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The Bat-Man: Bill Finger, el murciélago olvidado

Primera aparición de Batman, 1939

El librero

Ramón Cuéllar Márquez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). En estos días se estrenó la película The Batman (2022), del director Matt Reeves (EUA, 1966) y protagonizada por Robert Pattinson (Reino Unido, 1986) en el papel del encapuchado y Zoë Kravitz (EUA, 1988) como Catwoman. El filme ha tenido un despegue espectacular en su primer fin de semana y es la historia de moda, con las inevitables comparaciones que se hacen con otros de los Batman, en especial desde la de Tim Burton (EUA, 1958) y el actor Michael Keaton (EUA, 1951), pasando por la de Christopher Nolan (Reino Unido, 1970) y el actor Cristian Bale (Reino Unido, 1974), y finalizando con el Batman de Zack Snyder (EUA, 1966) y el actor Ben Affleck (EUA, 1972); es decir, hay materia de discusión de boca en boca, además, de la enorme publicidad millonaria que se invirtió. La historia, en mi opinión, es sólida, y por primera vez en el cine se retoma al héroe en su origen como detective, el mejor del mundo como se ha dicho en muchos de sus cómics.

Pero no voy a hablar de esa película, tal vez en otro momento haré una reseña particular, pues veo que muchos de mis contactos en redes no se equivocaron al calificarla de extraordinaria, a mí me ha dejado con un grato sabor de boca. No, solo quiero retomar el acontecimiento fílmico para hablarles de un escritor y guionista de cómics a quien durante muchos años no se le dio el crédito que él merecía en la creación de Batman, originalmente llamado The Bat-Man, donde Bob Kane (EUA, 1915), el otro creador, tuvo mucho que ver con que casi se le pusiera en el olvido, a no ser por gente que convivió con ellos, quienes terminaron por asentar su coautoría sacando todo a la luz. Kane mantendría, desde 1939, la mentira por mucho tiempo, donde él aparecería como el único autor. Así permaneció el secreto, muchos aceptaron el mito y nadie se preguntó lo que había detrás. El nombre de Bob Kane, estaría siempre presente en películas, series animadas, productos derivados como juguetes y jamás permitió que se osara expresar que había otro autor, y si alguien se atrevía, de inmediato acallaba cualquier voz disidente al respecto.

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Bob Kane

Sin embargo, eso habría de terminarse tarde o temprano, aunque demasiado tarde para Bill Finger, quien nunca gozó del reconocimiento público, pero sería él quien le dio forma final al Caballero de la Noche, el concepto artístico con el que ahora lo conocemos. Milton Bill Finger nació el 8 de febrero de 1914 en Denver, Colorado, al seno de una familia estadounidense de origen judío. El ambiente ocurrido durante la gran crisis económica de 1929, obligó a que el joven Bill tuviera que ocuparse para contribuir a la manutención familiar, aceptando múltiples labores. En 1938, conoció a Bob Kane, quien le ofreció un trabajo como escritor fantasma (que escribe historias, pero no se le da nunca el crédito), en las tiras cómicas Rusty y Clip Carson; para ese entonces Bill Finger, era un aspirante a escritor, mientras se dedicaba a vender zapatos en su medio tiempo.

La aparición del primer superhéroe en Action Comics, Superman, provocó que National Comics pidiera a editores creativos un nuevo personaje que fuera en el mismo sentido, de donde surgió, precisamente, The Bat-Man. La intervención de Finger para su estructura artística, sus historias, su fisonomía y partes de su traje, que es como lo vemos hoy en día, aunque ha ido cambiando con el paso del tiempo, debido a los estilos de directores de cine, dibujantes, guionistas, pero manteniendo el canon básico. Fue Bill quien le dio la capucha en lugar de un simple antifaz, además de eliminar algunas secciones del traje originalmente ideado por Kane; asimismo, fue quien le dio finalmente el nombre de Batman, sin el artículo y sin el guión en medio, como lo había propuesto Kane. El éxito fue inmediato y Batman se convirtió en un icono de la cultura pop, pero, como dijimos, fue Bob Kane quien recibiría todo el crédito, desconociendo a Finger, lo cual se mantuvo por décadas. Fue Bill Finger el creador de otros personajes como Joker, Catwoman, Pingüino y hay quienes le atribuyen el Batmóvil e incluso ciudad Gotham.

Bill Finger

Así, Bill Finger, jamás sería reconocido en vida como el coautor de Batman, aunque sí recibió homenajes y premios, pero después de su muerte. El mismo Bob Kane habría de reconocerlo al final, tal vez muy a su pesar, en su autobiografía y sin decirlo directamente: Bill Finger fue una fuerza que contribuyó a Batman desde el principio. Hice a un Batman superhéroe-vigilante la primera vez que lo creé. Bill lo convirtió en un detective científico. En septiembre de 2015, se dijo públicamente que Finger recibiría el crédito como cocreador a partir de esa fecha, por lo que cualquier libro, cómic, novela ilustrada, serie, serie animada o película deberá tener su nombre junto al de Bob Kane. En 2016, todos pudimos ver que el nombre de Bill Finger aparecería por fin, haciendo justicia tardía, en el filme Batman v Superman. Anteriormente, había recibido homenajes póstumos, como la inclusión al salón de la Fama o que un premio llevara su nombre, Bill Finger Award for Excellence in Comic Book Writing, aunque no concediéndole su participación creativa.

Bill Finger, murió el 18 de enero de 1974, pobre y olvidado; no obstante, ese otro murciélago habría de emerger de la cueva donde quisieron encerrarlo para siempre y a mí me da alegría esbozar una enorme sonrisa por un poco de justicia poética.

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