El Complot Berlín: de Enrique Fakerauze para Andrés Manuelovich

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La Última Trinchera

Por Roberto E. Galindo Domínguez

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). En días recientes, Tatiana Clouthier, diputada federal de Morena y ex coordinadora de la campaña electoral de Andrés Manuel López Obrador, dio a conocer su libro Juntos hicimos historia, en el que señala que en 2006, Enrique Coppel no sólo apoyó abiertamente a Felipe Calderón sino que fue uno de los empresarios que estuvo detrás de la guerra sucia contra AMLO, y que en 2018 encabezó un movimiento en favor de José Antonio Meade. La aversión de los hermanos Coppel a López Obrador no es nueva, su “pejefobia” es bien conocida, pues en 2006 los trabajadores de Grupo Coppel recibieron llamados para votar por Felipe Calderón del Partido Acción Nacional. Asimismo, en 2018 Enrique Coppel fue uno de los partidarios de la unión del Partido Revolucionario Institucional y el PAN para derrotar a Morena. Ese proselitismo político parece ya haber traspasado los límites de lo permitido electoralmente.

Clouthier también señala que Agustín Coppel generó una campaña negra para las elecciones de 2018 mediante la empresa Expertaria, que inició desde 2016 y cuyos integrantes crearon vídeos, memes, bots, trolls y páginas falsas cuya función era denostar al candidato de Morena y favorecer a Ricardo Anaya, todo dentro de una operación internacional, cuya base general de operaciones fue una casa con el número 245 en la calle de Berlín en laAlcaldía de Coyoacán, Ciudad de México. De acuerdo a Tatiana Clouthier, en esta campaña se sumó Enrique Krauze después de concertar su colaboración con Agustín Coppel.

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“Juntos hicimos historia” de Tatiana Clouthier

Gente cercana a Krauze, como Fernando García Ramírez, columnista en El Financiero y parte del consejo editorial de Letras Libres —publicación dirigida por Krauze— coordinó la elaboración y difusión de temas para denostar a AMLO, como el ya famoso caso de la intervención rusa en el proceso electoral mexicano de ese año o el del Eje México-Caracas-La Habana, entre otros; toda la información generada se almacenó en el portal PejeLeaks.Org, sitio patrocinado por empresarios mexicanos para difundir fake news en contra del tabasqueño. Las acusaciones vertidas en Juntos hicimos historia incluyen también a los comentaristas Pablo Hiriart y Ricardo Alemán. Ante tales acusaciones retomadas por Carmen Aristeguila respuesta de Krauze fue hecha pública el 14 de marzo en el programa de noticias de la periodista; en su comunicado, niega todas las imputaciones y se dice víctima de una persecución desde el poder, mencionando que se reserva su derecho de tomar acciones legales.

La revelación de la campaña negra contra AMLO no paro ahí. El 14 de marzo aparece una investigación periodística en el portal Eje Central, titulada Operación Berlín: conjura anti-AMLO, en la que un informante llamado Miguel Ángel detalla la trama del complot. El 17 de marzo Aristegui Noticias publica el texto Krauze operó contra AMLO. Testimonio sobre la insidia, firmado por Ricardo Sevilla, quien al día siguiente declaró en entrevista con Carmen Aristegui que formó parte del equipo de Krauze, incluso que fue él quien lo reclutó y orquestó gran parte del complot mediático. Sevilla no sólo aseveró muchas de las revelaciones hechas por Clouthier, además detalló la manera en que funcionó el equipo de Krauze, desde lo operativo hasta lo administrativo, y dijo tener las suficientes pruebas para demostrar sus dichos.

Sevilla también mencionó que estuvieron involucrados varios panistas como Germán Martínez, ahora director del Instituto Mexicano del Seguro Social, quien se adhirió a Morena poco antes de las elecciones presidenciales; también hizo énfasis en Margarita Zavala, entre otras personalidades del PAN. De igual forma, Sevilla aseveró que como parte del trabajo que efectuaban fabricaron tópicos para los debates electorales de Ricardo Anaya y con pleno conocimiento del candidato panista, señalando que todo fue financiado por los empresarios Alejandro Ramírez, director de Cinépolis; Germán Larrea, presidente de Grupo México; y Agustín Coppel, cerrando así la trama que Clouthier comenzó narrando con los hermanos Coppel. Lo anterior descubre el contubernio de empresarios, intelectuales y políticos en contra de AMLO durante el proceso electoral del año pasado. Las intenciones de Sevilla al confesar la confabulación y la operación de la campaña negra en la que participó, pueden basarse en su arrepentimiento —como él señala— o pueden ser una estrategia para no “hundirse” junto a Enrique Krauze y los otros conspiradores, después de lo que destapó Clouthier en su libro.

Ricardo Sevilla en el programa de Carmen Aristegui

Muy lejos está Krauze de ser coartado en sus libertades y mucho más de ser un perseguido en un país donde periodistas, activistas y defensores de los derechos humanos caen ante las balas del crimen organizado y sufren represión de los diversos niveles de Gobierno, incluso ahora cuando la llamada Cuarta Transformación ha iniciado. Es importante recordar que la noche del 1 de julio pasado, Enrique Krauze dio su opinión sobre el triunfo de AMLO en el canal 2 de Televisa, dijo que López Obrador debía cuidar sus palabras: “…las palabras son las que cuentan, las palabras son las que hay que cuidar, la claridad de las palabras; si no creemos en las palabras, en el peso de las palabras, no creemos en la verdad, en la verdad objetiva […] tono, modales, formas, cultura y el respeto a la palabra”.

Esa noche Krauze reconoció con palabras conciliadoras y elogiosas al que en junio de 2006, en la revista Letras Libres, bautizó como “El Mesías Tropical”, en un ensayo erudito basado en el concepto del “Poder tropical de Tabasco”, referente a una fuerza espiritual ligada a la naturaleza. En ese entonces él empleó una palabra de “mucho peso”: Mesías, la cual con el tiempo derivó en una postura antiobradorista que permeó en gran parte de la sociedad. Desde entonces Krauze planteó una posición abiertamente contraria a las aspiraciones políticas de AMLO.

Con las recientes revelaciones de Clouthier y Sevilla, que descubren la participación de Krauze en la Operación Berlín, el intelectual derechista bien puede ser llamado Enrique Fakerauze, pues el elaborado entramado de la campaña negra se basó en memes, perfiles falsos y fake news dirigidos para descarrilar de la elección presidencial a Obrador. En las acciones realizadas dentro de la operación se puede determinar si se cometieron o no delitos electorales, pues todo estuvo patrocinado por empresarios nacionales, y en México la utilización de recursos económicos de empresas privadas para campañas que incidan en un proceso electoral está regulado, por lo que sin duda se requiere una investigación a cargo de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, La unidad de Inteligencia Finaciera de la Seceretaría de Hacienda y Crédito Público y demás instancias pertinentes.

Enrique Krauze

Después de que fue expuesto el Complot Berlín, en una de sus conferencias mañaneras, AMLO dijo que: Enrique Krauze es un buen historiador. Tiene una postura política no precisamente afín a la nuestra, pero merece todo nuestro respeto. Yo he tenido con él algunas diferencias, pero tiene toda la libertad para expresarse, para manifestarse. Nosotros no vamos a perseguir a nadie por sus ideas. No vamos a utilizar […] al Estado para perseguir a críticos. Lo que estamos buscando es que el Estado ya no proteja a escritores, que no haya intelectuales orgánicos.

Y es correcto que no sea Andrés Manuel López Obrador quien dirima esta batalla político-mediática, pues como Presidente ya no le toca a él medir las palabras de sus críticos, y más en el caso de Krauze, quien ha sido uno de sus más férreos detractores. Krauze respondió a AMLO mediante un tweet: Yo también lo respeto a usted, Señor presidente López Obrador. Mi crítica ha sido franca y pública. He apoyado su proyecto social y moral. Y agradezco que reitere usted su postura de proteger las libertades. En un sólo tweet, Krauze olvidó su dura crítica y “abrazó” el proyecto obradorista; únicamente le faltó decir que aceptaba con el “corazón abierto” el advenimiento del “Mesías Tropical” en la Cuarta Transformación.

Enrique Krauze, devenido de adalid de la palabra y la verdad en propagandista de memes y fake news, ya sabrá por donde dirimir estas acusaciones, incluida la vía legal para responder a lo expuesto por Tatiana Clouthier y Sevilla. Por lo pronto todo parece indicar que el afamado intelectual de derecha poco tiene de demócrata y que es capaz de inventar la trama más ruin e inverosímil, como aquella basada en una supuesta injerencia rusa, misma que AMLO tomó como bandera para hundir la campaña negra en su contra al llamarse a sí mismo Andrés Manuelovich.

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AVISO: CULCO BCS no se hace responsable de las opiniones de los colaboradores, ésto es responsabilidad de cada autor; confiamos en sus argumentos y el tratamiento de la información, sin embargo, no necesariamente coinciden con los puntos de vista de esta revista digital.

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La Última Trinchera

Roberto E. Galindo Domínguez

Sudcaliforniano por decisión. Escritor. Maestro en Apreciación y Creación Literaria (Casa Lamm) y en Ciencias en Exploración y Geofísica Marina (Instituto de Geofísica-UNAM). Licenciado en Diseño Gráfico (Facultad de Artes Plásticas-UNAM), en Arqueología (ENAH) y en Letras Hispánicas (UAM). Investigó barcos hundidos y restos culturales sumergidos (INAH). Fue profesor en la ENAH y la UnADM. Tiene un libro y ensayos científicos en publicaciones nacionales e internacionales. Escribe en “Contralínea” y “El Organismo”. Ha colaborado en “Gatopardo”, “M Magazine” y otras revistas. Red Voltaire Internacional (París) seleccionó y publicó 29 de sus textos. Doctorante en Investigación y Creación de Novela (Casa Lamm). Miembro del Taller de la Serpiente y Mar Libre.

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