Crítica: Thor: Ragnarok

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FOTOS: Internet.

Kinetoscopio

Por Marco A. Hernández Maciel

Calificación: ****Entretiene

 

La Paz, Baja California Sur (BCS). De todas las películas del Universo Marvel, Thor— encarnado por Chris Hemsworth— había sufrido para encontrar su lugar, o mejor dicho, el lugar que adoptó no convenía a los intereses de esta casa editorial (ingresos en taquilla), en comparación con lo que otras películas del mismo universo han conseguido. Así que después de presentarnos a este héroe mitológico convertido en héroe de cómic en un tono sombrío y con un toque de tragedia ‘shakesperiana’ en sus dos primeras películas, la Casa de las Ideas optó por darle un giro y traernos una película que se parece mucho más a una sitcom noventera que a una épica heroica. ¿Por qué? Supongo que tratando de emular el inesperado éxito de los Guardianes de la Galaxia y por fin convertir al Dios del Trueno en un personaje redituable económicamente hablando. ¿El resultado? Un viaje extraño a los confines del universo dirigido por el neozelandés Taika Waititi donde lo más importante fue la escena pos créditos.

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Y es que el problema de esta nueva película de Thor, aunado a las interpretaciones tan cínicas de héroes y villanos y una cantidad exagerada e innecesaria de chistes a los que sólo les faltaba un pastel, una cáscara de plátano y risas grabadas, fue que dentro del ensamble que significa todo el MCU (Marvel Cinematic Universe) la historia no tiene fuerza alguna ni añade nada que nos prepare con emoción para la inminente Guerra del Infinito, y lo peor es que tenían todos los elementos para hacerlo pero decidieron utilizarlos, ¡spoiler alert!, en chistes y más chistes.

Y eso nos lleva a que no nos importe mucho lo que pasa en pantalla, ni que nos sintamos identificados con los personajes. Es como la persona en la oficina que todo el día se la pasa bufoneando, te da risa cinco minutos pero a la hora de salida lo único que quieres es dejar de oír su voz chillona y su risa forzada y estruendosa. Así es este film, al inicio te cae bien, pero cuando estás esperando emocionarte un poco llega un comentario estúpido y sí, te ríes, pero te deja de importar lo que pase con el personaje y su proeza, por más emocionante que esta sea.

Porque hay que decirlo, en este film por fin podemos ver a Thor luchando con todo su potencial, por fin podemos ver en acción al más poderoso de los Avengers y las secuencias de acción son espectaculares y muy bien logradas, pero cuando más emoción te debía generar todo el despliegue de efectos, música, coreografía y movimientos de cámara, lo único que quieres es ver si en la escena pos créditos habrá algo que pueda darle sentido a un film en el que los personajes o la historia ya dejaron de importarte desde hace rato.

Y estamos hablando de personajes de la talla del Loki de Tom Hiddleston, Odín de Anthony Hopkins, la grandiosa Cate Blanchett como Hela y la leyenda geek Jeff Golddblum como el Gran Maestro; además claro de ¡Hulk¡, sí, el sorprendente Hombre Verde y su álter ego Bruce Banner interpretado por un desconcertante Mark Ruffalo que es humillado por el guión y la dirección, convertido en un comic-relief provocando una mezcla de emociones que deambulan entre lástima y compasión  ¿Se nota la gravedad del problema? ¿Dónde está Edward Norton cuándo se le necesita?

Y entonces me surgió otra duda, ¿Buscarán derrotar a Thanos con un ataque de risa involuntaria? A los únicos que les queda este traje es a los Guardianes de la Galaxia y buscar que Thor, después de dos filmes cambiara drásticamente su tono no le vino nada bien. Y dentro del cine reirás y te asombrarás, pero es un largometraje que como parte de un universo fílmico no aporta nada y puede ser eliminado sin ningún remordimiento o pena.

La calificación de Kinetoscopio:

5 Estrellas: Clásico imperdible

4 Estrellas: Bien actuada, escrita y dirigida

3 Estrellas: Entretiene

2 Estrellas: Sólo si no tienes otra opción

1 Estrellas: Exige tu reembolso

0 Estrellas: No debería existir

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Marco A. Hernández Maciel

Nació en La Paz a inicio de los 80’s. Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por el Tec de Monterrey. En 2006 dirigió el corto “Maldito Murphy” con la beca “Jóvenes Creadores”. Ha sido docente en la UABCS, Universidad de Tijuana y Universidad Mundial en guionismo y producción audiovisual. No puede evitar decir “I’m Batman” con voz rasposa, balbucear diálogos de “Volver al Futuro”, elogiar a Hitchcock o llorar al ver “Toy Story 3”.

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