Las palabras revoloteaban como las moscas… de Alejandro Aguirre Riveros

image_pdf

 alejandro-aguirre-riveros

El librero

Por Ramón Cuéllar Márquez

La Paz, Baja California Sur (BCS). Los jóvenes escritores de Baja California Sur están haciendo cosas importantes y destacan de modo sobresaliente, como es el caso de Alejandro Aguirre Riveros, quien ha creado un libro de cuentos bienarmados, pero sobre todo narrados con destreza e ingenio, y aun con agudo sentido crítico de la realidad, utilizando el sarcasmo como un vehículo de confrontación con el lector, que es al final quien decidirá los vínculos que más le agraden o que le impacten.

Y es que eso es lo que hace un libro con nosotros: nos revela, nos incomoda, nos hace vernos en el espejo del otro, en una especie de identidad momentánea de la que salimos cuestionados o fortalecidos. Tengo el prejuicio de que los libros que me hacen sentir bien son aquellos que están condenados al olvido porque no causan ningún escozor intelectual y difícilmente permanecerán en el estante de nuestra cotidianidad. Un buen libro es un soundtrack de por vida.

También te podría interesar 50 años del Sargent Pepper’s Lonely Hearts Club Band, de The Beatles

Conocí a Alejandro hace unos años y de entonces a la fecha se observa la evolución literaria que ha permeado en él, pues ahora sus relatos están definidos sobre todo por la unidad al momento de contarnos una historia. Todo ocurre en Las palabras revolotean como las moscas alrededor de la mierda: el zumbido de sus alas era el de la rutina; título por demás extenso pero profundamente llamativo, que trata de hacer hincapié en los detalles de la vida diaria y de lo que sacude y trastoca.

alejandro-aguirre-als-palabras-revoloteaban

Eso constatamos en cada unos de los cuentos que nos ofrece el libro, cada uno es capaz de despertar la carcajada, la sonrisa irónica, pero también la repulsión a lo grotesco por asuntos que hoy en día nos trae desolación y miedo, como son el narcotráfico y los secuestros. Sin embargo, en el universo de Alejandro Aguirre Riveros las cosas no transcurren tal y como lo percibimos en los noticiarios o en el Internet, sino desde la visión inteligente y lúdica de un escritor que sabe erigir mundos imposibles que en realidad no lo son, desde pequeñas narraciones, a historias más desarrolladas, como son los de la segunda y tercera parte.

Al leerlo, uno se queda con la sensación de haber presenciado un mundo irreal, pero de pronto nos conectamos en ese acto de traer la fantasía a la realidad que, dicen, es superior a ésta. Cada una de las narraciones parecieran sacadas de la insólita manera en que muchos ven los acontecimientos sociales, e
incluso en aquellas viejas formas del surrealismo, el realismo mágico latinoamericano y o el realismo fantástico de Alejo Carpentier.

También para aquellos que alguna vez disfrutamos la vieja serie estadounidense La dimensión desconocida, podemos identificarnos y hallar lo insólito y desconcertante en este cuentario, pues lindan con universos alternos y metáforas incomodantes. Asimismo, para los ojos avizores de Alejandro no escapan los cuentos infantiles, convertidos en una cruel relación con los secuestros, como es el caso de la historia del hombre de negocios que fue abducido por un grupo criminal para pedir su rescate; y tal como ‘la gallina de los huevos de oro’, aquel hombre comienza a cagar dinero. O en esa otra de las pizzas y la querencia de un hijo.

Al hacer el recorrido completo, nos enfrentaremos a revólveres, adictos, dealers, dinero fácil, dinosaurios y un hombre que se hace gigante, una extraordinaria parábola del ego redimido en una época en que pareciera que más bien hay que ocultarlo.

Con este libro Alejandro Aguirre Riveros se abre calle muy bien armado, con una capacidad narrativa que ha madurado desde que tomara la decisión de aventurarse en las fangosos y nada rentables rutas de la literatura.

Un primer libro de cuentos brillantemente escrito, con la agilidad mental del cineasta que sabe trasladar en palabras las escenas justas, ni más ni menos, poniendo todo en su lugar para que las cosas sucedan ante nuestros ojos expectantes y ávidos por conocer los finales a veces sorpresivos, a veces anunciados. Sin duda que Alejandro Aguirre Riveros nos seguirá atrapando con su escritura, pues ya con Las palabras revolotean como las moscas alrededor de la mierda: el zumbido de sus alas era el de la rutina, se ha establecido como uno de los mejores escritores de su generación.

Compartir en
Descargar
   Veces compartida: 28

Ramón Cuéllar Márquez

Nació en La Paz, en 1966. Estudió Lengua y Literaturas Hispánicas en la UNAM. Actualmente se desempeña como productor y guionista en Radio UABCS, donde dirige el programa “Letras Vivas, la voz de los escritores sudcalifornianos”. Ha publicado los libros de poesía: “La prohibición del santo”, “Los cadáveres siguen allí”, “Observaciones y apuntes para desnudar la materia” y “Los poemas son para jugar”; las novelas “Volverá el silencio”, “Los cuerpos” e “Indagación a los cocodrilos”; de cuentos “Los círculos”; y de ensayos: “De varia estirpe”.

Compartir
Compartir