El muro siempre ha estado allí

image_pdf
marinerito-uno

Malecón de La Paz. Foto: Modesto Peralta Delgado.

ClosetEros

Rubén Olachea

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Pero lo queríamos ignorar. Nos hicimos las ilusiones por más de veinte años, años perdidos y que siento, de alguna manera, que nos los han tirado a la basura, al caño, de repente. Años de ir al Dax emocionado a comprar chocolates norteamericanos creyendo que sabían mejor que los mexicanos, porque nuestras etiquetas eran menos seductoras en color, brillo, calidad del papel de presentación, sobre todo en el sabor mismo. No me daba cuenta, no quería aceptar, que el buen chocolate es caro en ambos lados de la frontera y en cualquier país. Años de creer que un par de turistas rubios son garantía de gente linda y bien educada fascinada, antes que por el clima o el exótico subdesarrollo, por la calidez humana de la gente local desde el Río Bravo hasta la Patagonia. Oh, ingenuidad, cándido oropel.

Décadas de pensar que en el fondo de su alma, los gobernantes gringos eran personitas bien intencionadas que querían lo mejor para ambos pueblos, dándole las llaves de la ciudad simbólicamente a Juan Gabriel y gente carismática por el estilo. Permitiendo que uno que otro se colara a la fila de los famosos, desde Selena la asesinada (qepd) a Selena Gómez (Love You Like A Love Song, Baby) o Salmita y una larga hilera de triunfadoras. Esto es, el mundo global es tuyo, mamacita, como un eterno curso de autoayuda programada y motivación del tipo Sí-se-puede. Pero si nos poníamos odiosos, fastidiosos como buenos cactus del desierto que somos, diríase ‘bola de cholas, si ni la Amy Winehouse aguantó tanta carrilla ni la faja de Jenny Rivera la presión aeroestática, mucho menos la administración Obama se iba a apiadar de tanto latino haciendo el trabajo que ni los negros querían hacer’, una gema de la articulación discursiva del ex presi Chente Fox (en tiempos Bush) que cree estar vivo cuando no es más que un zombi que twitea falsa sabiduría de vez en cuando, entre siesta y cobrar su pensión tan merecida, junto con su hada madrina.

Así las cosas, Baja California Sur, la casi isla, un lugar caro donde ni la fruta de temporada es bara, y aún así, vemos convertibles de marca circulando en el malecón y tiendas de artículos de lujo en cabo y limosneros a un lado, pero salarios al nivel de Oaxaca-Chiapas y Botswana, y nosotros con pretensiones aspiracionales tipo California, Suecia y Suiza. Suazilandia es lo que obtenemos. Lo bueno es que la gente vive de ilusiones, y la gente es muy noble y se baña y se acicala para salir, para socializar. Ayer noche, simplemente, vimos mi compañía y un servidor a una especie de Drag Queens que descendían del cerro o las colinas, eran unas aguerridas guelaguetzas de barrio, amazonas de petatiux dispuestas a triunfar. La versión tonka de Dónde están las rubias. Supusimos por la hora y el altivo atavío que orondas portaban, que dirigían sus pasitos a ese fino bar llamado “La cama” y cuya selección musical, a media cuadra de catedral, ameniza con narcocorridos a todo volumen en bocinas bofas desde las once de la mañana, si bien nos va. Será un 24 horas sobre 7 como cualquier oxo? (qué flojera ponerle doble equis a esas cantinas para adolescentes buchonescos).

Ya ni caso tiene ponernos irónicos, que gane el mejor o el peor, lo mismo a uno le da. Entre Trump y Peña podrían bailar el tango y el reguetón de la podredumbre. La crisis diplomática sin igual que amenaza con inundar al país de gente que ya se estaba acostumbrando a pensar y contestar en inglés cuando así se le fuera requerido es conato de olla exprés explosion. Excuse Me Can I Please Talk To You For A Minute?, justo como en el video de 99 Souls: The Girl Is Mine (feat. Destiny´s Child & Brandy) en el que se insinúa con imágenes nítidas y alegres la infraestructura (ojo, no la infraestrúkchur de EPN) de la alienación racial de ese mega gueto de corporación trasnacional que son los United States, a la vez que anexo para rehab de tanto xanax analgésico opiáceo legal con que se drogan y andan felices una buena, y cuando digo buena, es BUENA con mayúsculas, cantidad de gringos.

También te podría interesar: Justos por pecadores: los vidrios polarizados y el carro motel

malecon

“Malecón” de Edel Rodríguez.

Si ya de por sí no cabemos de desempleo, y de mala vibra como ratas de laboratorio estresados por la chicharra de Chedraui o con la voz de Mary Carmen Cortés en Radio Fórmula hablando de finanzas cual navajas atravesadas en su gaznate, ahora hay que agregarle al escenario el continuo riesgo de caer, si en tu nave vas, en una zanja por la ausencia de tapas de alcantarillado puesto que vivimos en el peor lugar del planeta. Ni con narcomantas de ‘Pa’que aprendan a respetar’ se va a controlar esto. Los zombis voluntarios de picaderos paceños son capaces de robar y traficar por foco o chucky en nuestro industrioso mercado negro, coludidos con nuestros agentes dignos de cualquier episodio Unidad de Casos Especiales Olas Altas, Laguna Azul, Sobaco del Diablo, porque bien que permiten el negocio de venta de objetos robados en casas de empeño junto a casinos y el noble, nobilísimo reciclaje de metal fierro. Ya se acabaron todo el cableado de cobre de cuanta casa que lo poseía, ya se beneficiaron los vendedores de pvc, hasta el hotel Los Arcos desmantelaron ante la mirada atónita de roedores e insectos rastreros. Con un equipaje tecnología de punta de botas picudas, voz carrasposa de crudo, la grotesca eficiencia es nula. Puro atleta de agilidad verbal y mental a prueba de la nasa.

Y por favor no me vayan a salir con la prolongación de que ‘proporcione pruebas’ yo no soy abogánster ni lo quiero ser. Los acuso de corruptos y criminales de crimen perfecto, no de tarados que dejen rastro. Porque ya me di cuenta que el actual himno nacional ya no es aquel de Jaime Nunó y Francisco González Bocanegra sino la cumbia de Bronco Que no quede huella y que no y que no… créditos por favor al gran José Guadalupe Esparza Jiménez.

Pero dentro de todo lo malo, lo bueno es que un gran cambio se está generando. Un viraje ideológico tras este malsano periodo de cinismo exacerbado, desolación y desasosiego de ciegos. Si los únicos que votaron en contra del descuento de 50% al salario del trabajador por reportarse enfermo son los partidos de izquierda, y todos los demás se unieron criminalescamente para ‘poner en su lugar’ a tantos trabajadores que se cobraban a lo chino el mal salario, inventándose enfermedades y ausencias, sobre todo en San Lunes (nunca en día de paga, juar juar). Pues bien, yo no soy zahorino para vaticinar que el arribo de la izquierda al poder nos va a sumir en una vorágine de populismo y demagogia, un castigo justificable tras más de veinte años de derecha tramando fraudes al grado de falsear quimios infantiles con inyecciones de agua, dolorosísimas, por cierto, según me informan los que saben. De veras, somos el peor país del mundo. Trump es un angelito comparado.

Ante ese panorama, haciendo coro a la esposa del Gran Duarte gober jarocho, hemos de repetir, cual mantra simpsoniano: Merezco abundancia… hasta el infinito. Así, en ese estado nirvana, terminamos febrero, el mes de la salud del hombre. Cuántos casos de lágrimas ante tanto cáncer testicular y de próstata, entre otros, por negarse al chequeo médico y tantas charras celebradas en torno a la visita obligada y recurrente con don Dr. Proctólogo. ¿No sería ya bueno que nos deshiciéramos de tanto panocherismo provinciano y aceptáramos que el placer anal por una exploración es esperable en todos los humanos hombres y mujeres y que no tiene nada que ver con volverse lesbiano o sulipanto? Póngase buzo, caperuzo. Porque ser feliz con poco es posible.

Compartir en
Descargar
   Veces compartida: 58

Rubén Olachea

Nace en La Paz, BCS, un domingo 22 de junio de 1969, justo cuando empieza el verano. Cursó su educación siempre en escuelas públicas paceñas. Egresado de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación (UABC-Mexicali), con Maestría en Ciencias de la Comunicación (UNAM) y Doctorado en Film and Television Studies (Inglaterra). Es profesor investigador de tiempo completo en la UABCS. Autor de “Hombría sombría. Representación mediática de la masculinidad” (2008, UABCS-Praxis).

Compartir
Compartir