de su voluntad tenaz de buscar las voces íntimas que pudieran transmitir al lector los hallazgos poéticos que iba encontrando, con el fin de demostrar que el conflicto de escribir poesía no era cosa fácil. Tal vez por eso muchos de sus contemporáneos se le fueron encima, acusándolo de poco compromiso con la literatura y de que no quisiera ser más conservador, en aras de la legibilidad para estar al alcance de todos. Pero si somos justos, Cummings nunca fue del todo comprometido con nada, pues solo estaba interesado en la propia expresividad de su poética. Eso sí, su carácter y personalidad lo hicieron distanciarse de otros, con estilo propio y único, que logró a base de experiencia y de constantes ejercicios escriturales.

Leerlo en inglés es una cosa y leerlo traducido es otra, por lo que a veces esas traducciones no alcanzan a reflejar toda la plástica que Cummings quiso expresar. En sus libros va a la búsqueda de la certidumbre, de las voces en continuo conflicto interior, además de sus meditaciones sobre la condición humana, su naturaleza existencial en el discurrir del mundo. Siente que ese orbe fue mutilado y que nos obstaculiza para actuar y pensar fuera de los sistemas creados, en especial esos que se dedican a construir creencias que van en contra del espíritu humano, desde el político y el religioso.

E. Cummings es una lectura obligada para poetas. Sin la experiencia de su poética difícilmente comprenderemos parte del siglo XX y del impacto que tuvo no solo en Estados Unidos, sino en el resto del planeta.

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Jaime Molina, un comundeño con dedos de tiza y de pinceles

FOTOS: Cortesía.

El Beso de la Mujer Araña

Por Modesto Peralta Delgado

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Jaime Molina tiene 50 años y prácticamente toda su vida ha estado dedicada al dibujo y la pintura. Nació en Ciudad Constitución el 25 de agosto de 1970, al poco tiempo de que su familia llegara a “El Valle” a la pisca de algodón. Hasta la fecha, es uno de los artistas plásticos más representativos de Comondú, muy activo hasta la fecha, conocido por sus desnudos femeninos a lápiz y algunas creaciones a la vista de cualquier persona en La Paz —donde vive desde hace más de 20 años. ¿Cómo fue el camino para descubrir sus talentos? ¿Cuáles son sus obras más representativas? ¿Cuál es ese proyecto de centro de artes y artesanías que pretenden erigir en Constitución?

Para Jaime, no hay un punto exacto que marque el comienzo de su trayectoria. “Puedo recordar que un león y un barco fueron mis primeros dibujos a la edad de 4 años, producto de haber sido cautivado por las imágenes que venían en los libros de mi hermana mayor, quien ya estaba en la primaria”, dijo. Recuerda que a pesar de unas condiciones precarias, su inquietud por las artes pronto fue descubierta por sus primeros maestros en la primaria “Felipe Ángeles” como los maestros Elías Medina, Raymundo Agúndez y Fernando de La Toba, quienes le consiguieron sus primeros materiales para dibujar y pintar.

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Has incursionado en diferentes técnicas de artes plásticas, ¿con cuáles te sientes más cómodo y con cuál te gustaría experimentar? Creo que mi fuerte es el dibujo, específicamente a lápiz blanco sobre fondos oscuros. Me resulta muy cómodo a la vista, pues siento que no me provoca mucho esfuerzo por el descanso que dan los fondos. En segundo lugar puedo mencionar la acuarela, pues tiene un efecto muy fresco y permite ir paso a paso, dando un ambiente de trabajo intelectual interesante. El óleo es la técnica menos explorada de las que practico. Nunca he pretendido darle sentido ideológico o conceptual a lo que hago, no puedo evitar buscar la belleza. Me sigue costando mucho trabajo encontrar temas o pretextos, no soy de los pintores de inspiración, sino de concentración, de esa que te absorbe los sentidos y te aísla de tu alrededor, lo cual me causa mucha distracción mientras hago mis cosas de persona normal en mi vida cotidiana. No me considero un referente en las artes plásticas de mi Estado, pero nunca me ha sido negado un espacio para exponer ni una intervención en algún medio de comunicación. Siento que estoy en deuda con la expectativa de las personas que admiran mi trabajo, pues no produzco al ritmo de la cantidad de entrevistas y exposiciones a las que he sido invitado. No he logrado la transición definitiva de la actividad principal de artesano publicitario a artista, eso también me lo debo.

Es notable en tus dibujos y pinturas el desnudo femenino, ¿de dónde y cómo nace esa obsesión? La figura humana me resulta un lenguaje que tiene mucho por explorar. Durante mis estudios trabajé con modelo desnudo por casi 500 horas, lo cual es un privilegio. Como practicábamos sólo con modelos humanos es natural que se me facilite comprender el cuerpo humano a través de trazos a mano alzada con singular soltura, así que, cuando no encuentro un tema para representar, recurro al cuerpo, a los músculos, a los rostros, a los pies y manos. Actualmente trabajo mediante imagen impresa, debido a mi problema de vista que se me ha ido acentuando y que no me permite estar sometido al esfuerzo visual de ver al modelo y regresar al lienzo por la cantidad de veces que eso requiere. He sido instructor de club de dibujo con modelo, pero no puedo estar en el lugar de los alumnos forzando mi vista. Imagínate, en el primer semestre entramos al salón de dibujo y se presenta el maestro, luego llega una persona que se para encima de un entarimado y se quita la bata mostrando el 100% de su anatomía y nos dicen “Comiencen a trazar”. A las 2 semanas, luego de 8 horas ya ves el cuerpo desnudo en su naturaleza bruta y ya es un objeto de arte, luego eso evoluciona con el paso del tiempo y se aprende a ver el desnudo de otra manera, libre de cualquier connotación y prejuicio. Hay muchas personas que quisieran posar para artistas, pero les cuesta dar el paso por diversas situaciones, principalmente el pudor, que con la experiencia queda abolido.

¿Cuáles son algunas de las obras que tienen más significado o más importancia para ti? ¿Dónde y cuándo te ha tocado exponer galerías de tu autoría? La primera podría ser el primer mural, que aunque era de pequeña dimensión elaboré sin tener una instrucción previa sobre lenguaje y técnica mural. El tema fue la historia de la organización juvenil a la que pertenecí, en la que destacaba el decálogo de Jesús Reyes Heroles y diversas escenas de la participación de los jóvenes en el campo político, social y cultural, además de la transformación de dicho sector a través del tiempo. Fue inaugurado por el Presidente Municipal y su esposa. Lamentablemente fue removido por una remodelación del edificio. Otra pieza de gran significado es el casquete del Congreso del Estado, en el cual está representada una versión del arte rupestre basada en la cueva La Pintada. Ese geomural tiene 475 m2 de superficie total y tomó tres meses de planeación y ejecución en pleno verano, justo cuando se da la transición de la XIV a la XV Legislatura. Afortunadamente, conté con la colaboración de un artista experimentado de otro joven que se adaptó perfectamente al requerimiento de la obra. No puedo descartar una serie de colaboraciones con el Museo de Antropología en BCS, que me permitió dejar plasmado en sus muros mis propuestas de personajes de la historia regional, así como de un retablo fabricado en piezas de PVC representando a los elementos de la cueva de la serpiente. Este retablo es que da la bienvenida a los visitantes. Una pieza efímera que recuerdo con alegría es un retrato que hice de Benito Juárez mediante café espolvoreado sobre un lienzo gigante en el piso. Esa experiencia me hizo reconocerme artista de manera definitiva. Hay una dibujo que se llama “Educación contra balas” que hace referencia a la lucha de Malala Youzafsai emprendió por el derecho de las niñas pakistaníes a la educación. Este cuadro pretende recabar firmas a manera de autógrafo sobre el mismo lienzo de los promotores culturales más reconocidos en la entidad. Dicha obra se encuentra custodiada por el Instituto Municipal de Cultura de La Paz.

Sobre mis exposiciones individuales es preciso mencionar que la primera fue de caricatura política “Historia del PRI” que hacía un recuento desde la convención del 4 de marzo de 1928 hasta el periodo de Ignacio Pichardo Pagaza. Dos exposiciones en el ITSCC, una más en la Casa Amarilla, otra en la Sala “Kumutú” de Loreto, BCS, una más en el Centro Cultural La Paz, otra en la UABCS, una en el Vestíbulo del Teatro de la Ciudad, una intervención en el edificio del IMC de La Paz y dos muestras en la Expo Comondú, además de cerca de 20 exposiciones colectivas.

Un Centro de Artes para El Valle

Hasta la fecha, Jaime Molina recuerda sus primeros acercamientos al dibujo y la pintura, y otras manifestaciones artísticas en Comondú, por lo cual, no quita el dedo del renglón para promover un centro de artes y/o sala de exhibición —al parecer, todavía no hay un nombre concreto. El primer contacto que tuvo con un taller de pintura en Ciudad Constitución —recuerda— fue a través de Menelio Morales hijo, arriba de Foto-Estudio “Karla”. En sus años de primaria también exploró en la declamación, el teatro y la danza.

En secundaria y preparatoria siguió la cosecha de premios en concursos de pintura y dibujo, corrido revolucionario, caricatura política, escenografía y utilería para eventos. Años más tarde, estudió en la Ciudad de México la carrera de diseño gráfico. En 1998 se estableció en La Paz. Ha sido promotor cultural independiente, pero en colaboración con diversas instituciones. Me gusta transmitir mis experiencias dando talleres y me encanta el entorno que se dibuja, consecuencia de la actividad cultural.

Platícanos del proyecto que está involucrando a artistas y artesanos de Comondú. Este proyecto es la conjunción de iniciativas de Antonio Rodríguez, de Adolfo Landín y, por supuesto, es algo en lo que ha estado insistiendo de manera persistente José Soto. Se trata de una propuesta de creación de una sala de exhibición de arte y artesanía, dado que el municipio está generando un semillero interesante en el tema de las artes plásticas y esta disciplina no tiene un foro adecuado para el disfrute de los ciudadanos. Es una manera de reconocimiento a la labor de enseñanza en este ramo que durante muchos años emprendieron Jesús Camberos y Magdalena Ramírez y que actualmente le dan seguimiento Isaac Eloa, Valeria Hernández, el propio Antonio Rodríguez, Jesús Saucedo, Damián Mayoral (Puerto San Carlos) y Beatriz Burgoin (San Juanico), que son, hasta el momento, los actores culturales ubicados. A este proyecto se sumaría el trabajo de los artesanos de la región, quienes son los auténticos preservadores de las costumbres locales. La idea ya fue presentada a las autoridades locales y estamos en espera de que el Cabildo someta a consideración la propuesta para dar el siguiente paso: el proyecto ejecutivo. Esto se logrará tarde o temprano con o sin el apoyo de las autoridades.

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Vendedores de ilusiones: La galería del lado divertido del Carnaval La Paz

FOTOS. Carlos Octavio Mendoza Ochoa

Colaboración Especial

Por Carlos Octavio Mendoza Ochoa

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Estas fotografías forman parte de una serie documental llamada, Vendedores de ilusiones. Este trabajo se empezó a realizar en el 2010, aproximadamente. Desde el primer año que inicié, quedé encantado por seguir descubriendo, con cámara en mano, los secretos del Carnaval La Paz. Con el paso de los años, fui explorando la mística de este guateque y entendí que, más que un simple cotorreo, es un proceso de catarsis y liberación para la raza.

La serie trata sobre el vínculo maniqueísta que se crea entre los ilusionistas y los ilusionados que forman parte del carnaval. Cada año, casi siempre durante el mes de febrero, se desarrolla este festejo. Noches de pedas y pedos inundan, bajo el folclor paceño, las calles del malecón. Como ya se sabe, este año por motivos de la pandemia se le dio pa´trás al Carnaval La Paz. Yo deseo que con estas fotografías se les remuevan las fibras más sensibles del cuerpo y ayuden a mantener vigente este tipo de tradiciones. Estoy seguro que ya que salgamos de esta, volveremos a deambular por las calles, con la ballena en mano, cantando Tragos de amargo licor, en alguna de las carpas norteñas —porque eso sí, hasta el más rockero canta las de Ramón Ayala.

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