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¿Qué son las “aguasmalas” y por qué duele tanto su picadura?

 

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SudcaliCiencia

Por Marián Camacho

La Paz, Baja California Sur (BCS). Aguamala es el nombre común que utilizamos muchos sudcalifornianos para referirnos a ciertos seres marinos que, ocasionalmente, nos “pican” cuando vamos a la playa.

¿Qué son las aguasmalas? En muchas de estas ocasiones, no podemos ver a los causantes de las picaduras y solo podemos sentir el ardor y el dolor en nuestra piel. Sin embargo, en otros eventos sí logramos identificar algunas partes del cuerpo de las aguasmalas, en forma de hilitos transparentes o tentáculos; o incluso, podemos observar organismos completos, de consistencia gelatinosa, que identificamos como medusas, sin estar muy seguros si las aguasmalas son medusas o no.

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Para aclarar esta cuestión de identidad, querido público lector, permítame compartir con usted que las aguasmalas pertenecen a un grupo de animales marinos conocidos científicamente como Cnidaria. En esta clasificación de la vida marina, además de las aguasmalas, también se incluyen otros nombres comunes como medusas, avispas marinas y carabelas o fragatas portuguesas (que no son medusas verdaderas, sino una colonia de pequeños cnidarios). Así, en términos prácticos, sí querido público, aguamala es un sinónimo común de medusa.

¿Por qué duele tanto una picadura de aguamala?

Las medusas causan la mayoría de los envenenamientos marinos en todo el mundo debido a su gran número de individuos distribuidos en, prácticamente, todos los océanos. La gravedad y el tratamiento de sus picaduras varían ampliamente y dependen de diversos factores, los cuales incluyen tipo de medusa, cantidad de toxina, sitio y tamaño de la picadura, superficie y grosor de la piel expuesta a la picadura y características propias del paciente (condición de salud, edad, peso).

Las medusas son invertebrados, es decir, animales sin huesos, que flotan con ayuda de un cuerpo en forma de campana central con múltiples tentáculos largos. Las medusas, al igual que todos los cnidarios, cazan a sus presas utilizando células urticantes (irritantes) llamadas nematocistos. Los nematocistos se encuentran a lo largo de los tentáculos de la medusa y consisten en tubos huecos con púas que inyectan veneno en la piel de la víctima. Los nematocistos se descargan mediante un “mecanismo de resorte” al entrar en contacto con la presa. Da clic aquí para ver una animación del increíble sistema de ataque de las medusas el cual, probablemente, ya experimentaste “en carne propia”.

Es importante resaltar que el mecanismo de picadura puede funcionar incluso si el organismo está muerto, por lo que es importante no pisar, manipular o jugar con ninguna medusa que encontremos en la arena u algún otro sitio. El veneno entra a través de la piel y también puede penetrar en la circulación sanguínea causando síntomas tanto cutáneos como sistémicos (en todo el cuerpo) en los pacientes afectados. El veneno es antigénico, por lo que desencadena reacciones en el sistema inmune, y comúnmente causa reacciones alérgicas. Las picaduras de medusa ocurren cuando los humanos se cruzan en su camino, ya que las medusas no buscan presas activamente.

Las picaduras de medusas son comunes en aguas cálidas costeras y la mayoría son leves. Sin embargo, se han reportado algunas muertes por la fragata o carabela portuguesa (Physalia physalis) y, principalmente, por la picadura más severa de todas: la asociada con la cubomedusa o avispa de mar (Chironex fleckeri). Esta medusa ha causado múltiples muertes a lo largo de las costas australianas, ya que su picadura puede provocar un paro cardíaco en minutos, por lo que es considerada más peligrosa que el gran tiburón blanco. La buena noticia para los sudcalifornianos es que la avispa de mar solo se distribuye en Australia. Sin embargo, la carabela portuguesa sí puede ser encontrada en las aguas y playas de nuestra media península.

En el momento de la picadura, la mayoría de los pacientes no ven la medusa, pero sienten un dolor inmediato. Por lo general, los pacientes notarán una lesión irritante o línea roja que se desarrolla unos minutos después de la picadura. A veces, estas lesiones pueden retrasarse varias horas. El dolor asociado con el envenenamiento se describe como dolor ardiente y, a veces, como comezón intensa. El dolor puede durar desde varias horas hasta varios días. Los síntomas de moderados a graves, que puede producir la fragata portuguesa, incluyen cicatrices, sensación de hormigueo (parestesias), falta de control muscular (ataxia, calambres), convulsiones, reacción alérgica grave (anafilaxia), presión arterial baja (hipotensión) que puede causar desmayos o mareos debido a que el cerebro no recibe suficiente sangre, dificultad para respirar (broncoespasmo, edema pulmonar), náuseas, vómitos, diarrea, dolor de cabeza, escalofríos e, incluso, paro cardiopulmonar.

Otra manifestación común se llama erupción de los bañistas. Esta inflamación en la piel (dermatitis) con comezón es causada por la picadura de larvas de medusas y anémonas. Las telas de la ropa actúan como un filtro drenando el agua y atrapando y rompiendo las larvas contra la piel, las cuales activan sus células de defensa. Las toxinas causan ampollas rojas con comezón (pápulas eritematosas pruriginosas). Los niños se ven más afectados que los adultos al permanecer más tiempo en el mar.

¿Qué hacer en caso de una picadura de aguamala?

El tratamiento debe comenzar con la eliminación inmediata de los nematocistos. Esta eliminación se puede realizar presionando suavemente con un objeto plano y delgado, por ejemplo, una tarjeta bancaria. También se puede usar crema de afeitar o una suspensión de bicarbonato de sodio para ayudar a eliminar los nematocistos. Se debe tener cuidado para evitar usar demasiada presión, ya que esto puede hacer que los nematocistos restantes liberen su toxina. No se debes sumergir la herida en agua dulce, ya que esto puede hacer que los nematocistos descarguen más veneno debido a las diferencias en las presiones oncóticas. Se puede remojar la herida en agua salada para ayudar a aliviar algo del dolor.

El tratamiento también varía según el tipo de medusa involucrada. Para la mayoría de las medusas, al menos en los Estados Unidos, la inmersión en agua caliente es eficaz para disminuir el dolor de la picadura. Se debe utilizar el agua más caliente que pueda tolerar el paciente, sin quemar la piel. También puedes usar ácido acético (vinagre casero) para ayudar a aliviar el dolor. La toxina se reduce empapando el área afectada del cuerpo durante 30 minutos en ácido acético al 5%. También se pueden usar anestésicos tópicos una vez que se hayan eliminado todos los nematocistos. Para el dolor intenso, el médico puede proporcionar medicamentos narcóticos. Los corticosteroides se pueden usar para los síntomas graves. Se pueden usar antihistamínicos para la picazón. El paciente también debe tener su vacunación contra el tétanos actualizada mientras esté en el Departamento de Emergencias. Los pacientes que parecen tener síntomas consistentes con anafilaxia deben ser tratados de la misma forma que normalmente trataría la anafilaxia de cualquier otra fuente.

Existen mitos urbanos de que la orina puede ayudar a disminuir el dolor de una picadura de medusa. En este momento no hay evidencia que respalde esto y, por lo tanto, no se recomienda. Al respecto les dejo esta informativa revisión: Hacer pis, o no hacer pis: una revisión sobre el envenenamiento y el tratamiento en especies de medusas europeas.

El tratamiento de la erupción de bañista consiste en un tratamiento sintomático. Se pueden usar antihistamínicos como difenhidramina, loratadina o hidroxicina para ayudar con la picazón. La loción tópica de calamina (Caladryl, marca comercial) también se puede usar para ayudar con el prurito.

Así que, con base en lo expuesto, querido público lector, le insto a que tome decisiones informadas y no subestime cuando alguien sea picado por algún cnidario, especialmente si manifiesta alta sensibilidad, utilizando una frase como “Si nomás fue un aguamala.

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