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Gasolineras ejidales abandonadas en la carretera transpeninsular (II)

FOTOS: Noé Peralta Delgado

Explicaciones Constructivas

Noé Peralta Delgado

 

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). En la década de los años setenta, la cantidad de gasolineras a lo largo de la carretera transpeninsular eran muy pocas en comparación con su longitud, y nomas en el municipio de Comondú existían 5 estaciones de servicio: 3 en Ciudad Constitución 1 en Ciudad Insurgentes y una más en el poblado Ejido Número Uno.

La gasolinera que estaba instalada en el km. 16.5 del tramo Ciudad Insurgentes a Loreto, consistía en tipo de proyecto iniciado por el gobierno federal del presidente Luis Echeverría Álvarez, a través de la extinta Secretaría de la Reforma Agraria (SRA), donde se apoyó a los recién creados ejidos en Baja California Sur, con proyectos de inversión.

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Tuvimos la fortuna de conocer al señor Ignacio Soriano Márquez, quien aparte de miembro fundador del ejido Ley Federal de Aguas Número Uno, fue uno de los artífices en la creación de la gasolinera ejidal ubicada precisamente en dicho pueblo recién formalizado; y es que según nos cuenta, el pueblo se creó a finales de 1969, pero se formalizó su fundación en el transcurso del año de 1973.

Al igual que la gasolinera del poblado de Santa Rita, esta estación de servicio se construyó con la finalidad crear una fuente de ingresos económicos a los ejidatarios y a la vez surtir del vital combustible a los automovilistas y sobre todo de proveer de diésel a los números ranchos agrícolas que en aquel tiempo eran muy productivos. También era muy buena la venta de los tibores o latas de aceite para motor para los motores que extraían el agua de los mantos acuíferos.

Según nos cuenta Nacho, que la gasolinera se construyó en unos tres meses y ya para fines del año de 1974 estaban abriendo la nueva estación de servicios, donde contaban con 2 bomberos y un administrador de planta, los cuales se dedicaban a la venta y comprobación de gastos, que reportaban cada mes a la asamblea del comisariado ejidal. Durante los primeros diez años el reporte de ventas era muy bueno, que se vendían en promedio una pipa de 12,000 litros diarias de gasolina, razón por la cual ahorraron y se compraron mediante un crédito 4 pipas, que viajaban a la ciudad de La Paz diariamente para traer y surtir las bombas expendedoras tanto de gasolina como de diésel.

En todo lo que duró funcionando la gasolinera ejidal funcionaron 2 bombas expendedoras de gasolina y 2 bombas para el diésel, también contaba con un cuarto de máquinas con planta generadora de corriente eléctrica, y que entraban en función cuando la energía de CFE se cortaba. Era común en aquellos tiempos los cortes o apagones, ya que aún no existía la planta termoeléctrica de Puerto San Carlos y la energía se generaba con una planta que estaba en Ciudad Constitución y que no se daba abasto para la demanda de la población creciente y sobre todo del proceso de electrificación de los ranchos agrícolas.

Todo iba viento en popa en las ventas y con muy buenas administraciones cambiantes a treves de los años y con los comisariados ejidales también cambiantes y sus asambleas mensuales obligatorias, cuando en el año de 1993 sucedió la tragedia hacia el administrador de nombre Francisco Franco Aguilar, donde después de un asalto millonario se quedó sin recurso económico y con algunas deudas, que aunque pagables, pero la moral y el desánimo de los socios ejidatarios se vino por los suelos ante el suceso.

Poco después siguió funcionando ya sin el ánimo de las asambleas ejidales mensuales y sobre todo que la electrificación de los ranchos agrícolas y la competencia de otras gasolineras en Ciudad Insurgentes y Ciudad Constitución, vino a decaer las ventas, hasta que en el año de 1995 se rentó por un año a una empresa, que terminó por cerrar definitivamente sus instalaciones en 1996 con la salida de dicha empresa.

Y como pasa con todas las construcciones en abandono, empezó la rapiña y le bandidaje de sus instalaciones hasta quedar en ruinas y sin ninguna instalación eléctrica y plomería. La ubicación de la gasolinera está en 25.333561 Norte y 111.633975 Oeste.

El número de miembros ejidatarios con que comenzó y comparado hasta la fecha, también demuestra en números la historia de la gasolinera, donde de 100 fundadores actualmente quedan 86 miembros. Y don Ignacio Soriano sigue habitando en el pueblo que con sus tierras parcelarias y ganado lleva una vida muy digna económicamente y aún recuerda los tiempos donde las altas ventas de la gasolinera lo hacían pasar como verdaderos empresarios a los comisariados ejidales.

Tal vez, en la actualidad estuviera aun funcionando y tal vez, ya tuviera una tienda de autoservicio, pero definitivamente después del incidente del asalto mortal al administrador cambió para siempre el futuro de la gasolinera ejidal del poblado Ley Federal de Aguas Número Uno.

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