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Comunicación de la ciencia en BCS. La difusión sin difusión (I)

FOTOS: Archivos.

El Beso de la Mujer Araña

Por Modesto Peralta Delgado

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Hace 6 años, propuse al Tecnológico de La Paz crear un área de Comunicación, derivado de unas protestas en el informe del entonces director, Óscar Báez Sentíes. Yo buscaba trabajo y en una reunión con los directivos les comenté que —sin faltar a la ética y sin hacer milagros—, un Departamento de este tipo lograba generar una especie de vacuna contra el impacto de una imagen negativa, como estaba dándose en aquel momento. No quisieron. Alegaron falta de presupuesto, aunque las protestas en los informes de labores de sus directores han seguido.

Hasta la fecha, lo explico con esa analogía: el área de Comunicación —o Difusión— de una organización es una vacuna de inmunidad hacia la opinión pública. Refuerza la imagen positiva de la institución, de manera que cuando hay un escándalo o una mala que la afecta, no sólo tendrá cómo comunicar de forma rápida y eficiente cualquier posicionamiento o aclaración; además, ya habrá sembrado en la sociedad información positiva a través de comunicados de prensa y otros recursos. Supongo que, hasta la fecha, el Instituto sigue sin tener ese Departamento, si no, pensemos ¿por qué motivo recordamos más fácilmente al Tec de La Paz?, ¿porque allí se realiza alguna investigación innovadora o porque algunos estudiantes se convirtieron en el hazmerreír nacional cuando defendieron su ignorancia sobre lo que es una “fuente”?

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¿Cómo andamos en los medios y las universidades de BCS en cuanto a la comunicación de la ciencia? Más allá de que el lector/a adivine que no hay mucha —en efecto, así es: nada difícil la adivinanza—, ¿acaso sabemos algunos conceptos básicos y algunas de las controversias que rodean la divulgación científica? En este artículo dividido en dos partes, publicamos, primero, un panorama sobre lo local, para invitarte a seguir la segunda parte donde me enfocaré en los conceptos que envuelven esta importante tarea.

En CULCO BCS podemos presumir de ser uno de los escasísimos medios locales que realizan divulgación de la ciencia y de la cultura sudcalifornianos. “No es negocio”, nos decían algunas amistades al enterarse, hace casi 5 años, del propósito de fundar esta revista en línea. Es cierto que el aspecto económico, en medio de las propias dificultades del periodismo, no son el mayor aliciente, pero la satisfacción de ser un referente de hacer este tipo de periodismo bien vale la pena. Empecemos por notar, entonces, que prácticamente no hay medios locales, ni reporteros, que enfaticen la divulgación de la ciencia —ni de la cultura. Siempre es más popular el más reciente acribillado de la esquina que la aplicación que inventó equis equipo de universitarios.

Sin lugar para los divulgadores

Respecto a la difusión de las investigaciones que se realizan en las escuelas de nivel superior de la media península, el panorama tampoco es halagüeño. Sólo la Universidad Autónoma de Baja California Sur envía boletines de prensa, prácticamente a diario, entre los cuales se informa sobre desarrollos de tecnologías, entrevistas con especialistas o eventos académicos de importancia científica. Sin embargo, aún falta que la UABCS realice mayor vinculación con la sociedad, pues en muchos eventos hay nula presencia del público en general —suelen ser los mismos alumnos los que a veces se ven forzados a permanecer en ellos—, y probablemente aún falte que académicos compartan con la prensa ciertas percepciones o estudios acerca de la realidad sudcaliforniana.

Fuera de ahí, el resto de universidades locales brillan por su ausencia. Recuerdo que en algún tiempo la Unipaz enviaba a correos de los medios algunos comunicados de prensa… Y ya. Cabe aclarar que este artículo lo escribe alguien con casi una década activo en los medios, por lo que es probable que cierta información llegue a otros compañeros de la prensa y pareciera que habláramos superficialmente. Sin embargo, se viera y no se ve.

En una búsqueda rápida por las páginas web de universidades locales, se encuentran un par de revistas de la Universidad Mundial, aunque sobre investigaciones académicas y científicas no hay prácticamente nada. En este mismo punto de ¿qué estudian, qué investigan, qué desarrollan, qué inventan, qué hacen en las universidades de Baja California Sur? Ni una sola se defiende. El Tec de La Paz  o la Universidad Tecnológica publican “noticias” que es mera información interna o tienen años sin actualizar. Otras instituciones de nivel superior como Unidep o Unipaz no llegan ni a sección de “Noticias”, y otras ni a página web como la Universidad Católica o Universidad de Tijuana en La Paz.

FOTO: Archivo

Sería una tarea titánica para un reportaje ir de universidad en universidad, preguntando si tienen este tipo de área, por lo que aquí me refiero a lo que reflejan tantos las noticias de este tipo en medios locales, como el contenido de sus portales en línea. Tal vez existan personas en algún área de Comunicación o Difusión, pero su trabajo debería reflejarse públicamente. Comprendo —y lo sé por experiencia—, que dentro de las organizaciones a veces no se les da la suficiente importancia y presupuesto a estos departamentos, invisibilizándolo. Hay una creencia totalmente errónea de que cualquiera puede hacer ese trabajo o que es una frivolidad para la que no vale la pena el gasto. Nada más fuera de la verdad. Quizás —y a veces, ni así, como en el caso del Tec de La Paz—, hasta que un escándalo hace mella en la institución, se piensa en “quién” o “cómo” aminorar tal efecto: para eso, señoras y señores, existe esa área y debería estar en manos de profesionales.

Antes de terminar la primera entrega de este artículo, es preciso hacer un par de aclaraciones: el Departamento de Comunicación o Difusión de una escuela de nivel superior, no sólo hace o debería hacer divulgación de la ciencia, pero es un área por demás pertinente para realizarla. Tan importante es la emisión de comunicados de prensa, que si no mandan, a veces nadie se entera siquiera que existen. Y otra aclaración es que la comunicación de la ciencia y la cultura se puede valer de otros recursos como revistas especializadas y medios audiovisuales. Lo notable es que poco o nada se hace al respecto a nivel local. Alguien podría alegar que en las universidades, más que hacer ciencia, se prepara académicamente a las y los estudiantes, pero entonces ¿no hay trabajos tan buenos que merezcan difusión? ¿No llevan a cabo experimentos, proyectos de innovación, avances de investigaciones o tesis de interés público? Si no se privilegia el conocimiento científico, entonces, ¿qué es lo que más están promoviendo? En cualquier caso, falta más difusión de la difusión.

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