SudcaliCiencia

Por Marián Camacho

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Evidentemente, cuando comencé a reflexionar un poco sobre el tema del frío de los paceños, debía haber respuestas científicas para mi avalancha de preguntas. ¡Porque sí que es un tema! Casi es lo primero a lo que hacemos referencia en nuestras conversaciones cotidianas. Hay cientos de personas compartiendo la foto de la pantalla de su celular con la temperatura, generalmente, en las primeras horas de la mañana, con un “Buenos y fríos días desde La Paz, Baja California Sur”.

Entonces, lo primero que se me vino a la cabeza fue hablar con alguien que supiera mashin del clima de La Paz, alguien que desde los cinco años de edad anotara en un cuadernito la temperatura diaria que le daba su termómetro de casa y que, sobre todo, podría ayudarme a encontrar lo que yo andaba buscando: datos científicos que me dijeran cómo se comporta el frío en La Paz.

Así llegué con Luis Domínguez Bareño, quien ahora resulta es todo un aficionado del clima y hasta tiene una página en Facebook que miles de personas siguen para enterarse qué pasa con el estado del tiempo en Baja California Sur. Y digo “ahora resulta” porque, aunque lo he conocido desde hace más de 15 años, no sabía que tenía este gusto por el clima combinado exitosamente con la difusión del conocimiento científico. En fin, estuvimos platicando un buen rato y fue tan amable en responder, con paciencia y entusiasmo, mi despliegue de preguntas que saltaban una después de la otra, mientras él me hablaba del frío en La Paz. Cuando nos despedimos, yo estaba tan emocionada de haber comprendido tantas cosas, que tuve que ordenar mi cabeza e investigar a detalle otros aspectos específicos para poder escribir este texto. Aquí el resultado:

1. La ciudad de La Paz tiene registros oficiales (y “no oficiales”, o sea, de la palomilla) de la temperatura.

Al igual que en cientos de ciudades y pueblos de México, la Comisión Nacional del Agua (CNA), a través del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), monitorea permanentemente el estado del tiempo en La Paz. Esto es posible gracias a las estaciones meteorológicas ubicadas en distintos puntos de la ciudad. Así me enteré que, en nuestra ciudad, hay tres estaciones oficialmente reconocidas: la del aeropuerto, la de la base aeronaval (también cerca del aeropuerto pero a cargo de la Secretaría de Marina) y la que se encuentra en la esquina de las calles de Colosio y México (la única del SMN en la ciudad). Como yo no me imaginaba bien cómo se miraba una estación de éstas, e incluso pensaba que era un edificio o una antena, fui a tomarle unas fotos a la que me quedaba más cerca. Ahí conocí al observador meteorológico Zulik Velázquez Díaz, quien me mostró la “caseta de abrigo” donde se encuentran, entre otras cosas, los termómetros que utilizan para obtener la temperatura y elaborar los informes para el público. De hecho, me sorprendió ver sus instalaciones, porque paso seguido por ahí, nunca había notado su existencia y menos reflexionado lo importante que es saber de dónde vienen los datos de un tema que se habla todo los días. Después de la visita, me di cuenta que la mayoría de las aplicaciones del estado del tiempo en los celulares utilizan los datos de la estación meteorológica del aeropuerto y que éstos pueden tener diferencias de varios grados centígrados con la estación de Colosio y México, así que ojo cuando compartan.

Por otro lado, al modo, hay palomilla  (como MetMex) que también se dedica a tomar registros de la temperatura con recursos propios (termómetros o estaciones personales) y los comparte de forma gratuita. Por lo tanto, cuando llamé al SMN y me dijeron que todas las aportaciones de la sociedad organizada son tomadas en cuenta para el monitoreo del estado de tiempo en La Paz, fue evidente el buen papel que han logrado los sitios alternativos como foros de consulta para muchos sudcalifornianos y el interés de participación comunitaria que existe en nuestro estado.

2. Lo que está curado tener en cuenta cuando vemos datos de temperatura: sensación térmica por viento o wind-chill.

Hay una diferencia entre el valor absoluto de temperatura registrado en el termómetro, y la sensación térmica ocasionada por la velocidad del viento o wind-chill. El viento aumenta la sensación de frío al favorecer la evaporación de la humedad de la piel y, por lo tanto, su efecto en los seres humanos es tomado en cuenta cuando se calcula el valor de sensación térmica y siempre se asocia con los reportes del estado del tiempo que se ofrecen a la población. Esta figura ayuda a visualizar la relación del valor que vemos en el termómetro y el frío que podríamos sentir:

3. El frío no es mental (ni en aquí La Paz, ni en China).

Nuestros cuerpos sienten el frío porque la piel humana está cubierta de receptores que nos indican las variaciones en la temperatura del medio externo. Sin embargo, aunque existen publicaciones que nos hablan de casos de personas que presentan características extraordinarias (físicas y mentales) para tolerar las disminuciones de temperatura, la mayoría de las personas reaccionamos de manera similar al frío: temblamos y queremos cubrirnos. Asimismo, existe un cierto intervalo de temperatura que se considera como la “ideal para vivir” y, aunque aún hay discusiones científicas al respecto, se acepta que es entre 21 y 26 °C. Ahora, imaginemos la vida para los encantadores habitantes de la hermosa y paradisíaca ciudad de La Paz, donde en promedio tenemos 200 días al año con temperaturas arriba de los 30°C, al momento de la llegada del invierno (tipo winter is coming) con su descenso en el termómetro a un promedio de 11.2 °C en enero. Pues nuestras “choyeras” pieles receptoras lo registran y, por lo tanto ¡es real!, los paceños sí sentimos frío en nuestro invierno todos los años.

4. Y bueno pues, ¿entonces ahora hace más frío en La Paz que antes o qué?

Pues depende de cuánto tiempo antes estemos hablando. Porque si utilizamos los registros históricos oficiales desde 1940 a la fecha, podemos decir que la temperatura mínima promedio en La Paz no desciende comúnmente de los 5 °C y, la vez que más lo hizo fue el 6 de febrero del 2011 a las 6:42 horas en la estación del aeropuerto, que registró una temperatura de 2 °C y una sensación térmica de -0.7 °C.

Otra fecha, con una temperatura similar en la misma estación, fue el 20 de enero del 2008 a las 6:40 horas que registró 4 °C con una sensación térmica de 2.1 °C. Así que, cuando hablemos del frío de los paceños tenemos que considerar varios aspectos para dar una respuesta bien informada: registros históricos de temperatura y sensación térmica, lugar de origen de la población, así como condición física y mental. Aunque, de cualquier manera, nuestra tranquila cultura sudcaliforniana nos permitirá siempre contestar acertadamente a los comentarios del estado del tiempo con un: “¡Sí pues!”.