El PRI como ‘El Tri’, ¡fuera!

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FOTO: Internet.

Colaboración Especial

Por Leónidas Alfaro Bedolla

 

San José del Cabo, Baja California Sur (BCS). La selección mexicana de fútbol quedó fuera del campeonato mundial que se desarrolla en Rusia. De nuevo, la abundante verborrea de los comentaristas especializados en este deporte, quedaron al descubierto, nada de sus pronósticos se cumplió, y de nuevo el deseado quinto juego quedó sin efecto. Lo hemos comentado en repetidas ocasiones, pero no resulta ocioso decir que mientras este deporte esté en manos de empresarios y políticos vividores, México no podrá avanzar porque a ellos sólo les interesa: el dinero.

En cuanto al PRI, y justo es agregar también al PAN, pues juntos formaron el famoso PRIAN, binomio que durante las últimas tres décadas, se dedicaron a explotar a la nación de manera bárbara, irresponsable y despiadada, frenando así la posibilidad de que nuestro país avance, al contrario, ha retrocedido en rubros claves, como son economía, educación, salud y cultura. Nos hundieron proyectándonos como un país de bárbaros donde las actividades del narcotráfico, la prostitución y la anarquía sentaron sus reales, pues los responsables de imponer la justicia se asociaron con los delincuentes.

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La sociedad mexicana harta de tanta bajeza y latrocinio, decidió, en un embate decidido, depositar su voto para favorecer a un hombre que ha demostrado que se puede gobernar con la ley en la mano, sin ambiciones personales, y sí, con un deseo muy propio: alcanzar la gloria de ser comparado con los mejores presidentes mexicanos, entre los que destaca a don Benito Juárez y el general Lázaro Cárdenas del Río. En su largo andar por la nación, ha podido darse cuenta de las grandes carencias de la gente, de los abusos a que ha sido sometida, de la decadencia y la pobreza de miles de escuelas, de la paupérrima situación de los indígenas, la caótica situación de los presidiarios, de la explotación de los niños, y la situación de los jóvenes. También ha visto la opulencia de los explotadores, de la forma de cómo engañan a la gente y la pisotean.

Todo esto y más, el hombre, AMLO, Andrés Manuel López Obrador, ha visto y sopesado la gran tarea a realizar, lo expresó en sus encuentros con la gente de los pueblos que ha visitado por todo el país varias veces. En su claro, sencillo, pero muy firme discurso pronunciado poco después de que sus mismos adversarios y el propio presidente Enrique Peña Nieto, expresaron la aceptación del contundente triunfo de MORENA, Movimiento de Reconstrucción Nacional, a ellos le agradeció el gesto, lo que también, hay que decirlo, los ennoblece, ello sirve para confirmar la legitimidad del triunfador, pero también para algo más importante, bajar la tensión de un pueblo decidido a luchar por lo que ha conquistado.

La tarea será ardua, larga y requerirá de un espíritu sumamente convencido de que se trata de una verdadera reconstrucción del país, no es nada fácil, pero tampoco imposible. Ya se ha dicho, pero es necesario recalcarlo una vez más. “La política es un asunto muy valioso y delicado que no debe quedar únicamente en manos de los políticos”. Por tanto, todos tenemos la obligación moral y patriota de mantener vigilancia estrecha y permanente para que los que queden al frente de las obligaciones gubernamentales, sepan cumplir con las encomiendas para las que fueron elegidos. Será necesario que estemos alertas al menor desvío o abuso para denunciarlo inmediatamente. Eso es parte importante porque nos obligará a nosotros mismos a conservarnos dentro del respeto a las leyes y el orden. Ya lo dijo el Presidente electo: “El buen juez, por su casa empieza.”

También expresó de manera muy enfática: “Por el bien de todos, los pobres primero”. Hemos de estimar que la frase encierra algo sumamente serio, y por tanto, prioritario, para desarrollarse empezando por las clases más necesitadas, en especial las etnias originales, esas que deben ser las dueñas principales de esta nación.

Al participar en la jornada electoral, tuve la oportunidad de darme cuenta del estado que guardan dos escuelas, una de nivel primaria y otra de secundaria; ambas con un deterioro deprimente. Empecé a imaginar a los niños y jóvenes que asisten a esos planteles, a los maestros que viven en carne propia las barbaridades inclementes de unas instalaciones faltas de todo, hasta de lo más elemental para la higiene. Edificios viejos, derruidos, obsoletos. Ello, como padres de familia, nos debe de llenar de tristeza, pero también de enojo porque sabemos que los que tienen a su cargo cuidar de la educación, base para que un país viva feliz y aspire a mejorar su futuro, no tienen la convicción de lo que significan sus responsabilidades. Esta situación debe cambiar de una vez y para siempre, porque la ignorancia es la madre de todas las desgracias, de ahí viene la violencia que se manifiesta por diversas razones y que hemos venido arrastrando desde años. México ha de resurgir con una Reforma Educativa que permita levantar el nivel de los maestros, es urgente que ellos tengan soportes verdaderamente renovadores, mejores salarios y prestaciones para que sirvan con entusiasmo y dedicación verdadera.

Hemos de darle vuelta a la famosa tuerca, para romper con estos malos hábitos; decidámonos a poner nuestra parte para que se dé la Renovación que propone nuestro presidente electo. Nos permitirá vivir sin narcoviolencia, sin seudo-políticos, esos que tienen doble cara, esos que tranzan para extorsionar y vivir holgadamente a costillas de los dineros de nuestros impuestos, esos malos funcionarios que se venden para obstruir la justicia; apaguemos la televisión y encendamos un libro, o cuando menos cambiémosle para ver mejores programas, exigir que mejore el vocablo en los medios, sobre todo en la radio. Todo esto y más, mucho más podemos hacer. Cuidemos a AMLO, y también cuidemos de que haga bien cosas las cosas… Por el bien de todos.

Aún no sabemos quién y porqué asesinaron a nuestro compañero y amigo JAVIER VALDÉS CÁRDENAS. Señores del gobierno, ese compromiso deben cumplirlo; les exigimos: ¡JUSTICIA! ¡JUSTICIA! ¡JUSTICIA!

Leónidas Alfaro Bedolla. Autor de la novela: Por amor a Feliciana.

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Leónidas Alfaro Bedolla

Nació en Culiacán, Sinaloa en octubre de 1945. Actor experimental de teatro, vendedor, aventurero trotamundos y escritor por necesidad existencial. Autor de la novela “Las amapolas se tiñen de rojo” y “La agonía del caimán”. Vive en San José del Cabo. 
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