¿A dónde fue a parar el tesoro de la misión de San Javier?

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FOTO: Internet.

Colaboración Especial

Por Gilberto Manuel Ortega Avilés

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). Cazar tesoros es un término que se ha popularizado en los últimos años, aunque se ha vuelto una práctica comparable al Ghost Hunting (Cazar fantasmas) y la búsqueda de seres míticos o críptidos; cabe destacar que apenas hace 100 ó 200 años, era una práctica muy común, incluso contemplada por el gobierno. Son legendarias las búsquedas míticas de tesoros como el Santo Grial o El Dorado, pero hay documentos oficiales y relatos históricos que pueden comprobar cómo muchos tesoros sí han sido encontrados, aunque muchos de ellos desaparecieron juntos con sus buscadores.

Existen muchos orígenes de las riquezas en forma de tesoros, como grandes haciendas donde los dueños por temor a robo escondían sus riquezas enterrándolas; o incluso los mismos piratas, quienes acumulaban riquezas, las enterraban en lugares secretos para luego volver por ellos.

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Por ejemplo, existe una leyenda en La Paz, Baja California Sur, de que en el Cerro Atravesado un pirata llamado Teffal, había enterrado un tesoro, y que por las noches su fantasma aparecía en el cerro advirtiendo a los curiosos que el tesoro era sólo de él. Aunque es una leyenda, toma relevancia ya que apareció en Diario Últimas Noticias el 3 de septiembre de 1959.

La noticia que nos podría dar la pista del destino del tesoro del pirata Tefall Lamartine es la siguiente: Se sabe que dos zacatecanos habían encontrado un tesoro en las cercanías del Cerro ‘Atravesado’; éste, que había sido la obsesión de varios investigadores, fue encontrado a 300 metros del revolucionario Gregorio Osuna, situado a pocos metros de la colonia Olivos. Inmediatamente después de consumado el hallazgo los afortunados colonos pusieron pies en polvorosa, huyendo con el cofre. Esto, que a muchos podría parecer una noticia descabellada, fue asegurada por varios leñadores del barrio de La Tenería quienes, según ellos, vieron de cerca la labor de rescate emprendida por los zacatecanos.

Otro caso impresionante y documentado con información que está disponible en el Archivo Histórico “Pablo L. Martínez” es el un tesoro en la misión de San Javier, en el municipio de Loreto. Segismundo Genteli solicitó permiso para buscar un tesoro que dice hallarse en la misión, y está fechado en La Paz el 8 de septiembre de 1896.

¿Porqué pedir permiso de sacar un tesoro si el terreno ya ha sido comprado? La respuesta está en el mismo documento, ya que la ubicación del entierro se encuentra en tierras de propiedad nacional, por lo que era necesario pedir permiso al gobierno, y obviamente, pagar los respectivos impuestos.

Dando por hecho que el tesoro fue desenterrado ¿cuál fue su destino? También la respuesta está en el documento resguardado en el Archivo Histórico, ya que junto con la petición para desenterrar el tesoro, se encuentra un pedimento del Cónsul de Estados Unidos para permitir las actividades de la goleta americana Martha W. Futs, lo cual indicaría que el tesoro fue a parar al extranjero.

FOTOS: Cortesía.

No es un caso aislado el misterio de tesoros en misiones, además muchas playas siguen ocultándolos gracias a las intervenciones de los piratas en estas aguas.

Hoy en día no es tan fácil reclamar un tesoro, ya que en caso de encontrarlo el gobierno prácticamente se quedaría con todo, por eso los nuevos hallazgos quedan en rumores, o se sabe que esas riquezas antiguas van a parar a otros países.

Más tesoros

También se habla de un tesoro en la misión establecida en Todos Santos, el cual se sabe era muy grande pero su paradero es aún un misterio.

Sobre tesoros en casas también existen casos muy conocidos por los sudcalifornianos, como el reciente hallazgo de un tesoro durante la construcción de una conocida tienda en las calles Ocampo y Revolución, en La Paz, donde se destruyó una antigua casa, y al demoler una pared, se reveló ante los asombrados ojos de un trabajador un entierro de oro, el cual tomó y huyó, existiendo muchos testigos de tal hecho.

La búsqueda de tesoros es una herencia que nos han dejado los saqueos piratas e historias de antiguos entierros de oro; se sabe que a lo largo de la península las playas están llenas de tesoros de piratas que jamás volvieron por ellos, por ejemplo el puerto de Pichilingue lleva su nombre con referencia a los piratas que llegaban ahí, incluso se sabe que en sus profundas aguas existe un tesoro, el cual es imposible de sacar debido  a las condiciones geográficas del lugar y a las actividades que ahí se llevan a cabo, de igual manera la playa El tesoro, que justo lleva su nombre porque cuenta la leyenda que al estar trabajando en ella una persona encontró un tesoro pirata.

Para darnos cuenta el impacto que significa este tema en la Sudcalifornia actual, podemos realizar una búsqueda rápida  en redes sociales y páginas, donde encontraremos cazadores de tesoros y gambusinos modernos, y en esas páginas, además de consejos, venta de equipo e interesantes historias, también presumen objetos encontrados en sus labores.

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Gilberto Manuel Ortega Avilés

Nació en 1981. Estudió Filosofía en la UABCS, y actualmente se dedica a la investigación paranormal, leyendas y hechos curiosos de Baja California Sur y el mundo. Se declara un fanático de los comics, anime, ciencia ficción y temas sobrenaturales.

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